tag:blogger.com,1999:blog-76996274291543323812024-03-12T19:39:14.231-07:00El Mundo segun Ceciliaceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.comBlogger378125tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-44784497482733250162013-01-05T09:53:00.000-08:002013-01-05T09:53:36.810-08:00EL PRESAGIO DEL COCO<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<u><span style="font-family: BatangChe;">EL<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>PRESAGIO DEL COCO<o:p></o:p></span></u></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Para Aristóteles Levallois, mi gato hijo quien me dio la idea<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">“Si hay boda sin amor, pronto habrá amor sin boda.”Benjamin Franklin<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">No fue hasta que regresé a mi hogar, donde mi hermano Esteban, que me di cuenta que la pesadilla que me tocó vivir estaba ajena a mi voluntad, aunque los espasmos de culpa me seguían invadiendo como oleadas de una marea roja de sangre. Yo nunca le quise dar crédito a Arnold Toynbee, quien decía que la vida y la historia eran cíclicas. No fue indiferencia por bruta, sino porque quizás creía que me iba a vacunar contra los dolores cotidianos de estar viva. Cada quien tiene su forma de autoflagelarse, de eso estaba segura mirando a un joven capitán entrenado como kaibil, cuando se veía en el espejo la angustia lo escalaba como un gato sube por un tronco clavando uñas, huy un kilo de mas pronto estaré sin entrar en mis talla perfecta pantalón 30. Yo nunca quise estar proclive al fino arte de hacerse mierda una misma. Desde niña me inculcaron amor a la carne propia, a la tierra que lo vio nacer a uno, o al país que te acoge en tiernos brazos de nacionalización. En realidad estaba bien hasta que se les ocurrió arreglar mi matrimonio con Bayardo. Mis amigas me lo decían, Olivera, esta reguapo y con reales, y no es un chavalito culo cagado. Un generalote con futuro(ay y yo pensaba, con unos hijos velitres e impaladeables que me tocara sonreírles aunque los quiera pescar del pescuezo y darles vuelta como a gallina para sopa). Olivera, mujer bonita, reíte de tu suerte. Hasta te ayudará en tu negocio de diseño gráfico, con lo difícil que es el comienzo. Para una mujer de 30 años, considerada ya para vestir santos(aunque prefería desvestirlos), Bayardo Andino era un trofeo de cacería. Y me lo estaban regalando a mí, sin saber que siempre opiné que cualquier hombre<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aun regalado es caro. Yo quería pasar el resto de mi vida con mis gatos, mis computadoras, haciendo fractales, diseñando campañas publicitarias. Fue mi mismo hermano Esteban quien me convenció de no echarme atrás una vez que mi palabra fuese dada al hombre. Ya conmigo sería la cuarta esposa, mala onda un carajo que no daba pie con bola, que hacia trapisondas con sus bienes raíces y hasta había un enredo de una casa en una zona occidental de Managua, la cual había dado primero a una furcia con nombre de nazi con quien había tenido un bastardo y luego cometió estelionato regalándosela de nuevo a un viejo negro que quería ser el nuevo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Colin Powell en versión nicaragüense. Imaginense, un dia que la tipa quiso alquilar la casa a una medico<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el coronel negro y ella se trenzaron a gritos delante de la galeno, quien salio huyendo. Cuando por hablar de algo, le pregunté a mi esposo Bayardo sobre el asunto , una mirada helada de esos ojos grises tan crueles me silenció ipso facto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Desde el primer dia de casados jamas dejó que me acercase demasiado a él. En la suite sobredecorada <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del hotel , donde decidió ponerme para la noche de bodas, fue bien claro que necesitaba alguien para llenar el lugar protocolario de la esposa del general. No estaba enamorado, pero ya que estábamos aquí a la faena pues , que no había para que desperdiciar el chance. Yo creo que el ejército estaba pagando por los gastos de la boda, pero no había reales para aumentarle el salario a la tropa. Agárrenme ese trompo en la uña.Estaba yo espeluznada! Para colmo, a la hora en que todo iba a suceder, un gran mariposón negro entró a la suite y se pegó en una cortina. Si había algo que siempre me dio pavor, fue la aparición de estos insectos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Eran sicopompos, ese algo escalofriante que aparece anunciando cosas aciagas. Jodido y la pava me iba a caer a mí! Clase de horrible. No solo era acostarse con alguien que a una no le gustaba, sino lo que podría pasar tras el coito. Exigí que el hombre sacara al animal volando, siguiéndolo con una escoba que pidió por room service. Cuando por fin llevaron la escoba, el triste espectáculo del hombre desnudo siguiendo al papalote por lo menos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me dio risa, asomándome por la ventana del baño. Si ese bicho me hubiera caído encima por diosito <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que dejo la muestra de mierda encima de la alfombra. Pero Bayardo lo había logrado sacar del dormitorio. Y luego ni modo, a cumplir. Bayardo procedió al siguiente paso. Nada agradable, con eso les digo todo. Se arrechó cuando le dije que quitara el Nocturno de Borodin del equipo de sonido e ipso facto me arrepentí pues puso música de los Tigres del Norte. Casi devuelvo la grasienta cena que habíamos consumido.Y tuvo la cachaza de preguntar donde estaba la sangre, el sello de garantía, el himen perdido. A lo cual contesté que si sangre era lo que quería hubiese ido a comprar unas cuantas bolsas a la Cruz Roja, donde la vendían a precio de esmeraldas proveniente de donantes <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>babosos, consuetudinarios y con su itinerario que llamaban a los periódicos cada vez que iban a soltar sangre, buen negocio por cierto, aunque no salían fotogénicos porque eran un cuarteto de flacos mas feos que Cristos de lata mal hechos. Le espeté que era ridículo que solo las mujeres tuviéramos pasado cuando por la misma zona genital los hombres hacían descalabros. Desde ese momento supe que jamás iba a haber real comunicación entre nosotros. Era una transacción comercial, y en realidad había mercancía por ambos lados. Pedía mucho, y en realidad, daba poco. Un general desnudo no anda las estrellas pegadas en la pinga, y menos cuando era de ese tamañito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Apenas nos establecimos en la enorme mansión silenciosa en las afueras de Managua, nos terminamos de quitar las vendas imaginarias de los ojos reales. Me abrió Bayardo una cuenta corriente aparte de la que yo tenia para mi negocios y depositó una suma fuerte en ella, siendo bien claro que era para mis gastos de representación como esposa del general. Por lo visto se creía a las alturas de un Patton o De Gaulle, pero bueno, mientras más inflamada tuviera él su visión de sí mismo mejor para mi. Tenia mi habitación aparte de la suya, lo cual era algo bueno. No era el estado de éxtasis de recién casados que se amaban, pero ni modo. Aunque yo viniese de una familia de sangre azul, nunca había tenido en mis manos tanto dinero puesto junto al mismo tiempo, pues yo ya había nacido en tiempos flacos. Me reintegré a mi oficina y labores comunes pero sí, había una diferencia. No era lo mismo ser la artista gráfica loca, tratando de buscar más anuncios para poder pagar una planilla y no quedar mal con nadie, que ocupar el puesto con cierto respaldo. Los anuncios para publicidad del estado comenzaron a caer paulatinamente. Era el sitio “in” donde hacer los mensajes propagandísticos del totalitarismo en el poder. Ya no me tildaban de nazi por escuchar la música de Wagner a todo volumen en la oficina, como era la esposa del general, era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">politikamente correcto. Pero debajo de todo este bienestar algo falta. Tengo preciosos gatos y un garrobo llamado Joaquin, un Mercedes Benz y un kaibil gentil que me cuida, y yo lo cuido que no coma en exceso para que no pierda sus bellos uniformes. Asi se sintió el inexistente dios cuando decidió crear el problema, perdón, digo el Mundo? Estoy solo, me haré un mundo, según la Creación del negro James Weldon Johnson. No se complicó la vida dios al crear al mundo tal y como está? Crear? Aparte de los anuncios, casi mágicos que tengo que crear para lograr que el dictador se mire como de quince años de edad? Crear un hijo, no. No puedo darle un hijo a este hombre, ni lo quiero ni me quiere. Una victoria del macho sobre mi cuerpo de mujer. No señor. Pero me falta algo. Es lo que me sale de los ojos cuando oigo la obertura del Tannhauser de Wagner o el Trío para piano de Schubert, el que usó Stanny Kubrick en la cinta Barry Lyndon. Tengo un closet atiborrado de cuanto vestido desea una mujer, zapatos cómodos y como lo que quiero. Y mientras menos vea a mi marido mejor. Quiero una silueta que cree sombra conforme se mueva el sol, alguien a quien decirle que me siento como si acabo de bajar de otro planeta. Y que se vaya el coco silencioso que vive en mi closet, que me observa desde unos ojos chorreados de sangre porque algo horrible me tiene que pasar tarde o temprano. El presagio que trae todo coco.Y que se cumplió cuando menos lo pensé posible.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">El coco es una figura universal. Cada cultura tiene su versión, con o sin pelos, con o sin pies. A mí me asustaban con él siendo niña. Luego siendo adulta me convencí que era una carambada, hasta que el propio coco me convenció de su existencia. No lo puedo describir, pero es una figura cuyos ojos con venas sanguinolentas, como los de un borracho, y aparece junto a mis vestidos Selim Soleil en el closet. Algunas veces su presencia fue tan real que me llevó a salirme de mi aposento e irme a dormir con mi esposo, quien creía que era yo quien llegaba a buscar sexo. Craso error.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Estaba en ese estado de ánimo, con un sapo como sentado en mi voluntad, cuando saliendo de un supermercado una mujer me botó al piso por salir corriendo. La mujer me dio la mano para sacarme del piso y el corazón me dio un vuelco. Sally. Era Sally, mi prima militar a quien toda la familia rechazó cuando se hizo piloto militar. Los enormes ojos azulados, el cabello en paje, el uniforme camuflado en azul. En la infancia fuimos inseparables. A ella se la trajeron adolescente c del viejo país, y yo ya vine adulta. Ella era mayor por varios años que yo, y por estar en su ajetreo militar no se había casado, o eso se creía... Sally, ahora más nicaragüense que el pinol. La abracé con fuerza, y le pregunté si me recordaba. La mujer se echó a reír, aquella risa de duendes a como nos decía nuestro abuelo. –Por supuesto, su alteza. Y nunca la voy a ver porque ahora que es la mujer del nuevo jefe, bueno no se mezcle la soldadería con los de arriba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Nos fuimos a sentar a un cafetín, ya con mi kaibil tranquilizado, y la sorpresa del reencuentro<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como un Moisés improvisado partió las aguas de ese Mar Rojo de la distancia, las diferencias y el tiempo y hablé con ella a como no había hablado con nadie en tanto tiempo. Ya no era una jovencita, pero se mantenía en forma. Patas de gallo casi imperceptibles brotaban de las comisuras externas de sus ojos claros, pero la alegre risa brotaba siempre cristalina. Ella me explicó que no había estado en la boda pues no solia mezclar placer con negocios, y el nuevo jefe-mi esposo- no estaba muy familiarizado con la única mujer navegante de todas las fuerzas armadas. Regresé a casa hecha un chischil de contenta. Hasta mi esposo lo echó de ver, pues incluso le preparé una cena deliciosa, y la comimos juntos. Le conté que había reencontrado a mi prima Sally tras largos años de no verla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">-Es una excelente piloto militar, pero un enigma para mí. La he visto de lejos unas tres veces a lo sumo, pero no hemos cruzado mas que unas pocas palabras tras la ceremonia para fijarme como jefe de las fuerzas armadas. Es un islote rocoso, no es muy comunicativa, un poco huraña aunque sé que la tropa la venera. No sé si la adoración es buena, duele cuando hallamos que nuestro ídolo tiene pies de barro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">OOOOOOOOOOOOooooops eso sonó<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a envidia. Durante la cena seguimos hablando de una y otra cosa, hasta me solicitó que para el fin de año yo hiciera una cena de pollo para comer en casa conmigo, quizás como una manera de atraer mejor suerte, ya que habíamos tenido un año complicado con las reyertas entre Colombia y Nicaragua por unos islotes llenos de hormigones que mas bien nos hubiera salido hacerlos volar. Era buen material para un relato, si mucho me apuraban. Hace cuanto que no escribía yo? Tanto quehacer en la oficina y aparecer con sonrisita de princesilla de cuentos de hadas al lado de mi esposo en sus apariciones publicas me habían hecho dejar la pluma a un lado. En la familia, a pesar de mis talentos nunca era considerada como una lumbrera. Eso le tocaba a Sally…bueno hasta que decidió dejar todo por ser piloto militar .Ahi se convirtió en la oveja negra del clan y muchos se negaban siquiera a mencionarla. Era este ostracismo lo que la hacía tan buena en su carrera, dedicándose al trabajo para olvidar el rechazo familiar? Yo nunca la pude rechazar. Era mi ídolo casero, y tras haberla visto en el supermercado me di cuenta la enorme falta que me hacía. Mi kaibil me entretenía como si fuera un bello mono amaestrado, pero era compañía familiar lo que deseaba en el fondo. Alguien quien tuviera mi propia sangre. Podría Sally hacer tiempo para la prima a quien le peinaba las rubias trenzas cuando éramos pequeñas? Decidí invitarla para el 31 de diciembre del año que concluía. Lo hice temiendo que me dijera que no, pero para mi agradable sorpresa, la mujer sonó entusiasmada por el teléfono. Recordaba mis primeros esfuerzos en la cocina, al lado de mi madre, y hasta me mencionó mi primer pastel de chocolate, el cual quedó tan duro y seco que mi papá lo puso de pegoste para detener la puerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Me preparé con buen tiempo para conseguir los ingredientes para una cena estelar. Recuerdo que Bayardo me dijo que dos compañeros generales vendrían también, uno de ellos muy goloso por cierto. Omití, no sé por qué, mencionarle de la invitación de Sally, quizás porque su opinión tan sombría de ella en aquella cena meses atrás me dejó la impresión que iba a ser un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">faux pas.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">El pollo en el horno, todo casi listo para la final del año .Huele bien en mi cocina, desearía que estuvieras aquí,le escribí a un veterano gringo de la guerra de Vietnam. Chele lindo, me había tocado atenderle cuando vino a Nicaragua hace 4 meses. Hicimos buenas migas, tan grandes, que vi un asomo de celos en el rostro rubicundo de mi esposo. Y esa noche, con el olor del pollo y sus aliños danzando en el aire de la cocina, con mis <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>gatos a mi alrededor.me di cuenta de lo sola y aislada que estaba.. Ahora respóndeme, le pregunté a uno de mis animales, : ¿por qué la sensación de vacío<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Respóndeme tigre de salón, ¿por qué el vacío? Este personaje, aunque no un coronel como mi prima, tiene a alguien para escribir con ella, a diferencia del viejo pedorro en la novela de Gabriel García Márquez. Mi marido ha aprendido a fruncir el ceño y sonreír al mismo tiempo cada vez que escucho la música<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> bluegrass</i> banjo o digo algo que suena subversivo. Eso es el arte mismo. Pero, ¿por qué no es importante? Decidí preguntarle a mi amigo norteamericano a quien le estaba escribiendo algo parecido a un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cri du coeur</i>… Como un hombre casado ,le pregunte a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿alguna vez has aprendido a hacer eso? ¿O es algo que sólo una mujer intelectual rompepelotas puede molestar tanto a su cónyuge? A menudo sueño de entrar en un <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>helicóptero AN 17 llevarme a mí misma lejos de todo esto. No soy apta para que me hagan un <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Taj Mahal. Tras el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>entierro ceremonial, lo sé que los mil elefantes se pondrían en huelga.. Si alguna vez fui Mumtaz Mahal, nunca fui capaz de encontrar mi Sha Jahan en esta vida. Mierda que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sólo me pasa a mí. Pero el año nuevo me saludaba desde el porche de la casa, listo para entrar. Atisbando como los Himalayas saludando azules, altivos y en la distancia a la plataforma del Deccan, desdeñando las ambiciones de altura de esta meseta en la India. Mi regla se había acabado un día atrás. Sé que existe la depresión post parto, buena excusa para las paridas para no hacer nada provechoso y que las estén mimando, pero había algo médicamente hábil llamado achaques post menstruales..? Pero no ahogaba mis azules o verdes o lo que sea en una botella de whisky o una jarra de cerveza, ni siquiera en un churro bien sellado…. Yo soy lo suficientemente loca en mi estado natural . Cuál era la fórmula? Un closet atiborrado de bellezas de trajes? Hasta uniformes militares sin ser guardia? Hasta un traje camuflado, un buzo por cierto, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que me enviaron hace poco de Bangladesh, de uno de los mayores <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nunca llegará a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ser coronel, uno de los oficiales de la marina de guerra , señalizadores <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Bangladesh (digo la verdad, ni siquiera sospechaba que Bangladesh tuviese submarinos, y mucho menos un barco de vapor como los que suben el Mississippi). Ese traje vino envuelto en hojas de lámina de cebolla perfumado con sándalo, era tan delicado y hermoso que casi lloré encima de la caja en que venía cuando lo abrí, el hombre debe de haber pagado seis de sus salarios para enviarlo a través de Airpak. Aun mi esposo, todo un general de ejército, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">top brass,</i> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>había dejado escapar un suspiro que sonó más como un pedo. Los encantos de mi mujercita, ay pues, solo espetó al final. Material literario, purita sangre de lectura.. Siempre soñé con hacer un cuento o una novela corta como el general Pierre Choderlos de Laclos hizo en su obra maestra Las Relaciones Peligrosas, posteriormente deschincacada por la máquina de Hollywood de hacer mierda las obras, con estelares de John Malkovich con su mejor look de lagartija anémica en el papel del taimado Valmont y la Glenn Close como la maldita intrigante. Una gema construida con facetas que eran las cartas que los personajes se cruzaban entre sí, que maravilla. La primera novela psicológica en primer lugar, para etiquetarlo correctamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Los aromas de la cocina me fueron <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>alejando de escribirle más extensamente a mi amigo gringo. Verifico que todo esté listo, en orden, en su punto, la mesa puesta, los gatos hartos para que no pululen alrededor de la mesa se trepen arriba y se jalen del encaje de bolillo de Venecia del mantel hacia el piso en medio de una sinfonía cacofónica de cristales rotos. Bien, todo ok .Nunca olvidaré un banquete cuando mis padres ajustarían un año más de casados y el tigrillo que mi papi tenía como mascota hizo un clavado en la ponchera. Todo mundo se había reído y el animal cometió su crimen impunemente, pero había bañado a todos de bebida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Si los gatos se hubieran subido arriba de la mesa <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y nadado en el consomé o <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>si Jorge, mi tucán amaestrado, le hubiera sacado el ojo a alguien, hubiera habido menos hálito a tragedia que el que quedó después de esta cena de fin de año. No, no se me quemó el pollo ni se vomitó nadie encima de la mesa. Cuando Sally llegó, mientras servía los tragos, mi marido cambió de color y se quedó viendo a la mujer como si estaba viendo al diablo cagando por un hoyito. Lo cómico del asunto fue que a Sally, tan mundana y bella y segura de sí misma, le pasó lo mismo. Solo miraba a Bayardo con cara de idiota mientras los otros presentes no sabían si partirse de la risa o llamar a un exorcista. Era casi increíble pensar que estas dos personas no se habían conocido en tantos años de laborar en las mismas fuerzas armadas. Lo mejor del caso es que habiendo sido yo quien los presentó, me sentía como una no persona, ese término tan tenebroso acuñado por José Stalin para los enemigos políticos que encabezaban sus purgas rojas. Quien rompió la tensión momentáneamente fue mi escolta el kaibil, quien expresó estarse muriendo de hambre. Todos nos reímos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ante su espontánea sinceridad y nos dirigimos a la mesa por fin.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">A veces, entre un anuncio que estoy creando y otro que aun asoma, rememoro esa cena de fin de año como quien recuerda una telenovela, o el cuento de horror en que desembocó. Fue ahí que comenzó todo el lío, y no teniendo yo experiencia personal con los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">coup de foudre,</i> que es como los franceses llaman a esas impresiones fulminantes, no detecté los síntomas de lo espantoso que vendría después. Por cortesía elemental, senté a mi radiante prima la piloto al lado del jefe que acababa de ver de cerca. Estaban platicando como gallinas viejas, riéndose a mandíbula batiente que nunca hubieran coincidido en misión o nada parecido. Todos los comensales me felicitaron por mi buena cuchara, y aún después del postre, del café y Grand Marnier para ayudar a la digestión, Bayardo y mi prima seguían volando lengua a lo descosido. Viendo la buena sincronía que se estaba dando, fue cuando me senté al otro lado de mi esposo y le pedí que me permitiera tener más tiempo con mi prima, ya que por las ocupaciones de ambas teníamos una brecha de años que llenar. Con una sonrisa amplia, me dijo que mis deseos eran órdenes, pues él estaba encantado con lo que iba conociendo de mi familia. Vi la cara de alarma que puso mi escolta, pero le guiñé un ojo .Sonrió maliciosamente y se fue a la terraza a ver la luna. Entró de regreso a los 5 minutos, con expresión sombría, algo poco usual en el joven militar. Se acercó a mí y solo atinó a decirme que la luna tenía en la cara pringues de sangre y que había escuchado cantar a la lechuza negra. No me atreví a hablarle del coco que vivía en mi closet.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Inicialmente la intención era que mi prima pasara más tiempo conmigo, y al inicio eso precisamente sucedió. Rescatamos nuestros recuerdos en común de la infancia, nos acordamos de detalles casi olvidados del país que nos vio nacer, y yo me sentía feliz. Sally tenía el buen tino de poner en estado de alegría a los otros, un don aparte. Yo necesitaba estar contenta, no tenía el consuelo de hijos. Fui dándome cuenta que mi negativa de reproducirme en realidad era algo contra mí misma. No porque quisiera atar a Bayardo. El ya tenía <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>varios hijos de anteriores esposas y de todo un establo de amantes. Algunos le visitaban acá en la casa, y yo había ido entablando una relación bastante cordial con ellos. Uno de ellos quería, para espanto del padre, ser pintor y me buscaba a menudo para buscar apoyo para su causa. El muchacho ya estaba adolescente y se volvía loco con cualquier forma de arte, sabía bordar como los antiguos samuráis y hacía haikus, esa forma tan precisa y breve <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de poesía nipona. Sally de vez en cuando leía sus obras y le hacía señalamientos sobre cómo podía mejorarlas. Era de esperarse que Yasser estuviese feliz con su pareja de tías. Pero el más encantado con la presencia de Sally fue mi mismo esposo, quien se preguntaba cómo no la había descubierto hasta que yo se la presenté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Tener a Sally más a menudo por mi casa me permitió irla conociendo mejor. Habíamos sido como gemelas, a pesar de la diferencia de edad, en la infancia. Una enorme brecha existía por los años en que perdimos contacto, y ahora que platicaba con ella cuando no andaba volando, me di cuenta que su vida había sido muy lejana a la idea del cuento de hadas que tenía yo como concepto. Sally ya había estado casada y para colmo con un perfecto don nadie que solo la hizo sufrir. Como dice la cantante Cher, a veces las mujeres se prendan de cualquier cosa y proceden a casarse con esa cosa, para su propia desgracia. El ex esposo de Sally era un tipo egoísta, 7 años menor que ella, de una familia campesina con muy pocos valores positivos, y fue todo un gigoló que logró medrar a costillas de ella. Joaquin Rodriguez la aprovechó al máximo en lo que pudo y luego de darle vida de perro, llamándola prostituta cada vez que se le antojaba, le dio el golpe maestro enredándose con una de las sirvientas de la casa, hija de un taxista. Según me contó Sally la mujerzuela, una gordiflona<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>negra y tetona de 40 años de edad, con un pasado borrascoso y una hija a la cual ya le iba enseñando las artes sexuales más cochinas, se instaló en su casucha de las afueras de Managua y Joaquín Rodríguez pasó a mantenerla de todo y todo, llegando a engendrarle un hijo que luego salió feo y para colmo anormal. Joaquin Rodriguez, quien no gozaba de trabajo fijo mientras iba a la universidad costeado por el bolsillo de mi prima, fue tan descarado que hasta llegó a robarle ropa y despensa a Sally para mantener a la mujerzuela. Se chateaban , él y su concubina de baja estofa, todo el día con un teléfono que él mismo le compró, y los mensajes cursis casi hacen vomitar a mi prima<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. Estás solo conmigo, contigo. Tigo tigo tigo. Te amo. Te amo! Entonces tráeme camarones y brócoli, no hay comida. </i>Joaquin Rodriguez jamás había dicho te amo a Sally, ni el inoportuno día en que se casaron por lo civil. Ponía pataletas cada dos días para hacerse el enojado, cuando Sally descubría que su tarjeta de crédito había sido chimbombeada otra vez en el cajero automático. Un maridito así no le podía durar. Por suerte que la ley del divorcio unilateral seguía vigente y pagando dos buenos abogados, mi prima se deshizo del tipo en cuestión y de los apestosos suegros, cuñados haraganes y otro sabandijero que rodeaban a Joaquin Rodríguez. El sinvergüenza tuvo la cachaza de pedir pensión alimenticia <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para mientras se graduaba de la universidad, algo que Sally le negó. No iba a ser ella quien mantuviera al canalla y a su nueva familia integrada por la amante, el bastardo mongolito que les nació y la ninfeta golosa que era la hija de la mujerzuela con otro hombre anterior a Joaquin Rodriguez. Joaquin Rodriguez siguió merodeando la fuerza aérea por unos dos años , pidiendo desde pasta dental hasta un poquito de atención, hasta que un día la paciencia le rebalsó a mi prima y sacando su pistola Makarov le ofreció tiros al granuja. No teniendo ni hijos ni mascotas en común, Sally no tuvo más que ver con el hombre que le había desgraciado la vida, y se dedicó a superarse con diversos entrenamientos, dentro o fuera del país. No se le volvió a conocer relación amorosa con hombre alguno y algunas oficiales envidiosas le echaban el muerto de ser lesbiana, lo cual la hacía estallar en risotadas sonoras que sus allegados llamaban la Carcajada del Diablo. La cosa empeoró cuando dos nuevos helicópteros arribaron en cajas y fueron ensamblados por los especialistas. Uno de ellos fue puesto en circulación para misiones especiales, y una madrugada en que estaba lloviendo Sally tomó la botella de Dom Perignon que había comprado días atrás y la estrelló contra la parte delantera de la nave, escribiendo luego en marcador indeleble el nombre: el Antoine de Saint Exupéry. Como nadie hablaba francés fluido, el pobre helicóptero quedó siendo llamado el Toño, diminutivo del impronunciable Antoine. Creo que Sally jamás le había contado a nadie sobre su desafortunado matrimonio, y pude percibir un hálito de alivio luego que me contó todo el asunto. Yo le confesé que no estaba enamorada de Bayardo, que había sido un enlace por motivos prácticos que nada tenían que ver con la pasión, y que no pensaba tener hijos jamás. Yo vivía para trabajar y mis labores sí me dejaban muchos gozos. Cada quien escoge de qué enamorarse y procede, le dije. Hallé mucho solaz en poder confiar en Sally, aún a sabiendas que todo parecía indicar que mi prima se estaba encariñando demasiado con mi esposo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Y es que dejáme decirte una cosa. Un hombre se halla en cualquier lado, lo usás, te lo ponés y si bien fue sabrosa la sesión, que bien, pero si no lo fue ni modo. Los hombres son intercambiables. Pero una amistad, un afecto entrañable, un familiar en quien confiar no lo hallás a la vuelta de la esquina. Eso era Sally para mí, la depositaria de mis penurias y alegrías, alguien en quien confiar. Y mejor, de la misma sangre. Estaba bien servida. Bayardo cualquier día pararía la cola por otra y yo me quedaría con lo mismo: mi buen trabajo, mis talentos únicos, mi amor por los animales. Puse todos loso huevos de la vida en distintas canastas, por si la vida me daba una coz o dos. La canasta que menos huevos cargaba era la de mi matrimonio, porque siempre me percaté que yo era un utensilio. De las herramientas nunca se espera que sientan, solo que sirvan. Sentir era escuchar el trio para piano que Stanny Kubrick usó en Barry Lyndon y ver como la mente, como un enorme gato de angora, se despereza y se estira con deleite. O botar baba viendo el cuadro<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> El Columpio</i> de Jean Honoré Fragonard y suspirar con descaro, mientras la adrenalina adquisitiva, ese instinto de posesión inevitable, te corre por el cuerpo hasta el ultimo callo de los pies. O diseñar el spot publicitario perfecto, como cuando hice uno con los donantes estrella de la Cruz Roja de Nicaragua. A decir verdad, cuando la estrafalaria vieja que era la presidenta de ese benemérito organismo creado por el suizo Jean Henri Dunant en el siglo XIX me abordó, sentí asco. Eran muchos los sucios rumores en torno al saqueo que estaba haciendo la titular, pero ni modo. Iba a ganar una buena suma con el spot. Dos de los donantes con mayor aporte me cayeron pesadísimos, por cierto. Eran dos señores maduros, uno remaduro, diría yo, quien a los 70 años se las daba de gallo bravo, con uno de los pasados más tenebrosos de las fuerzas armadas pues cuando estuvo a cargo de la mentada Casa de Apoyo al Combatiente ubicada en el hoyo de Metrocentro donde ahora es una boutique enorme, tuvo la cachaza de entregar en dos tambores de lata los restos de 4 perros haciendo creer a una humilde familia que era la osamenta del hijo desaparecido en La Penca. Ese escándalo se había dado en 1986. El desconsolado padre del desaparecido antes de remitir al cementerio los supuestos restos de su muchacho había abierto los tambores de lata, y bastó una mirada para reconocer los despojos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tristes de varios perros. La noticia había salido en La Prensa y todo el muerto le cayó al ahora top donante de la Cruz Roja, quedando más desprestigiado que prostituta con chancro. Para suerte de la familia, el muchacho había aparecido sanito y salvo, y ahí se resolvió su familia a meterle tamaña demanda al tipejo que era ahora todo un santo varón donante. El otro donante campeón era un cincuentón flaco de ojos saltones quien había sido el hombre más temido desde 1991 hasta 1996 por los evasores de impuestos, pues como funcionario a cargo de la unidad de clausura de la dirección general de ingresos había sembrado el terror entre todos aquellos comerciantes que no daban facturas a sus clientes .Mientras chequeaba adonde iba a mandar sus fedatarios de incognito, se rumoraba que comía sardinas Indio Moctezuma con doble chile y luego una pana de cajetas de Diriomo, sin pestañear. Lo divertido era que tantos abusos no le habían dejado ni gastritis ni diabetes, y ahora expresaba con cara de beato que así complacía a dios, y lo decía con tanta convicción que apenas podías creer que su cargo actual requería que fuera el desalmado más grande de la corrupta administración de la alcaldía de Managua después de la misteriosa muerte del campeón de boxeo Alexis Arguello, quien había tenido el mal tino de meterse con gente de muy baja calaña. Nunca hubiera sospechado que un spot publicitario para gente de poca sabrosura me hubiera resultado un clásico. Fue reciclado y adaptado por filiales de la Cruz Roja de otros países, y en realidad, ya editando todo el material y hasta los testimonios de estos dos diablos que se creían santos terrenales, fue un orgasmo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Un orgasmo. Cómico que lo diga yo que jamás he tenido uno en mi lecho matrimonial. El que merecería alguien tan sufrido como Sally. A ver, a ver y a ver. Analicemos fríamente esto. Nada de engañifas de bebé. El rayo, el impacto fulminante ya se dio la noche del 31 de diciembre en casa, y los afectados no me cuentan a mí entre las víctimas. Que Bayardo y Sally se reconocieron ya es más que obvio. A como nunca sentiste nada por él, Olivera. , me recriminé. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Es tan grave que tu marido y tu prima se entiendan? Tarde o temprano van a acabar yendo a la cama, con tu venia o la de nadie .Como esposa tu deber es sentirte afectada, afligida, y no aliviada ni contenta. Aprobar que ellos se enamoren te coloca como una cabrona de campeonato. La esposa empujando a su marido hacia la cama de su pariente, que pavoroso. Tu marido no sale de la fuerza aérea, recientemente. Ha solicitado que ningún otro piloto sino tu prima lo lleve a sus misiones en las que visita unidades militares. En el Toño, por supuesto. Y los subalternos del escuadrón Yuri Gagarin murmuran, pues su jefa casi dia de por medio tiene la visita del general de ejército, lo cual no deja de ser una paliza pues deben estar en su mejor comportamiento, no tirarse ni un pedo, y se sienten invadidos mientras Sally estalla en rubores. Huelen a orines, dijo uno de los chicos, a puro berrinche. Y si mucho me apurás, Olivera, una mujer embramada es peor que carreta en bajada, me ha dicho con tanta franqueza folklórica mi kaibil mientras trata de no comerse toda la caja de chocolates nougat<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Toblerone que he puesto a su orden, aunque diga que ya no podrá caber en sus pantalones talla 30. Se supone que me está alertando. Tan útil como su alerta para sí mismo que engordar es una desgracia, que nada se ve tan triste como un kaibil con sobrepeso, se mira sin disimulo al espejo y se pellizca la pequeña llantita de bicicleta que le ha salido desde que está a mi servicio y no en misión en el monte. Pero todo está bien, sigue siendo bello como un dios griego, todo bien. Como se mira bien que mi marido ahora está mejor que Nicolas Cage en Hombre de Familia, es un ciudadano que valora a la familia, imagínense. La mía familia, como dicen los sicilianos, y como le decía Joaquín Rodríguez a mi prima Sally<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cuando estaba succionando la rica teta de la abundancia</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">conyugal, y todo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Joaquin Rodriguez resolvió incluyendo a la concubina como parte de una familia extensa que solamente funcionaba en su teléfono celular en la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>parte de la agenda familiar ahí incluida.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Cuando estuvimos en la cena que preparé para el 31 de diciembre, todos nos deseamos un año nuevo de paz y prosperidad. A todo nivel. Pero no nos oyeron en Colombia ni en Costa Rica. Hace rato que nuestros vecinos del sur habían optado por meter pleitos por adjudicarse un derecho de navegar incluso armados sobre el Río San Juan, y aunque ellos afirmaban no querer adueñarse de nuestro río, sus acciones delataban lo contrario. Cierto, no faltaban los apátridas como Joaquín Rodríguez, quien en varias ocasiones le gritó a Sally cuando aún era su esposa, que él prefería que los blancos ticos ensuciaran el río con contaminantes fábricas del lado de ellos a que lo desaprovecharan los nicaragüenses. Por supuesto, el tipo se consideraba agradecido con Costa Rica pues dos de sus hermanas, las cuales no habían sido muy provechosas en Nicaragua, habían encontrado la “pura vida” en Ticolandia como cachifas sobrepagadas, y sus hijitos, nacidos en Nicaragua, ahora miraban con ojos de almííbar la bandera tricolor tica. Por lo menos no le tocaba mantenerlas a ellas, que era la pretensión de todas sus hermanas cuando estaba casado con Sally. El Tribunal Supremo de la Haya se había encargado del resto, en el lío con Colombia, quien reclamaba unos cayos como sobremesa del Tratado Bárcenas Esguerra de 1928, cuando Nicaragua cedió estúpidamente a San Andrés. Los empelucados en Holanda habían hecho un solo rompecabezas al otorgar los cayos, islotes llenos de hormigas y dos cocoteros, a Colombia, pero las aguas territoriales para Nicaragua habían aumentado en torno a los islotes, y con esta extensión venía un banco de camarones que no era jugando.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El gobierno colombiano echó pedos, espuma y gritos como si les hubieran metido una anaconda culo arriba y sin aceite, pero los pueblos nicaragüenses y colombianos se seguían amando sin condición y con la alegría de siempre. Es mentira, cuando la familia es unida, ni hombres ni guerras podían echarla a la agrura. Como yo, que sigo amando y admirando cada día más a la prima que me quiere levantar a un marido que no me sirve para mucho. Sally yo nos moríamos de la risa, preguntándonos como iban los colombianos a pisar los islotes si estaban rodeados de agua nica? Solo que cayeran en paracaídas! Más té, priima? Más té, Olivera, me encanta ese toque de cardomomo que le echás al té helado!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Pero mi marido no opinaba igual. A menudo andaba con el ceño fruncido, los ojos grises como llenos de tormentas. A nivel diplomático las negociaciones iban mal, no se avanzaba. Para colmo, entre Costa Rica y Colombia había una malévola complicidad. Si bien era cierto que oficialmente Costa Rica clamaba no tener ejército en su afán hipócrita de posar como la democracia más pacifista del mundo, tenía una policía que estaba armada hasta los dientes. Todo parecía que ambos países querían echarle la vaca a Nicaragua. Ellos imaginaban cambiando el mapa, arrancando río San Juan y más terreno a Nicaragua, como si no se hubiera perdido ya tanto con el Guanacaste, el Territorio en Litigio con Honduras y San Andrés a lo largo de una historia que solo hablaba mal del sentido de soberanía que deberían haber tenido los nicaragüenses. Al gobierno de turno no le convendría una guerra en sentido real, pero las banderillas de torero de la unidad ante el enemigo la salía de perlas para disimular la crisis económica que estaba pasando el país. Los mandos del ejército, en su mayor parte, estaban cagados, por no decir menos. Creo que los únicos que estaban en forma para ir al combate eran mi kaibil y mi prima, el resto estaban tan grasientos e inútiles que con solo correr una cuadra estarían con la lengua como corbata. Cierto, los chicos cadetes <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la academia militar del ejército así como la última camada de tenientes recién egresados de ahí estaban musculosos, pero estaban flacos por falta de alimento, y no por ser campeones de fisicoculturismo. No aguantarían una batalla. Ya uno de la naval llevaba 3 motores desurdidos, para ser exactos. Enfrentar a Colombia y Costa Rica juntos? Nos iba a pasar peor que a los pobres argentinos que dieron el culo cuando quisieron reclamar las Malvinas y llegó hasta el jet-setter príncipe Andrés en su nave a cachimbearlos. Craso error, hasta la vez mencionarle la entregada de nalgas del incidente de 1982 a un argentino, ché, era mentarle a la putamadre! Ay cuanta razón tenía el amado Gabriel García Marquez cuando dijo que el que desayuna con la soberbia almuerza con la vergüenza. Nosotros íbamos a tener una comilona de una semana con ella si declarábamos la guerra a los bujoncitos de Colombia y Costa Rica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">A mí me tocó armar la campaña de spots publicitarios instando a los nicaragüenses a Pensar en la Patria y Aliñarse pare el Conflicto. Piñazo de sombreros de Sandino y caras de afligidos de Zeledón y José Dolores estrada salieron de mis archivos más viejos. Sin pagar un cinco más al pobre Franz Liszt usé su<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Rapsodia No. 2</i> en versión orquestal con Von Karajan para pegársela de fondo a los spots televisivos y radiales. Se necesitaba más que música húngara para convencer al pueblo que pusiera cara bonita al reactivar el servicio militar obligatorio , con cuya abolición había ganado en los noventa la presidencia del país <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el ama de casa Violeta Barrios de Chamorro. Estaba ganando buenos billetes a costillas de la patria, pero no me dio por sentirme mercenaria. Era inútil sentir culpa, y había otras cosas mas interesantes que observar que una chequera. Mi marido, una noche que vino con tragos de más, se lanzó a la alfombra y en un mar de llanto como una Magdalena me confesó que se había cogido a mi prima. Dijo exactamente, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Me la llevé en el saco</i>. A lo que le riposté que debió haber sido el más grande costal de todos, pues Sally era poco menuda. Me enojó que lo dijera de forma tan soez, pero qué se puede esperar de un militar sin educación universitaria. Además, se había enamorado de alguien que no era para ser tratada así. Entiendo palabras como tales en boca de un campesino renegado como Joaquín Rodríguez, pero no en boca de Bayardo. Salada la Sally, segundo hombre vulgar que cosechaba. No con intención de consolar le dije a mi cónyuge que mucho se había tardado en hacer lo que debió haber deseado desde la cena del 31 de diciembre. Era la crónica de una muerte anunciada en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>versión nicaragüense, pues todos menos él sabía la que iba a pasar, igual que el tal Santiago Nasar. Una vez que secó sus lágrimas, las cuales clasificaban como de cocodrilo, le pregunté si eso era todo para poderme retirar a mis aposentos mientras los tuviera. Me miró atónito y me reafirmó que él no pensaba quitarme mi lugar, ni despojarme de nada ni echarme a la calle como sirvienta ladrona. Que las cosas se quedaban igual, incluso si hubiera guerra con Costa Rica y Colombia o no. Yo le recordé que siendo financieramente independiente , que no estaba ni nunca estuve enamorada, y que todo contrato acaba. Estaba dispuesta a que tuviera la boda del año, algo digno de Vanidades y Hola- Por eso me ardió como alcohol echado en herida que me dijera que nada cambiaría, que no tenía planificado reconocerle el derecho que el amor le da a una mujer para llamarlo suyo. Sally sería la concubina oficial, creíase el monarca francés <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Carlos VII casado con María de Anjou, pero con Agnes Sorel como favorita oficial. Podrido. Tan malévolo y calculador como Joaquín Rodríguez. Que mala sal tenía Sally que solo con hombres tan asquerosos iba a dar? El brillo febril de los ojos grises de mi esposo me indicaron que aun estaba encandilado, si posible todavía más, con Sally, pero aún así era tan pragmático y frío como para separar sus emociones de lo que le convenía políticamente. No le importaba sacrificar a mi familiar con tal de seguir teniendo el poder que ostentaba de presente. Estaría al tanto Sally de cómo pensaba conducir la liaison mi esposo? Pero aún faltaba el último episodio de la crueldad de mi marido hacia la mujer quien se le entregó muriéndose por él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Con el correr de las semanas, dos cosas sucedieron. Bayardo ya ni se molestaba en disimular ante la opinión pública su relación con mi prima. Era la comidilla de Managua, y los mismos subalternos que habían idolatrado a mi prima comenzaron a faltarle al respeto. Incluso en la Asamblea Nacional, cuando llegó mi esposo a pedir apoyo para una iniciativa bélica, recibió abucheos. Era el colmo, que ahí mismo en el parlamento al cual llamábamos con sorna La Chanchera por<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los porquerías que arrastraban los diputados, lo hayan irrespetado. Solo era apoyado por el presidente, como quien dice, por un tachón de basura, ya que el mandatario sin mando tenia antecedentes de asesino y tocachicos. Si situación era precaria, y hasta se hablaba de destituirlo para nombrar a otro jefe de las fuerzas armadas. Fue salvado por un campanazo absurdo. En medio de una crisis casi de insurrección popular cuando aumentó de nuevo el precio de los víveres, el megalómano enfermo que llamábase presidente le declaró la guerra a Costa Rica y Colombia el mismo día, solo con unas horas entre una declaración y otra. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Era una distracción para que el famélico pueblo no lo linchara, esperando poder unir aunque fuera artificialmente a quienes ya no lo soportaban.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Los mandos comenzaron a agarrarse el culo a varias manos, no solo las de ellos sino de sus familias, ya que sabían lo mal preparados que estaban para una guerra. Maldijeron porque ambos países contestaron que sí, que nos íbamos al pleito, y a última hora le pegaron piezas de artillería al helicóptero Toño, para colmo en el primer vuelo que hizo ella en ese momento l los armatostes de proyectiles se le cayeron al suelo y ni siquiera había ganado altura el aparato, uno de ellos cayó en la milpa de una de las casitas de techo redondo que quedan por el aeropuerto Las Mercedes, ay perdón, si es Sandino el nombre del aeropuerto. La vergüenza que pasó mi prima fue olímpica, muerta de rabia y con el mulato que llevaba de copiloto cagándose de la risa una vez que hubo regresado la nave <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a la pista de la fuerza aérea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Se hizo un llamado a la reserva del país, para sumarse a los permanentes del ejército. Ambas facciones iban virtualmente crudas a la paila de la guerra. Se exigió a todos los supermercados y centros de abastecimiento que proporcionaron el alimento para las tropas, recordando por fin algo bueno que había dicho el sultán Saladino sobre que el ejército marcha sobre su barriga. Y era vigente pues la mayor parte de los que comandaban las acciones ostentaban una panza enorme encima de sus zambrones. Los que iban bajo su mando ostentaban lo mismo, solo los flacos tenientes eran los únicos que parecía que podrían resistir o siquiera sobrevivir. Las tropas enemigas desembarcaron en Greytown, hundiendo dos fragatas de la naval nicaragüense. Uno de los sobrevivientes, un teniente nicaragüense, juró <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por santos que aún no existen que no volvería <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a desurdir máquinas si no lo capturaban ni los colombianos ni los ticos. Por supuesto, mi marido logró embutirse en un traje de piloto-clase de atrevimiento- para ser llevado en el Toño por Sally a la zona donde rugía el conflicto. Los tales cayos del pleito fueron devastados por varias bombas colombianas. Se decía que los prisioneros de guerra que se llevaba la guardia tica los pondrían a exprimir jugo de moras con los pies, a como antes se hacía el vino pisoteando uvas. Luego los iban a devolver a su país con la vergüenza de traer los pies manchados por el jugo de las moras y murmurando a coro con buena dicción puuuuuurash vidddddash, a como recitaban las hermanas del ex esposo de Sally cuando regresaban a visitar Nicaragua.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Saber que Sally iba en ese conflicto me mataba de angustia. No<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tenía resentimientos ni rencores por su enamoramiento con mi marido. Era inevitable, nunca le pude dar a Bayardo lo que no sentía por él: amor. Era verdad lo que decía Benjamín Franklin: donde hay boda sin amor pronto habrá amor sin boda. Eso había sucedido con Bayardo y mi prima, y ninguno de los dos tenía la culpa. Ni siquiera me sentía ofendida. Sally nunca dejó de ser mi confidente, mi amiga, la persona que más quería en Nicaragua. La última vez que la vi con vida fue antes de partir en misión de supervisión de tropas. Bayardo iba a ver el frente de guerra, no era como los generales de antes que iban al frente de sus tropas. Por eso sentí que lo respetaba menos. La de los cojones, de la valentía, era Sally. Iba a luchar por un país que no la vio nacer, aunque sí a mi tía-su madre .El<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>apego y amor por Nicaragua<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Sally era sin medida, aunque hubiera nacido en Belgrado. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Es mi país,</i> me dijo con los ojos azules vidriosos y un nudo en la garganta, y para mayor cagada aquí me enamoré…<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Si tengo que dejar el cacaste en esta guerra imbécil, pues igual lo doy.</i> Confieso que me cuesta llorar, y soy emotiva solo con mis mascotas, y a veces, con lo que me cuenta mi kaibil de su entrenamiento. Pero esa vez al despedirme abracé fuertemente a mi prima, como presintiendo que no la volvería a ver más. Soy atea, y Sally también aunque nunca lo acepte en voz alta, pero sentí alivio en musitarle al oído,”Alacito te lleve en sus barbas, m´hijita.” Soltó la Carcajada del Diablo y se fue. Allá llegaría Bayardo a la pista, y de ahí partirían en ese fatídico vuelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Dos proyectiles colombianos, salidos de un poderoso buque de su fuerza naval, derribaron el helicóptero Toño, a unos 75 kilómetros mar adentro de Greytown. El copiloto y otros<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>6 tripulantes murieron, pero Sally y Bayardo quedaron vivos. Fueron tomados como prisioneros de Colombia e inmediatamente llevados a Bogotá, donde fueron remitidos a una cárcel, esperando poderlos usar como elementos para acabar con la absurda guerra que a nadie le convenía. El hecho que mi prima era nacida en Serbia causó cejas alzadas. Se le destinó a otra cárcel, para evitar líos diplomáticos, aunque ella gritaba como loca que era nicaragüense. Bayardo, siempre viendo cómo sacar provecho de cualquier cosa, ofreció la cabeza de ella como “terrorista internacional de peligrosas tendencias musulmanas” para que lo soltaran a él. Afirmó desconocer quien era la audaz piloto que había conducido la nave, negando todo vínculo afectivo con ella. Afirmó que no sabía de su existencia como miembro pleno del ejército, como coronel. Dijo que no habían oficiales nacidos fuera del país, mientras ella sencillamente mostró sus estrellas de coronel y la documentación que siempre acarreaba sobre sí. La prensa colombiana quedó impactada cuando en el bolsillo de su chaqueta apareció una hojita con la tinta casi desvanecida por efecto del agua salada. Era el resultado de una prueba Gravindex que confirmaba que estaba encinta de 3 meses, y sencillamente ella dijo que Bayardo era el padre. El lo negó a gritos. Las negociaciones entre los presidentes se alargaban, y el mismo presidente nicaragüense desconoció el coraje patriótico de Sally.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">Todo parecía indicar que el general de ejército, mi canallesco marido, iba a ser devuelto en bochorno y que a Sally el presidente de Nicaragua le prohibía la entrada de nuevo al país que había sido el suyo desde los 17 años de edad. Pero siendo Colombia un país bellísimo pero ya ensopado en la violencia con la narcoguerrilla, ambos Bayardo y Sally fueron secuestrados por un peligroso grupo que supo infiltrarse en sus celdas para sacarlos casi bajo las narices de los guardas. Pensaban utilizarlos para ganarle puntos al gobierno colombiano de turno, aprovechando lo revueltas que estaban las cosas. El gobierno colombiano, mas afanado en botar a la basura el fallo de La Haya mediante el cual perdían riquísimas aguas territoriales y ponerle fin a la guerra con Nicaragua, hizo caso omiso de las amenazas de los narcoguerrilleros., quienes decidieron que había que conseguir la atención del gobierno para sacar ventajas. 2 meses luego de la captura de mi marido y mi prima en medio del conflicto, los dos languidecían en poder de la guerrilla colombiana. Aburridos de verse ignorados, los guerrilleros decidieron acelerar el proceso. Sally fue la primera en pagar los platos de una fiesta que nunca fue suya. Ya con la panza visible de 5 meses de gravidez, no solo dio que hablar porque la aviación nicaragüense permitía a una piloto encinta volar sabiendo que era contra todas las regulaciones internacionales, fue llevada a una granja junto con Bayardo. Bayardo fue transportado en la misma jaula en la cual años atrás Pablo Escobar Gaviria había llevado a un enorme tigre de Bengala para su zoo personal. Mientras unos potentes parlantes sonaban la música de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Madama Butterfly</i> de Puccini, Sally fue despojada de sus ropas. Atada con gruesos cables, fue lentamente despellejada por un experto matarife. Una vez sin piel y aún viva, pero sin dar gritos porque su dignidad no le aflojaba la quijada para abrir la boca, un enorme garfio fue introducido en sus genitales y halado hacia arriba, abriéndole el vientre en canal. El feto de un varoncito fue descuajado de sus entrañas mientras chorros de sangre brotaban a borbotones. El que no paraba de gritar en su jaula era Bayardo, arrepentido de cuantas falacias había dicho en contra de ella. El cuerpo de Sally fue desmembrado y luego quemado para convertirla en cenizas, y el feto fue dado a comer a enormes pitbulls. Bayardo no podía parar de llorar tras haber visto la ejecución de mi prima y del niño que hubiera sido, engendrado en medio del enamoramiento más aplastante de toda su vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">El gobierno colombiano condenó por supuesto la barbarie cometida contra la coronela, pero de ahí no pasó. Bayardo no fue devuelto a Nicaragua, aunque la guerra se acabó. Greytown y la desembocadura del Río San Juan pasaron a ser como la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, tierra de nadie según un plumazo de la ridícula ONU que aunque fue creada para acabar con las guerras, nunca ha podido solucionar ni donde se recuesta. En medio de la jungla, en su jaula de tigre, Bayardo afirmaba sentir las manos de Sally sobándole la cara por las noches. Nunca creí en fantasmas ni mucho menos, bueno ,excluyendo al coco de mi closet que me pronosticó toda esta tragedia… y me consta que con lo canalla que se había comportado Bayardo, Sally jamás hubiera venido del más allá inexistente para tocarle la cara ni las bolas que para nada le sirvieron a mi esposo. Mucho antes de saber de su triste final yo opté por servirme de las leyes para divorciarme de él. Me daba asco .Evacué mis pertenencias, vendí la agencia de publicidad a una transnacional y empacando mis obras y mis mascotas, me fui de vuelta para Belgrado. A los 5 meses de estar en Belgrado, donde resido con mi hermano Esteban, arribó en auto exilio el capitán kaibil que fue mi escolta. Quería cuidarme aunque fuera sin salario, estaba dos tallas más gordo pero siempre me ponía de buen estado de ánimo. Fue él quien me contó que los remordimientos no dejaron vivir en paz a Bayardo en su cautiverio. Una mañana amaneció dando gritos y desnudándose completamente, golpeó su cráneo contra los barrotes de la jaula de tigre y siguió dándose duro hasta que los sesos se le salieron por un hoyo del cráneo. Gritaba el nombre de Sally hasta el último momento de vida. No era para menos. La narcoguerrilla dejó la jaula con Bayardo adentro a la entrada de la Corte Suprema de Justicia en Bogotá, con un rótulo de PONGA LA BASURA EN SU LUGAR. Los despojos sanguinolentos del desnudo Bayardo fueron remitidos a Nicaragua, donde la iglesia católica prohibió que se enterrara a un traidor a la patria en camposanto alguno. Los restos fueron cremados por el hijo artista de Bayardo, el gentil Yasser, precisamente el muchacho que solía visitarme asiduamente. Pagó una fortuna para que los restos de su indiferente padre fueran aceptados en un cementerio privado cuyo principal accionista era un político nicaragüense bellísimo que había estafado a una vieja gringa, a quien le dio opíparo bate quedándose con 40 manzanas de tierra en la carretera a Masaya.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">A como dije al inicio de este relato, la vida es cíclica, decía Arnold Toynbee. Basta abrir un capítulo de la historia otomana para saber que lo sucedido con Bayardo y mi prima ya había pasado a inicios del siglo XV cuando Timurlenk gran amo de los tártaros capturó al sultán Bayaceto I el Rayo en la Batalla de Angora, ejecutando a su lugarteniente y amante Zuelika Lazarevic, quien ya estaba encinta. Bayaceto el Rayo había muerto varios meses después en cautiverio tras la ejecución de Zuleika, y de la misma manera virtiendo los sesos en una sopa de sangre capaz de espeluznar a cualquiera. La historia se repitió en Nicaragua y a mi me tocó ser asustada observadora. El coco en el closet, satisfecho con su cuota de sangre, jamás me volvió a salir en Belgrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: 'Arial','sans-serif'; mso-ansi-language: ES;">3 de enero de 2013<o:p></o:p></span></div>
ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-41020080744167712192012-04-29T18:29:00.002-07:002012-04-29T18:29:27.640-07:00EL CAMELLO NEGRO DE LA MUERTE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-66k52fJJDE0/T53qdYZBbvI/AAAAAAAADHo/DboH5tjC7nA/s1600/black+camel+of+death.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" oda="true" src="http://1.bp.blogspot.com/-66k52fJJDE0/T53qdYZBbvI/AAAAAAAADHo/DboH5tjC7nA/s320/black+camel+of+death.jpg" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-TgbG88oVI30/T53qgfBSiXI/AAAAAAAADHw/hJTL4L7bRVw/s1600/chameau+les+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="256" oda="true" src="http://2.bp.blogspot.com/-TgbG88oVI30/T53qgfBSiXI/AAAAAAAADHw/hJTL4L7bRVw/s320/chameau+les+4.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-WJkNdpcPTco/T53qmJPWM7I/AAAAAAAADH4/3d8Dwgq_HkA/s1600/the+minewendigo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" oda="true" src="http://4.bp.blogspot.com/-WJkNdpcPTco/T53qmJPWM7I/AAAAAAAADH4/3d8Dwgq_HkA/s320/the+minewendigo.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-S_X6Jw58NWk/T53qqk96SeI/AAAAAAAADIA/jq_dzZ4LiPg/s1600/mina.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" oda="true" src="http://4.bp.blogspot.com/-S_X6Jw58NWk/T53qqk96SeI/AAAAAAAADIA/jq_dzZ4LiPg/s1600/mina.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-qOuP9cIFNeM/T53qzl9ukGI/AAAAAAAADII/7ffETpNll8w/s1600/chameaugiro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" oda="true" src="http://2.bp.blogspot.com/-qOuP9cIFNeM/T53qzl9ukGI/AAAAAAAADII/7ffETpNll8w/s320/chameaugiro.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: #5f497a; font-family: "Aparajita", "sans-serif"; font-size: 16pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="color: magenta;">EL CAMELLO NEGRO DE LA MUERTE(LA MINA SIN DESACTIVAR)</span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: #5f497a; font-family: "Aparajita", "sans-serif"; font-size: 16pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="color: magenta;">Para mi gato Marcus Ulpiano Kola Kola, quien me vio forcejear con este relato y fue solidario</span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;"><span style="color: #5f497a; font-size: 14pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;">“</span><span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;">En el imperio otomano, se hacìa referencia a la Muerte como un gallardo camello negro que venìa por su vìctima y la llevaba a las sombras de la inexistencia.”Sir Winston Churchill, historiador y gran estadista británico</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">“la venganza es aquel postre que mientras mas frìo se come, màs exquisito se siente.” Mario Puzo, autor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Padrino.</i></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Caramba! Alden Ñamendi Mazurski , eminencia vistosa en tu cincuentena, te diste cuenta que yo no te había entendido nada durante la sesión de chateo que a regañadientes sostuviste conmigo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero no te valió màs que un comino, o un pedo atravesado que no fuese mortal, para decirlo en tu propio nicañol enrevesado que venìa de haber aprendido la lengua de Cervantes ya adulta después de haber tenido tu infancia en Israel. Tu atroz<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nicañol cuando yo me esfuerzo tanto en hablar con un ceceo sureño que siento que me luce mucho. La verdad, yo siempre te valì verga para ser exactamente soez o soezmente exacto, cuando me llevaron arrestado de las pocas mechas que tenía entonces, fue el ultraje a tu status, la invasión de tu territorio privado del aula de clase, la ruptura de tu libertad de cátedra, tu ganas de cantar que vivan los estudiantes de la Violeta Parra,el bochorno ante tus discípulos, y nada mas. Territorial y taimada como los gatos que tanto detesto y que vos amàs con pasión salvaje, esa es Alden Ñamendi Mazurski. Mi indispensable pero recalcitrante vos. Quien era yo, Pedro Gonzalez Sequeira mas que un nombre mas en tus listas de alumnos, destacado pero borrable? No era tu buque insignia, nadie lo ha sido mas que esas pavorosas cuatrillizas que diste a luz al año de haberte casado y que casi te cuestan la vida, cuando te partieron en canal como destazan a las vacas en el matadero, para extraer de tus entrañas las 4 bebès prematuras que tenìan poca posibilidad de sobrevivir y para colmo cada una con un velo sobre la cara, como Edgard Cayce o Nostradamus o los grandes videntes. Aparte de eso, ni tu marido ha gozado de màs de 3 segundos de tu atención, asì que no podía ser importante el pobre Pedro Gonzàlez Sequeira cuya lengua de víbora lo metìa en lìos hasta ser considerado un enemigo público. </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Por correo electrónico pareciera que hay un entendimiento perfecto pero es solo verte y la lengua se me atora, y no te digo las cosas que expreso por escrito, me sudan las sienes y hasta los callos de los pies si mucho me apuràs, y aquella frigidez de polo sur, de pingüinos de Adelaide, de nevada silenciosa que das es suficiente para darme miedo. Ni Richard Byrd en el Polo Norte, acompañado de su perro Iglu, sintieron tanta necesidad de cobijas y anorak. Te he mandado correos desde los distintos sitios donde he ido a parar en esta vida de navegante de la nada, errante estigmatizado por una sociedad que no entiende que se puede ser distinto y seguir siendo potable pero que me juzga por no nacer en cuna de oro como vos, por no tener ojos azules ni apellido rimbombante ni título universitario de Oxford... Es tan fuerte el cordòn umbilical de aprendizaje que me ata? Parece ser invisible para vos, Alden Ñamendi Mazurski, quien navega por la vida sin darle importancia a nadie ni nada, que hace las cosas con buen humor, placidez y la sonrisa que te ganó asignaciones jugosas cuando eras modelo. Yo quiero encontrar ancla, y no me digas que tengo familia y cuatro hijos allà en los departamentos, y que consumen bastante y que hay que atenderlos, y guardas silencio sobre amas de casa que ven todas las novelas del cable en chorrera y luego se quejan que sus maridos no las tratan como princesas. Tu ancla siempre has sido vos misma, prescindiendo de dependencia del marido o de los hijos. Las hijas, las temibles e invencibles hijas, cada una màs perfecta que la otra con sus absurdamente bellos nombres de Antàrtida(la brillante quìmico, primer expediente de la UNI, jefe de laboratorio en una transnacional que le paga golosamente y quien se refiere a mi entre risas como el mequetrefe que no distingue nitroglicerina de shampoo seco), Armenia( la veterinario con un corazón de oro y el novio gitano que se viste solo de negro), Arabia ( la abogada que quiere especializarse en derecho penal para acabar con todos los violadores) y Abisinia (la traductora que habla un cerro de idiomas pero detesta hablar con persona nacida).Odio multiplicado por 4 no es odio, es un tèmpano cruzando el Atlàntico sur a miles de kilómetros por hora. Las niñas Corigliano, como son conocidas, el ramillete Corigliano, porque nacieron bajo la sombrilla matrimonial y no como mis cuatro hijos legitimados pero no legítimos ya<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nunca me casè con su madre, y te oì una vez decir”<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>unión de hecho estable es que lo único estable de la unión todavía no se ha hecho”(el certificado de bodas, y estallaste a reir con dos pupilos favoritos mientras yo pasaba ahí cerca).</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Fue poco después que me liberaron de la cárcel, que me entregaron lo mìo y me liquidaron con mucho menos que lo que yo esperaba, que me encontrè a Danita Mendez. Ya había descubierto que en la desgracia los amigos no existen, que algunos conocidos te tienden la mano por quedar bien con sombrerito ajeno, que tu hasta ahora yunta te mira con pesar sin disimulo pensando que hijueputa màs caballo y que perdonen los equinos por la comparación, que aun quien dice ser solidario se cansa de prestarte 200 dolares a escondidas de la esposa, o de sonreírte aunque ande con la regla, de esperarte para tomarse un café con vos aunque si el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>prójimo se da cuenta la van a acabar en los cotilleos del ambiente, verdad? Por eso tu maquillada y bella cabecita daba vueltas no tan disimuladamente viendo quien te veìa en ese sitio semipublico…AY! La viste? <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Es la hija de la Martha Mazurski la judía, y debe llevar unas 4 cirugìas cosméticas porque no pasan los años por ella, filòsofa loca que solo es extravagancias, y desde cuando se sienta en una terraza de un cafetín no tan fashionable para hablar con un tipo que parece Cristo de lata de los que venden por centavos? Claro que te suena familiar. </i></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Me hice humo sin avisarte. Permiso para salir del aula de su existencia, no no no, no lo dije. Ahí que te quedaras pensando si me pasò un bus encima, porque ya ni tren tenemos en este paisito, lo vendió en piezas el tal ministro<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pablo Vijil que hablaba como si tenìa un madurote metido en la garganta y kilos de pura mierda en la cabeza<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. </i>No sè si era la nostalgia o què pero la vi igualita a vos, sàdica como solo vos sabes ser, e<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>irresistible en medio de aquella nebliselva amazónica donde fui a parar sin remedio. Danita Mèndez era quien suministraba todos los materiales para nuestras necesidades laborales y tramitaba pagos y otras gestiones. Era exacta y lasciva y yo estaba a merced de sus caprichos. No quiero sonar como un imberbe inútil sin voluntad propia, pero quien que se encuentre cèlibe, aislado y que tenga buenas hormonas, podría negarse a juegos de cama? La fotografiè desnuda, ella hizo lo mismo conmigo, yo hice lo que quise y luego ella hizo lo que quiso y mas de mi. Circulò sus fotos al natural, me hackeò mi correo y me hizo quedar mal. Uno de ellos te cayò en tu buzòn y casi te ahogàs con el rosquete somoteño que estabas masticando. Afirmò,además de publicar mis vergüenzas en foto, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que yo había servido de mulero para los narcotraficantes de la zona, me destrozò mi reputación y tuve suerte de no perder el empleo que tanto necesitaba. Cuando regresè de vacaciones al país iba temblando de miedo que la labor de desprestigio de Danita Mèndez hubiese surtido efecto. No querìa ni salir a la calle, me sentía como perro con una sarta de latas atadas a la cola, o bolo con el pantalòn embadurnado de su propia mierda. Y en una de esas raras salidas en familia, porque mis hijos querìan ser vistos por todos sus compañeritos para mostrar que sì tenìan papà, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que no eran fruto de los vómitos de la paloma del Espìritu Santo, vi a una de tus hijas en el mercado de las artesanìas. Fue como un golpe en el diafragma, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de momento no supe cual de ellas era. Ataviada sencillamente en un traje bordado blanco sobre blanco, con una bufanda del mismo color y zapatillas sencillas, compraba algunos artículos y al pasar yo me mirò fijamente sin sonreir. Me reconoció? Ya me había visto unas 3 veces por tu casa. Me imaginè que asì fuiste cuando estabas soltera, y el tiempo se detuvo. No dijo nada, pero supe que me había reconocido, y yo tampoco sabia cual de las 4 era. Pero regresè a mi humilde vivienda de piso de tierra con un miedo animal que jamàs había conocido. Comì con desgano, a medianoche me levantè a vomitar mientras el vecino gritaba en su borrachera <i style="mso-bidi-font-style: normal;">jodido callen a ese hoooooooooooooombreeeeeeee que echando el perro no me deja dormir</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">debe ser tremendo Dobermann que està echando,</i> y la fiebre se apoderò de mi organismo. No supe si fue paludismo o que, tuve delirios en mi calentura, y me di cuenta que nada saldría a como había planificado en mi breve estadìa en el país. El único dìa que pude sentarme en el porche de tu casa con vos las niñas no estaban y tu esposo andaba en sus quehaceres, y me mirabas con cara de aburrimiento mientras yo te comentaba que te veìa distinta. Tratè de llegar al fondo del asunto de què te sucedìa pero era como intentar subir por la Muralla China, y unas sombras extrañas, gentiles y grises, navegaban en la pared del porche por la enredadera. Tus mascotas me miraban con un cruce de làstima con desprecio. Recordè el uso de las ratas grandes del Africa que propician que menos humanos mueran detectando minas en Mozambique, o los delfines con su sonriente rostro para barrenar minas marítimas, y me reìa un poco para mis adentros. Nunca sospechè que supieras de esa pràctica…Las ratas enormes del Africa,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los leones marinos despedazados, a pesar de que costaba buen real entrenar a los perros para luego verlos volar en pedazos sanguinolentos de tripa y pelo si se equivocaban, pero no importaba, no eran humanos, como católico mi cura me dijo que los animales no tienen alma ni sienten nada asì que no era pecado. Y yo soy creyente asì que debe ser verdad, no como vos que proclamas sinvergüenzamente tu ateísmo, con una desfachatez que te traerà castigo de Dios estoy segurito.Una especie de frìo parecía morderme los huesos desde adentro, una mano gélida y muy invisible me apretaba. Originales los síntomas, no? Clasifico para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">1000 Maneras de Morir</i>, ese programa grotesco televisivo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que tanto te hace reìr cuando ves gente destripada, con el culo salido o la cabeza hecha picadillo?</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Me fui a casa con la sensación de haber perdido algo muy valioso, como si de veras un òvulo de cocaína se me hubiera reventado estòmago adentro y ya me estuviera causando estragos mortales. Habìa perdido la perspectiva, no sabìa què hacer. El tiempo era mi enemigo, y vos parecías estar en el mismo bando que el tiempo. Ahora entendía, que sentiste cuando yo no llegaba a clase habiendo examen, o bien tenìamos sesiones pendientes y las dejaba caer sin avisar? Cuànta rudeza la mìa, sabìa que estaba siendo descortés y sentía el gusanillo de la satisfacción, ay ella, ella, ella tan importante y este mister la planta! Me vino a la cabeza la canción con la cual Julio Iglesias saltò a la fama, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la Vida Sigue Igual.</i> Sì, para vos la vida seguía igual, con todo garantizado, rodeada de una familia legítimamente constituida, con todo el prestigio y reconocimiento a la matrona que sos, y sin lugar a rendijas por donde nada inconveniente se colase. Tu vida seguía igual y la mìa también, pero no eran iguales entre sì.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">La verdad, me sentí tan innecesario como ahorita que te redacto estas palabras, cuando el efecto de la mirada fría y letal que me lanzò una de tus hijas en su salida de compras a buscar artesanìas me està haciendo efecto. Me rasuro casi a ciegas porque no me miro bien en el pedazo de espejo que cuelga sobre el lavandero de ropa de mi casa, me visto avejentado porque no puedo andar de otra forma, no con tantos ojos sobre mì después que tratè de contactarte desde distintos sitios y no obtuve respuesta. No puedo resignarme a la personita plàcida, benigna, ataviada de una sencilla bata blanca y sonrisa ecuánime que trata de darme un reflejo de calidez apareciéndose de improviso sobre mi agenda aletargada, tratándome con pràctica bondad. Es tan espeluznante, màs que la intención de acabar conmigo de la mas perversa y leal de tus hijas, la indiferencia gentil con que me tratas. YO necesito ser importante no solo por mi trabajo, sino para adjudicarme otra victoria de las pocas que tengo en la vida. Una vez te dije que no había tenido suerte en la vida… que había tenido momentos placenteros pero solo con los pocos alguienes que me hicieron caso. Ahora debía ser el paradigma de la respetabilidad, como el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hollywoodense <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hombre de Familia</i> del guayabudo Nicolas Cage, solo que mi esposa no era ni esposa ni rubia como la Tia Leoni, ni tenía prodigios violinistas en casa, ni carro ni una casa en la suburbia. Mi vida había caìdo rodando a mis pies como una granada a la que le quitaste la espoleta antes de que fuera prudente, y mis huesos habían quedado marcados por esa explosión que debió quitarme la vida. Hay quienes cometen dos errores en su vida, escoger una carrera peligrosa y luego al momento en que no logran desactivar una bomba o mina y les estalla en la cara, sacàndolos de combate para siempre.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Sì, Antartida, porque fue ella la que me señaló para faena pendiente en aquella tarde en el mercado de artesanìas, logró demostrar que ella sabìa màs con su título y experiencias de la UNI, y me quitò de en medio. Antàrtida a sus 23 años era màs docta y exacta que yo, que tengo 36 años y andaduras de la vida. Una sombra gélida me perseguirà siempre, el hàlito del cuervo graznando <i style="mso-bidi-font-style: normal;">nunca màs</i> como lo diseñò Edgar Allan Poe. Me sacaste de la vida que lleva tus iniciales y tu perfume de Jean Natè, y soy unos porcentajes màs en tus enormes rècords de notas, una referencia risueña para consolar al que le cuesta trinar la R inglesa o saber como murió en un volcán el barbudo Empèdocles de Agrigento(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">ah si, a Pedrito Gonzàlez Sequeira le costaba también esa parte, pero hágale guevo m^hijo)</i> un tarareo insulso que usàs como ringtone de un celular barato(porque nunca quisiste un Blackberry, a como desdeñàs la ropa de Benetton y los zapatos Charles Jourdan), un recordatorio que hay gente poco civilizada que no charchalea de orgasmo bendito ante las gracias de tus gatos malcriados, no soy la làgrima en la mejilla del tiempo a como dijo Rabindranath Tagore de los amores de Sha Jehan con su Mumtaz Mahal que culminaron en el edificio del Taj Mahal <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Soy la risita maliciosa entre tus colegas, esas maestras con entrañas tan de pedernal como las tuyas aunque no lo admitan nunca, este chiste malcontado, risotada de sociedad civil o militar! Soy quizás la carcajada muda pero efectiva de que cada cosa busca su lugar y ningún lugar anda persiguiendo inconveniencias.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">He jugado distintos tipos de juego en este tablero de ajedrez que es haberte conocido como maestra, y no he podido dar jaque y menos mate. Quizàs la que ha jugado màs tiempo seas vos, y por eso siempre salgo perdiendo. La lección ha sido aprendida, y con ventaja de dolor y alevosìa. No me ha hecho efecto subvalorarla, o hacerla sentirse innecesaria o estorbosa o digna de ofensas, la he llamado en secreto burguesa mientras me lee la mente y estalla en carcajadas porque solo un ignorante no sabe que el burgués tiene un medio de producción que explota aunque sea en la cara, y vos no tenès fàbrica ni supermercado y sabès la diferencia entre ser de pura sangre azul descendiente de la ranciedumbre europea y sencillamente luchar contra el sindicato de tu fàbrica de sueños. He querido insinuar que el tiempo deja estragos pero al verme a medias en el espejo o tuco de espejo de mi casa, me percato que tengo màs patas de gallo yo que vos.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Entre las ideas que pueblen tu erudito cràneo està que yo soy Neròn ordenando que se mate solito su profesor Sèneca, algo que el sabio hizo pero que a vos te desternilla de la risa, no te imagino muriendo por algo asì. Nadie de tu flota de pupilos adictos a tu plan lección desearìa ni un estornudo para vos, que menos un ataùd.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este texto ni siquiera podrá ser comprendido a cabalidad por mì mismo mientras te lo dicto, porque voy como en un letargo que se acaba cuando llego a casa arrastrando los zapatos de vestir que me aprietan por seis lados distintos en cada pie, me enojo si las luces del estadio de bèisbol aledaño son tan fuertes que parece de dìa. Sè que es cuestión de días o poco tiempo para que el Camello Negro de la Muerte, el que se dibujò por primera vez como sombra parcial en la pared <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en aquella fallida visita a inicios de este año a tu casa, venga por mì. Tu astuta hija mayor, la primera que sacaron de tu vientre, ya le dio el mapa de mis metederos y el camello me anda buscando, se limpia el culo con una iglesia cercana a mi oficina temporal, y me fastidia cuando me quedo solo y me niego el placer que me daría abrir mi correo para encontrar algo tuyo si acaso. Me asoma la cara por la ventana del bus que abordo casi oscuro para ir a mi trabajo, con ahìnco de que no tengan quejas de mì, bien portado porque ya tengo cruces por todos lados con mi nombre puesto en ellas. Entonces Antàrtida le darà las buenas noticias a la dulce Armenia y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a su novio gitano que sì cree en nigromancias y cosas raras que ni yo entiendo, Arabia pronunciarà que se ha hecho justicia con alguien que deseaba dañar a Mami y que sería mejor si para los osados hubiera una ley que dictara sentencia de evisceramiento, ya fuera por aguijones de indiferencia mal estudiada o por manipuleos de cierta estofa, y Abisinia soltarà alguna interjección en rumano y se irà a atiborrar de bombones Perugina en mi nombre, sin decir màs nada porque los capítulos cerrados son los mejores en un libro.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Sentì el primer presagio que algo asì sucederìa mientras visitè tumbas de reyes, bañándome de un sentido de historia que nunca he tenido, atè cabos y supe que nada pasa por gusto. Algo hice que lastimò tu instinto de madre y lo convirtió en un áspid de veneno que te anida entre tus bufandas y collares. Lo cierto es que de tus cuatro hijas, Antàrtida es la que màs cerca està de vos, y por eso ha tomado el asunto en sus manos para que vos sigàs tranquilamente sacando promedios, citando a Marco Aurelio o riéndote de la lista de verbos cuyo pasado participio en inglès es tan irregular como para hacer llorar a cualquier cristiano. Un dìa despertaràs sonriendo a cabalidad, estorbos eliminados, escollos minimizados, recuerdos inexistentes apaciguados, alcanfor de apretón de manos que nunca diste, campos minados convertidos en arrozales o arboledas de mangos gordos. Y la sombra del Camello Negro de la Muerte que viene a paso tranquilo, sin aceleración, sin prisas, firmemente lidereado por la mano certera y fija de esa mujer bellísima y fría a quien le diste la vida en un ramillete de cuatro. Gracias por haberme dado el tiempo que yo no te he brindado, para escribirte esta carta desde donde me despido antes que formalmente me eches de tu vida, gracias por el cero en cortesía y el reprobado en agradecimiento que crees que merezco en la cartilla de notas que emitìs con tu firma enroscada, como la tugra de los sultanes otomanos de los cuales tengo la sospecha tangible que descendès también. De seguro apenas plasmes esto en tinta, lo vendès y comeràs aùn mejor que lo que comès regularmente, apenas te lo paguen en una revista lustrosa, habrá algún broche para Antàrtida y para las otras hijas también, y yo me quedarè en mi rincón de sombras, echándome en cara a mì mismo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el rechazo inverosímil y la crueldad intencionada, la falta de consideración y la patanada con que me di el lujo de tratarte, cuando en realidad nunca fui importante aunque yo fantaseaba que me rogaras mi presencia aunque fuera en el aula, y me sigo diciendo que vale verga, aunque sepa que cualquier mina que no logrè desactivar tarde o temprano me traerà , en una detonación. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>al Camello Negro de la Muerte que tu hija me recetò.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">Pedro Gonzàlez Sequeira, ahuizote frustrado del Torovenado de la Incertidumbre</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="color: #5f497a; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-themecolor: accent4; mso-themeshade: 191;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="color: magenta;">28 de abril, 16:30 Managua.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<br /></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-28953693529407242642012-01-27T18:58:00.000-08:002012-01-27T19:09:08.331-08:00UN CUENTO SOBRE FRUNZE<a href="http://2.bp.blogspot.com/-jjmg-qcUkCo/TyNmw3MJC8I/AAAAAAAACps/MHx336XpWtU/s1600/harry%2Bwas.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 234px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/-jjmg-qcUkCo/TyNmw3MJC8I/AAAAAAAACps/MHx336XpWtU/s400/harry%2Bwas.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702514542815808450" /></a><br />OJOS DE LAGO BAIKAL(MIKHAIL)<br />Me diras que soy un cerdo asqueroso que solo en eso pienso, pero ay que ganas de sonarte una palmada enorme en el trasero mientras dormias, a pierna suelta, en el estrecho camarote donde roncan los doctores que están de turno. Ahora faltas a dormir a tu nido sin problema, ya que quedaste sola para alivio tuyo, aunque nunca lo manifestaste ante nadie. No quiero despertarte, por eso me alarma que al entrar yo en tu mente tus ojos se agitan màs, sin abrir los pàrpados. El REM sube y no quiero ver esos ojos de alienígena, casi blanco oscuro, que hacen que te llamen la Satànica Doctora NO. Me anido en tu brillante cerebro de cirujana, admiro lo bien que te conservas a tu edad, y me pregunto por què a pesar de que devoras libros a razón de 10 por semana, nunca has encontrado información de por què se siente uno tan solo después de la muerte, o en otras ocasiones parecidas como un estado de catalepsia. Pero bueno, vamos a lo que me interesa. Tenes razón que los hombres somos egoístas y solo nosotros queremos tocar y sonar la guitarra. Mirà que hasta me he molestado en aprender tu extraño papiamento que llamas nicañol, de por sì que el español es una lengua harto complicada, como para hablar con dios si hubiera uno.Arjann Khan, no te despertès que sino me voy. Segui soñando conmigo, porque es de la única forma que podràs entenderme.<br />En los libros me encontràs fácilmente. Incluso hay una entidad muy respetada que lleva mi nombre allà en Rusia, donde me desarrollè pero siempre fui un turkestano. Desde mi nacimiento un 2 de febrero ya venia para mandar. Mi papi era un medico moldavo, y a mi mami que era rusa la manejaba al bote y al meado desde mi cuna. Siempre supe lo que querìa, y emanaba un sudor con olor a leche acanelada que junto con mis ojos claros y pelo oscuro obraba maravillas para conquistar. Pero ya sabia que me tendría que fajar para luchar y subir. Nacì bajo el régimen del zar Alejandro III, un grandulòn ofuscado, odioso y represivo cuyo hijo Nicolàs II sería el ultimo zar, muy pusilánime por cierto, de Rusia. Fue en el año antes de entrar a estudiar a la universidad politécnica de San Petersburgo cuando sucedió el encuentro del que te voy a detallar mucho, pero no te despertès, por favor.<br />Esa mañana había reprobado un examen. Me dio vergüenza, extremo bochorno. Yo siempre sacaba las mejores notas, y ese dia no me sentí cómodo dentro de mi piel aduraznada.No podría soportar fracasar. Yo ya tenía mi ideología formada aunque te parezca mentira, siendo un adolescente, pero no me vas a decir que vos desde chiquita no sabìas a lo que ibas, por lo menos profesionalmente, porque en lo del matrimonio te salió la venada careta y quizás solo cuando viste el cràneo destrozado de tu marido a la par de la moto donde iba con otra mujer, cuando viste su encéfalo perforado y desparramado fue que tuviste una idea vaga de què albergaba bajo su cada vez màs ralo cabello castaño. Pues yo me dije tras ese examen fallido que yo no volverìa jamás a pasar por semejante vergüenza, la humillación de un papel manchado de rojo por el profesor. Habian varios cosacos, uno de ellos que clamaba ser descendiente del famoso bandolero convertido en republicano Stenka Razin, quien osò desafiar a nada menos que al zar Pedro El Grande.Ellos decían que un pacto con el diablo era manera segura de garantizar que todo marchara sobre rieles, aunque el pago al final del asunto era caro. Te quitaba luego el diablo la mejor parte de tu cuerpo. Tratar directamente con el uñudo no me parecía muy excitante. Me dormí acariciando la idea, sin estar muy convencido. Yo siempre dormía boca abajo, y fue a eso de la medianoche que me percatè que estaba dispuesto sexualmente. Prendì el candil, siempre dormía con un candil en la mesa de noche. Fue cuando vi unas volutas de humo saliendo de debajo de mi cama.<br /> No eran del candil. Una mujer morena, de ojos de color indefinido, y vestida con un traje de tul blanco, como niebla ajustada a su cuerpo, se arrimò a mi cama. De donde había salido? Pero yo estaba cachondo, alborotado como dicen ustedes los nicas, y teniendo hambre, quien dejarìa escapar al manjar servido? No había estado con una mujer en buen rato. Mira`, nunca fui obsesionado por el sexo, pero esta mujer tenía algo especial. Si no te ofendès te voy a decir que asì debiste haber sido cuando estabas veintiañera y cometiste el atropello contra vos misma de casarte con ese mequetrefe infiel que sepultaste hace 6 meses. Yo no hubiera enterrado a mi esposa si ella hubiese muerto durante un asuntillo con otro, por mì que se la hubieran comido los cuervos. Te pasaste de generosa, pero bueno, no vine a regañarte. Gocè a como nunca lo había hecho, era mi talla perfecta. Descubrì músculos que no sabìa que los tenía, y sensaciones que dejan atrás cualquier imaginación calenturienta. No podía detenerme. No podía contenerme. No tengo palabras para describir las emociones que tuve. Nunca jamàs volvió el sexo a ser igual para mì. Una vez que la energía se agotò, y quedamos tendidos y sudoroses en mi estrecha litera, la mujer me dijo que era un súcubo, una emisaria del demonio, una vampiresa sexual que se nutre de la lìbido de los hombres, y que sabiendo que yo ansiaba éxito pero no querìa tratar directamente con el diablo, ella fungìa como agente. Cuando hubiera escalado a las cimas del poder con que yo soñaba, cobrarìa el demonio con la mejor parte de mi cuerpo. Para eso faltaba mucho. Presto, le preguntè cuando la volverìa a ver. Me dije que el pacto se firmaba una sola vez, nada mas. Me dormi en sus brazos, inusitadamente feliz y en paz. Se dan cuenta ustedes cuanta paz traen tras la agitación?Y cuanto desasosiego, porque cuando despertè ya no estaba. Mi cama estaba hecha una sopa de sudor y semen, y un dolor tenue en los genitales me indicaba que algo había pasado. Estaba desconcertado. No desayunè y me fui corriendo a clases, pues debido al desvelo de la noche, no había dormido. Estaba pàlido y ojeroso. Habìa sido un sueño demasiado real, o una realidad con gusto a sueño? La confusión reinaba en mi cabeza, y no sabìa què hacer. Si le contaba a mis compañeros o profesores se iban a reir de mì. Mikhail el Cachondo, ya me imaginaba con ese apodo y las burlas. No, era preferible guardarme el secreto. El profesor cuyo examen reprobè me abordò después de clase. Me mostrò el examen que tanto bochorno me había causado. No tenía errores ni màculas, era un 98, cierto, no era un cien. No podía creer lo que estaba viendo. Creì que por làstima me había corregido las respuesta malas, y había sobreescrito una buena nota encima de la tinta roja. No, no había ni huella de borrones ni nada. Yo le dije que honestamente sabìa que había fallado, pero èl me mirò de forma extraña. Me preguntò de donde sacaba yo que había reprobado. Me enseñò mis notas de la clase.<br />Promedio de 100. Y eso? Me sentì tentado de decirle que habìa hecho el pacto con el Diablo, pero sabìa que el viejo maestro se iba a reir de mi. Solo me dijo que me notaba cansado, que pensara un poco mas en mi. Que para tamaña excelencia tampoco había que dañar la salud Me sentí aun màs perdido, completamente desorientado. Con decirte que hasta el apetito, esa característica gigantesca y feliz por lo que me hacían bromas, lo perdí. Ni una buena sopa de borscht me animaba, estaba jodido en resumen.Estudiè a regañadientes, me dormí sin cenar y el sueño no venìa. Còmo podía llamarla si ni su nombre sabìa? Era atroz, había conocido íntimamente a la mujer mas exquisita del mundo, fuera real o fantasìa, y ni el nombre le sabìa. Parecìa un chiste cruel. El cansancio me venció y pasada la medianoche me dormí.<br />Te estoy aburriendo, Arjann Khan, jefe de cirugía de este hospital?Tus ojos parecen querer brotar a través de los pàrpados, no te quitaste la sombra de ojos que anduviste en el dìa, malo malo malo. Pero màs malo soy yo, no te dejo dormir bien, dejàme que recoja la almohada que botaste al piso y ponértela entre tus rodillas. Y esto?Sabe alguien que dormís con un peluche de Dinoperro de los Picapiedras? Era un juguete de infancia de tu hijo mayor, quien ya es un sensato ingeniero quien se morirìa de vergüenza si se entera que su madre, la cirujana màs brillante de Nicaragua, duerme abrazando un peluche. Yo lo encuentro tierno y encantador, Arjann Khan, hija de un fedayín pakistano que vivió lo suficiente como para lograr engendrar un ser tan peculiar como vos.<br />Nada volvió a ser igual en mi vida tras perder a esa mujer. Estàte claro que me casè después, hice una familia mientras iba subiendo como la espuma en las filas del partido comunista. Fui haciéndome un bolchevique de renombre, logrè que Vladimir Ilitch Ulianov, Lenin, me amara casi tanto como a sus gatos que es decir bastante. Lev Davidovich Bronski, fundador del ejército rojo y mi antecesor, también me abrió su extraño corazón.Organicè a los obreros textiles, pendientes que el régimen del zar Nicolàs II-ee Cachudo, a como le llamaban pues se rumoraba que mientras el starets Rasputin se le montaba a su mujer la zarina alemana Alejandra de Hesse, èl observaba-y me fui dando a conocer entre los obreros. Sabìan que mis métodos eran poco ortodoxos, pero siempre tenía una solución ingeniosa a mano.Me arrestaron y pasè 10 años congelándome el culo en prisiones de la Siberia, pues solo eso recetaba el desgraciado del zar. Estuve destinado a ser ejecutado por un tiempo, pero luego me hicieron trabajar como esclavo en los campos siberianos. Tras escaparme a Chita, logrè dirigir un periódico de los bolcheviques ahí.Tuve otros cargos en el movimiento y tras 1918 estuve de comisario en Byelorusia, y luego Moscù. Acabè siendo nombrado en 1925 el Comisario del Pueblo Para asuntos militares y Navales de la Uniòn Soviètica, nombrado casi 9 meses antes de que las Parcas me echaran el ojo. Previo a esto había desempeñado numerosos cargos militares, teniendo el chance de mostrarme como buen estratega. Sì, ya sè, me vas a decir que me estoy bañando en aguas de rosas, pero es apenas la verdad, para que entendàs còmo tanto poder me hizo pagar con la mejor parte de mi cuerpo.<br />Cuando Lenin comenzó a tener problemas de salud, està demás mencionarte que muchos me consideraron a mì como la sucesión lógica, por encima de mi mentor Trotsky y el iracundo Josè Stalin. Yo siempre daba soluciones, fueran convencionales o no, y eso era lo que precisaba mi país adoptivo, Rusia, porque nunca dejè de ser turkestano. Al morir Lenin tras un derrame cerebral en 1924, las cosas salieron de tal forma que yo quedè a cargo del ejército rojo mientras Trotsky hizo maletas para salir de Rusia a como vos decís, como cucaracha mal atomizada.Era obvio que el viejo cabro judío no cortaba rosas con Stalin, y a pesar que Stalin era un patan mediocre con malos hígados, bueno, siempre me respetò. Hasta que lo usaron de instrumento para cobrar mi deuda pendiente.<br />Toda mi vida fui un gran gastrónomo. Si había que comer, cuanto lo gozaba, si no había ni modo, bistec de aire con salsa de vientos.Nunca tuve ganas de ser ricachon, ni conquistar el poder para mi beneficio. Pero una buena mesa era un momento agradable, y asì fui comenzando a padecer del estòmago. Comìa a destiempo, no siempre lo que me gustaba, pero enfin, còmo le vas a rechazar a un campesino que se quita el bocado de la boca y te manda una humilde sopa de repollo, porque te estima, porque te admira? Comenzò todo por una sencilla gastritis, y luego pasè a las ulceraciones. A veces pasaba rato sin sentir dolores ni tener acidez y nausea, pero de repente el mal sacaba las zarpas y como gato furioso, me las hundìa en la barriga. Quizàs eso era parte de lo que me mantenía mi silueta hasta los 40 años que lleguè, cuando otros ya estaban como vos los llamàs, timborros y embarazados sin feto adentro, solo grasa. Yo sabìa que Stalkin era màs rencoroso que vos, que es decir bastante, y jamàs me perdonarìa sinceramente que cuando hubo luchas por el poder yo favorecì a Zinoviev y no a èl, pero nunca creì que aprovechara un espantoso ataque de la ùlcera para acabar conmigo. Siempre me le había corrido a la cirugía, prefiriendo tragar màs pastillas que una gallina. Pero en 1925 a mi barriga le agarrò bien feo. Vomitè sangre y para colmo, por accidente, encima de la chaqueta de Stalin. Me hospitalizaron y tanto Stalin como Anastasio Mikoyan me vinieron a convencer que me sometiera al bisturí. Fui amable con ellos aunque me sobraba la gana de echarlos de mi habitación y decirles que era mi maldito asunto y fuera las narices de mi barriga, que era mi panza y no la del pueblo, jodido. Una vez que se hubieron ido, me quedè con mi dolor en la cama.Me estaba durmiendo ya después de tomar mi medicamento cuando la vi. La misma mujer parecida a vos, intacta, casi transparente, y me saludò desde atrás de la cortina que estaba cerca de mi cama. Tantos años sin verla, me sonriò con tristeza y se despojò de la vestimenta de neblina que andaba puesta. Una enfermera pasò por mi cama a unos metros y no la vio. Solo yo la podía ver, por cuenta.Metiò una mano tan càlida como la de cualquier persona normal y la metió debajo de mi pijama.La reposò ahí.Ni el dolor de mi estòmago pudo detenerme, estaba débil pero aùn respondìa mi lìbido. El saludo a la bandera del erotismo. Considerarìa mi esposa, si se llegase a enterar, que esto era el peor tipo de infidelidad?Algùn dìa se te ocurrió vengarte de tu esposo, quien te las pegaba hasta con las sirvientas, te sacaba dinero de la cartera cuando su salario de juez suplente no le daba para mantener al establo de lujosas queridas, tomar a otro hombre y ponerle los cachos?No lo hiciste sencillamente porque tenìas los escrùpulos que el santòn de tu padre ex fedayìn te habia inculcado, y aun cuando la muerte te presentò flamantemente su infidelidad al morir èl y su amante cuando un bus se pasò llevando su moto, te diste a la tarea de sepultarlo.No merecìa ni eso, aunque fuera el padre de tus hijos, y ellos ya lo detestaban por los ultrajes que te propinaba. Te remojo esto para que entendàs que los escrùpulos deben ser respetados, llevados como cadena alrededor del cuello. Yo morì por culpa dn que mi hizo Stalin, quien nunca me perdonò el apoyo que le di al camarada Zinoviev. Stalin quien luego me hacìa muestras físicas de afecto, atusándose el bigote mientras con la otra mano me tomaba el mentón y me miraba a los ojos, musitando, “ojos del fondo del lago Baikal.”<br />Mis ojos del lago Baikal se nublaron cuando la neblina del vestido de aquella mujer tan parecida a vos entrò en mi organismo. Era como ir bajando a las aguas del balneario turco de Pammukkale, irse hundiendo poco a poco en un pusilánime sopor del cual supo de alguna forma que no iba a regresar a la superficie. Era una dosis enorme de cloroformo, y se suponía que era una operación sencilla de la cual miles de rusos habían despertado con la barriga bien reparada.La impotencia de sentirte como faisán cazado por los perros, el cuerno que anuncia tu derrota, tu salida de la vida, saber que te están descuartizando sin que podàs decir ni pìo. Dicen que nunca cerrè mis ojos de lago Baikal.Eso aterrorizò a los cuatro médicos de la intervención y a unos años de mi muerte, dicen que uno por uno me los lleguè a llevar en venganza. Ni te confirmo ni te niego esa especie, hacè con ella lo que te de la gana. Los flamantes Martynov, Grekov, Rozanov y Gete todos murieron de muertes aparentemente naturales, pero no corrieron lejos. Opinà lo que se te antoje.<br />Me sepultaron en ese odioso edificio tan sòlido a como nunca ha sido gobierno alguno de Rusia, el Kremlin. A la necrópolis fui a dar físicamente, pero ya ves que crucè mar y tierra para venir a tu lado a contarte esta saga que ningún historiador se atreve a revelar en su totalidad. Ni el glasnost ni la perestroika del cabeza chorreada de Gorbachov pudo apartar tantas telarañas sobre mi vida y muerte. Hasta los cochinos del zar, su esposa fornicadora e inutiles hijos han sido confirmados como santos de la iglesia ortodoxa rusa en la que nunca creì, y yo sigo aquí muerto de rabia, preso de mi resentimiento, furioso por la inutilidad de morirme con los cuadritos de mis mùsculos abdominales intactos salvo la espantosa herida de mi muerte, habiendome ido antes de tiempo a los 40 años. Aun si vos te murieras ahorita atus 52 años que ni aparentas, no morirìas arrecha por tanto desperdicio de una vida fructifera?Lo curioso es que ustedes los cirujanos abren pieles, destripan cuerpos, sacan piezas de organismos como si solo fuera el material de construcciòn de un edificio, a ver quitèmosle el porche y pongamos un balcòn. No, Arjann Khan, la pròxima vez que alguien yazca en tu mesa de operaciones, y veas su vientre abierto, o el corazòn latiendo sin saber a quien ama ese ser que tenès a tu merced, recordàs algo en nombre mìo: es una persona, un ser viviente, un animal con sentimientos.Espera a, a su trabajo, a su gatopera a la entrada de la casa.Perdona si te hablo asì, pero se siente uno tan solo y triste por estos lados del màs allà, que no es el puente del arcoiris de nuestras mascotas hacia el cielo, es un ser y no ser, un desear y no poder, una memoria de las cèlulas que fueron nosotros mismos y que ya no son. Estoy convencido que eras vos quien me visitaste en mi primera juventud, y luego en el hospital. Me dejaste un hàlito a girasoles de Ucrania, como los que adornan la pelìcula con la Sofìa Loren y Marcello Mastroianni, la viste verdad?Te sabes el tema en el violonchelo que tocas en casa cuando no estàs abriendo cuerpos con licencia para matar o para prolongar la vida.Siempre te emocionò, porque sabìas que estabas destinada a conocerme aunque fuera en sueños, a mì, a Mikahil Vasilievich Frunze, el turkestano que tuve en sus manos el poder militar de la hoy ex Union Sovietica pero que nunca abusò de dicho poder. No vine como general a verte, vine como el animalito descuartizado que fui, al que tu hijo el capitàn admira y que sueña ir a estudiar a la academia que lleva mi nombre. Yo no querìa ser un monumento ni una academia,solo querìa vivir.No me fue concedido la gracia de llegar a la vejez, de irme a una dacha quizàs con un bastòn, pero un viejo feliz que le contase a los nietos que undìa hizo un trato macabro con la mujer màs deliciosa del mundo. Yo que me vanagloriè de mi masculinidad, y mi mejor parte del cuerpo estaba en mi estòmago. De palmarse de la risa, doctora durmiente.No querìa venir a clavarte mi cimitarra en el muslo para que te estès quieta en el sopor, ni agitar las cortinas de tu dormitorio. El alba ya se acerca, e igual que los vampiros de los cuentos de miedo, me tengo que ir con la luz antes que ella acabe conmigo. No quiero dejarte, quiero botar al suelo tu Dinoperro gastado que huele a tu perfume francès Arpege,y acurrucarme con vos y confirmar que sos la mujer que me dio los mejores momentos de la vida, y el traicionero poder. Quiero salir de tu cabeza sin darte una embolia o que te despertès gritando, con suavidad. Voy pasando por tus ojos de tormenta, las ligeras patas de gallo por tus pàrpados, la casi imperceptible grasa debajo de tu mentòn afilado, por los senos que se niegan a caer aunque diste de mamar a tres hijos,las manos dolientes de cirujano, los inicios de juanetes.Y ya estoy fuera. Te contemplo en todo tu esplendor y considero cuàn estùpido fue tu esposo, cambiar semejante monumento por carne barata de ignorantes.Te reacomodo al Dinoperro y tus ojos bajo los pàrpados se van aquietando. No quiero que me mirès, cuando te despertès con una sonrisa, solo quiero que recordès que te visitò Mikhail Vasilievich Frunze, no un general ni dirigente, sino el hombre de los ojos del lago Baikal a quien Stalin traperamente, con mucho disimulo,le arrancò la vida. Es tu lecciòn màs importante como cirujano, pero ya la estrella mañanera me hace de señas que se acaba el tiempo, y me voy para quedarme siempre con vos.<br />Tuyo, Mikhail Vasilievich Frunze, general de tus sueños.<br />5 de noviembre de 2011ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-10028835016498030122012-01-27T18:56:00.000-08:002012-01-27T18:58:33.260-08:00LAS ILUSTRACIONES DEL RELATO PAZUZU<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Nj8nNWydMl4/TyNkNfwsCGI/AAAAAAAACpc/XMWWzH8gBO4/s1600/pazuzu.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 302px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702511736207968354" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/-Nj8nNWydMl4/TyNkNfwsCGI/AAAAAAAACpc/XMWWzH8gBO4/s320/pazuzu.jpg" /></a><br /><br /><div><a href="http://1.bp.blogspot.com/-IgPcpMgJV7M/TyNkM9wc6CI/AAAAAAAACpU/mSIvcnVGmZk/s1600/pazuzu%2Bstatuette.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 211px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702511727080171554" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/-IgPcpMgJV7M/TyNkM9wc6CI/AAAAAAAACpU/mSIvcnVGmZk/s320/pazuzu%2Bstatuette.jpg" /></a><br /><br /><br /><br /><div><a href="http://2.bp.blogspot.com/-KAEiLdBIOiU/TyNkMlA6VRI/AAAAAAAACpE/eNWn3PSlpdQ/s1600/pazuzu%2Bprotekta.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 240px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702511720438322450" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-KAEiLdBIOiU/TyNkMlA6VRI/AAAAAAAACpE/eNWn3PSlpdQ/s320/pazuzu%2Bprotekta.jpg" /></a> <img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 194px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702511716792087058" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-7aDnzfYh6jY/TyNkMXblMhI/AAAAAAAACo8/rzCMsEzrglg/s320/PAZUZU%2BLLAMA.jpg" /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div></div></div></div></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-49559481500420638682012-01-27T18:54:00.000-08:002012-01-27T18:55:42.463-08:00<a href="http://4.bp.blogspot.com/-9kuZf2F7rcA/TyNjo4Dze5I/AAAAAAAACow/_msQ84gCq0E/s1600/iwas.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 240px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5702511107075439506" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-9kuZf2F7rcA/TyNjo4Dze5I/AAAAAAAACow/_msQ84gCq0E/s320/iwas.jpg" /></a>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-90998477067210093772012-01-27T18:50:00.001-08:002012-01-27T18:53:38.099-08:00PAZUZUPAZUZU<br />“El vientre es el escudo de la hembra, también su arma letal.”Margaret Sanger, co autora de la pastilla anticonceptiva.<br />Mercedes Mendez Lazarevic denominó como una tarde feliz esa que pasó con sus 10 ex alumnos y ahora sub alternos, riéndose de las formalidades y ceremonias del mundo, con la estrella de la recién creada nueva vida aferrada a su vientre, lista para por fin comprender los misterios y risas que solo la maternidad puede dar a una mujer. La nueva estrella de su gestación relumbraba más para ella que las tres que andaba en sus charreteras a cada lado. Estaba sudando a chorros en su uniforme de gala azul, el cual aún le quedaba holgado. Nadie sabía de su recién estrenado estado de gestación, a los 45 años de edad y luciendo tan lozana como a los 25, pero todos comentaban que no sabían si era el cabello cortado en paje o la expresión del rostro, pero la piloto lucía radiante. Sentada en primera fila con sus diez pupilos, también ataviados de gala, esperaban el comienzo de la ceremonia de traspaso del mando de un jefe viejo, tolerante, erudito y enfermo, a otro viejo, panzurro y al parecer intolerante que asumiría el mando de la Fuerza Aérea de Nicaragua. Los miembros de la banda del ejército no tardarían en sudar doblemente al comenzar a interpretar la pesada marcha del Danto, desafinadamente como siempre. Eso no importaba. Al llegar de nuevo a su enorme mansarda normanda que ella había construido se refocilaría con El Huapango de Pablo Moncayo o con Raví Shankar de la India. Meche, o Merchita, a como era popularmente llamada Mercedes Méndez Lazarevic, solo miraba las enormes cortinas de luz del atardecer en colores flamíferos, posó una mano protectora sobre su barriga aún chata, y sonrió. Sus diez jóvenes pilotos la miraron complacidos, embelesados, esa era la sonrisa, decía uno de ellos, de la Virgen Negra de Praga. Era increíble lo que las hormonas podrían hacer, y atrás quedaba la cara de susto del hombre de ojos verdes que le había puesto la barriga y luego le había rogado temblando que no le fuera a contarle a nadie, pobre cobarde. Mercedes Mendez Lazarevic había construido su propia mansarda normanda como réplica de la que su bisabuelo Jean Mendez había hecho en Rouen, Francia, tenía buenos ingresos y no tendría para que rogarle a un asustado capitán de artillería para que viera por ella. Para el capitán su período de utilidad había caducado. No era casualidad que lo hubiera seleccionado precisamente pusilánime, era para garantizarse que la cría fuera solo de ella. <br />Volviendo a la tarde de la ceremonia, la mujer estaba en su mejor momento. Les contó a sus chicos, a quienes llamaba su propio Fasimba recordando al rey Shaka Zulu y su regimiento élite, que habían cosas en la naturaleza que eran maravillosas. Los olores del banquete que habría luego de la fastuosa ceremonia llena de piropos almidonados tenían con hambre a todos. Les pregunto a los muchachos si estaban listos para bajar los ojos, y al verlos anonadados, les comentó que los sapos bajaban sus ojos a nivel de la lengua para poder deglutir la comida, empujando el alimento panza abajo. Esta improvisada lección de biología hizo que los jóvenes soltaran una estrepitosa ola de carcajadas y el viejo jefe solo meneó la cabeza. Mercedes Méndez Lazarevic nunca iba a cambiar, con su modo iconoclasta de ver las cosas. No tenía para qué cambiar. No era una oficial promedio. Tenía sólido respaldo financiero que su padre Norberto Mendez le había dejado al morir, el pedigree innegable que confiere descender del rey serbio Stefan Lazarevic, entrenamiento estelar y una valentía única. Proverbial, se diría. Pero eso quedaría para el futuro. Las nubes coloridas, cortinas flamíferas de esa tarde calurosa, tomarían pronto otro color. Tampoco se percató de unas pequeñas volutas de humo gris perla que salían de atrás de un enorme ceibón. Y aunque Mercedes Méndez Lazarévic se hubiera dado cuenta que existía el humo lentamente saliendo, no hubiera podido hacer nada. El poder de Pazuzu, contrastaba con su sudorosa cara de santa bizantina. Mercedes Méndez Lazarévic lo hubiera reconocido de haberle visto. Ella leía mucho en muchos idiomas. Pazuzu era a menudo representado con cuerpo de hombre, cabeza de león o perro, cuernos de cabra en la frente, garras de ave en vez de pies, dos pares de alas de águila,rabo de escorpión y pene con forma de culebra.. También se solía mostrar con la palma de la mano derecha hacia arriba, y la izquierda hacia abajo. Esta posición de las manos simboliza la vida y la muerte, o la creación y la destrucción. En realidad, muchos hubieran creído que la tecnología moderna y la globalización hubieran acabado con Pazuzu, pero como la tecnología de punta mas bien pone los pelos de punta, no era de extrañarse que el viejo diablo del Medio oriente anduviera merodeando esa tarde. Además, el olor a la rica comida que habría en el banquete lo había atraído, y tenía pensado convertirse en sapo para ir a bajar los ojos a la lengua más luego.<br />En la antigua civilización sumeria Pazuzu era uno de los Siete Demonios Malvados, y era invocado para que hiciera volver a los infiernos a otros demonios malvados. A pesar de ser Pazuzu en principio un ser maligno, no era del todo hostil al hombre, pues su imagen se usaba en amuletos para rechazar a su consorte y enemiga Lamashtu, una especie de réplica de la Lilith reina de los súcubos, un demonio femenino que se alimentaba de recién nacidos y sus madres. Este amuleto se colocaba tanto en la madre, llevándolo al cuello, colgando sobre los pechos llenos de leche, como en el niño, mientras que otros más grandes se colocaban sobre ellos en una pared. Lamashtu ya le habia echado el ojo a Mercedes Méndez Lazarévic y por eso Pazuzu quizás andaba suelto.<br />Tres días más tarde, después de la ceremonia de traspaso del mando en la cual Mercedes Méndez Lazarevic pasó tan alegremente con sus protegidos, el capitán Arnaldo Tercero, el macho que preñó a la piloto, irrumpió intempestivamente en su oficina muy de mañanita. Sacó a Tita, la mona titi que era la mascota de Mercedes Méndez Lazarevic, inceremoniosamente colgándola de la cola, echó a tres de los pilotos jóvenes del séquito de la coronela, y comenzó a dar gritos. Reclamaba derechos enormes, le refrescaba la memoria que Napoleón Bonaparte había comenzado como un insignificante teniente, ni siquiera capitán, de artillería y fue cuando la lengua mordaz de la mujer le zumbó que lo unico que él tenía en común con el Petit General era la malacrianza, el tamaño de chihuahua atrevido y la capacidad para causar daño. Una súbita oleada de náusea hizo que la mujer saliera corriendo hacia su baño privado. Arnaldo Tercero no era ningún idiota. Hizo sus cuentas y se vio favorecido. Tenía garantizado todo, en sus doradas cuentas. Al ver salir a su ex amante secándose la cara con un pañuelo de seda, toda pálida y sudorosa, supo que tenía que reclamar lo que consideraba sus derechos. Los ojos verdes le brillaron con codicia. Si tenía que casarse para conseguir la mansarda, el Mercedes Benz y la cuenta de ahorros de la mujer en el banco Capital One de Estados Unidos, pues se sometería a eso. Propuso y se llevó el chasco de su vida cuando la mujer solo le dijo que daba criatura y mano en boda sobre su cadáver.<br />Fueron al final de cuentas palabras vagamente proféticas. Dado que nadie sabía de su estado de gravidez, Mercedes Méndez Lazarévic se ofreció para el día siguiente a llevar unos pertrechos al Río San Juan. Muchos se extrañaron cuando la piloto no quiso llevar a ninguno de sus diez mimados como copiloto .Abrazó mucho a la mona antes de irse, les recomendó a sus muchachos que siempre la cuidaran bien. El helicóptero 325 apodado el Vercingétorix, el mismo que ella bautizó como tal estampándole una sonora botella de Dom Perignon hace años, jamás volvió de esa misión. Encontraron los restos del mismo por el delta del Río San Juan, y los cadáveres de toda la tripulación menos el de Mercedes Méndez Lazarévic. Ni rastro de ella.<br />La desaparición súbita de la única mujer piloto después de la heroica Zayda González, también muerta en accidente de aviación en los 80, tiró una sombra de nubarrones de duda sobre la Fuerza Aérea. Los periódicos y noticieros solo hablaban de eso. Nadie explicaba la desaparición de la piloto, y no podría haber sobrevivido al impacto que despedazó la nave. Ecos del fundador de Air France, Antoine de Saint-Exupéry, desaparecido antes que acabara la II Guerra Mundial? O para no irnos muy lejos, la piloto gringa Amelia Earhart desapareciendo en 1937? Los 10 jóvenes que fueron sus pupilos se miraban entre sí sin atinar a llorar o reir. La jefa siempre había sido rara, a ellos les constaba. El sabor a escándalo lo propinó el capitán Arnaldo Tercero, quien iracundo arremetió contra los mandos y dijo que era su mujer y había muerto embarazada, que eso violaba las regulaciones de la aeronáutica, que era prohibido dejar volar a una piloto preñada, y que el seguro de vida le pertenecía a él ya que era su mujer e hijo que habían muerto, y como ella solo tenía dos hermanos que vivían uno en Jamaica y el otro en Francia, él debía ser el beneficiario. Al no presentar certificado de bodas, ni chiquito ni grande, el capitán se quedó ladrando como viejo perro cazador al tronco caído, su jefe perdió la paciencia con él y lo echaron preso para que cerrara el pico. Los hermanos lamentaron la muerte de su extraña hermana, se dividieron el seguro de muerte, perdón, de vida, y jamás preguntaron nada más. La enorme mansarda donde ella vivía fue remitida a ser alquilada por una agencia de bienes raíces, pues por sentimentalismos absurdos ninguno de ellos la quería vender. Dijeron que tenían miedo que su hermana mayor se saliera de la tumba a patearles el culo si la vendían, pero que Meche jamás hubiera protestado por unos realitos extras. Los jóvenes pilotos jamás pudieron olvidarla, ni la joven mona tampoco. Eso fue algo clave para después.<br />John Thomas Hammerstein miró con fastidio su relojito Rolex. Se estaban tomando demasiado tiempo con el sepelio de su mujer e hijo, muertos de forma inexplicable cuando su esposa dio a luz en la mejor clínica de Boston. El tiempo era oro. Su vuelo saldría en unas tres horas para Nicaragua, ya debía estar en el aeropuerto John F.Kennedy de Nueva York. Una muerte, o dos en la familia, no podría jamás ser un escollo para hacer lo que mejor sabía hacer John Thomas Hammerstein: producir dinero. Su estrambótico padre le había puesto el nombre de John Thomas por culpa de haberse enamorado de la legendaria novela erótica de DH Lawrence, el Amante de Lady Chatterley. En la obra, los amantes denominan a sus genitales como Lady Jane para Connie y John Thomas para el leñador. Era una broma pesada, pero así se había quedado. Tenía poco tiempo y solo se atenía a la satisfacción que su dinero había conseguido una vejez de golf y tranquilidad para su bromista viejo viudo. Ahora le esperaba una aventura nueva. Por fin terminaron el sepelio y John Thomas Hammerstein se montó a su limosina. Bárbara Mandrell, cantante gringa de música country, lo hubiera identificado bien como el macho arrogante de su superhit Los Angeles aman a los Hombres Malos, un despiadado con una mano en la calculadora, y otra en sus menudencias. Llegó a tiempo al aeropuerto. Se preguntó, mientras alisaba el cabello rubio sol y se ajustaba bien las gafas, si Howard Hughes al estar en Nicaragua en el último piso del Hotel Intercontinental o Robert Vesco al caer en la nublada Costa Rica se habían sentido igual. El también iba huyendo del goloso fisco del IRS en Estados Unidos. El no iba a permitir, a sus 38 años de edad, que el estado se convirtiera en su petsywetsy, en el gigoló, de lo que a él le costaba ganarse aunque fuera imponiendo casi ley marcial a sus empleados. Iba a Nicaragua a buscar nuevos horizontes, a fundar una maquila de voces, a invertir con mano de obra barata, o voces de comemierdas a como èl catalogaba. El mercader de almas. Así le había llamado su esposa en la reyerta que acabó inesperadamente cuando el diablo interior que vivía dentro de John Thomas Hammerstein le indicó que una patada en el vientre gestante de Alina era la mejor manera de acabar con el ruido. Igualito que el emperador Nerón con su Poppea. Luego había llevado a la sangrante mujer a la clínica con más prestigio de Boston, alegando que un sirviente había arremetido contra su mujer. El dinero compraba muchas cosas, el silencio, o la expresión de impotencia del inspector de policía para quien al rompecabezas le faltaban piezas. Era facilísimo.<br />Ya sabía John Thomas Hammerstein que en Nicaragua, siempre que hubiera plata, podía hacer lo que le venia en gana. Era harto conocido que ser político era declaración abierta de corrupción, y que eran bastante baratos los politiqueros nicaragüenses comparados con otros en paises más distantes. No era que Urcuyito, al salir huyendo Somoza Debayle, se había vendido por una caja de whisky Chivas Regal?<br />John Thomas Hammerstein había ido a visitar a su papá antes de planificar su aventura comercial en Nicaragua. Nomás verlo entrar el viejo tuvo el fugaz presentimiento que lo veía vivo por última vez, pero no quiso decir nada al respecto. La última conversación con su padre había dejado algo agitado al magnate, pues el viejo le había expresado resquemores en cuanto a su nuevo proyecto. Billy Hammerstein era republicano, protestante a su manera, temeroso de dios hasta donde podía, estaba viudo y tenía los mismos ojos de color indefinido que su ambicioso hijo único. El hubiera querido nietos, lamentaba la súbita muerte de su nuera al dar a luz, tener una vida de familia con su unigénito, pero John Thomas Hammerstein estaba decidido a solo proveerle mucha comodidad física y nada más. Nunca iba a cambiar. Billy Hammerstein se resignó solo a darle una bendición de mala gana, no quería luego tener motivos para autoculparse si algo le pasaba al hombre en Nicaragua. Solo le dijo que no escatimara dinero y esfuerzo para buscar la mejor protección, porque no era el favorito de muchos en Estados Unidos y la mano de los gringos era más larga que la del zar y Stalin revueltos juntos en la historia de Rusia.<br />Durante su vuelo a Managua, John Thomas Hammerstein fue cavilando sobre las recomendaciones de su papá. No se hacía ilusiones. Venía a hacer dinero, que era lo que mejor sabía hacer en su vida. Era un desastre de hombre como marido, o amante o cualquier otra cosa. No iba a dejar ancla en Nicaragua, solo venía a crear una máquina de hacer dinero y nada más. Estaría en Managua hasta que dejara bien montada su empresa y después a otra cosa, a otro lado. Pero quería estar cómodo, y traía entre sus cosas el teléfono de alguien que le podía proveer con todo lo que necesitara en los dos años que pensaba estar en Managua. Recordó la leyenda de Howard Hughes, magnate de aviación que estuvo recluso en el último piso del Hotel Intercontinental hasta que el terremoto de diciembre de 1972 lo sacó volando. Para entonces el multimillonario no tenía contacto con el mundo exterior, un recluso de pelo imbañable y uñas enormes. El no iba a hacer nada similar. Quería vivir en una casa que no aparentara ser tremendo bunker aunque lo fuera. No la iba a comprar, pero ya había alertado a su persona de confianza en Nicaragua que venía a ocupar una genuina residencia y no otra cosa, debía de tener las condiciones adecuadas o no entraba a vivir en ella. Iba a requerir un buen equipo de seguridad personal, la última tecnología y la garantía que su último proyecto no iba a costarle la vida.<br />La idea era venir a hacer dinero, no a convertirse en un bonito cadáver.<br />David Mendieta era su hombre de confianza en Nicaragua. El hombre, nacido en una familia aburguesada, había estudiado en Estados Unidos y luego cometió lo que muchos consideraron un desatino: se repatrió y se metió al ejército nicaragüense. Tras una carrera accidentada que lo había llevado a Cuba, a la entonces Unión Soviética y luego a El Salvador, David Mendieta estaba aburrido de todo. Había sido echado del ejército por nimiedades, pero para entonces ya era teniente coronel y había amasado una pequeña fortuna no dejándose poner la bota encima, aprendiendo a comerciar con el dolor y la preocupación ajena. Supo aprovechar su momento negociando con la angustia de las madres, cobrando buenas sumas cuando el servicio militar obligatorio se llevaba a los chicos de papi que no querían ir a molerse los huesos en los tristemente célebres Batallones de Lucha Irregulares(BLI) que proveían la carne de cañón en la guerra fratricida de los 80. Cuando John Thomas Hammerstein arribó a Nicaragua en medio de una lluvia con sol ya lo esperaba David Mendieta en la pista del aeropuerto, listo para llevárselo al salón VIP, donde aún no habían barrido las colillas de cigarros dejadas por un grupo de peludos, tatuados y malmasticados reyes del perreo que habían llegado a alborotar a los chavalos nicas el día anterior. David Mendieta se lo llevó a su residencia porque el gringo había dicho que no confiaba en los hoteles, que él era cara conocida y lo podrían identificar. En su casa ya no vivían ninguno de los tres hijos procreados con la esposa, y la mujer había sido aleccionada para que no le asustara los frijoles que aun no había comido al estadounidense apenas pusiera pie en la casa.<br />Al día siguiente de su llegada, el magnate pidió ser llevado a ver la casa que se había adaptado para él. Con amabilidad le dijo a David Mendieta y su esposa que ya tendría tiempo para ver las bellezas del país. Había visto en fotos varias residencias posibles pero la mansarda normanda que fue de una piloto muerta años atrás lo flechó desde el inicio. Había instruido a David Mendieta que hablase con los dueños o apoderados y los hermanos Méndez habían opuesto una medida de resistencia cuando se les dijo que la casa de su hermana iba a sufrir ciertos cambios para mejorar la seguridad. Pidieron una cantidad bastante elevada, alegando que a lo mejor esos cambios jamás le hubieran gustado a la dueña original, limitaron el contrato a dos años sin prórroga y buscaron al notario más caro de Managua para garantizarse que todo fuera conforme sus deseos. Poder adquirir, aunque fuera solo los cambios, y no la casa en sí, le daba a John Thomas Hammerstein el regusto a poder, ese poder brutal, navajero, trapero del capital. Dollars are bullies, los dólares mandaban a la brava, quién lo dijo, Rockefeller? Bueno, la familia de Rockefeller había logrado borrar el Lenin del mural enorme que le jodieron al azteca Diego Rivera.<br /> Los Méndez eran gente bastante difícil, pero la coronela Méndez Lazarévic siempre fue rara. No era de extrañarse que sus hermanos menores la consideraran un poco como diosa casera, aún después de muerta. Cuidado y le alumbraban velas como a una santa, pensó con sorna David Mendieta al firmar el contrato leonino por el alquiler de la casa.<br />John Thomas Hammerstein confirmó que su flechazo había sido bueno cuando vio la propiedad donde iba a residir por 2 años. Era el hunch, como decía su padre, el pálpito que era un sitio importante. David Mendieta observó la expresión en el rostro de facciones perfectas del magnate. Era la adrenalina adquisitiva, la misma que había sentido hace tantos años la coronela dueña de la casa cuando vio El Columpio de Jean Honoré Fragonard en Europa… aunque sabía que era imposible adquirir la obra. La casa no estaba a la venta. Eso se lo habían enfatizado los hermanos Méndez cuando David Mendieta firmó el contrato. Bajaron de la camioneta 4runner de David Mendieta. La residencia estaba enclavada al costado sur este de Managua, en las coordenadas (N12º03`14.01” W086º16`07.89”) en un área con poca densidad poblacional, con un solo camino de acceso de todo tiempo y sin revestimiento. El entorno le encantó a Jo hn Thomas Hammerstein, no quería estar en un barrio superpoblado. Era una zona alta con clima helado, húmedo, lluvioso y brumoso en horas de la tarde y madrugada, horas en que los ángeles peinan sus imaginarios cabellos para hilar tragedias reales, terreno escarpado con vegetación exuberante, pájaros atrevidos y hasta uno que otro zorro meón que se anunciaba con su perfume de amor, pendientes pronunciadas que dificultaban la visibilidad y permitían el acercamiento de sospechosos hasta el muro perimetral del terreno, enclavado entre los distritos 5 y 3. John Thomas Hammerstein sabía que iba a alquilar la casa hecha por una leyenda urbana de Nicaragua, por una extraña mujer que en su cabeza portaba un velo tenue de misterio y excentricidad. Quién era la persona que pudo haber creado una residencia así? John Thomas Hammerstein pensó que le hubiera gustado conocerla, una self-made woman, una luchadora. Por qué el kismet, a como llamaban los turcos al destino, se llevaba a las mujeres extraordinarias y dejaba un montón de anodinas pedigüeñas sueltas para fastidiarle la vida al prójimo, musitó John Thomas Hammerstein mientras David Mendieta le iba explicando los detalles de la casa. David Mendieta explicaba con detalles sobre el lugar escogido. Le llamaba a la casa “el objetivo”, y se encontraba por el costado sur este de Managua, en los ejes de carretera de la pista de que conduce a la Rotonda Universitaria y el paso a desnivel de la Carretera a Masaya y La pista a Villa Fontana. Y los vecinos, ah bueno, iban a estar de larguito, aclaró David Mendieta comenzando a sudar a chorros. Sabía que el señor era misántropo. Habia hacia el norte un terreno baldío con un frente de 200 m. y cerco de malla ciclón. Al Sur estaba una Pista de promedio y el colegio LASALLE con un frente de 140 m. y la gasolinera de PETRONIC con 60 m. y muro de bloques de 2.4m de altura. Al este está la Pista de promedio y el Hospital Monte España con 68 m. de frente y gasolinera PETRONIC con 65 m y muro de bloques de 2.4m de altura. David Mendieta le aclara que ese centro de atención no es alternativa, pues le dejan tijeras en el cerebro a los operados y luego funcionan mejor. Para el occidente hay un cauce de por medio y un terreno baldío que mide unos 170 metros en total. del cauce, pendientes pronunciadas hacia el Norte y Oeste del Complejo Financiero que dificultan la visibilidad y permiten el acercamiento de sospechosos hasta el cerco perimetral del objetivo, enclavado al igual que la residencia entre los distritos 5 y 3 por lo que es atendido por las estaciones policiales de ambos distritos en los cuales según estadísticas y la apreciación de las capacidades de respuesta de la Policía Nacional estos tomaran más de 20 minutos para el distrito 5 localizado a 1.2 Km. Al este del Objetivo y de 40 a 45 minutos para una respuesta de la delegación del distrito 3 localizado a 5.3 Km. Al oeste del objetivo a quien por jurisdicción le corresponde en responder ante hechos extraordinarios.<br />David Mendieta no le quiso mencionar que en el cauce que pasaba cerca encontraron en 1992 la cabecita de una chiquita vende tortillas cuyo cuerpo preadolescente encontraron violado a varias cuadras de ahí. Hubiera sido problema mayor. Claro, a la policía de Nicaragua trompeteaba que era el paisito mas seguro de toda America Central. David Mendieta jamás le dijo a su cliente norteamericano que de las Fuerzas Policiales de ambos distritos sabemos según estadísticas que la actividad delictiva más significativa y que pudiera incidir en el bienestar del cliente en cuestión, de por sí un prójimo perseguido por las autoridades de Estados Unidos. Si supiera de ellas, gritaría soy Americano no disparen..?La lista era más grande que la de judíos salvados por Schindler durante la II Guerra Mundial. Y había para todos los gustos:149 Robos con Intimidación , lesiones, homicidios, asesinatos, amenazas, estupros, a todo color y sonido. Las denuncias eran incontables, resueltas aún menos contables. Y ahí iba David Mendieta a meter a John Thomas Hammerstein, en la hipnóticamente atractiva mansarda normanda que había dejado la coronela enigmática al desaparecer unos años atrás.<br />David Mendieta se ufanaba de haber preservado la casa-hasta donde las medidas de seguridad de inserción de cámaras de circuito cerrado, diapositivos infrarrojos, termostatos y otros aditamentos había permitido-a como si estuviera viva y habitando ahí la coronela legendaria. Mencionó que entre el personal de seguridad iban dos elementos que fueron muy allegados a la dueña de la casa, una cocinera de origen indígena, y el hombre que coordinaría todo dentro de la casa. <br />John Thomas Hammerstein de vez en cuando iba alzando una ceja al oir la cháchara de David Mendieta, un gesto de ironía que era mitad tic nervioso y mitad burla sencilla. En realidad era un asunto harto serio, su vida estaba en peligro. Le gustaba la casa, aunque posaba ciertos riesgos para la seguridad. Un incendio convertiría la mansarda en un infierno mortal. La residencia tenía un cierto encanto, y John Thomas Hammerstein era demasiado susceptible al encanto. El charme, a como decían los franceses, era un poco de veneno y tres partes saber caer en su tentación. Una vez afianzado el compromiso del magnate de residir ahí, tras un copioso almuerzo ejecutivo, David Mendieta comenzó la faena de detallarle al hombre cómo sería el asunto de velar por su seguridad. Le planteó que era carnada jugosa no solo para extremistas, sino también para las fuerzas del gobierno de los Estados Unidos, donde era buscado por evasión fiscal y otras acusaciones más. Tenía que ser una fortaleza infranqueable, pues él era un objetivo viviente. Donde estuviera siempre tendría que mirar sobre el hombro. Su enorme caudal de dinero lo convertía en fácil presa de estafadores, asesinos, mujeres acostumbradas a abrir sus propias cuentas de banco cerrando todo paso a la decencia. Y las infiltraciones? Le podían meter un caballito de Troya. La casa en sí era un blanco. Era una de las vías de acercamiento que pueden emplear los grupos delincuenciales o los sabuesos del IRS de su país, con la finalidad de realizar un acercamiento gradual al objetivo, el reconocimiento de las características del área interna del objetivo, el conocimiento de la rutina del objetivo, la relación con el personal y el detalle de los sistemas de seguridad. <br /> <br />Generalmente para cumplir esta tarea se utilizaban puestos de trabajo claves en el objetivo, que tengan acceso a todas las instalaciones y que pasen desapercibidos como jardinería, personal de limpieza, conserjes, cocina, guardas de seguridad, conductores, o mantenimiento, además esta tarea la puede cumplir personas que no trabajan permanentemente en el lugar de residencia pero que por las características del trabajo que realizan se familiarizan con el personal cercano al objetivo como son proveedores de todo tipo, trabajadores de mantenimiento externo, etc. Otro potencial de peligro para el magnate norteamericano estaba en las emboscadas, que llevaban a un posible secuestro y el asesinato. De acuerdo a las características topográficas del terreno es posible la realización de este tipo de amenaza específicamente en tres tramos de la vía de acceso principal con características apropiadas para este tipo de acción. Una era en el inicio del tramo de tierra hasta la salida de la primera vuelta a 1.9 Km de la entrada. Otra era la segunda vuelta hasta el colegio Emmanuel Mongalo a 3.1 Km de la entrada. Y no habría que olvidarse de la pasadita por el Colegio Odontológico en el terreno sembrado al este de la Vía a 3.2 Km. No se podía descartar la actuación de una fuerza con capacidad operativa empleando tácticas militares capaces de aprovechar las condiciones de la vegetación, la poca visibilidad y la dificultad de tránsito de la vía. <br />Las emboscadas tienen siempre como característica la rapidez en la acción, Era clave el factor sorpresa…vaya si no lo supo el dirigente irlandés Michael Collins cuando lo atraparon en West Cork allá por 1922. El empleo de personal experimentado en este tipo de acciones, el conocimiento exacto de la rutina del objetivo, el conocimiento pleno del dispositivo de seguridad que acompaña al objetivo, el empleo de armas de asalto de alta cadencia de fuego y el aseguramiento de una vía de escape a prueba de riesgos. Este tipo de acción es realizada generalmente por grupos externos pero deben contar con suficiente información del objetivo que les permita dominar la situación y adelantarse al mismo (necesidades que reúnen mediante la implementación de lo que se conoce por infiltración). David Mendieta consideraba que este tipo de acción es el que tiene mayor probabilidad de ser puesto en práctica considerando la naturaleza del delito y su comportamiento en el periodo analizado. No se ha percatado que tras abrir una especie como de auditorio, donde está el piano de semi cola Wurlitzer, unas tenues volutas de humo han comenzado a salir de una esquina, por donde está colgada de un clavo una guitarra andaluza, la cual supuestamente perteneció a Francisco Tárrega, el maestro a quien le debemos el arte de bien tañer la guitarra.<br />Para asaltos, era otro lío por completo. Este tipo de acción se llevaría a cabo en la casa de habitación del objetivo y en su realización se podría dar utilizando personal altamente preparado para este tipo de acción con armas de guerra de alta capacidad, particularmente por la noche o durante actividades recreativas desarrolladas en la casa. Lo bueno, pensó David Mendieta es que el tipo era un misántropo y no se esperaba que diera fiestas o nada parecido. Taciturno, dado a largos silencios, no parecía como un hombre que tuviese demasiados amigos. John Thomas Hammerstein era un islote de piedra, como aquel en el cual enterraron al violinista Nicolás Paganini porque los curas no querían sepultarlo en tierra consagrada de camposanto cristiano. Otro temor que albergaba David Mendieta era que lo hicieran volar en trozos a su cliente, tanto por mérito propio como por accidente. Considerando que el objetivo esta enclavado en una zona exclusiva en donde residen Personalidades de la política y la economía nicaragüense, estos son susceptibles de ser Objetivos Blancos. Las condiciones de la vía y la costumbre de los depósitos de basura visibles sobre la vía facilitan la colocación de artefactos explosivos. Estos tendrían capacidad operativa para realizar golpes propagandísticos, ajuste de cuentas y asesinatos por encargo que son característicos del crimen organizado donde se incluyen los grupos de poder de distinta índole, sobre todo político. Los puntos críticos eran numerosos, pero quién estaba 100 seguro en cualquier lado? Lo único seguro era la muerte.Y las volutas de humo que nadie se había percatado que surgían de rincones.<br />Los puntos rojos estaban por doquier. sobre la vía saliendo del residencial en dirección a los semáforos del Club Terraza, eran numerosos. Estaba el Empalme con camino vecinal por el Este a 600mts. de la entrada. El otro empalme con camino vecinal de entrada a Residencial Altos de Villa Fontana por el Oeste después de la curva que topa con el tanque de agua a 1.1Km. de la entrada. Era como un campo minado en las costas de Normandía durante la II Guerra Mundial. Empalmes por doquier, centros comerciales que aunque pequeños eran propios para un ataque. salida al Este con 3.6 Km . de longitud por el itinerario).Era una zona repleta de sitios propicios para atrapar a cualquier objetivo, como la Rotonda La Centroamérica con su comiquísima piedra citando a un magnate que pedía a dios piedad por los pobres(aunque él nunca la tuvo en sus empresas), la Rotonda Universitaria en honor al poeta Rigo Lopez Perez quien había ultimado a balazos al fundador de la dinastía Somoza, la Rotonda Jean Paul Genie (en honor a un adolescente rico de pelo castaño quien había perecido baleado por un escolta del general Humberto Ortega, y para colmo era hijo único), la Plaza de Las Victorias (carretera a Masaya frente al Hotel Princess, para honrar al púgil que fue tricampeón de boxeo hasta que cometió el desatino de meterse a político y todos apuntaban a la fea mujer del dictador por el supuesto suicidio del deportista), la Rotonda de Metrocentro con un facsímile de la firma del bardo Ruben Darío colocada en una placa, la “Pana de Polvo” a como era llamada popularmente le insurrecta Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, la Universidad Centroamericana y la pista que culminaba por los Semáforos de Villa Fontana. Cualquiera hubiera dicho que David Mendieta pensaba que se despacharan pronto a su cliente estrella, pero como con los abogados nunca se sabe qué traen entre manos.<br />Iba a ser una jaqueca cuidar al cliente estrella de David Mendieta. Era tan conspicuo, no solo por su dinero, sino por su historial, actitudes, y un mostacho a lo Vercingétorix que daba risa a algunos, y que orientalizaba su rostro de tez pálida. Cierto, John Thomas Hammerstein iba a ser una buena fuente de ingreso mientras estuviera en Nicaragua, pero iba a ser un dolor de hígado también. Sus preferencias y cuitas personales habían arribado en un grueso expediente meses antes para que David lo estudiara a profundidad. Era una pluma blanca en el sombrero de David Mendieta, hubiera dicho el rey Enrique IV de Borbón de Francia. Para enfrentar todas las barbaridades que podrían acontecerle a John Thomas Hammerstein, iban a ser necesarias extremas medidas de seguridad, entre ellas un dispositivo de seguridad física, otro de seguridad electrónica, sin olvidar el de inteligencia respuesta rápida en caso de emergencia.<br />La seguridad física de John Thomas Hammerstein tenía que contar con personal, armamento y medios de apoyo suficientes para enfrentar con relativa comodidad las amenazas y tareas cotidianas de seguridad y protección física del gringo y su entorno, ocupantes del inmueble, garantizando su privacidad. Iba a ser difícil. El personal debía incluir como mínimo, un jefe de dispositivo, un supervisor que fungiera como sustituto del jefe de seguridad, operadores de circuito cerrado de TV razón de uno por turno, guardas de seguridad siendo ellos 10 por turno (según se determinó en el estudio de área y planes de seguridad en este caso en particular), el uso de patrulla de perros en la residencia, y la patrulla motorizada en los lugares de acceso a la residencia. Las armas a ser usadas en la protección del magnate iban a ser provistas por la empresa de seguridad que lo iba a proteger. Entre ellas iban armas cortas como pistolas para el personal de seguridad, particularmente calibre 9mm Semi Automática Doble Acción para los posiciones de resguardo en la residencia y el edificio en el cual instalará John Thomas Hammerstein su call center. Entre las más recomendadas varias pistolas TANFOGLIO, Modelo MAPP1MS ya que estas tienen muchas más ventajas sobre los revólveres en cuanto a Cadencia de fuego (180 D/M), capacidad de carga (16 + 1), poder de Parada (115 Grano) (165 J).La Pistola Glock de fabricación alemana se recomienda también en el Modelo 17 ó L-17, considerando sus características técnicas y sus limitados requerimientos de mantenimiento, alta calidad y confiabilidad), para la seguridad en marcha empleada por el conductor escolta. Las escopetas Cal. 12 con cartuchos de perdigones de los tipos Sloock, Buck 00, 04, 08 para ser empleados para los diferentes tipos de fuego según las necesidades tácticas. El hombre que va a estar a cargo de la seguridad del magnate recomienda acerca de las escopetas semi automáticas actualmente la Fábrica de Escopetas Safir de Turquía introdujo en el mercado la SAFIR T-14 en calibre 410 este modelo está basado en la carabina de asalto M-16 con sistema Modular a sí que se puede adquirir como accesorio al igual que los módulos de los rifles 7.62mm x35 Rusia, 6.8mm, .308, .50 GI. Finalmente, el M16 estadounidense es uno de los fusiles de asalto más populares de la historia. Su eterna rivalidad con el AK47 y su intervención en los principales conflictos armados del siglo XX, le han granjeado una enorme fama internacional. Bajo esta perspectiva, no es extraño que su inconfundible diseño haya sido objeto de copias durante muchos años. Una de las últimas en unirse a esta moda procede de la firma turca Safir Arms y su familia de escopetas T14.<br />La compañía Safir Arms inició su camino en el sector armamentístico en el año 2005. Con sede en Estambul, la empresa otomana ha estado durante prácticamente los últimos tres años trabajando en un proyecto único: la fabricación de una escopeta con un diseño similar al del clásico M16. Después de pruebas y múltiples estudios, en 2007 salió a la luz el primer prototipo de lo que posteriormente se convertiría en una completa familia de escopetas. Aquel primer prototipo recibió la denominación comercial de T14 y se alimentaba con cartuchos del calibre .410 (36). <br />Andrés Framingham Norori , producto de la aventura de un inglesito enamorado del tercer mundo y una indígena monimboseña que no se quiso casar con él .Posteriormente la mujer, Amanda Norori, se casó con otro monimboseño, a quien le caía en gracia tener un hijastro chele. Sin embargo, tanto insistió el inglés que deseaba criar al niño que la madre se lo dio por completo cuando el muchacho ya tenía 4 años, y desde entonces fue criado solo por su papá, quien era ya un viejo rabo verde, ex miembro de las fuerzas élites del ejército británico. El aventurero británico estuvo en las Malvinas donde le metieron un tiro en la columna y fue tan suertero que no solo no quedó en silla de ruedas, sino que lo pensionaron jugosamente. Andrés Framingham Norori era el hombre que tenía a su cargo la seguridad de John Thomas Hammerstein. Andrés Framingham Norori era la joya de la corona de su papá. Hablaba perfecto inglés y alemán, y había sido de la élite de favoritos de la coronela Mercedes Méndez Lazarévic, quien fue su maestra y le crió el buen hábito de ser detallista. No faltó quien dijera que Andrés Framingham Norori había tenido amoríos con la oficial, pero en realidad solo les había unido una entrañable amistad. Andrés Framingham Norori siempre estuvo enamorado de ella, pero al ver que la coronela no tenía inclinaciones amorosas por él ni por nadie más, se resignó a ser el confidente de la militante soltería de la mujer. Era un experto en armamento, le encantaba la lectura y tocaba guitarra. Conocía las virtudes de las armas de memoria, las consideraba tan genuinas obras de arte como cualquier pintura de gran maestro y poseía una memoria fotográfica. Su violenta salida del ejército después de haber estado en Iraq se debió a la natural rebeldía que todo intelectual lleva adentro, y aunque Mercedes Méndez Lazarévic le aconsejó que no se fuera así, salió corriendo ganándose el apodo del Renegado. El segundo golpe de su vida fue cuando supo que Mercedes Méndez Lazarévic había desaparecido estando embarazada. No sentía celos, solo piedad por el latoso capitán de artillería que le hizo el hijo a su mejor amiga. Cuando su cuñado David Mendieta le había confiado que iba a atender a un potentado gringo, creía que era ficción. Tenía tildado de iluso y tonto a su cuñado, no se explicaba cómo su prima se había casado con él. El amor era ciego y te hacía estúpido, pensaba Andrés Framingham Norori, y pronto estaba destinado para confirmar de nuevo que esa frase suya era pavorosamente genuina y comprobable.<br />Volver a la mansarda, pensó Andrés Framingham Norori mientras rellenaba su pipa de tabaco y la prendía. Después de la desaparición de Mercedes Méndez Lazarévic había vuelto a fumar, no como una chimenea, pero sí cuando necesitaba relajarse un poco. A Mercedes Méndez Lazarevic no le gustaba que fumara, y siendo él su alumno en una ocasión casi se muere del susto cuando Mercedes Méndez Lazarevic le apagó un cigarrillo en el cucurucho y la quemó el cuero cabelludo. Iba a ser difícil recorrer la larga entrada a la casa de su amiga, sabiendo que ella no estaría ahí con sus gatos, su música de Claudio Gizzi y Ravi Shankar, y la sazón perfecta para unas pechugas a la Kiev o un buen gallo pinto sazonado con chile y aceite de coco. Ella había sido la mujer perfecta, y se le había escapado de las manos. Era casi una desecración que su casa hubiera sido puesta para alquiler, por lo menos imaginaba que los hermanos Méndez habían sacado buen dividendo. Era como prostituir la memoria de su amiga al capitalismo, pero los hermanitos de su amiga siempre habían sacado mayor ventaja de tenerla en la familia. Andrés Framingham Norori no podía ponerse sentimental tras haber firmado el contrato para dar cobertura a John Thomas Hammerstein durante los dos años que estaría en Nicaragua armando su zona franca refrigerada. Eso era como mejor podía definir a los call centers. Si viejo padre laboraba en uno para no perder la costumbre de trabajar, además que se consideraba joven a los 61 años. Por supuesto que el salario era bajo, pero el viejo Framingham gozaba trabajar a la par de jóvenes imberbes y chicas con pelo morado, tres tatuajes en las nalgas y nada en la cabeza.<br />Su padre vivía feliz en Nicaragua, posponía las visitas a Londres y aportaba bastante a la empresa de seguridad que su hijo y dos otros retirados del ejército habían montado. Le preocupaba intensamente la soltería de su único hijo, pues él deseaba la delicia de tener nietos, pero enfin, Andrés Framingham Norori tenía 40 años, tenía tiempo para escoger bien y hacer hijos. De momento quizás, pensó su padre, estaría bastante entretenido.<br />Andrés Framingham Norori tenía mucho en qué pensar, desde la escogencia de canes para armar el grupo de técnica canina para actuar como elemento disuasivo en el area residencial y perimetral, con todo y vehiculo de doble tracción para que sirva de patrulla motorizada, previendo que sea un vehiculo tipo cuadraciclo para que sea agil y económico a la vez. Había que conseguir los mejores radios portátiles con audífonos para los guardas de seguridad y radio base para el control de circuito cerrado de TV. Una estación de radio móvil para la patrulla motorizada y una estación telefónica satelital en el vehículo principal serían parte de las necesidades básicas para proteger a John Thomas Hammerstein. La Seguridad Electrónica debe dejarla en manos experimentadas, <br />La seguridad electrónica incluye un sistema de circuito cerrado de televisión. El magnate va a ser cuidado por un equipo de 5 hombres rotables cada 8 horas, En realidad, vivir tan vigilado no es vida. Pero un solo descuido le podría costar la misma vida que no es vida. Iba a estar en manos de quizás gente más traumatizada y con tendencias sicópatas mas agudas que las de muchos criminales. John Thomas Hammerstein necesita llevarse una victoria empresarial más de Nicaragua. Está convencido que su plata lo puede todo. No quiere comenzar desde cero. Quiere tener información veraz de los call centers ya existentes, y si así mejor puede comprar uno ya hecho, aunque pague el doble de lo que le costaría comenzar uno desde el punto de partida, mejor. Haría una operación limpieza del personal, contrataría nuevo personal si fuese necesario, pero le urgía jugar a ser dios. Era una enorme necesidad. David Mendieta no quiso opinar nada al respecto, solo se limitó a confirmarle una serie de citas y entrevistas. Para entonces el costo sistema de seguridad y escoltas de John Thomas Hammerstein ya estaba montado, y el hombre estaba que rascaba por entrar en acción. Andrés Framingham Norori estaba pendiente del más mínimo detalle, pero aún así nunca se percató que unas pequeñas volutas de humo, como de incienso, parecían aparecer en los rincones de la enorme casa. Parte del personal que Andrés Framingham Norori había seleccionado incluía personal que hubiera contado con el sello de aprobación de su difunta amiga. Era gente buena, honrada, acostumbrada a dar lo mejor de sí. Y John Thomas Hammerstein siempre estaba listo para exigir más.<br />Un mes después de arribar a Managua, el magnate gringo encontró lo que deseaba. Era un enorme call center ubicado a la salida de Managua, con unas 1500 almas trabajando ahí, incluso el padre de su jefe de seguridad. El propietario mayoritario vivía en la vecina Costa Rica, aunque no huía del IRS estadounidense como él. Hace unos años sus caminos se habían cruzado en Nueva York, y John Thomas Hammerstein recordaba a Blake Erickson como un gordinflón acomplejado, ataviado con un chillón dashiki que le quedaba como carpa de circo, una predilección por anunciarse semidesnudo en sitios como Fanbox o Tagged, aunque en público le encantaba proclamar de ser el cabeza de una familia cristiana y modélica. Era conocido que tras su fachada de patrocinador de eventos deportivos y artistas de “buenas costumbres”, Blake Erickson era un negrero con sus agentes y de vez en cuando bajaba como obeso buitre a consumir chicas de su empresa, las llevaba a comer y luego a una casa en las afueras de Escazú, en San José, llamada en broma El Matadero por sus escoltas. Luego la nena de turno desaparecía de la planilla y no era mencionada por persona alguna. Una no persona, como cuando Stalin le agarraba tirria a alguien y los hacía desaparecer. Algunas veces era descarado, como cuando Stalin obligó al gran militar Frunze a someterse a una innecesaria intervención quirúrgica estomacal y de ahí Frunze salió bien fruncido, tanto que no había más que hacerle que enterrarlo. Los métodos de Blake Erickson eran harto conocidos, pero en realidad nadie sonaba el pito sobre lo sucedido. Había demasiado de por medio. La plata platicaba. Por eso Andrés Framingham Norori, quien no había visto demasiados buenos tiempos desde que lo echaron de las fuerzas armadas, se encogió de hombros cuando el gringo le dijo de su viaje a Costa Rica. Era un viaje de negocios, y aunque Costa Rica no le gustaba mucho porque habían demasiado ticos ahí, Andrés Framingham Norori se alistó para viajar.<br />En un rincón de la mansarda, una pequeña columna de humo va subiendo hacia una de las ventanas. Pazuzu no sabe que hacer, aunque las leyendas lo ponían como un todopoderoso. Se siente cansado, se estira y la voluta de humo blanco, casi transparente, se hace un poco más larga. Si alguien estuviera viendo con detenimiento, se percataría de la presencia de este fenómeno. Pazuzu ha hecho lo que le tocaba, defender a la coronela y su gestación, y miren cómo había acabado todo, la mujer y cría idos, la casa alquilada a un capitalista que atropellaba a todos, y Andrés Framingham Norori, a quien creía Pazuzu de confianza, siguiendo como sabueso fiel al norteamericano. Cuántas veces lo vio Pazuzu contenerse la angustia, preocupado por las excentricidades de la mujer que con suavidad le decía no? Y cuando se difundió la noticia que no había regresado del último vuelo, y que no se había encontrado rastro de ella? Pazuzu había retorcido varias cuerdas de la mandolina del destino, trayendo a la mansarda a tantas personas que habían tenido contacto con Mercedes Méndez Lazarévic, hasta la mona que había sido comprada a buen precio por el magnate era la misma que estaba en la Fuerza Aérea. El propósito tenía que cumplirse. Pero en cuanto tiempo? Pazuzu se daba cuenta que la paciencia nunca había sido su mejor aliada. Sentía sus alas cortadas, su poder limitado. Pero era cuestión de seguir adelante. No estaba contento consigo mismo. No le gustaba sentir emociones humanas. Eran tan complicadas.<br />Virgilio Ovidio Andrade despertó de un sobresalto que casi le saca el corazón del pecho. Estaba bañado en sudor, la piel de la barriga y las nalgas se le agitaba en espasmos y escalofríos. Nunca se había dormido en una oficialìa de guardia desde que era un cadete màs en la academia militar. El sueño que había tenido se replegó hacia la ventana de la oficialìa, y le amenazò desde ahí. Era tan real. No era que el encantador mulato no soñara a menudo con quien fue su maestra, amiga y jefa. Virgilio Ovidio Andrade era uno de los pilotos de helicóptero màs destacados y tenía salud de hierro, cara de muñeca y un porte que muchos generales hubieran deseado. Medìa mas de 6 pies distribuidos en una musculatura estilizada. Hablaba inglès, español, miskito y ruso y su nexo con la desaparecida Mercedes Mèndez Lazarèvic había sido intensa, salpicada de diferencias debido al carácter explosivo del joven piloto, quien después de cada reyerta se arrepentía de contrariar a la coronela, quien acababa con los ojos vidriosos de reproche. Virgilio Ovidio Andrade se restregó los ojos vigorosamente y se puso a hacerse un tè de Jamaica. Las manos le temblaban. Era una costumbre que Mercedes Mèndez Lazarèvic le había inculcado…tè de Jamaica. De alguna forma la textura de la piel de la mujer y su carcajada cristalina se le había quedado en la punta de los dedos al muchacho. Se sentò a beberse la taza de tè rojo. Poco a poco se le fueron disipando las ganas de llorar. A la jefa habìa que recordarla con una sonrisa y mucha alegría, ya que nunca fue pesismista. Lo había forjado a èl y los otros 9 pilotos con tanto amor, dedicación y picardìa que era una desecraciòn ponerse a llorar recordándola. El sabìa que a los otros les hacìa una falta olímpica, y siempre se preguntaban, le hubiera parecido bien esto o aquello a la Meche? Mantenìan vivo el recuerdo, y dolìa no tener una tumba donde irse a sentar para sentirla màs cerca de ellos. Virgilio Ovidio Andrade en realidad nunca la dio por muerta, no había cadáver, no hubo sus restos. El había sido forjado como un pragmático recalcitrante porque ella creìa en lo que tocaba, veìa o saboreaba. Ella era atea, pero nunca quiso torcerles la fe a sus alumnos. Virgilio Ovidio Andrade personalmente era cristiano sin definición, debía haber algo allà en el cielo, o por debajo de la tierra. Como que al morir la coronela, si de veras murió, se riò el muchacho, se haya convencido que había alguien superior, y la mujer hubiera tenido que retractarse. Solo imaginarse a su jefa disculpándose con una deidad por no creer echaba a reir a Virgilio Ovidio Andrade a carcajada suelta. La imaginaba con las cetrinas mejillas sonrosadas por el bochorno y quizás un poco de alivio. La deidad pudo haber sido otra mujer, bella y sabia como la Indira Gandhi, contemplando complacida a esa criatura única que era Mercedes Mèndez Lazarèvic. Adnan Izquierdo, oficialmente asistente de la coronela y de una rubia belleza que hacìa que hasta los animales se voltearan a verlo pasar, era católico sin duda alguna y varias veces Virgilio Ovidio Andrade lo encontró rezando y mencionando a la jefa en sus oraciones. Entre los otros ocho muchachos que fueron forjados por la jefa había un miskito de religión morava, dos de ellos se convirtieron al Islam y secretamente aplaudìan a Bin Laden, otros 3 quisieron hacerse judíos pero cuando les mencionaron que tenìan que circuncidarse salieron huyendo. Se habían quedado navegando en una mezcolanza de fe que era parte ortodoxa rusa con algunos elementos judaicos. Solo dos eran tan ateos militantes como la jefa y buscaban còmo pescar pleito con todo creyente que se les cruzara adelante. Mercedes Mèndez Lazarèvic les repitió el sano consejo que le había proporcionado el Papa Juan Pablo II en su segunda visita a Nicaragua, cuando ella se sentò por 1 hora a charlar en buen italiano con quien ella llamaba con afecto galopante y admiración sincera el Xele Karol, y era que si eran felices con sus religiones o creencias, que se quedaran a como estaban.<br />Un suspiro de nostalgia escapa de Virgilio Ovidio Andrade. En el sueño la veìa salir del fuselaje del helicóptero, en un lago de lìquido rojo como la Jamaica que tomaba,con el uniforme en trizas y sangre brotando del vientre, con un bebè en brazos goteando sangre también. Habìa una nube de pàjaros negros en torno a la figura lesionada de la coronela en el sueño, y una especie de humazòn de color gris. Ahi estaba el lìo. No querìa imaginarse a la jefa haciendo el bebè con ese hombre. Era un abominación. No era que esperaran que la mujer guardara el himen para llevárselo a su vejez y al màs allà. Desde que el capitán de ojos verdes comenzó a seguir a Mercedes Mèndez Lazarèvic, todos los diez chicos bajo el mando de la mujer se sintieron incómodos, aunque no lo manifestaran verbalmente. El capitán, chanconcito y a veces grosero con ellos, era un intruso. En una ocasión la coronela le manifestò al capitán que se abstuviera de criticar o molestar a sus niños, que eran sus hijos y no permitìa que ni con el pètalo de una rosa se les tocara... Desde entonces los muchachos hicieron una muda defensa de las líneas limítrofes entre ellos y la relación informal de la jefa con el capitán. Tita participaba en esa complicidad, llegando de su palo de mango puntualmente a la hora que el capitán llegaba a visitar a la coronela a la oficina. La mona lo detestaba abiertamente. Lo desafiaba con sus ojos vivaces. El capitán sabìa que los chicos eran corteses con èl por una cuestión de rango, y quizás para no contrariar a la jefa. Chateles malcriados, pensaba en su interior. El rencor seguía vivo aunque Mercedes Mèndez Lazarèvic estuviera muerta. O desaparecida, preferìa opinar Virgilio Ovidio Andrade.<br />Y còmo deshacerse de la nostalgia? El piloto termina su taza de tè, se sirve un poco màs y enciende su MP3. Fue un regalo de ella para su cumpleaños en agosto de ese último año antes del accidente aéreo. Sale la voz de ella, con la guitarra que aùn cuelga de una de las paredes de la sección de ellos. Una vez ella estaba cantando, era una trovadora encubierta, músico de closet. Es la canciòn cantada en triste, Song Sung Blue, del gringo Neil Diamond. El la grabò sin que ella se diera cuenta. Habìa sido una tarde de música para ella, y todos ellos andaban en un ejercicio y ella había quedado sola, y se había ocupado con la guitarra. El había terminado primero sus deberes y se había regresado a la oficina de la jefa, quien estaba sola con la mona. Tita la escuchaba embelesada, y èl deslizò el mp3 por la ventana que estaba abierta, cerca de la mujer. Ne me quitte pa(no me dejes) de Jacques Brel, La Vie en Rose de Edith Piaf, Tonto otra vez, de los irlandeses Westlife, Country Roads de John Denver(quien por cierto murió en un accidente aéreo también), Berlìn del germano Peter Schilling, Eternal Flame de las Bangles, Yo comencé una broma, de los Bee Gees, Tu estàs en mi corazón, de Phil Collins como tema de la película de Disney sobre Tarzàn. Todas estaban grabadas en su mp3 y ahora las escuchaba, con una segunda taza de Jamaica sobre la mesita. Nunca olvides, que pase lo que pase, vos sos solo un cachorro y yo soy la leona que te hizo. Esa frase se la decía una o otra vez, particularmente después de que èl la contradecía…repitiendo lo que la bella sultana valideh Cyra Hafise del imperio otomano, le había dicho a su hijo Solimàn el Magnìfico cuando ya el mejor sultán de lo osmanlíes estaba ungido. Son babosadas, jodido, la jefa era una real estadista, la mujer perfecta, diosito perdóname cuànto la hice sufrir con mis malacrianzas, solo era para dismular mi reverencia e idolatrìa, a las mujeres les hace daño sentirse adoradas, se dijo Virgilio Ovidio Andrade sin percatarse que una enorme làgrima bajaba de su ojo izquierdo. No bastaba la voz de ella, no. Extrañaba a la mona Tita, la cual el jefe mayor había vendido a un gringo maldito que se apareció en un auto engañosamente sencillo con un monigote que obviamente era su escolta. Gringo mierda pero que al parecer tenía suficiente pasta como para comprar la reliquia viviente de la fuerza aérea. Virgilio Ovidio Andrade se secò el rostro y terminò de beber su segunda taza de tè de Jamaica. Se levantò y se salió de la oficialìa. Iba a irse a despejar, el aire estaba fresco, con restos de humedad de la lluvia que había cesado una hora antes, con el mp3 en el bolsillo y la voz de ella. Y no se percatò que de la taza que había dejado sobre la mesita unas pequeñas volutas de humo blanco salìan lentamente.<br />John Thomas Hammerstein, a pesar de tener una cama de agua sabrosa y dormir en silencioso aire acondicionado, tampoco puede conciliar el sueño. No es porque pasò una tarde agitada con una chica de pestañas verdes y pantalones tan ajustados que parecían pintados en el cuerpo rollizo. En proceso de gestionar su compra del centro de llamadas, ha estado frecuentando a varias de las muchachas pobres-cuyo único tesoro es un inglès callejero pepenado en Hell`s Kitchen o en Nashville como mucamas o lavaplatos-de las que creen ser princesas por vestir al estilo punk. Katrina, con una pierna màs corta que la otra a causa de una polio mal curada en su niñez y nombre de huracán, ha sido una decepción. John Thomas Hammerstein siempre se ha interesado por mujeres con alguna tara o deformación. Igual que Ana de Curlandia en Rusia amaba los enanos, osos albinos y otras criaturas de distintas capacidades, John Thomas Hammerstein busca mujeres asì para ratificar su sentido de superioridad. No la iba a conservar una vez que el centro de llamadas fuera suyo. Ninguna de las muchachas que llevò al motel fuera de Managua conservaràn sus puestos como agentes. La despedirìa con un bono generoso y que fueran a buscar empleo a otro centro que no fuera el suyo. Muchas de ellas eran analfabestias, ignorantes de las leyes que las podría proteger, asì que podría hacer lo que le diera la gana con ellas. El desahogo físico era pasajero, momentáneo. Eran cuerpos donde descargar la tensión física, sin nexo emocional. Eso nunca le había sucedido a èl, y tomarìa las medidas para que nunca le sucediera. Todas eran iguales, incluso esta altiva Katrina, con su gorda pierna mas corta que la otra, y la chaqueta negra que la distinguía como agente superior, escaladora, como le llamaban. Sobre cuàntos compañeros de area de producción había pasado Katrina, pisando sus cabezas como peldaños para ganar 100 dòlares màs que ellos y poderse sacar la rabia en ellos? Era una carrera de ratas, los proletarios despedazándose entre ellos por una chuletita extra. Katrina y su boca golosa que la tenía a ella gruesa y fofa, siendo su solidez la que le daba la ropa ajustada que le daba el aspecto de chorizo en vejiga. Habìa insistido en que ordenaran algo de comer antes de irse del motel, y John Thomas Hammerstein la vio devorar con desesperación de perro callejero primero su plato de comida y luego el de èl, porque èl tenía prisa por salirse ya y zafarse del bulto, no tenía inclinación para comer. El colmo fue cuando la mujer le solicitò que le empacaran otro servicio de comida para llevar. Todas iguales, no personas del tercer mundo, siempre listas para pedir y nunca dar, pensó en un sùbito borbotòn de ira John Thomas Hammerstein.<br />Una vez en su cama, el magnate no podía dormir. Compras una cama pero no te garantiza el sueño. Se puso las chinelas felpudas y se salió de su alcoba. Sabìa que habían varios seres que no dormían para poderlo cuidar y satisfacer sus antojos. Colgada de un enorme árbol de mango, estaba la mona que había comprado a la Fuerza Aèrea de Nicaragua. Tita. Estaba acurrucada en una rama, semicolgada como los leopardos, y cómoda consigo misma. Cuànta de esa comodidad podría adquirirse con todo su dinero? Què disparate lo llevò a adquirir a la mona, sabiendo que era amada en su unidad militar y que para muchos era tener un poquito del recuerdo, de la esencia de quien fue su socia? La animala nunca le puso mucha atención a John Thomas Hammerstein, aunque èl la quiso conquistar en los primeros días, llevándole galletas y hasta aceitunas. La monita lo había rechazado con suavidad, prefiriendo los frutos del árbol o aceptando bananos o tortillas de la cocinera. Pensàndolo bien, la mona tenía màs dignidad y compostura que las enésimas agentitas del call center que se llevaba al motel y que luego eran misteriosamente despedidas. Por lo menos se la ganaba por kilómetros a Katrina, la que había llevado horas atrás.<br />Mùsica. Hay música cerca. John Thomas Hammerstein sigue el tenue hilo hasta que èste se hace casi visual, tornasolado. Llega a la parte trasera de la casa, justo debajo de la mansarda y ve una luz prendida, y la música emanando como sangre sonora de un cuerpo. Andrès Framingham Norori està ahì solo, mas no es èl quien toca. Hay una guitarra en la pared. La música sale de unos parlantes negros pequeños. Es música española. El magnate entra y se sienta a escuchar, sobrecogido por la música. Tras dos estudios de Sors, están Recuerdos de la Alhambra y Capricho Arabe de Francisco Tàrrega. John Thomas Hammerstein se va relajando. Luego entra un estudio de Villalobos y Andrès Framingham Norori le comenta que quien toca es Mercedes Mendez Lazarevic, la difunta quien construyò la casa…y no puede amarrar su lengua. Se suelta en una cascada de expresiones.Un ser extraordinario, mujer del renacimiento quien no debió nacer en este siglo, músico, publicista,diseñador gràfico,humanista,maestra, aviador, una Saint Exupery con el aspecto màs subyugante Impecable e imprudente virgen certificada hasta que el instinto de reproducción le jugò la peor pasada de cuentas.Vìctima del proceso màs retardado de envejecimiento, y dotada de un sentido del humor que dejaba atrás a Harold Lloyd, Charles Chaplin, Fernandel y Cantinflas revueltos juntos. Fuimos compañeros en las filas del ejército, y pordiosito que si me hubiera pedido que me metiera la mano en la barriga o por el culo para sacarme yo mismito mis entraña palpitantes, no lo dudès que lo hubiera hecho con gusto y sin anestesia .La admirè y venerè entero, con la piel y la vista y la risa y las tripas, a como dicen los islámicos que se debe de amar a Alà. La hijadelagranputa màs perfecta del mundo, una maquina del amor que nunca quiso enamorarse ni de mì ni de nadie, solo de su propia grandeza. Una madre idónea, maestra sin reproche, filántropa empedernida, desquiciada por los animales, piloto estrella que no me creo que se haya estrellado.<br />John Thomas Hammerstein lo mira de reojo y algo que nunca había sentido en su agitada vida lo sacude como un sismo interno. Cristo bebiendo moonshine, el hombre sigue enamorado de la occisa, se dice el magnate a sì mismo con un poco de sorna y tanta làstima. Debe ser un infierno cotidiano para este hombre trabajar aquí en esta casa sin estar ella presente. No soy yo su cruz, su calvario es haberla conocido. Què alivio. Y tocaba tan bien ..es que la mujer tocaba la guitarra como un angel. Estoy seguro que parte del encanto de esta dama me tocò desde que vi la casa, porque de alguna forma supe que estaba destinado a estar aquí, fuera para bien o para mal. Una sombra pequeña pasa por una de las ventanas del estudio musical. Es Tita, la mona. Se posa frente a la ventana en una rama de un aguacatero. Està escuchando a su ama tocar la guitarra. El perrito y la voz del amo en el gramófono de la RCA Victor. Un sùbito destello de luz lìquida, como làgrima o gota de rocìo,se refleja de los ojos del animal. Lloran los monos? Es obvio que hacen llorar a los humanos, porque este hombre està entablado en lucha cuerpo a cuerpo con sus recuerdos, volteando la cara para que yo no me de cuenta que tiene los ojos vidriosos .Quiero ponerle la mano sobre el hombro, aunque yo nunca he sabido lo que es el amor, y Diosito sabe que jamàs me quiero ver en semejante aprieto, pero me da miedo que se desmorone, que llore como niño y me arruine màs la noche de lo que ya la tengo.<br />Acaba el cd con música de guitarra tocada por la coronela y John Thomas Hammerstein se levanta. Siente que puede dormir ahora. Andrès Framingham Norori le sonríe levemente con una mueca sardónica y gentil a la vez. Se siente desnudo y vulnerable y solo confía en su voz para espetar un goodnight ronco . El magnate sale del estudio mientras unas volutas de humo se intensifican donde la mona estuvo. Solo han quedado ellas, Andrès Framingham aùn soñando despierto con la difunta, y la figura del tristìsimo Pazuzu en percha arriba del árbol de aguacates donde estuvo la mona. Para èl el sopor està lejos.<br />Pero no es el único a quien el sueño reparador evade. El mayor Arnaldo Tercero se levanta sofocado de la cama y contempla el cuerpo sudado y flojo de su esposa, Karen Perez. Està fatal, tuvo que cumplir con su deber marital y no le gusta verse obligado a hacerlo. Karen Perez fue la abogada que lo sacò y lo defendió años atrás cuando el ejército lo echò preso cuando èl se adjudicaba la fortuna de la difunto coronela que fue su amante. Sì, ya sabìa que la mujer solo lo usò como experimento genètico, querìa un inseminador que se pareciera un poco a ella para que el hijo saliera como un clon, se lo habían gritado los iracundos hermanos y los muchachos que laboraban con ella y que nunca lo soportaron. La falta de testigos que confirmaran que la difunta y èl eran pareja, la ausencia de documentos de matrimonio, todo se había confabulado en contra suya. Para colmo el general de ejército de turno era un tripudo gritòn y rubio que para callarle la música lo echò preso, sacàndose las rabietas que le producía tener poder por fin y no lograr una sola erección ni con Viagra y conchas negras…Hasta que apareció Karen Pèrez, ex domèstica convertida en abogado cuando un perverso diputado sandinista le dio una beca a cambio de ciertos favores siendo ella la pleitista sirvienta que laboraba en la casa del político. Pequeña, regordeta, con nariz chata y ñata, de ojos pequeños, cuerpo de león accidentado y senos ya colgantes, la mujer hizo hasta lo imposible por defender al capitán en desgracia. Como pago exigió boda, aunque en realidad el reo y la abogada practicaban un amor de conejos asustados en la cárcel donde èl estaba. Cuando la mujer salió embarazada gritò que se lo sacaba si no la honraba con boda, y lo volverìa al tabo acusándolo de violación…Eso se dio aunque no era virgen al conocerla y ya llevaba una hija de 4 años resultado de amores con su patrono político. Tras el nacimiento de la segunda hija de la abogada se dio la boda y desde entonces èsta lo celaba hasta con las cobijas. Era còmico, pensaba el ahora mayor , mientras se fumaba un cigarrillo desnudo en el inodoro, ventoseando como cañòn con la tronera atorada, su vida le había salido al revès. Hasta en eso sos artillero hjp tenes culo adentro un auditorio con mejor capacidad acústica que el teatro Ruben Dario y el Teatro Colon puestos juntos le había dicho la coronela ahora occisa, con su irreverente sentido del humor que no se ausentaba ni después de una sesión de cama. La finada no había querido boda, y su esposa solo querìa ser la señora de Tercero. Ahora vivìa en los suburbios en una casa con techo de perrera a nombre de la esposa, quien cuando estimaba conveniente lo sujetaba a humillaciones monetarias y lo capaba en público con sus reproches. Era como oir a los Tigres del Norte después de haber escuchado el andante del Concierto No. 21 para piano y orquesta de Mozart, hubiera dicho la misma Mercedes Mèndez Lazarevic, quien en su poco tiempo le enseñò a no comer camarones con el tenedor para la ensalada y a no sacudirse los mocos en público ni pedir champiñones fritos en manteca de chancho, a como los hacìa la segunda esposìsima de pasado turbulento de un ex presidente obeso de Nicaragua. A menudo el mayor Arnaldo Tercero sentía en su costado izquierdo que se acomodaba un cuerpo frìo que al contactarlo a èl se convertía en una masa tibia y respirante. Al despertarse dando gritos la sensación se iba disolviendo como una blanca voluta de humo. Ese fenómeno siguió aùn cuando fue reinvidicado, y lo sacaron del tabo y posteriormente subió al rango de mayor, tres años después de la muerte de Mercedes Mèndez Lazarèvic. Se levantò del inodoro, buscò papel higiénico. Nada. Por què era tan tacaña su mujer? Se metió a la diminuta ducha y buscò jabon. Solo un microscópico trocito. Bah, eso nunca hubiera sucedido con Mercedes Mèndez Lazarèvic, tan elegante y tan única. Y tan fugaz. Con evocarla no podía traerla de nuevo a èl, y si pudiera, antes de revivirla le pedirìa papel firmado para hacerse con la mansarda, que por bruto le pasò no heredar ni las cucarachas de la casa ni la baterìa del Mercedes Benz. Su esposa le había enseñado a ser màs maldito.<br />Se metió de nuevo al lecho, para descubrir que su esposa estaba con los ojos ya pelados, con la piel aun sudada(y decía que no compraban abanicos porque eran malos para la salud porque un mal aire se metìa por el culo y causaba pulmonía), esperando otra sesión amatoria. Alagranputa, pensó, deja descansar al bacalao, mujer golosa. Pero evocò a Mercedes Mèndez Lazarevic para lograr funcionar, porque de mostrarse desganado comenzarìa otro bochinche, de los que ya eran el chiste del vecindario. El gran problema fue cuando el agotado militar al momento del paroxismo graznò Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay merchita estàs mejor que un quesillo de Nagaroteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!<br />Al dìa siguiente el mayor Arnaldo Tercero regresò con su enorme mochila donde cargaba sus chinelas de gancho, a hacer vida de unidad militar –sin salida cotidiana-porque su mujer lo había echado, otra vez, de la casa .Ya los escándalos protagonizados por el militar con su explosivamente celosa y fea esposa eran legendarios. En una ocasión una chica con quien había estado teniendo cybersexo por webcam lo grabò y mandò copias del video a sus amigos y a la abogada. Ahí estaba el regordete hombre con los pantalones caìdos y los verdes ojos desorbitados, resoplando como toro Miura que iba tras el torero. Poco después de este triste incidente, una vecina moldava, casada con un militar de la misma unidad donde èl estaba, lo sedujo a plena tarde untándolo de chocolate espeso de los que usan para sundaes en las sorbeterìas, con la desgracia que Karen Pèrez regresò temprano del trabajo porque tenía vómitos a causa de una comida que le hizo daño. El bochinche fue tal que llamaron a la policía, y el adùltero, aùn embadurnado con el chocolate que la moldava no terminò de lamerle del cuerpo, fue llevado arañado y semidesnudo seguido por una estela de moscas, aùn jadeante, por las fuerzas del orden, quienes se iban partiendo de la risa.<br />Poco días después que el desafortunado mayor Arnaldo Tercero regresò a su unidad militar para evadir la ira de su esposa, John Thomas Hammerstein pagò la suma completa que pedìa el dueño del call center para completar la transacción de venta. Se cambiò de slogan, nombre y jefes de estatus grande. Hubo zozobra entre los agentes, preguntándose si iba a seguir la política de “buen ambiente de trabajo” que significaba en la pràctica rifas de artefactos usados pero remozados, celebraciones de días absurdos, chocolates a granel y gritos de los supervisores con un megàfono en un ambiente circense màs adecuado para el Ringling Brothers o el nacional Firuliche que para un centro serio de trabajo. John Thomas Hammerstein solo se presentò el dìa de la reinaguraciòn del centro, pero no se le volvió a ver mas por ahí, sin embargo estaba pendiente hasta del màs mínimo detalle. Katrina por supuesto ya había sido despedida, asì como otras de las chicas que compartieron lecho con el magnate. Habiendo completado la transacción de adquisición, John Thomas Hammerstein tuvo un poco mas de tiempo libre, sin descuidar que todo marchara bien. Habìa conocido alguna gente interesante en Managua y siempre bien custodiado les visitaba. Era causa de mucha curiosidad de estos allegados cuando el magnate les mencionaba que vivìa en la mansarda de Mercedes Mèndez Lazarèvic. Andrès Framingham Norori consideraba que no era prudente mencionar tal dato, pero John Thomas Hammerstein se ponìa a reir. Era demasiado neurótico, le decía a su jefe de seguridad. David Mendieta opinaba que de todas maneras se iba a filtrar que el magnate fugitivo de la justicia norteamericana estaba por aquí y los gringos ya debía saber hasta que le gustaban los nacatamales o los huevos de paslama con chile en una cama de yuca bien reventada. Como si la presencia de Robert Vesco en Costa Rica durante los 70 no hubiera sido un secreto a gritos. Entre los nuevos conocidos de este extraño magnate estaba la actriz Rosamunda Toledo, una señora cincuentona que había sido amiga de la desaparecida militar. Graduada de un conservatorio europeo y muy culta y deslenguada, la matrona del teatro evocaba a Mercedes Mèndez Lazarèvic a menudo. Sospechaba que el magnate gringo querìa saber màs de la misteriosa dueña de la casa donde habitaba, pero no se atrevìa a preguntarle a nadie. Era normal, pero John Thomas Hammerstein al hablar de ella tenía los ojos angustiados. Como que una pena le andaba adentro, una mezcla estrambótica de curiosidad, ansiedad y obsesión. John Thomas Hammerstein comenzaba a entender bien el español nicaragüense, teniendo una buena base de español castizo de sus tiempos de universidad. Mientras sorbìan tè de Jamaica en tardes de lluvia, la actriz y el magnate hablaban de la mujer que fue Mercedes Mèndez Lazarèvic. Ay, mhijo, esa doña sì que fue una fuerza dionisìaca de la naturaleza. No había quien le pusiera rienda, hasta sus superiores le tenìan un poco de miedo, de veras. El papa era medio normando medio portugués,loco de atar, y chiquita ya leìa a Luis Vaz de Camoens a la par de Darìo y Guillermo de Aquitania.Pudiendo ser cualquier cosa, se le metió el diablo que querìa ser piloto militar. Su papà le dio demasiada puerta abierta a las locuras de la muchacha, y casi ni se ocupaba de los dos varones. Criò un monstruo, pero el clavo es que la condenada era tan linda que hasta los animales se volteaban a verla pasar. Asì como ella me imagino a la virgen Marìa, mas que usaba unos velos preciosos aun cuando andaba de uniforme. Nunca se quiso casar, y le salìan una chorrada de enamorados, y los sacaba corriendo cuando se cansaba de ellos, el juego era macabro como cuando ves al gato jugando con el raton hasta que por fin lo mata. Querìa morir señorita, decía que le valìa verga el sexo, que si lo que querìa era sudar mejor levantaba pesas, que el hombre era como el chancho, quizás sabroso pero dañino en todas sus formas. Como el puerco en asado, frito o en estofado. Mucho colesterol, y luego que engordas, y se tiraba una carcajada macabra.Todo lo sabroso o mata o preña o engorda, decía la bandida. Siendo rica, odiaba al capitalismo. Atea y arrecha comunista. Dicen que murió encinta de un mequetrefe que no sirve para nada, fijate como es dios de pendejo que la matò a ella y al hijueputa hombrecito ahí esta vivo y coleando dando imbolismos a cada rato, no sè còmo no le han dado la baja deshonrosa. Francamente que cuando la Mercha me decía que dios no existìa pueda que tuviera razón, escoge dejar vivos a una gente tan poco sabrosa..Nadie tan dotado de mal gusto puede existir, pueda, no? Ah bueno, pues, con los ojos me estàs preguntando còmo diablos conoció la jefa a ese hombrecillo que no solo le quitò la moronga sino que la piponeò.<br />Merchita estaba muy involucrada en el ámbito artístico e intelectual de Nicaragua, y fuera del país también. Hablaba un cachimbo de idiomas, creo que màs que el Papa Juan Pablo II, que diosito me lo tenga comiendo polenta con los àngeles. Pues ya que era músico también-y tenía barriga de músico porque era perra al diente, o sea bien hartona,me entendès-pobre chele este nicañol no te lo enseñaron en la universidad, se involucrò en un concierto para el dìa internacional de la niñez, con la orquesta sinfónica de chateles de aquí. Decidieron montar la obertura 1812 del pato de Tchaikovsky y vos sabès que al final entra toda la baterìa en lleno, y como una vez en Francia la Merchita vio que una orquesta de jóvenes contò con las salvas sincronizadas de un equipo de artilleras del ejército francés, se le ocurrió hacer lo mismo acà y no hubo manera de sacarle eso de la cabeza, mujercita màs mula que era. Pues consiguió que el general de ejército autorizara la idea y los alcahuetes de la brigada de artillería le prestaron 6 artilleros-claro que no hembras como en Francia pero ni modo- y a cargo de ellos iba el fatídico capitancillo de ojos verdes, un aprovechado advenedizo sepa judas que pato puso ese huevo. Imaginate semejante atajo de ignorantes, que no sabían màs que la Cumbia chinandegana del Jorge Paladino, a coordinarlos con los chavalos de la orquesta para que dispararan el vergazo donde era y no cuando ellos querìan, y los padres de los chavalos cagados que cuidado el disparo salìa por la tronera de la pieza de artillería y no por delante y les pasaban dando a sus muchachitos, y los chateles cagados del chiste, entusiasmados porque parecían juguetes las piezas de artillería. Los ensayos fueron una samotana, un circo, pero al final todo mundo aplaudió el concierto porque fue pijudo.<br />La Merchita siempre gustò de los niños, y estando en contacto con ellos se le metiò el diablo que querìa uno ella. Los hermanos le sugirieron que adoptara uno, pero ella los regañò diciendo que no podría llevarse bien a tiempo completo con alguien que no le hubiera visto la rosca del culo desde adentro, sì hombre, asì les dijo, si era màs vulgaraza que yo que es decir bastante. Creo que hizo sus cálculos de còmo querìa al hijo, se metió a internet a asuntos de ingeniería genética y lo que tuvo a mano fue al tal Arnaldo Tercero. No me convence mucho que le hayan hecho rico, ese carajito parece gallito Bantam y sospecho que fue polvo de gallo. No me imagino a ese chaparro con la coronela en la cama y aunque el Marques de Sade decía que el la cama todo se emparejaba, no me imagino a ese gnomo trepado en ella, debe haberse visto como que lo estaban pariendo de espalda, no jodas. Ademàs ese hombrecillo me cae en las meras patas, es un gigoló completo que al perderla quiso apoderarse de ahí donde vivis vos, pero mas bien lo echaron preso.La que lo saco de la prisión fue esa mujer, la abogadita que luego le exigió boda. Se tuvo que conformar con llevar una vidita bien mediocre, imaginàte pues casarse con una sirvienta que era pichel de un diputado y a escopeta cargada porque èl ya la había traveseado .Clase de horrible, John, casi tener en manos una princesa y ni el hijo le quedó, para acabar con la sirvienta, que el hecho que ahora sea leguleya no le quita el tufo a chancleta y el hecho que ya llevaba el hoyo hecho porque le tuvo una hija natural con el diputado al que le trabajaba. Huy, con razón el hombre solo vive dando escándalos el maje .Comièndose las sobras del diputado.<br />La cosa es que la Merchita es màs legendaria ahora muerta que viva. Los hermanos dicen que han visto a una mujer con un niño deambular a medianoche por los pasillos de la casa donde vos vivìs, te lo cuento porque sè que no creès en nada de eso. Que la mona que vos le compraste al ejército la mira. Y tu pobre jefe de seguridad no puede librarse del efecto hipnótico de su recuerdo, pobrecito. Trabajò muy de cerca con ella y todo mundo esperaba que se casaran y sale la Merchita con la barriga del mequetrefe èse y luego morirse pipona y jamás hallar trazos de ella…parece cosas del diablo.<br />Lo ultimo que ha dicho la actriz se queda en la mente del magnate. Cosas del diablo. John Thomas Hammerstein ha leído lo suficiente del gènero terror y no se ha detenido a analizar si a èl algo asì le podría pasar. Ha sido siempre incrédulo, leyendo con calma a Poe, a Lovecraft, Ira Levin y por supuesto Stephen King, aunque le gusta bastante el inglesito Clive Barker y la árabe Jordana Natyr, a quien conoció en persona en Nueva York en una feria del libro. Buena manera de cocinar un bestsèler, pero ya en la vida real había peores cosas que le podían pasar a uno. Su padre al mandarlo a escuela dominical se había garantizado que el predicar le metiera suficiente miedo al diablo y temor de dios al muchacho que era John Thomas Hammerstein en aquel entonces. El magnate conservaba la apariencia de un cristiano norteamericano blanco promedio. Para poderle reportar a su padre por correo electrónico que no se había contagiado de malas costumbres, iba a una iglesia lujosa llamada Hossana que quedaba en las afueras de Managua. Llegaba los domingos todo de blanco o de gris. Daba una buena ofrenda, pero no amistaba con nadie. La idea era pasar desapercibido. Curiosamente ahí se sentía màs desprotegido que en cualquier otro sitio. El lujoso templo con sus paneles de vidrio presagiaba tragedia. Era solo una sensaciòn, pero le erizaba los pelitos cortos de la nuca y John Thomas Hammerstein nunca había sido supersticioso, por lo que le extrañaba sentirse asì en el templo . No se lo había comentado a su equipo de seguridad porque estimaba que era una ridiculez. Nadie le hubiera creìdo.<br />Pero volviendo al asunto de cosas del diablo que decía la actriz, hace como dos noches se había percatado que después de una lluvia copiosa, el jardín se veìa como envuelto en una niebla rara. No era difusa. Eran como volutas de humo gris, como si la naturaleza estaba fumando. Y no era un fenómeno parejo, solo en algunos lados. Era como un aliento càlido que echaban las plantas. Y había tantas flores. En la noche la enredadera del traspatio, flor de luna, sacaba enorme capullos fantasmagòricos y se envolvía tras la lluvia en una estola de humo gris. En medio de tal jardín misterioso la figura de la mona, Tita, se destacaba siempre arriba de un árbol frutal. La mona no era huraña con èl. Sencillamente no le hacìa fiesta. No supo explicarse por què relacionaba a la monita con algún influjo diabólico. Era un truco barato de los escritores de horror, se dijo. Sencillamente la dueña de la casa había sido una mujer extraordinaria, rara, con mucha influencia emersoniana. Habìa sido una hembra con mucha autodeterminación y eso en la machista Nicaragua . Buceando en la extensa biblioteca que había quedado intacta, John Thomas Hammerstein encontró un grueso volumen de obras de Emerson. El libro tenía las páginas bastante gastadas y en el margen habían apuntes en tinta morada, seguramente de ella. Emerson. A èl se lo habían metido como supositorio de trementina como los que se usaba para sacarle voz a las loras renuentes. Pero a Mercedes Mèndez Lazarevic le había gustado tanto, a juzgar por la cantidad de apuntes en cada página, observaciones tan filosóficas, sensatas, llenas de sabiduría pràctica. Còmo podría una mente tan aguda haber estado en las fuerzas castrenses? Era un sitio de obediencia ciega, de seguir sin chistar. Y eso ella no lo había hecho. Nadie que dejara esos apuntes en un libro de Emerson hubiera podido ser un soldado màs. Era una forjadora de mentes libres, por ende peligrosa para el ejército, màs en una dictadura oportunista de izquierda. Se sabìa que ella no era partidaria del partido de turno en el gobierno. Se el conoció siempre como una marxista extrema. <br />El magnate comenzó a estudiar la posibilidad que la coronela hubiera piloteado un helicóptero saboteado, por alguien mismo del ejército, y su cuerpo lo hubiera ocultado el estado. Para después armar la alharaca. Buena patraña. El había tenido que lidiar con las autoridades del país presentemente y eran una piara de corruptos. Le tocò untar un sinnúmero de manos golosas para poder establecer su negocio con prisa. El dólar aceitaba los gonces de los tràmites en Nicaragua. Era el juez corrupto que se vestìa de saco y corbata y que por un auto mas te sacaba libre a narcos peligrosos, o permitìa que a una obrera embarazada la corriera el dueño de una maquila. Por menos podrían retrasar un juicio, como en el caso de una de las chicas que fue a plantar demanda laboral porque la echaron del call center que ahora era suyo. El juicio iba para el año del humo, como se decía en Nicaragua. Era màs prudente que se callara, aunque el magnate no creìa que la tipa fuera a asociar el hecho de haberse ido a la cama con un desconocido norteamericano con su despido tan sùbito. La joven no tenía el suficiente seso, a como sì lo tenía la dueña de la casa donde èl habitaba. O había sido una patraña suya de desaparecer para evitar que alguien le echara el guante? Quièn? No era solo escapar de verse atrapada en una boda con un mediocre a quien solo usò como semental. Tenìa todo para ser feliz, plata, personalidad, pinta, el amor del pueblo. Què le faltaba, en caso que hubiera sido una fuga? Dònde estaba si es que no estaba muerta? Le dolió dejar a sus allegados, a sus animales? Què tipo de persona era quien se arrancaba todo lo querido de sì misma y se lanzaba al vacìo de la inexistencia? Era un suicidio?<br />John Thomas Hammerstein mirò detenidamente alrededor de la biblioteca, los libros mudos. Una partícula viviente de ella…a como había dicho Erich Segal en la floja secuela de Historia de Amor, cuando el viudo Oliver buscaba en las cosas dejadas por su mujer Jenny. Un rastro de Mercedes Mèndez Lazarevic, con la elusiva sonrisa de modelo profesional que fue en su adolescencia, en las fotos con armas o su guitarra, o cargando a la mona. De veras era un diablo con contornos de mujer? Còmo podía ella posesionarse de su mente sin haberla conocido físicamente, sin haber sentido su perfume o haberla visto volar? Nunca vio su expresión de placidez mientras escuchaba Equinoccio de Jean Michel Jarre, o reírse de las ocurrencias de sus allegados. John Thomas Hammerstein estaba tejiendo una impresión de ella a punta de hacer un cobertor de muchos trozos de impresiones, retazos de recuerdos ajenos, hilos fosforescentes de detalles sin pies ni cabeza, su música grabada en un DVD. Còmo hubiera sido un hijo de semejante mujer tan formidable? No siempre los hijos de padres o madres increíbles salìan bien, mirando el triste guiòn que fue Luis XIII de Francia, hijo del gran Enrique IV y papà del esplèndido Luis XIV el rey Sol…Pero, no! Semejante torta de neuronas y encantos no pudo haber producido nada mediocre. Quièn sabe si habìase perdido un futuro Antonio Vivaldi o Jawaharlal Nehru? Còmo decían los nicaragüenses, a como es el niño es su juguete?<br />El magnate se percatò cuàn solo estaba. No tenía con quien compartir sus dudas y pensamientos acerca de Mercedes Mèndez Lazarevic. Nunca podría confesarle a su padre allà en Estados Unidos lo que sentía, si es que sabìa què era lo que sentía. Ademàs que su viejo le hubiera dicho que fuera sensato y regresara a casa, que no estuviera especulando carambadas. No bullshit, Johnny, era la reprimenda usual.<br /><br /> Mucho le hubiera inquietado al magnate si se hubiese dado cuenta que Mercedes Mèndez Lazarèvic era una persona que aprendìa mucho de las experiencias ajenas, y quizás de estar viva estaría riendo con èl sobre este o aquel asunto ajeno. Quizàs una de las cosas que màs resolvió a la piloto a quedarse sin marido y solo usar al capitán de ojos verdes como semental y jamàs esposo fue el matrimonio de Angelique Andrassy Casares. Desde niñas fueron juntas a la escuela y eran producto de matrimonios entre eslavos y nicaragüenses, siendo Janos Andrassy el padre de su amiga. Angelique Andrassy Casares había sido casada con poca voluntad contra, perdón ,con Anìbal Mongalo, el hijo de un arquitecto del cual se decían muchas cosas, nada de ellas buenas.<br />Apenas la Andrassy acabo su carrera en la Universidad Nacional de Ingenierìa, se había dado el enlace con un fiestón en el Hotel Intercontinental de Managua. Mercedes Mèndez Lazarèvic se espeluznò del boato con que fue armada la boda, pues ya tenía idea que mientras màs lujosa fuera la ceremonia de esponsales, màs agruras habrìa en el matrimonio. No le gustò Anìbal Mongalo, ni ella le cayò bien al nuevo marido de su mejor amiga. El carajo ya llevaba dos niños malcriados y odiosos de una aventura que tuvo con una mulata extricada de un burdel hondureño. Anìbal Mongalo provenìa de una familia de burros con reales, a como llamabanse a los campesinos ricos pero sin educación en Nicaragua. Nunca había estado con una dama por lo cual le fue imposible lidiar con su nueva esposa. La llamaba prostituta, la humillaba y una vez embarazada del primer hijo, la arrodillaba junto a la cama para exigirle perdón de pecados que la mujer ni había cometido. Semejante maltrato le contaba Angelique Andrassy Casares, entre sollozos y moretes. Mercedes Mèndez Lazarevic pensó que si èse era el amor, o el matrimonio, o lo que fuese, ella no estaba dispuesta a aguantarlo. Jamàs permitiría que un hombre se hiciera cargo de ella. La prole de su amiga iba a ser su mayor jaqueca con semejante esposo. Mercedes Mèndez Lazarevic aprendió que el matrimonio era sumisión, esclavitu sexual, sufrimiento y asco. Jamàs tragarìa esa moneda. Iba a huirle al anillo de bodas como quien ve llegar la plaga bubónica. No podía hacer nada por su entrañable amiga, quien jamàs tuvo el espíritu de lucha que ella poseìa. Angelique Andrassy Casares permitió que el macho verdugo con quien se casò ahuyentara a sus padres, y cuando murió don Janos de un infarto fulminante, el flamante esposo no la dejó ir al entierro, y esa misma noche metió una pareja de prostitutas del sector rojo para que Angelique Andrassy Casares se distrajera viendo a su marido hacer el amor de las formas màs bizarras “para que aprendiese a ser buena esposa.” <br />Mercedes Mèndez Lazarevic continuò aprendiendo a apagar fuegos contemplando los incendios que se daban en las vidas de los demás, navegando ella misma como San Bernardo de Clairvaux, en paz sobre las aguas de su vida que serìan el equivalente al Lago Lehman de Suiza donde el santo predicaba. Indiferente a todo, se hizo su propia centinela de su virginidad, gozò estudiando cada vez màs y llegando a hacer proezas temerarias en su helicóptero. Se dedicò a obras sociales, a patrocinar a grupos de jóvenes, a frecuentar la orquesta de los niños, y a montar varios proyectos con madres solteras y niños abandonados. Su amor por el prójimo la hizo la figura màs popular de todititas las fuerzas armadas y no había evento relevante que no contara con su presencia. La mujer se dio cuenta, con el pelo parado del susto, cuando encabezò en 1986 un bloque de mujeres oficiales y reservistas en el gran desfile en honor a Carlos Fonseca Amador en noviembre. En sì Carlos Fonseca no le interesaba, ni para honrarlo ni para nada. Pensaba que había sido un buen líder pero que se apendejò confiándose de sus correligionarios, hasta el punto en que le despegaron la cabeza del resto del cuerpo en Zinica. Un chele cuaco, pensaba la piloto. Ese dìa el pueblo mostrò en cuanta estima la tenía. La ovación con que fue recibida por el populacho la conmovió. Merchita MERCHITA MERCHITA gritaban las vivanderas, las enfermeras, los hombres sencillos que recogían la basura, malpagados por la alcaldía. Los dirigentes se miraron de soslayo en la tarima, escandalizados que una mujer de origen ricachón tuviera tanta influencia sobre el pueblo humilde. Era presidenciable, que horror. Si las elecciones se hubieran dado en el marco de ese desfile, Mercedes Mèndez Lazarèvic se ciñe la banda presidencial. Era atea, de origen serbio, nacida en cuna de oro y el carisma que tenía para con los desposeídos era tan incandescente hasta ser llamado letal por un furioso dirigente. Habrìa que observarla. Muy de cerca. Meses atrás había levantado revuelo al presentarse en Leòn el 24 de septiembre, dìa de la Virgen de Mercedes, a donar unas candelas perfumadas para una virgen en la cual no creìa. Era peligrosa, como lo fue Enrique IV de Borbòn quien siendo ateo se cambio de religión tantas veces como fue necesario para asir la corona francesa, ya que Parìs bien valìa una misa según èl. Tanto el mejor rey galo como Mercedes Mèndez Lazarèvic eran violentamente amados. No podía ir al mercado, en shorts y chinelas, sin maquillaje con el pelo parado, sin que las locatarias se desvivieran por atenderla y mandarla a casa cargada de obsequios. En una ocasión en que le preguntaron por què no se casaba, dijo ya estar matrimoniada con los pobres, con su pueblo. Ecos de la reina Virgen Elizabeth I Tudor de Inglaterra? El ministro de defensa la llevaba a la Asamblea Nacional para pedir màs presupuesto, y los diputados estaban tan alelados viéndola que daban el voto positivo para el ensanchamiento del presupuesto militar, mientras la piloto comìa galletas y el ministro de defensa la miraba complacido.<br />El magnate lee con fruición su diario, escrito en menuda letra como bebès de arañas. A ella parecía gustarle tanta atención. Escribìa complacida sobre su éxito social. Pero en una ocasión citaba a Janis Joplin cuando la rockera dijo que le había hecho el amor a miles de persona en el concierto pero se iba a la camita sola. Una punzada de tristeza. Una punzada que le entraba en la mente a èl también. Un hilo de seda de luna entrando por la ventana. El norteamericano no se percataba que la figura de la mujer se iba adueñando de su interior, que se lamentaba no poder conversar con ella, intercambiar puntos de vista sobre política y tantas otras cosas. El estaba en una concha de acero, protegido de todo lo terrenal, una burbuja de protección y soledad, viviendo en la casa que la había albergado a ella en vida. Soy un intruso en su hogar, un inquilino de su ausencia, una voluta de humo sobre lo que ella dejó tras de sì, se decía . El magnate se acostaba en la hamaca monimboseña que ella había colgado del estudio. Aquì estuvo su presencia, de aquí colgó su cuerpo lleno de vida, aquí meciò sus ansias, aquí leyò a sus autores favoritos. Si ella regresase del nunca jamàs, de la última curva antes de la laguna de arcoíris, de la Gran Divisiòn, me echarìa de su hamaca llamándome usurpador, igualado, atrevido? Me botarìa al piso? Me reprocharìa el estar pensando en ella como la màs futil de las obsesiones?<br />El magnate estaba tan involucrado con la presencia inmarcesible de la piloto que no se concentrò en percatarse todas las señales de peligro que le rodeaban. Las volutas de humo en las esquinas de su casa, los tumbos que daba la mona en los àrboles aledaños a la casa, la ladradera de los perros que cuidaban la casa. Su jefe de seguridad en varias ocasiones quiso hablar con èl, sin lograr su atención. Estaba como alelado. Por eso cuando un diapositivo explosivo detonò en la casa, partiendo el cuerpo del norteamericano en pedazos cuando se sentò a defecar en su baño interno, los guardas de seguridad sabían que èl se lo había buscado al no ponerle atención a las òrdenes y sugerencias de ellos. Andrès Framingham Norori no se sintió sorprendido que su cliente hubiera acabado despedazado. Todo le llevaba a sospechar que el destino del norteamericano estaba trazado desde antes de venir a Nicaragua. Al examinar las pupilas de los ojos del muerto no había màs conclusión a la cual llegar. Ahì estaba ella, siempre ella, para siempre ella, quien no había tolerado que nadie quisiera acercársele. La inútil policía nicaragüense, màs corrupta que un senador romano de aquellos dorados tiempos, concluyò que el gringo tenía demasiados enemigos, pusieron los tristes restos del hombre en un tambor de lata y lo remitieron a la embajada norteamericano a ver què hacían con èl, fuera que repatriaran los despojos o què. Los hermanos de la dueña de la casa llegaron, aquilataron los daños y se dieron a la tarea de repararlos. Tenìan elección de otra persona que iba a ocupar la casa. El padre del magnate asesinado vino a Nicaragua y se hizo cargo personalmente del call center que su hijo había abierto. Un dìa apareció en un cauce el cuerpo en descomposición de la agente de call center Katrina, con el vientre partido en canal. Quienes dijeron conocerla sabían que tarde o temprano iba a acabar asì, buscando hombres de cualquier calaña que la mantuvieran.<br />El gobierno de Estados Unidos no interfirió para nada en la muerte del magnate, quien le debía un montòn al fisco. Las volutas de humo se acabaron en la mansión de la piloto. Sin embargo, allà en los hielos de la Antàrtida, unos pingüinos asombrados ven salir de una base a una mujer extraña que hace unos años llegó ahì. Anda con un niño de ojos celestes y siempre parece verse seguida por una sombra contenta, que es la de Pazuzu. Fue este demonio protector de maternidades quien venció a Lamashtu en la batalla por el hijo de la piloto, y le dio a ella la oportunidad de saltar del helicóptero, caer a tierra sin dañar al feto en su vientre, y ser rescatada por un equipo de expertos casi llegando a Greytown en la frontera sur de Nicaragua. Tras haberse refugiado en Noruega, ella trabajò con dos científicos investigadores noruegos, pero de vez en cuando, durante el breve verano del Polo Sur, se sienta en una piedra viendo hacia el norte con la sombra de Pazuzu a su hombro izquierdo, y una làgrima furtiva se le hace un chip de hielo al bajar sobre su mejilla aùn lozana. Ahora que ya tiene a su hijo tan deseado, tan planificado y tan logrado, sabe lo que duele separarse de los seres queridos. Sus diez hijos adoptivos y su mona pronto la verán de nuevo. El contrato que la sujeta laboralmente se acaba en el próximo invierno, y la patria le muerde una llaga de jaguar en el costado, algo que Mercedes Mendez Lazarevic no puede seguir soportando. Y a como dicen los judíos, próximo año en Israel, ella sonríe tenuemente y al dormirse con su hijo, con doble frazada, va a soñar con su regreso a su país. <br /><br /> 5 de septiembre de 2011.ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-87866842545109896272010-05-03T16:08:00.000-07:002010-05-03T16:17:08.885-07:00El Garfio<a href="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99ZZJnsrDI/AAAAAAAACmY/gGQqZll3DRE/s1600/tito+and+ladies.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467186761265097778" style="WIDTH: 140px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99ZZJnsrDI/AAAAAAAACmY/gGQqZll3DRE/s200/tito+and+ladies.jpg" border="0" /></a> <a href="http://1.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99ZY4C0uDI/AAAAAAAACmQ/mHafb-XFM24/s1600/the+tito+I+love.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467186756547033138" style="WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 197px" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99ZY4C0uDI/AAAAAAAACmQ/mHafb-XFM24/s200/the+tito+I+love.jpg" border="0" /></a><br /><div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:130%;">El garfio<br /></span>Para la memoria de Josip Broz Tito<br />“Explícame cómo extricar esa obsesión incluso de mis huesos, si no hay forma de lograr un aliento que no lleve sus huellas digitales.”Alphonse Bertillon, máximo detective francés y padre de la antropometría.<br />“Yo voy por el lago, navego, calma es conmigo, palomas blancas en mi sangre .En torno mío el crepúsculo estalla, el mundo se convulsiona , y yo en mi templo de paz interior.”San Bernard de Clairvaux, fundador de los cistercienses<br />“De todos aquellos bebés que nacieron en torno al 4 de octubre y que fueron destinados a la sala de incubadoras del Hospital El Retiro en la vieja Managua antes del terremoto del 72, el que más recibía atención de todos los 15 era yo, pero en ese entonces qué me iba a dar cuenta de esa arma letal y mágica que da el destino, la vida, o si sóis religiosos atribuyámosla a Alá o a Ahura Mazda o a alguna diosa hindú de aspecto exótico. Estaba demasiado ocupada tratando de sobrevivir al horrible impacto proveniente de la caída aparatosa de mi madre de un bruto garañón a quien ella quiso montar en pelo estando ella ya abultada en el sexto mes de embarazo y seis semanas , ay mi imprudente madre a quien ni 20 caballos mustangs podrían dominarla. Había sido extraída yo de su pobre y golpeada humanidad con un fórceps-algo obvio cuando veis mi frente de enormes entradas-mientras se dudaba si ella o yo podríamos sobrevivir, pero una vez afuera me di cuenta que si no luchaba el mundo nunca sería mío. El renacuajo endeble y amarillento que fui al nacer vino a este valle de lágrimas con unos ojos que podrían mejor ser descritos como blancos oscuros, o gris perla, enormes, hipnóticos, inhumanos, a como podríamos imaginar los ojos de un alienígena. Las enfermeras de la sala de incubadoras debieron haberse percatado que no sería cualquier cosa, y era el bebé más atendido y protegido de todos, aunque habían otros seres más desvalidos y de aspecto más ratonil que yo ahí. Mi madre se fue a casa a los dos días de ser yo extricada de ella, más o menos zurcida y con mareos, mientras mi padre suspiraba de alivio que ninguna de las dos se murió.<br />Luego el autor de mis días me contaría que a diario, él pasaba preguntando cómo iba, y siempre encontraba a un fascinado trabajador de la salud pendiente de mí. Uno de ellos, fanático religioso, decía que me parecía a lo que él se imaginaba hubiera sido San Francisco de Asís, y chequeaba siempre que la temperatura estuviera ajustada, que mi alimento llegara puntualmente, y anotaba cada mejoría. Mi padre preguntó por qué yo era la más atendida, y según me relataba luego, el enfermero gay le había dicho que solo me mirara a los ojos y tendría una contundente respuesta sin tener que preguntar nada más. Al parecer mi progenitor lo hizo, pasando a ser otra víctima del efecto del garfio. Esa atracción ineludible, fatal, perpetua, intoxicante y tan imborrable que habría de ejercer sobre los humanos, y sobre los animales a como luego iría descubriendo, sería lo que me acompañaría por el resto de mi vida. El garfio, a como le llaman en varios países asiáticos.<br />Un mes después de nacer, mis padres se vistieron de gala para ir a traer al ya no tan espantoso bebé que yo era al hospital. No más incubadora. Mi madre aún me encontró un poco deprimente y me miró como con ganas de preguntar si no había alguna ley que prohibiera llevar a un objeto viviente tan horroroso a la casa, pero se conmovió al ver que el equipo entero de enfermeros y doctores que atendían la sala de incubadoras estaban tristes porque yo me iba. Una enfermera gorda mulata, doña Luisa, le dio a mis padres un dije de media luna con una estrella- el símbolo del Islam- en coral negro para que me protegiera. Ese dije se lo había regalado un amante árabe que ella mucho había amado. Luisa lloraba a mares, como si ella hubiera querido llevarme con ella. Para entonces ya estaba más redondita y estaba por probar de nuevo que mi poder de engarfiar a otros seres vivos era innegable. El doctor les había advertido que debido a que había nacido prematuramente a los seis meses y tres semanas de gestación, tendría siempre frío, no digeriría mariscos y leche entera y podría tener una serie de alergias. Pero no era alérgica al pelo del gato, y apenas llegué a casa y me pusieron en mi suntuosa cuna, Morfeo el gato negro de mi papá me dio la más cálida bienvenida, entrando al lujoso moisés a acurrucarse conmigo. No había manera de sacar al enorme y mechudo persa negro de ahí y desde ese instante se convirtió en el custodio más celoso y cariñoso de mi persona. Mi padre decía que fue un coup de foudre-un amor relámpago-en su más puro estado. Mi madre colocó el dije islámico en una cadenita de oro y lo puso en torno a mi cuello, ahora más rellenito. Aún tenía pavor de tocarme, le parecía que yo era una figurina de cristal de las de Murano, Venecia, y que me iba a romper en mil pedazos en cualquier momento. Pobrecita, debe haber sido un infierno tener que atenderme.<br />El garfio, a como pude ir experimentando, funcionaba para atrás y para adelante. O sea que no solo garantizaba que alguien quedara adicto a mí por el resto de su vida, sino que también podía sellar un odio visceral hacia mi persona digno de una telenovela o cuento de terror. Lo que garantizaba el garfio era la perpetuidad de ese sentimiento, fuera una adicción desbocada o un aborrecimiento instantáneo. Mi hermano mayor Paul nunca pudo asimilarme desde que llegué envuelta en una preciosa colcha gitana a la casa, y hasta la vez él existe en Estados Unidos y yo en Managua y tras tantas reyertas mientras crecíamos juntos jamás pudimos dirigirnos la palabra sin colmarnos de insultos el uno al otro. Maestros que fueron mis admiradores y defensores acérrimos tenían contraparte en otros que decían que yo era un engendro del diablo, y amigos leales como Davy y Jonathan y Marianne quien murió en circunstancias extrañísimas mientras le extirpaban un pólipo cerca del pulmón, iban en contraste con la latente y galopante envidia de una buena cantidad de mis compañeros de clase del colegio, quienes aún tantos años después se mueren de la ira cuando gano otro premio literario o tengo algún logro de mucha monta, aunque son muy puntuales para enviar el esperado e- mail de cortesía felicitando a vuestra servidora por otro éxito más. No conviene contrariarla, nos puede hacer la vida pesada, no? Hay caldos que nunca se enfrían, señores, será mejor que lo creamos para vivir más a tono con la realidad.<br />No puedo quejarme de los efectos del garfio cuando fui estudiante becada de una potencia europea. Me di cuenta no solo que el poder del garfio seguía intacto , pero que también era susceptible a que otros lo ejercieran sobre mí. En 1980 estaba destinada a darme cuenta cómo padecían los otros por culpa de un golpe del garfio, cuando pude sentir sus efectos. Desde en enero estuve pendiente de la salud de mi ídolo, el incomparable más allá de lo incomparable, Josip Broz Tito, el unificador de lo que fue Yugoslavia. Ya existía referencia que mi papá lo había conocido poco después de la II Guerra Mundial donde ambos combatieron pero no juntos, y desde niña mi papá hablaba incansablemente de él. Sabiendo que el líder padecía de diabetes-a como padezco hoy en día yo-estaba en alerta que los años que tenía Tito no le iban a ayudar mucho. El viejo guerrero estaba enfermo. Yo tenía que darme prisa. Soñaba con él, coleccionaba sus fotos, y no tenía paz. Compré el boleto de tren para Belgrado. Estudiaba en medio de un mar de sudores, aunque era invierno al inicio de 1980 y luego la primavera que tenía ganas de desbordarse sobre mí. El garfio que tuvo Tito para con tantas personas que lo conocieron estaba haciendo estragos sobre mí. Para colmo unos ineludibles exámenes hicieron imposible que pudiera ir a Yugoslavia antes que se muriera, y a inicios de mayo de 1980 el líder que me enloqueció y hasta la vez me trastorna se fue del mundo físico.<br />Andaba siempre yo con un radio de transistores chiquito y mientras hacía un examen en la universidad, el locutor dio la noticia que Tito se había muerto. No me pude controlar. Rompí el examen en trizas, hice una bola con algunos pedazos y se la lancé a la cara al profesor, quien me miraba espeluznado mientras yo gritaba, me revolcaba y lloraba. A estas alturas que ya tenía ojos color de tornado, era una inundación de lágrimas. Me enfermé, y pasé dos días sin comer. Cómo era posible que el kismet me hiciera esto? Tito se había ido del mundo sin conocerme, no había podido llevarle girasoles grandes y de aspecto alegre pero de centros siniestros como yo. No era posible. Seguí sus exequias enrollada en la cama, por televisión, y supe que tendría que ir a Yugoslavia. En efecto, apenas hube terminado con mis compromisos semestrales de estudios, me fui por tren a Yugoslavia. Ya para entonces habían remitido los restos de Tito a un mausoleo, y con un manojo de girasoles fui ahí, de negro cerrado, con un velo nigérrimo, mi amuleto del Islam alrededor del cuello en riña con doble collar de perlas legítimas. Una vez en el mausoleo puse las flores y me tembló la mano, luego la barbilla y me desgracié en público, pues las mujeres no debemos llorar ante todos. Una mujer madura pero aún bellísima se acercó a mí y me puso su mano pequeña sobre el hombro. Era Jovanka, la viuda. Sonreía, entendiendo el efecto que aún después de muerto, seguía teniendo su hombre. Me invitó a tomar té con ella y me estuvo refiriendo cómo su marido usó el don del garfio para fines políticos. Había sido irresistible, lo sabía ella. Me dijo que yo tenía el mismo don, o maldición, y que le hubiera gustado mucho ver cómo su esposo hubiera reaccionado al conocerme. Hubiera sido tremendo pugilato de poderes, hija, me dijo a carcajadas.<br />Años después. Habiendo ya sacado el doctorado, regresado a casa y tras de ser reclutada para el ejército, y tiempo después de casarme sin que el garfio tuviese nada que ver(increíble, pero con algunas personas el garfio no funciona, son inmunes porque les falta la estopa que hace que el fuego sople y se arme el incendio que provoca el garfio)y a punto de creer que el sebo de mi candela para dicho efecto se había terminado o gastado hasta la nimiedad, la vida se encargó de reiterarme que el garfio era para siempre. Acompañada de un ex jefe, por cierto un destacado publicista quien siempre supo que el garfio vende y vende a millones, visité una tienda de mascotas en un centro comercial. Y hélo ahí, un conejo negro joven, si un solo pelo de blanco, me lanzó el garfio. Decidió que era yo quien lo habría de llevar. No andaba un cinco sobre mí, y generalmente los animales más atractivos poco duran en los negocios de mascotas pues ahí nomás se los llevan, así que la esperanza de que lo pudiera encontrar al día siguiente que era día de pago era mínima. Lo miré detenidamente y pareció sonreír. Me fui con la imagen del animal estampada en la memoria. Al día siguiente apenas toqué el sobre de pago, me fui a la tienda de animales y ahí estaba. Todos sus otros 6 compañeros ya habían sido comprados, solo quedaba él. La despachadora me mostró un brazo todo herido y me explicó que intentó venderlo a 4 personas y el animal armó tal lucha que los posibles compradores no lo pudieron llevar. Otros le tuvieron miedo. Cuando extendí una mano al animal, éste se me acercó y me brindó su cara. Compré una jaula para llevarlo, y en ella él se metió de inmediato. León Uris, así le llamé por el autor norteamericano que nos dio super novelas como Trinity, Exodo y QBVII. Esta vez el garfio era mutuo. No sé cómo pero quizás vosotros me podéis explicar cómo funciona el asunto del garfio, pero estoy segura que ese bello conejo no se dejó llevar de nadie más porque sabía de alguna forma que yo llegaría por él.<br />A estas alturas de mi madurez, me iría mejor si pierdo el garfio. Ya lo conozco demasiado bien, es como sensación de trepidación helada que baja por el espinazo, un imán que atrae sin que esté previsto por plan ni medida. La vista curiosa, color tolvanera o verde mar, o incluso café y prohibida ya, sigue la silueta que entra del sol, un poco sin aire, y la mirada se queda en las canas que ya comienzan, y se detiene en los ojos y luego sigue a su libre albedrío. Ay no, otra vez no. Sucedió el año pasado y esta vez fue incontenible. El rastro a perdición con seudónimo de miedo, la primera palabra, el primer apretón de manos. La rosa de los vientos buscando cómo huracanarse. La paz gélida en el interior para mí, colmada de indiferencia amable, con toda la Antártida y sus pingüinos riéndose adentro, pero la adrenalina envenenando al otro ser vivo, como mordida del alacrán, serpiente enroscada en el tobillo, vampiro legendario listo para morder, fascinación ponzoñosa que le atribuían al basilisco. El poder de atracción que le atribuían a Rubén Darío? Y si hubiéramos nacido en la misma época, me pregunto entre vanidosa y muerta de miedo.<br />Es lo mismo que sintió Morfeo al verme siendo bebé, la misma sensación urgente del gato pequeño allá en Ciudad Darío que un domingo soleado le hizo seguirme mientras visitaba a una pariente, lo que hace que los pajaritos azules que pululan por el cafetín de la unidad militar donde estoy asentada se equivoquen, me sigan y quieran pasar por el vidrio del laboratorio y eso les cause dolor y dejar una gota de sangre sobre el cristal, y yo me sienta culpable. Lo mismo, lo mismo, el pavor disfrazado de júbilo que luego se disuelve en incertidumbre. O adicción. Saca a los zanates de sus nidos para aterrizar en los hombros no tan cansados, irrita al perro pastor alemán por la parada del bus, el garfio va envuelto en erudición o en un rastro de olor, pero ahí está. El amuleto del Islam parece garantizarme la paciencia de Mahoma para con sus gatos, y me deja nula y plácida y sin agitación. Luisa, donde quiera que esté la vieja enfermera, sabía a qué se refería. Curioso pues quien transmite la hemofilia, la mujer, no la padece. Pero el velo oscuro no deja sombra tras de mí ni a la luz de la luna y me urge canear, me urge una menopausia que no me quiere para nada, me es de emergencia reposar mi huesera que ya no quiere más accidentes de los que tuvo en el campo de batalla, porque es triste ver que los capullos florecen en los árboles por todo trayecto donde se pasa, las aves con sus alucinaciones oníricas se salen de sus nidos y la tierra se incendia en silencio solo porque al fin y al cabo, ni la muerte, a como fue en e caso de Josip Broz Tito, resuelve el poder dionisíaco y casi infernal de un garfio que traemos desde las entrañas de la madre. Nos vanagloriamos en secreto, nos regodeamos del efecto causado, hasta podríamos refocilarnos en actos de crueldad involuntaria. Y al final, el regreso al centro gravitacional de serenidad que permite apreciar los estragos causados, es un poco como volver de la guerra, donde vimos tantas cosas que quizás no queremos recordar. Es otro el que se retuerce, es otro el que se angustia, tiene otro apellido la ansiedad. Y el garfio sigue igual, hasta que un día el numeral perdido en la sucesión de número primos se oblitere y aún cuando lleven a lanzar el corazón desde un helicóptero sobre el Río San Juan, el velo o hálito fatal seguirá siendo el susurro en la tarde de quienes aún recuerden las torturas eximias del garfio más excelso. “<br />25 de febrero del 2010 6:50 pm<br />Cecilia Levallois H.</div></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-21223861442555712832010-05-03T16:01:00.000-07:002010-05-03T16:08:02.691-07:00Vol de Jour<a href="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XEfrvh8I/AAAAAAAACmI/SZhW4CRjVoU/s1600/canicas+en+vuelo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467184207387133890" style="WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 198px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XEfrvh8I/AAAAAAAACmI/SZhW4CRjVoU/s200/canicas+en+vuelo.jpg" border="0" /></a> <a href="http://1.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XD7_kCCI/AAAAAAAACmA/3uBoBDERff4/s1600/signaling.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467184197806589986" style="WIDTH: 220px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XD7_kCCI/AAAAAAAACmA/3uBoBDERff4/s200/signaling.jpg" border="0" /></a><br /><div> <a href="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XDtsSjuI/AAAAAAAACl4/g6Gbf5KG2xI/s1600/mi+apocalipsis+de+canica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467184193967656674" style="WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XDtsSjuI/AAAAAAAACl4/g6Gbf5KG2xI/s200/mi+apocalipsis+de+canica.jpg" border="0" /></a> <a href="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XDJE034I/AAAAAAAAClw/Ikk0ff8ek6U/s1600/mundo+de+kanika.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467184184138456962" style="WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_ryC1j-3oNk8/S99XDJE034I/AAAAAAAAClw/Ikk0ff8ek6U/s200/mundo+de+kanika.jpg" border="0" /></a><br /><div><div><br /><div align="justify">MUNDO DE CANICA<br />MERCI Antoine de Saint Exupéry, je vous remercie Silvio<br />EL ARTE ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO. William Shakespeare.<br />“Vuelo hacia vos, y no sé si el vuelo y la anticipación de verte es por fin más que el arribo.”Antoine de Saint Exupéry, aviador y escritor francés<br />“No fue hasta que vi la mirada transparente, fija, tan inmensamente azul que me di cuenta que estaba predispuesta desde la cuna para pasar por este experiencia tan extraordinaria. Yo había sabido desde chavala, desde aquel incidente con las canicas multicolores de mi papá supersticioso, que iba a vivir en un mundo de canicas. Chibolas, les llamamos en Nicaragua, trocitos de mundo le llamaba un entrenador vietnamita que tuve y al cual aprendi a adorar sin que ninguno de los dos nos enterásemos, sino hasta el momento que se fue para Vietnam de nuevo. Pero antes del vietnamita, antes de este vuelo de día que ha sido como una pequeña serenata diurna y que me perdone Mozart por usurparle el título, las canicas de mi padre me habían marcado el destino. Siendo hija de un judío irlandés que estuvo en el Desembarco de Normandía, tuve que acostumbrarme a su sentido del fatalismo que caracteriza a judíos y árabes por igual, y saber que tenían ritos supersticiosos para todo. Es curioso que alguien quien creció con rugby en su país de origen se hubiera hecho tan fanático del beisbol y en particular de los Indios del Boer. Amaba con una pasión leonina a dicho equipo, y lloraba en público si perdían…ese era mi señor padre.<br />“ Antes de cada juego de su equipo, enterraba dos canicas.-de colores distintos a los que había enterrado la ver anterior, pero siempre de las más caras que el dinero pudiese comprar en los mercados- y con eso garantizaba la victoria del amado equipo. En la temporada beisbolera de aquel entonces que yo tenía trece años, mi padre ya había enterrado alrededor de unas 50 canicas o más en el jardín donde mi madre sembraba sus Príncipe Negros, Philadelphias, Oro de Ophir, Triunfos del color pálido rosa del interior de una concha marina, Rosa de Paz y aparte de las rosas de distintas razas, las vistosas gerberas. Ese año mi madre cometió el disparate de creer que los tulipanes podrían florecer en el trópico, compró a precio de oro varios bulbos de dichas flores turcas y le dio la orden a don Pedro, nuestro gentil jardinero valetudinario, que le preparase un trecho de tierra por debajo del porche de la casa, pues ella personalmente plantaría los bulbos de tulipanes ahí. Al preparar la tierra con fertilizantes, don Pedro se halló con la sorpresa que habían casi sesenta canicas plantadas ahí y se asustó.<br />“el jardinero le dijo a mi madre que sepa judas qué brujería estaba practicando mi padre, tomó las canicas, las metió en una bolsa y se las dio a mi mamá, quien las guardó por someter a su esposo a una interrogación peor que los autos de fe de la Inquisición española. Da la mala casualidad que esa tarde jugaban los Indios del Boer en la noche y mi padre se había ido al estadio conmigo pues yo era quien lo atendía desde una enorme hielera en forma de iglú donde mi madre le empacaba toda suerte de bocadillos y golosinas. Esa noche el equipo predilecto de mi padre perdió 6 a 2 y el autor de mis días lloró como plañidera en público mientras yo me moría de la vergüenza y trataba de esconderme detrás de la enorme hielera. De regreso a casa, faltaba lo peor. Mi madre lo abordó iracunda con la enorme bolsa de canicas exigiendo la verdad y solo la verdad poniéndole la mano sobre el libro de El Capital de Marx(mi padre era ateo y marxista y por ende no se le podía pedir la verdad jurando sobre la Biblia, el Torah o nada parecido). No recuerdo haber visto a mi papá tan pálido como cuando mi madre le presentó la bolsa de las canicas. Comenzó a gruñir que por culpa de mi mamá habían perdido los Indios del Boer, por desenterrarle las canicas, que no era culpa de don Pedrito, y que se habían cagado en él como fanático. Explicó con asomo de sonrojo su creencia que las canicas traían buena suerte al equipo favorito, que no había realidad científica pero en algo había que creer aunque no en dios, agarró la bolsa de canicas y maldijo a los tulipanes. En efecto, los pobres bulbos nunca llegaron a florecer y mi madre casi llora al ver a los zompopos salir encebollados cargando los embriones de tulipanes que nunca llegaron a nacer, siendo ésta una locura que a mi madre le costó más que un collar de malaquita. Mi padre esta vez re-enterró las canicas, más otras 4 más de desagravio, en otro lado del vasto jardín- sospecho que bajo el árbol más grande de icacos, pues mi madre se burlaba diciendo que nos iban a salir en el postre de icaco en miel que ella hacía. Las canicas…vaya pues. La lección estaba aprendida, pero jamás me hubiera imaginado qué tipo de dividendos yo iba a ganar en el futuro. Si hubiera sabido, hubiera tratado de luchar contra el kismet, el sino, el destino?<br />“Mi padre estuvo en la Royal Air Force (RAF)como piloto de combate y participó en la Segunda Guerra Mundial. No era tanto que él quisiera que yo fuese una réplica femenina de él, sino que seguir sus pasos era lo más normal y se sentía tan cómodo, tan genuinamente yo. Fue un placer ser ganadora de medallas en pesas, kendo y lanzamiento de la bala como él, pero la decisión de ser piloto de combate resultó uno de los pasos más difíciles de mi vida, no porque yo no quisiera serlo, sino por el país donde vivíamos. La única piloto femenina, una hermosa militar morena llamada Zayda González, había perecido en un accidente aéreo a inicio de los 80 y desde entonces no habia existido otra. Entre las clases extras que mis padres me pagaron estaban unas de vuelo con un piloto de una aerolínea comercial, y así aprendí el manejo de avionetas fumigadoras cuando era apenas una adolescente. Me bachilleré a los 15 años y ya podía hablar varios idiomas y pilotear avionetas. Tras haber sido enviada a Inglaterra me di cuenta que estaba destinada para la aeronáutica y dejé la carrera de filosofía. Me entrené en el manejo de aeronaves Cuando retorné a mi país años después me di cuenta que las cosas eran muy distintas para los que deseaban ser pilotos militares. La mayor parte de ellos habían recibido la debida preparación teórica, sabiendo de motores, aerodinámicas, fuselaje y tras haber sido la carrera de solo un año con el requisito preliminar de ser bachiller y estar en óptima salud, ahora eran tres años de carrera y para los pilotos militares comenzaban ya para entonces desde finales de los años 90 por ser cadetes en la academia militar del ejército. Aunque no había requisito de estatura mínima sí pedían que no hubiera anteojos de por medio. El inglés era un requisito que se pedía pero que pocas veces se tomaba en cuenta a como debía de ser. Yo con mis casi seis pies de estatura y la coloración oscura de irlandés negro de mi padre me sentí como Blanca Nieves rodeada de sus adoradores enanos cuando fui a parar a la Fuerza Aérea, y en realidad para ser sincera no estaba tomando las cosas con la debida seriedad. Había heredado una granja repleta de cítricos al lado de Niquinohomo, un legado de mi tío Juan quien murió solterón y tenía la idea de experimentar genéticamente con algunos árboles fruteros me llamaba la atención. Si alguna vez alguien se hubiera atrevido a insinuar que mi propia genética iba a ser alterada le hubiera dado muerte con una hulera.<br />“Mis viejos como que olían que iban a morir pronto que les dio prisa por “dejarme colocada”, a como ellos llamaban al matrimonio arreglado a como se acostumbraba para los judíos de antaño. Dado que desde niña me habían acostumbrado a la idea de que no iba a casarme por amor, el concepto del matrimonio para mí fue como el gusto adquirido por las aceitunas, que la primera vez saben a una montaña de sal y luego una hasta las echa al nacatamal aunque no venga en su receta original. Todo era relativo, y lo dijo Einstein, quien era tan judío como yo. Por eso la gente dice que los judíos venimos solo a joder al mundo. No había terminado de acostumbrarme a mi overol de piloto militar cuando mis padres me zamparon en un traje de novia que les costó un ojo de la cara, con bordados Richelieu y todo cuento, me consiguieron una chutzpah que parecía toldo de carretón de diligencia y me maniataron a Elser Kellerman, gordo, judío, de cuentas cómodas y cara de querube enojado. Así pasé a ser Madame Esther O´Malley -Kellerman, aunque nunca me firmé con el apellido que le costó a mi padre una buena casa como dote. Los intentos por conseguir descendencia fueron poco sabrosos e infructuosos, él se dedicó a su microfinanciera mediante la cual le sacaba en unto a los campesinos y microempresarios con préstamos de intereses leoninos mientras yo acababa mi entrenamiento. Me especialicé en helicópteros, generalmente uno entraba a la fuerza aérea y partían el lote de pilotos a la mitad, un tanto para los aviones y otros para los helicópteros. Me dio cierta risa cuando me dijeron que era imposible que volara estando gestante, pero ese no era un problema conmigo. Elser Kellerman y yo teníamos el matrimonio más perfecto posible ante las circunstancias de nuestro enlace: casi no nos veíamos y menos que nunca en la cama. No había araña, no podía haber telaraña. Elemental mi querido Watson hubiera dicho Sherlock Holmes. Por eso aquello de la vibración abortiva me dejaba fría. No era riesgo para mí. Estaba casi resignada al hecho que jamás tendría hijos.<br />“Poco después de la muerte de mis padres en un accidente aéreo, el gusanillo de la curiosidad me atacó. Ellos me habían casado para ver nietos, y se habían ido de este mundo sin ver cumplido el anhelo más grande de todo padre de familia. Me adentraba en mi especialidad, aprendía con una velocidad pasmosa. Tenía una curiosidad sin límite. No en balde había tenido un ascenso meteórico.<br />“Una tarde mientras miraba que le acomodaban artillería a un helicóptero en el cual había volado con asientos para VIP el día anterior me pregunté si mi estado personal no era casi como el de una cotorra. O el de una lesbiana casada, aunque nunca me gustaron las mujeres. Volaba helicópteros MI17 y aunque nunca nadie se había molestado en ponerles otra cosas que no fuera placas y numeraciones a los tantos aparatos, y tampoco a los casi 20 aviones tenían nombres, yo comencé a llamarle Brian Boru-como el rey inglés que fue ancestro de mi papá-al que yo más frecuentemente volaba. Una noche casi a escondidas me llevé una botella de vino Anjou Rosé y la había estampado sobre el helicóptero, soy tu Ban Righ, tu reina, Brian Boru le dije en el poco galés que yo hablaba como parte de mi herencia celta. Una lágrima cristalina me asomó a solo un ojo. Un rito católico de bautismo hecho por una judía más creyente en el marxismo que en dios. Cómo hubiera sido ponerle nombre a un hijo.<br />“Al día siguiente tuve programado vuelo, Brian Boru estaba recibiendo su mamila de 2,785 litros de un combustible llamado Jetta-1, una sustancia de alto octanaje que mas bien parecía gas. Irían conmigo el co-piloto, el técnico de vuelo y unos cuantos oficiales. En la cabina a la izquierda iba yo, a la derecha el copiloto y en medio como salero iba el técnico de vuelo. Antes de entrar a la nave, le habíamos dado el chequeo de 360 grados, viendo que todo estuviera en orden, como cuando el Garfield de las comiquitas le da una vuelta al trozo de lasagna que va a consumir. Es un acto gatuno, ejecutado ya en el overol rutinario. Era una réplica de la vuelta que daba mi gato angora en casa a la vieja espineta que nunca aprendí a tocar bien. En misiones llevando a ministros o mandatarios, era posible llevar puesto el uniforme de gala, con su forro de seda capitonada que daba un calor arrecho. No me había gustado la broma de Elser Kellerman me dio en una ocasión en que volé a un vicepresidente sudamericano, diciendo que era muy práctico volar en traje de gala porque si se descachimbaba el aepopló(nunca les quiso llamar helicópteros) ya solo lo echaban en la caja a uno porque de todas maneras a los milikos los enterraban siempre en traje de gala, eso si quedaba algo que enterrar o uno no quedaba como los pollos para freír que los venden en piezas.…así se ahorraban tener que vestir al muerto en otra cosa, y fue cuando le dije que por eso nos odiaban a los judíos, por ser pinches y no gastar en nada extra, porque si todos los maridos judíos como él fuesen mujeres lavarían los paños sanitarios de una regla para usarlos en la siguiente. La sonrisa se le había quedado congelada en el rostro de luna llena a mi pobre esposo. No le gustaba que algo tan mínimo como una mujer, por muy propia que fuera, le ripostara. Quiso disimular diciendo que lo mismo pasaba con los tuxedos o smokings, que los hombres los usaban, de todas religiones, siempre que les fuera a pasar algo horrible, como casarse, ser electos presidentes o ir en un ataúd cuya comodidad ya no sentían rumbo al cementerio. No le quise decir que vivía en un mundo ficticio donde todo se medía por términos como débito y crédito sin pensar en cómo comerciaban con la miseria humana de nuestros paísitos subdesarrollados.<br />“La planta eléctrica en tierra que se usaba para energizar al aparato estaba ya lista, el técnico había chequeado todo y ya estaba conectada la planta para el arranque. Los pocos oficiales que iban con nosotros estaban ya en sus lugares. Calentamos por un minuto mientras comprobábamos los sistemas. Hice la comunicación con la torre de control, di el plan de vuelo, y se hizo el taxeo hacia la pista principal para el debido despegue. Una vez en la pista pedimos autorización a la torre central para despegar. Con el bastón colectivo cuyo movimiento es de arriba abajo se incrementó la potencia y movimiento de las palas o aspas.<br />”Es increíble como la destreza nos hace un poco autómatas. Me sabía mejor que la palma de mi mano las palancas y maniguetas que lleva un helicóptero. Los dos pedales que gobiernan la dirección hacia los lados, el bastón cíclico que va al centro para regir el medio que controla las aspas que el aparato como corona móvil. El despegue en vertical daba lugar a vuelo estacionario de 3 a 5 metros por encima del suelo por unos instantes. Se daba el último control de parámetro, el bastón colectivo hacia arriba, el pedal derecho para controlar qué giro daba la nave. El bastón cíclico se fue hacia delante bajo la mano y la nave salió volando hacia adelante en vertical. Se podía despegar de corrido como avión, pero esta vez despegué en vertical. Una vez Elser Kellerman me preguntó si tenía palanca de retroceso y me había hecho estallar de la risa. Por supuesto que no la tenía, pero solo en la mente criminal de un usurero podría caber semejante idea tan descabellada...<br />“Nada se compara con el sabor del aire lavado por la lluvia reciente. En tierra yo ya había preparado el vuelo, trazando la ruta, ya que el vuelo se había hecho bien planificado. Sobre un mapa se habían marcado las coordenadas del punto de partida y de el de arribo, ingresándolos al GPS(sistema de posición global). Este era un navegador y era usado rutinariamente como instrumento de navegación. Ibamos para el Castillo de la Inmaculada Concepción sobre el Río San Juan, el mismo donde la mozalbeta mulata Rafaela Herrera a sus 19 años había defendido la provincia de Nicaragua contra los piratas inglesas para un rey que no solo no le daría las gracias sino que le restregaría en la cara el haber nacido al otro lado de la cobija matrimonial, bastarda sin derecho a nada en aquellos crueles tiempos…<br />“ Habíamos visto el sitio que era nuestro punto de arribo desde lo alto, perdiendo altura poco a poco conforme el uso del bastón colectivo hasta una altura de 15 a 20 metros donde hicimos un vuelo estacionario antes de aterrizar una vez que se había bajado el bastón colectivo. Salimos raudos, agachando las cabezas por medida de seguridad, demasiadas películas a lo Rambo donde habíamos visto que las cabezas salían volando cercenadas.<br />“En esta vez no se había planificado ningún salto departe de los oficiales. Los saltos se daban a alturas desde 600 a 1200 metros para caída libre(o sea cuando uno soltaba el paracaídas por cuenta propia). Había un poco de lluvia pero no neblina. En una ocasión en que yo había hecho un salto libre en la misma zona casi había caído cerca de donde un enorme cuajipal almorzaba saber qué criatura que le había caído en fauces. Esa vez anterior andaban conmigo una veintena más de oficiales, y uno había hecho la mitad del vuelo en el inodoro pues el estómago lo llevaba jugado del miedo. Yo lo había tratado de alegrar recordándole que contara las luces que tiene un helicóptero, 3 de navegación, 4 de formación, una de taxeo y dos faros para aterrizar, y que no dijera caballadas porque nuestros helicópteros no acuatizaban, sino que aterrizaban solo en tierra. El joven teniente solo había tenido tiempo de decir que con todas las luces prendidas el aparato parecía un árbol de navidad barato antes de ir a sacar otro medio litro de bilis, dándole gracias a su dios que este helicóptero tenía cagadero.<br />“Una vez concluida la misión en el Castillo, nos habíamos vuelto a preparar para salir, esta vez de regreso a Managua. Una súbita tormenta violenta que casi oscureció por completo lo que habia sido un día muy soleado pareció aparecer de la nada. Ya estábamos en el aire y esperábamos poder viajar más rápido que las enormes nubes negras cumulonimbos que amenazaban sobre el horizonte. El copiloto me había insinuado que solo una mujer podría ser tan impulsiva, y que hubiera sido mejor esperar. Lo oí musitar entre dientes, qué se puede esperar de la teniente coronel, judía y mujer, rechinada por ambos lados. No quise entrar en disputa con él. Tenía una sensación extraña de urgencia, de salir de ahí lo antes posible, porque algo azul se cernía sobre mí. No pude abrir la boca y confesarle a los oficiales que nos acompañaban cómo eran las coordenadas de la sensación atosigante de miedo que sentía, no de volar, ni mencionar la idea que una extraña presencia externa pero cálida se apoderaba del ambiente dentro de la aeronave, porque nunca sentí miedo de eso. Era un sentimiento raro, una premonición de acecho que tenía que ver con mi huesera, con mi carne femenina como tal. Una impresión que me estaban viendo desde adentro, una paranoia de los músculos, un escalofrío de la sangre que desafiaba descripción. Una ballerina esperando entrar a escena para dar los 32 giros continuos del acto segundo del Lago de los Cisnes, sabiendo que era la culminación y ordalía a la vez.<br />“Una inmensa esfera azulada, como réplica del globo terráqueo apareció ante mis ojos, disminuyó de tamaño pero no de brillo, luego otra igualita y pude ver que era un par de ojos más celestes que la esencia del azur jamás visto. Azur, el azur divino de Rubén Darío. Recordé las canicas supersticiosas de mi papá, pero eran de material inanimado. Estos eran ojos, y estaban vivos, y un hilito de sangre parecía derramarse de uno de ellos. Me percaté que mi copiloto iba dormido profundamente, y el técnico de vuelo como en estado de trance, pero siempre en medio como salero reinando una mesa. Nadie parecía estar respirando, y abajo las aguas del Cocibolca ya no eran azuladas o sucias sino como un torrente de vino tinto, o sangre.<br /><br />“Si me preguntan cuánto duró el instante no les puedo decir pues ni yo misma lo supe. Mi mentón fue tomado en unas manos suaves, sedosas, de uñas transparentes. Una suave lasitud se apoderó de mí. La nave parecía balancearse suavemente en el aire, como una pluma de ave que lentamente cedía ante los inevitables requiebros de la gravedad. Fui cayendo en un sopor tranquilo, como que inhalé un éter que solo podría ser la ambrosía de los dioses, y el néctar de la vida fluyó por mí. Antes de perder el conocimiento, un destello azulado y aquel rostro de ojos azules, sonriendo como si fuera un angel extraviado, se fijó en mi memoria para nunca más salir de ella. La sensación de la piel de este ser se quedó archivada en la punta de la yema de mis dedos, y el olor detrás del cartílago donde mi nariz se funde con el hueso. Busco perfumes para obliterar ese recuerdo aromático y aún así no lo logro.<br />“Estoy contando el cuento porque sobrevivimos todos intactos a ese extraño trance. Bueno en mi caso, casi intacta. De algún manera nos percatamos que salíamos del sopor y los instrumentos de vuelo de alguna manera nos llevaron hasta el punto donde vimos la población de Tipitapa y los reflejos del Momotombito en las aguas oscuras del Xolotlán. Estábamos por llegar a Managua cuando estuvimos conscientes. El aire dentro del helicóptero parecía estar poblado de trocitos de diamantes, centellas como luciérnagas diurnas, y digo diurnas porque apenas el sol comenzaba a despedirse por el horizonte del ocaso. Aterrizamos y todo pareció normal. Por acuerdo tácito, nunca expresado, jamás hablamos de la experiencia inesperada que tuvimos de la nave. Sería un secreto colectivo, si algo así podría existir.<br />“Meses más tarde, a mis cuarenta y cinco años, perdí la regla y no era la entrada de la menopausia. Elser Kellerman, con quien no había tenido intimidad desde una semana antes de ese vuelo extraño, debatió consigo mismo entre repudiarme y quedarse callado, ganando como siempre el terror a lo que digan los demás, la lucha por la respetabilidad burguesa a toda costa, el amor a las pantallas y la sociable afición a los sepulcros blanqueados. Nunca más lo volví a tocar, y era extraño estar embarazada sin síntomas ni malestares. Una blanda cortesía nos ataba tan fuertemente a como nos unió la tradición y el amor a seguir obedeciendo costumbres por las cuales dicen que los judíos somos tan odiados y considerados tan criminales como por lo que hace Israel en la Franja de Gaza. Quién diría que el bebé Kellerman que heredaría la microfinanciera que se nutría de la sangre de los más desposeídos no llevaba una gota de sangre del orgulloso propietario? No he vuelto a volar y aguardo el nacimiento de la criatura.<br />“Me mantengo en mi oficina con buen escritorio y al llegar a casa, mi gato de angora parece presentir que algo extraordinario me sucede. Creo que me tiene un poco de lástima, pero prefiere disfrazarla de respeto. A diario, las pesadillas se apoderan de mi mente y me hacen ver toda suerte de manos deformes, cuerpos tarabiscoteados y piernas torcidas. A veces mientras me inclino sobre mi pequeña refrigeradora de oficina para sacar té de mi pichel siempre lleno, o estiro las manos sobre mi vientre cada vez más abultado, una sensación de inquieta paz viene a anidarse en mi torrente sanguíneo. Pero en algunas pocas noches al mes el recuerdo de unos ojos azules como el globo terráqueo, a como lo vio Yuri Gagarin en su vuelo espacial admirando lo bello que es el mundo, navega por sus propios senderos hacia mi memoria y me reconforta, recordándome que este es un mundo de colores iridiscentes, un mundo de canica en el cual por fin tendré el honor de ponerle nombre a algo que no solamente es un adorado trozo de metal. Sé que volveré a volar, que sobreviviré al parto, aunque en mi descendencia se plasme la sombra que tiene el lado oscuro que no vemos de la luna, con su brillo opalescente que admiré por primera vez en las canicas de la suerte de mi papá, y que conocí personalmente por breves instantes en una tarde de tormenta durante un vuelo ordinario y extraordinario a la vez.”<br />Cecilia Levallois<br />29 de noviembre de 2009, en vísperas del Día Mundial del Historiador, a prueba de mala música(ruido), tareas “propia de la mujer” y demostrando que uno aprende mucho como maestra también de sus alumnos. </div></div></div></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-10723319894572809542008-04-20T11:20:00.001-07:002008-04-20T11:23:06.076-07:00la libertadorra del libertador<a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuJ2mXhvTI/AAAAAAAABGo/FZrNfd1CYuA/s1600-h/saenmanu.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191394566579797298" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuJ2mXhvTI/AAAAAAAABGo/FZrNfd1CYuA/s200/saenmanu.jpg" border="0" /></a> <span style="color:#99ff99;"><strong>LA ERUDITA Y ENVIDIADA: MANUELA SAENZ<br />Cecilia Ruiz de Ros<br />La historia a veces da unas volteretas increíbles, y la figura de Manuela Saénz, la hermosísima mujer a quien Simón Bolívar amó con pasión desenfrenada en los últimos años de su vida, pasó de ser una meretriz odiada mientras aún vivía una de las heroínas más pintorescas de nuestra América.<br />Manuela vino al mundo a fines de 1797 en Quito, se cree que en octubre, hija de una aventura de un español llamado Simón Saénz, recaudador de diezmos y parte de la milicia real, y una mestiza llamada Joaquina Aizpuru. Simón estaba casado con la linajuda Juana Ma. Del Campo, y siendo bastarda Manuela, era impensable que tuviera mayores privilegios. Para sacársela de encima, el padre de la chica la metió a un convento para que hiciera una buena primaria y secundaria, y no lo estuviera molestando. Manuela perdió a su madre siendo una chiquilla, y su hogar fue el Convento de Santa Catalina. Sin embargo, en 1815 daría tremendo escándalo ya siendo una hermosa adolescente, pues se enamoró violentamente de un oficial de la Guardia Real, Fausto D´Elhúyar. A pesar de jurarse amor eterno, la pareja nunca se casó, y tras su aventura pasional, la misma sociedad quiteña que criticó a su madre por haberla tenido espurio, esgrimió lacerantes oprobios en contra de la "bastarda cochina, de quien nada bueno se puede esperar". El papá de Manuela entonces la mandó a Panamá, que en ese entonces era parte de la Gran Colombia. Una vez ahí, el señor logró concertar un matrimonio de conveniencia para Manuela. Se trataba del comerciante inglés James Thorne, mucho mayor que la bella muchacha, pero con gruesas cuentas bancarias.<br />El padre de Manuela, machista redomado, tuvo que hacer lo imposible para que el inglés no se percatara que Manuela, en términos machistas de entonces, ya era "mercancía de segundas", y para 1822 ,Manuela ya era la flamante esposa del chele Thorne. Thorne la instaló en una lujosa casona en Lima, con otra residencia en las afueras y para el 23 de enero de 1822, Manuela fue condecorada con la Orden del Sol por haber convencido a su medio hermano, quien era capitán del ejército realista apostado en Numancia, que junto con sus oficiales pasaran al bando de los patriotas. Por la naturaleza de su trabajo, Thorne viajaba a menudo a Chile, dejando sola a Manuela con sus mascotas y sus libros. Para 1823, el destino tenía ya concertada la cita que cambiaría la vida de la hermosa Manuela.<br />Simón Bolívar se presentó en Lima para poner fin a la guerra civil que se había desatado ahí. Manuela había cabildeado a favor de la independencia en los círculos de adinerados y patriotas, y fue en una fiesta a beneficio de la causa de Bolívar donde por fin pudo conocer al ídolo de sus sueños. Dicen las malas lenguas-con la mía a cargo del desfile por supuesto-que al ser presentado a ella, Bolívar no lograba quitar los negros ojos del escote, y soltó baldes de baba siguiéndole a lo largo de la soireé. Manuela, por su parte, se sintió tan atraída al Libertador que obvió decoro, pudor y su honor de mujer casada para seguir a Bolívar. En octubre de 1822 fue incorporada al ejército de Bolívar a solicitud del coronel Daniel O´Leary, quien opinó que debido a su erudición y buena letra sería la idónea para llevar los archivos personales del Libertador. Fue nombrada coronela. Para 1824, en la Batalla de Ayacucho, Manuela siguió discretamente a su amado por los Andes.<br />Los enemigos de Bolívar, entre ellos Francisco de Paula Santander, criticaban agriamente la presencia de Manuela en las huestes del Libertador. Para inicios de diciembre de 1827, Manuela ya estaba en Bogotá por órdenes de su amante, lugar donde habitaba Bolívar desde 1820 a las afueras en los cerros de Montserrat. Para el cumpleaños de Bolívar en julio de 1828, Manuela ya tenía la suficiente confianza con su hombre como para celebrarle un fiestón ahí, y en el transcurso del mismo hizo un fusilamiento simbólico de Santander a ser "ejecutado por traición".Bolívar al enterarse de esto botó la gorra, y le ordenó mantenerse al margen de la política por el momento. Pero Manuela no se daba por vencida, y se convirtió en los oídos y ojos de su adorado Simón. Se dio cuenta de una conjura para matarlo. Las lenguas no se agitaban en vano, y en efecto hubo dos atentados contra el Libertador, uno en agosto en una mascarada (de donde salió ileso gracias a Manuela) y el segundo el 25 de septiembre, en el palacio de San Carlos. En ambos casos el Libertador debió su escape a su amante, y optó por llamarla La Libertadora del Libertador.<br />El 20 de enero de 1830 Bolívar presentó la renuncia a su presidencia. Estaba muy mal de su tisis, decepcionado y asqueado de la política. El 8 de mayo partió hacia Santa Marta. Al irse el Libertador sin ella, Manuela quedó a merced de los ataques de sus numerosos detractores. La llamaron Señora Tiranía, concubina del Señor Despotismo. Aunque un amplio sector de mujeres la defendía, en aquel entonces las opiniones de las hembras de la especie eran un cero a la izquierda.<br />Manuela no se quedó callada, y publicó un libro llamado La Torre de Babel en el cual delataba una serie de anomalías y secretos sucios del gobierno. La acusaron de actos provocativos, y a fin de año, Manuela se fue a Santa Martha a cuidar la salud minada de su amante. No alcanzó a llegar a tiempo, pues Bolívar murió echando los pulmones un 17 de diciembre. La triste noticia de la muerte de Bolívar le fue enviada a Honda a Manuela, donde ella había tenido unos atrasos en su viaje.<br /><br />Partió hacia Guanacas del Arroyo, pero fue perseguida por sus enemigos. El primero de enero de 1834 Santander la desterró de Colombia, huyendo Manuela a Jamaica. En octubre de 1835 apareció por Guayaquil. El gobierno ecuatoriano la expulsó de ahí, y acabó sus días en Paita, olvidado puerto peruano donde llegaban los balleneros gringos. En una humilde casita, Manuela vendía tabaco y hacía traducciones del inglés. Fue ahí donde la conoció el gran novelista gringo Hermann Melville, autor de Moby Dick. La mala suerte acompañó a Manuela a la par de la pobreza, y en una ocasión, cayó escaleras abajo, quedando limitada a una silla de ruedas.<br />El 11 de agosto de 1847 supo de la muerte de su marido inglés, y los herederos de Thorne le enviaron los 8 mil pesos de la dote de Manuela, pero ese dinero se extravió quién sabe donde. Inválida, acompañada por el profesor Simón Rodríguez (ex teacher del Libertador) y teniendo correspondencia con el general O´Leary, Manuela acabó su vida injuriada, olvidada y en la más horrible pobreza. Murió de una extraña peste el 23 de noviembre de 1856, y fue sepultada en una fosa común. Sus cartas y uniformes de coronela fueron quemados, y se hizo todo lo posible por hacer de ella una figura odiada y asquerosa.<br />Sin embargo, la historia ha rescatado la figura de esta mujer quien ayudó sin horarios ni intereses al Libertador en su causa, hoy se le reconoce su erudición (hablaba francés e inglés, y leía a Platón, Sócrates y el Korán) y su gran valentía. El hecho que no haya mediado boda entre el viudo Bolívar (quien perdió a su única esposa siendo ambos muy jóvenes) y Manuela ha sido objeto de muchas críticas de los sectores hipócritas y gazmoños de todos los tiempos desde entonces. Manuela para muchas feministas es la inspiración y ejemplo, y para los amantes de los animales también ya que prefería darle de comer a sus caballos (cuando era coronela), perros y gatos (aún en la pobreza) que pasar bocado ella. Fruto de esta admiración galopante que siento por la Libertadora del Libertador, la gatita más cuidada de mi casa (epiléptica pero bellísima) lleva su nombre en honor a esta mujer que los latinoamericanos debemos de enorgullecernos porque nació entre nosotros.</strong></span>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-17509739679295294052008-04-20T10:58:00.000-07:002008-04-20T11:20:00.100-07:00la unica sultana india<a href="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuJRWXhvSI/AAAAAAAABGg/k9iTxgPfvw4/s1600-h/razia.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191393926629670178" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuJRWXhvSI/AAAAAAAABGg/k9iTxgPfvw4/s200/razia.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#66ff99;"><strong>RAZZIA, LA UNICA SULTANA DELA INDIA<br />Cecilia Ruiz de Rios<br />Hace poco, una alumna mía de tendencias feministas tuvo una niña y le puso Razzia, en honor a la única sultana por derecho propio de la India. Razzia Sultana, de la dinastía de los mamelucos, fue una vigorosa mujer que osó tomar las riendas del poder en nombre propio hacia 1236 de la era cristiana, cuando las damas solo servían para parir y callar.<br />Razzia nació hacia fines de octubre en 1220, cuando a muchas millas de su zona norte de la India aún vivía el pavoroso Genghis Khan de los mongoles. Era la hija favorita de Shamsudin Iltutmish, un ex esclavo de origen turco quien gracias a su audacia y gran inteligencia se hizo con el trono de sultán de Dehli y el mejor gobernante de la línea mameluca. Habida con una esclava muy bella, Razzia pronto demostró haber heredado la gran belleza de su progenitora y la buena sesera de su papá, a tal punto que el sultán se percató que sus dos hijos varones habidos con mujeres nobles no valían ni un centavo a la par de su hijita. Consiguiendo los mejores tutores para su chica prodigio de ojos negros, el monarca con el correr del tiempo designó a Razzia para ser su sucesor. A los medio hermanos de la muchacha esta decisión le supo a veneno, y debido al machismo imperante en el norte de la India en aquellos entonces, era lógico que una buena parte del pueblo también se negara a aceptar a una mujer en el poder. Cuando el sultán anunció sus intenciones, hubo revueltas en la ciudad hasta que la misma joven Razzia, vistiendo con ropas de macho y a lomos de un bravo elefante, guió las tropas para acabar con las rebeliones.<br />Su primer acto como soberana fue dar a acuñar monedas con su nombre e imagen. La leyenda en las monedas decía "pilar de las mujeres, reina de los tiempos, Sultana Razzia Bint Shams al-Din Iltutmish ". Pero no bastaría un costal de monedas para facilitar las cosas.Aunque valiente y muy sagaz, los súbditos no se acostumbraban a tener a una mujer agarrando la sartén del poder por el mango. No usaba velo ni ajorcas, se vestía como hombre con turbante, pantalones amplios y una espada. Ella iba de cacería, sostenía audiencias en su corte, y encabezaba a su ejército cuando iba a la batalla. Poco femenino y muy inconveniente! Ella valoraba la honestidad y capacidad en sus funcionarios, por eso elegía a sus ministros sin importarle si eran nobles, de origen turco o de una u otra religión. Esto enfureció a la nobleza. Para colmo Razzia, siendo una mujer casadera ya, se prendó de Jamal al-Din Yaqut, el titular de caballeriza, un esclavo de origen etíope.<br />El ascenso del africano hacia posiciones encumbradas en la corte de Razzia dio origen a celos, intrigas y habladurías, y la cosa estalló cuando vieron al hermoso negro besando a la reina cuando esta se bajaba de su brioso corcel. Consideraron que era una violación de la moralidad y la ética esa actitud, pues la persona del monarca era intocable y menos por un esclavo. Dos de sus esclavas afirmaron haberlos visto practicando actos extraños en el lecho, alegando que Razzia se bañaba en leche y miel para retozar junto a su esclavo etíope y varios animalitos.<br />Otros la tildaron de corrupta, argumentando que derrochaba el erario en favoritos que le vendían favores de todo tipo. Sus enemigos quisieron quitarla del trono acusándola de asquerosa meretriz, y un tipo ambicioso llamado Ikhtyar al-Din Altuniyya encabezó las tropas rebeldes que se alzaron contra las huestes de Razzia. Al ser capturada Razzia en la batalla, fue tomada como prisionera de guerra por Ikhtayar, pero lo inesperado sucedió. Este hombre se enamoró violentamente de su cautiva y la desposó. Juntos trataron de reconquistar Dehli pero fracasaron. Ikhtayar viéndose perseguido huyó una noche mientras Razzia dormía, y nunca más se supo de su paradero. Se cree que fue asesinado por facciones enemigas.<br />Razzia al verse derrotada y sola huyó al campo. Deambuló bajo sol y lluvia, hambrienta y sedienta por diversos sectores hasta que un granjero le ofreció un mendrugo de pan y agua. Aunque iba vestida como hombre, el campesino se percató que era una mujer cuando ella cayó vencida por el cansancio. Debajo de la ropa sucia de hombre, Razzia andaba joyas y el campesino la mató mientras dormía. Llevó el caballo y las joyas de la monarca al mercado para venderlos, pero los mercaderes sospecharon que había algo raro en la transacción. Llamaron a los guardianes del orden y el asesino confesó su crimen, señalando donde había enterrado el cadáver de la desdichada mujer. Razzia estuvo en el trono solamente por cuatro años, pero su nombre nunca pudo borrarse de la historia de la milenaria India.Hoy en día, su nombre es recordado por cantores, pintores y poetas. Muchas niñas llevan su nombre recordando a la mujer que nunca quiso doblegarse por los machos de la especie ni las vicisitudes de la vida. Razzia no dejó hijos y se rumora que la bella musulmana era estéril, sin embargo, siempre fue piadosa y tierna con los niños. Su elefante favorito, Abid, fue sacrificado con saña por sus enemigos tras saberse de su muerte a manos del campesino. Razzia era muy dulce y juguetona con sus mascotas, entre ellos 20 gatos, 10 perros, un tigre amaestrado, 3 elefantes y numerosos corceles.<br />Razzia nunca supo plegarse a los convencionalismos, y entre sus planes de gobierno había escritos que demostraban que pensaba legislar a favor de los pobres y las mujeres, a quienes se les negaban casi todos sus derechos en aquellos entonces. Nunca más se volvió a ver el caso de una mujer musulmana mandando sola en la India, y cuando posteriormente Babar el Tigre fundó su dinastía mugala, las mujeres fueron genuinos poderes tras el trono como en el caso de Nur Jehan y su Jahangir o Mumtaz Mahal y su Sha Jahan, pero jamás por derecho propio.</strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-91213084754327933992008-04-20T10:56:00.000-07:002008-04-20T10:58:41.500-07:00Desde Fey hasta Shakira<a href="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuEQ2XhvRI/AAAAAAAABGY/QD0aETQYato/s1600-h/tchaikovski.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191388420481596690" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuEQ2XhvRI/AAAAAAAABGY/QD0aETQYato/s200/tchaikovski.jpg" border="0" /></a><br /><div><br /><span style="color:#ccffff;">LOS MAS FLAMANTES PLAGIOS DE LA MUSICA POPULAR</span></div><br /><div><span style="color:#ccffff;">Cecilia Ruiz de Ríos<br />A pesar de que desde 1997 me retiré de la programación musical radial, fue imposible que la sangre no se me licuara a borbollones más que la del legendario italiano San Genaro al oír la vocecita de mosquita muerta de la mejicana Fey cantando "no existe una canción...."Resulta, por una de esas casualidades que ese hit de la sosa cantante juvenil es un flagrante plagio de un madrigal cuya letra y música fue escrita hace más de 900 años por el incomparable trovador francés Guillermo de Aquitania, y en el más reciente CD de Fey no aparece crédito alguno al inefable conde y caballero de las cruzadas! Para colmo, Fey canta ese madrigal sin la letra original, la cual era mil veces más poética que la bazofia almibarada con que ella berrea el tema. ¿Extraño? Pues no. La música popular está repletita de malagradecidos mediocres y oportunistas que hoy en día cosechan discos de platino y oro con la obra de otros, quienes por estar muertos, no pueden protestar.<br />Uno de los grandes campeones mundiales del plagio es el vetusto galancito español Julio Iglesias. No solo ha sido demandado por compositores vivos, sino que ha saqueado el erario universal de tesoros clásicos. Hace más de 15 años fusiló la 2da. Danza Polovetsiana de la ópera Príncipe Igor del compositor, general y químico ruso Alejandro Borodin y se forró los bolsillos sin siquiera dar gracias a los descendientes del rusito con un tema a ritmo de disco y aullando Quiéreme, quiéreme hoy igual que ayer. Julito además malmató la Romanza de la cinta Juegos Prohibidos, cuya autoría es de su paisano Narciso Yepes y el soberbio Julio jamás dijo ni Thank you very well con papas fritas en su inglés a-lo-Speedy González. El azteca Joan Sebastian por su parte en 1985 logró salir del anonimato tomando "prestadita" una canción magyar del compositor húngaro Franz Liszt y poniéndole la proverbial letra azucarada, ganó discos de oro con el hit "25 Rosas".El gran germano Juan Sebastián Bach por su parte tuvo el dudoso honor de ver fusilado su famoso Minueto por nada menos que la malteñida chela Yuri, mientras que el haber sido uno de los monarcas más completos, polifacéticos y brillantes de la historia no salvó a Federico II El Grande de Prusia de las garras del gordinflón mejicano Manuel Mijares, quien plagió una de sus marchas para confeccionar el exitazo Soldado del Amor. Entre rockeros que vociferan en inglés también se han dado sus cuatro plagios. El gran compositor inglés Henry Purcell debe estar revolcándose en su tumba después que los mechudos imbañables del grupo Europe le tomaron prestado un Aire para Corno y lo echaron a andar como el hit "Conteo Final." Berlin por su parte cosechó buenos reales con el sombrío single Llévate mi Aliento (Take My Breath Away), cuyo genuino autor es el compositor y director judío Gustav Mahler. Bárbara Mandrell, ídolo de música country de los Estados Unidos y orgullosa mami de una bella Miss Tennessee, también metió sus manicuradas uñitas en el cofre de la música clásica y no respetó que Stephen Foster era tan gringo como ella para robarle descaradamente un tema, con el cual confeccionó su superhit "Angel de Amor, Demonio de Hombre." Emerson Lake y Palmer no pudieron resistir la tentación de fusilar un tema marcial del gran virginalista y compositor isabelino Thomas Tallys, sacando al mercado la canción Touch and Go.<br />La fofa cantante italiana Chiarina no pudo resistir la tentación de ganarse unos dólares sin<br />sudarse y en 1981 no tuvo mejor idea que plagiar un tema que fue popularizado por nada menos que la incomparable Edith Piaf, el Gorrioncito de París. El tema era "Ya Que No regresas" y lo compuso la Piaf después que su amante, el boxeador árabe Marcel Cerdan, murió en un accidente aéreo en las islas Azores. Chiarina, quien ni que haga gárgaras con agua bendita podría tener la voz inefable de la Piaf, ni siquiera le alteró la letra al tema y en el CD lo puso como suyo. Jackson Browne, por su parte, se fue arriba con el tema "Nostalgia de Atardecer" de la última monarca hawaiiana(quien era además muy talentosa músico) Lilino para confeccionar su insólita ranchera en inglés "Linda Paloma". La famosa agrupación Kansas de Estados Unidos tomó un estudio para arpa y cello del compositor, arpista y terrorista palestino Daniel de Armati y con todo descaro, tras unas dos zurciditas de disimulo, lo grabaron para chinearse de dólares con él:"Dust in the Wind"(Polvo en el Viento.)Los siempre populares integrantes del grupo country The Eagles también fueron culpables de plagio con uno de sus más grandes temas:"Lying Eyes"(Ojos Mentirosos). Este delicoso tema tiene un extraño parecido(como el de dos mellizos idénticos entre sí) con una canción del inmortal trovador gringo Stephen Foster, pero como tanto los chicos del grupo como el verdadero autor son Made in USA creo que quizás la cosa queda en familia.<br />En Nicaragua también se han cocinado sus cuantas habas. Una de las víctimas más famosas del plagio fue el inolvidable Rafael Gastón Pérez, autor de "Sinceridad." Resulta que un día compuso un tema que le sería arrebatado por unos músicos mejicanos: "Cuando Calienta el Sol." Y un ceño muy fruncido me puso durante una entrevista el guapísimo masaya Hernaldo Zúñiga en una de sus visitas a su terruño cuando le dije que la introducción instrumental de su exitazo "Celos Que Matan" tenía una "pavorosa" coincidencia con varios compases del Estudio En Mi Mayor para piano del compositor y pianista polaco Federico Chopin. Y en 1991, cuando me tocó la triste labor de ser parte del jurado seleccionador de los 15 temas que iban a la contienda final del cacareado festival OTI de ese año, casi me trago la lengua del susto(y eso si que hubiera sido demasiado bulto!) al escuchar el tema de nuestro internacionalmente conocido David Mercado titulado "Eternamente Te Amo". En más de 20 compases tenía una "poco feliz coincidencia" con el movimiento número 2, adagio, del cuarteto para cuerdas en sol mayor del leonés Silvio Alejandro Cortéz. Aún con ese pelo en la sopa, el jurado decidió hacer caso omiso y un siempre quejumbroso David Mercado vino a Nicaragua por unos días para cantar su tema en dicho evento.</span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-21418705413968934082008-04-20T10:54:00.000-07:002008-04-20T10:56:23.923-07:00lejos del pais<a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuDwmXhvQI/AAAAAAAABGQ/-w-LloUCYGQ/s1600-h/cartooneinstein.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191387866430815490" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuDwmXhvQI/AAAAAAAABGQ/-w-LloUCYGQ/s200/cartooneinstein.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><br /><span style="color:#ff9966;"><strong>LOS REFUGIADOS Y EXILIADOS MAS PROMINENTES DE LA HISTORIA<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br /><br />Cuando estudiaba en Francia, conocí a diversos refugiados, entre ellos unos chilenos y una familia entera de ugandeses que huyeron de la ira de Idi Amín.Desde entonces, los refugiados y exiliados con su "mal de patrie" figuran entre las personas que más he respetado.<br />Desde que el mundo es mundo, han habido gente que no puede vivir por diversos motivos en el terruño que los vio nacer. Comenzando por Adán y Eva que fueron echados del paraíso terrenal, la historia hierve de exiliados y refugiados. Uno de los más controversiales exiliados fue el bardo gascón Piers Gaveston, amante fogoso del rey inglés Eduardo II.Piers, quien ya se había aclimatado muy bien a Londres, tuvo que salir huyendo a Flandes cuando los nobles le reprochaban al amariposado Eduardo por la gran influencia que este favorito tenía.Gaveston regresó del exilio solamente para ser asesinado por los enfurecidos nobles.<br />Durante el Imperio Otomano, los sultanes al llegar al trono tenían el deber de matar a sus hermanos varones para reinar sin competencia. Bayaceto II al asumir el mando hizo que su hermano Djem saliera huyendo primero a Francia y luego a Roma. Bayaceto II le pagaba al Papa Alejandro VI una fuerte suma por mantener preso en la Ciudad Eterna a Djem, y luego pagó una cantidad más fuerte para que el célebre papa Borgia diera a envenenar la comida y así despacharse al Dorado Refugiado Otomano, a como era llamado Djem.<br />Resulta curioso que Leonardo Da Vinci tuvo que irse de su adorada Florencia por intrigas y hasta un juicio por sodomía que le hicieron ahí. Por suerte, el alegre rey galo Francisco I lo acogió en su corte y fue el mecenas ideal, y al momento en que Leo murió de viejo lo hizo elegantemente en brazos del rey, a quien Leo en sus arranques de nostalgia le había enseñado a cocinar patas italianas.<br />El destierro de Napoleón Bonaparte en la isla de Santa Helena lo coloca al Pequeño Gran Corso como uno de los exiliados que más sufrieron. Pero Napo había cometido, a como dice hoy en día Gabo, el error de haber desayunado con la soberbia cuando era emperador, por lo cual le tocó almorzar con la verguenza del exilio, el oprobio y el odio de los franceses. No sería el único francés que fuera a parar lejos de su tierra en exilio. A fines del siglo XIX, el capitán judío de artillería Alfred Dreyfuss fue falsamente acusado de ser traidor a la patria y lo mandaron al Caribe a que pagara por un delito que no cometió. Víctor Hugo, el gran bardo francés que odiaba con pasión a Napoleón III, prefirió autorecetarse el exilio en Guernsey, entre Francia e Inglaterra antes que vivir en París. Pero París fue la ciudad escogida por el pianista y compositor polaco Federico Chopin para autoexiliarse y sufrir por su Polonia amenazada.<br />Muchas cabezas coronadas han tenido que refugiarse en países ajenos al ser depuestos. Carlos II Estuardo tuvo que vivir un tiempo en el exilio tras la muerte de su papá Carlos I cuando Lord Oliverio Cromwell abolió la monarquía inglesa.Luis XIII de Francia bajo consejos de Richelieu hizo exiliar a su intrigante y gorda madre María de Médicis, a quien le hicieron tufo también en Inglaterra. Carlos IV de España, quien al ser depuesto por Napo Bonaparte para cederle el trono español a José Bonaparte, se fue a Francia y luego a Italia con su infiel esposa Ma. Luisa y hasta el amante de ésta, Manuel de Godoy. Isabel II de Borbón, hija de Fernando VII de España, también huiría a Francia una vez que no pudo seguirse sentando en su regio taburete, al igual que sucediera en este siglo con el odioso rey rumano Carol(quien compartió su dorado exilio con su pelirroja amante Magda Lupescu.)<br />La pionera de la planificación familiar Margaret Sanger debió huir a Inglaterra dejando esposo e hijos en su Estados Unidos natal debido a que la justicia la amenazaba con cárcel por obscenidad, y aunque la bella Sanger pudo volver a la Yunáit-estáte-quieto, nunca olvidó su angustia cuando vivía en Londres. La subida de Hitler al poder ocasionó que muchos genios europeos emigraran a Estados Unidos.De Austria escapó el compositor atonalista judío Arnold Schoenberg, de la Dinamarca ocupada el judío Niels Bohr se fue con su maravillosa sesera científica, el aún jovencito Henry Kissinger(destinado a hacer gran carrera política en Estados Unidos) y Albert Einstein(sobre cuya cabeza Hitler puso precio) hicieron sus maletas, mientras que la sensual Marlene Dietrich salió a mil por hora rumbo a los Estados Unidos cuando a Hitler le cayó gordísima su negativa de acostarse con él.El exilio de Einstein cambiaría el curso de la historia, dado que los gringos pudieron hacer la bomba atómica gracias a sus aportes. Enrico Fermi prefirió no arriesgarse en su Italia natal cuando Mussolini subió al poder debido a que su esposa era judía. Al arpista palestino (pero nacido en Beirut) los libaneses le dieron 24 horas para salir del país so amenaza de "hacerlo polvo los huesos", mientras que Ho Chih Mihn pasó 30 años sin pisar su adorado Vietnam natal porque los colonialistas lo tenían en la mira. El pianista y compositor ruso Sergio Rachmaninoff se fue al exilio en California cuando los bolcheviques lidereados por un ex exiliado(Lenin) hicieron la revolución en Rusia, mientras que Lev Davidovich(Trotsky)se fue a México huyendo de Stalin,hasta donde le alcanzó la muerte. Los danzarines Rodolfo Nureyev y Mikhail Baryshnikov posteriormente huirían a Occidente buscando libertad artística, mientras que la gimnasta rumana Nadia Comaneci por fin se casó en EEUU tras haber vivido un tórrido romance masoquista con un hijo del dictador rumano Nicolás Ceaucescu. Entre otros exiliados y refugiados podemos recordar al genial irlandés Oscar Wilde, quien se fue a Francia tras haber sido encarcelado por los ingleses por homosexual, el autor judío Stefan Zweig, el escritor disidente ruso Alejandro Solzhenitsyn y el futbolista George Wear.</strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-15661080508113411482008-04-20T10:13:00.000-07:002008-04-20T10:54:04.870-07:00cuando el seppuku hace historia<a href="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuDNWXhvPI/AAAAAAAABGI/jxSqitWMjMw/s1600-h/yukiomishima_articulo_cambiolin_.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191387260840426738" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAuDNWXhvPI/AAAAAAAABGI/jxSqitWMjMw/s200/yukiomishima_articulo_cambiolin_.jpg" border="0" /></a><br /><div><span style="color:#ffff00;"><strong>LOS SUICIDAS MAS CELEBRES DE LA HISTORIA<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />Hace unos días, a través de e-mail me enteraba de la triste noticia que Pedro Fidel de Braganza, el ruidoso hermanito menor de mi compañero de clases en Francia Joaquín,casi acaba consigo mismo cortándose los pulsos.Afortunadamente, este maniático-depresivo de cuidado sobrevivió al intento de suicidio y ya se encuentra en tratamiento, pero el roce de Pedro Fidel con la muerte es apenas uno más de los que han tenido prominentes miembros de la familia que fue la dinastía reinante de Portugal durante mucho tiempo. A lo largo de la historia, reyes, pintores, príncipes y actrices acabaron muertos por su propia mano, y hoy 25 de noviembre que se conmemora otro aniversario más del suicidio aparatoso del novelista y homosexual japonés Yukio Mishima, recordaremos algunos de estos suicidas famosos.<br />El poseer una corona nunca fue un impedimento para autoeliminarse. Nerón, sanguinario y megalómano emperador romano que estuvo en el mundo desde 37 hasta 68 después de Cristo, fue un hombre con aspiraciones teatrales que no respetó ni a su pobre madre, a quien le debió llegar a vestir la púrpura real. Nerón, a quien le debemos los primeros sorbetes al haber mezclado nieves con miel, tuvo su gloria al ser coronado en 54, pero la vida luego le jugó mala pasada y al ser depuesto por el senado, le solicitó a un criado que lo suicidara, afirmando antes de morir,"De qué buen artista se pierde el mundo al morirme yo!" Marco Antonio, el hombre que sucedió al zanganísimo César tanto en el poder como en los favores de la sensual Cleopatra, acabó consigo mismo cuando le fueron con el mal cuecho que su idolatrada Cleo había muerto. La Cleo por su parte se colocó una serpiente en el seno para que la mordiera, y así consumó su suicidio. Luis II de Baviera, rey homosexual que adoraba las artes y al compositor operático Ricardo Wagner, murió en extrañísimas circunstancias y su cuerpo apareció flotando en un lago junto al de otro hombre, creyéndose que se trató de un suicidio por amor. La reina celta Boadicea fue otra monarca que prefirió envenenarse antes que los conquistadores romanos al mando de Paulino Suetonio la pescaran viva. La pelirroja soberana ya es había dado camorra a los romanos en el campo de batalla, pero cuando se vio perdida se suicidó. Cuando el sultán Selim el Adusto pasó a ser el mandamás de los otomanos, ya existía el código impuesto por Mehmet el conquistador de que especificaba que todos los hermanos varones del sultán debían morir para que el monarca reinara solo y sin riesgos de guerra civil. Korkut, un guapo príncipe que además era un gran poeta, no quiso esperar a que los siervos de Selim lo mataran. Tomó veneno y murió antes que Selim fuera ungido por los danzantes derviches. Selim lloró amargamente la muerte de su gentil hermano mayor, y siempre conservó los versos del suicida. Rodolfo de Habsburgo, el mimado y guapo heredero del trono Austro-Húngaro al ser el único varón que la emperatriz Sissy le pariera al adusto Francisco José I, no solo acabó consigo mismo y su amante la joven María Vetsera a fines de enero de 1889, sino que su muerte desencadenó el ocaso de la dinastía Habsburgo al no quedar un heredero directo hábil para el trono.<br />Mientras que las coronas nunca han impedido que alguien se suicide, un alto cargo gubernamental tampoco ha sido impedimento para que grandes nombres de la política se sumen a la lista de suicidas. Jan Masaryk, el político checo que primero fue embajador de su país ante EEUU y luego fue ministro del exterior, había nacido en 1886 y era considerado como un político muy afortunado. Fue gran defensor de los judíos tras el holocausto de la II Guerra Mundial, pero en febrero de 1948 la crisis cayó sobre Praga y con ella, Masaryk salió huyendo de este mundo y por sus propias manos. Adolf Hitler, el chacal más asqueroso que ha desfilado por la historia, era solo valiente a la hora de humillar a los judíos, pero al verse perdido fue un cobarde de marca mayor que prefirió suicidarse que dar la cara ante el mundo. Siguiendo su mal ejemplo, el ladroncete y maricón de su mano derecha, Hermann Goering, prefirió suicidarse antes que enfrentar los graves cargos en su contra en los juicios de Nuremberg. Aníbal, general cartaginés que se destacó en las Guerras Púnicas, le dio mucho quehacer a los romanos, pero cuando se vio vencido en la Batalla de Magnesia, huyó a Bitinia. Una vez ahí, prefirió suicidarse antes que caer vivo en las garras de sus enemigos los romanos. No sería el único general de la<br />historia que optara por autodestruirse, pues tras la II Guerra Mundial, miles de soldados kamikazes y hasta un príncipe nipón acusado de crímenes de guerra optaron por seguir el código del bushido para salir de este valle de lágrimas por su propia mano.<br />El mundo de las letras está plagado de suicidas: Yukio Mishima lo hizo en público un 25 de noviembre de 1970 dejando impactados a los nipones(y eso que el suicidio entre ellos no lleva el estigma moral que conlleva en las sociedades occidentales), las poetisas gringas Anne Sexton y Sylvia Plath acabaron con ellas mismas(Sylvia metiendo la cabeza en el mismo horno donde a menudo le hizo pasteles a su malagradecido y sádico marido Ted Hughes), el Premio Nóbel de Literatura de 1968 Yasunari Kawabata siguió e ejemplo de su paisano y amigo Mishima y acabó con su vida mediante gas en 1972, Ernesto Hemigway(también Premio Nóbel de Lietratura y protomacho gringo que odiaba a los gays) se dio un tiro, la novelista inglesa Virginia Woolf se rellenó los bolsillos de un vestido con piedras y se metió a un río para no salir con vida, y la argentina Alfonsina Storni no quiso hacer más poemas y se metió al mar para morir ahogada. Entre los pintores, el suicidio estuvo muy en boga también. El flamenco Vicente Van Gohg, un rubicundo que pintaba con sus propios excrementos y estaba tan loco que una vez se cortó un tuco de oreja para obsequiárselo a una meretriz, se pegó un tiro, el noruego Edvard Munch(autor de El Grito) al parecer no dio ni un grito cuando se autoeliminó, y entre los músicos está la duda en cuanto a si el gran compositor ruso Pedro Ilitch Tchaikovsky bebió adrede un vaso de agua sin hervir mientras rugía el cólera como una forma de suicidarse después que su mecenas Nadezhda von Meck lo mandó morir lejos. El mundo del espectáculo aún no se repone del suicidio mediante un tiro del bandleader de Nirvana Kurt Cobain, o de la rubia actriz Pier Angeli cuyos ronroneos volvían loco a James Dean. De nada le sirvió a Violeta Parra, gran trovadora chilena de izquierdas, que su obra fuera aplaudida por doquier, y en 1967 se suicidó cuando un joven obrero se burló de sus ilusiones. Marylin Monroe, la chela más bella de toda la pelotita del mundo, engrosa la lista de suicidas mientras no se compruebe si fue que los Kennedy la mandaron a quitar del medio y su lánguido cuerpo con una mano extendida hacia un teléfono fue una de las escenas que hasta la vez nos sacuden. Juan Belmonte, gran torero español, prefirió quitarse la vida antes de seguir consejos de su galeno en cuanto a la moderación en el beber, amar y comer, y resulta curioso saber que el compositor Roberto Schumann en una ocasión se arrojó al río Rin para suicidarse sin lograr su cometido esa vez."La vida no merece que uno se ocupe de ella," dijo la dos veces ganadora del Premio Nóbel (una vez con su marido y otra vez sola) María Curie, quien estuvo a punto de quitarse la vida en su juventud cuando la familia de un novio suyo le prohibió al joven que se casara con "esa burda y fea institutriz pobretona." Afortunadamente, esa institutriz se detuvo a tiempo y gracias a ella el mundo pudo contar con una de las mujeres más brillantes de todos los tiempos.</strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-61209612122368734392008-04-20T10:07:00.000-07:002008-04-20T10:13:17.280-07:00Zanganadas del reinado de los otomanos<a href="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt5HWXhvOI/AAAAAAAABGA/7Kak3fodmT8/s1600-h/selim_I.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191376162644933858" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt5HWXhvOI/AAAAAAAABGA/7Kak3fodmT8/s200/selim_I.bmp" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#ff6666;"><strong>EL PRIMER SULTAN ATADO Y OTRAS BARBARIDADES OTOMANAS<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />"Qué tanto hacían las élites palaciegas?", me preguntó mi alumno de inglés Derry Alvarado refiriéndose a los sultanes a los cuales sustituyó el incomparable Ataturk en la forja del destino turco. La respuesta no puede ser más sencilla, y la historia agitada de la línea de Osman (la casa real de Turquía) no puede ostentar más escándalos, asesinatos y tirones de cabellera. Si bien es cierto que en esta dinastía hubo sus cuatro sultanes que fueron hombres de pelo en pecho, como Bayaceto El Rayo, Mehmet el Conquistador, Bayaceto II el Poeta o Solimán El Magnífico, estos mismos soberanos se vieron aquejados de intrigas y otras dolencias dignas de crítica.<br />Comencemos con Bayaceto I, llamado El Rayo porque se le adjudicaban iras a lo Zeus cuando andaba en campaña. Este hombre, entre el siglo XIV y el siglo XV, logró conquistar grandes extensiones de tierra para el imperio otomano. Pero a inicios del siglo XV se encontró con la horma de sus pantuflas en la persona de un cojo astuto y rapaz, el conquistador tártaro Timur Lang, quien le hizo morder el polvo de la derrota en las afueras de Angora (hoy Ankara) y lo sacó llorando como los famosos gatos mechudos de esa localidad.<br />Mehmet II fue el hombre que se hizo temer por muchos. Afianzó el dominio sobre Constantinopla, a la cual le puso el nombre de Estambul. Indirectamente a él le debemos que el príncipe de Valaquia, Vladimir Drácula, haya aprendido a ser tan despiadado. Mehmet II, llamado El Conquistador, tuvo a Vlad retenido en su corte durante los años de adolescencia del patriota rumano, y ahí fue que Drácula aprendió que a como dice la ranchera, "la vida no vale nada." Sin embargo, una debilidad de Mehmet II que pocos quieren recordar era su afición por jovencitos y jovencitas apenas núbiles, todo un robacuna de cuidado para quien una mujer de 20 años ya era vista como anciana.<br />En aquellos entonces, las mujeres del harén eran importadas de los más recónditos rincones de la tierra. Algunas eran capturadas por piratas turcos que eran el azote de las costas del Mediterráneo, otras eran vendidas por ambiciosos campesinos que mercaban la virtud de sus hermosas hijas. Ningún sultán se casaba oficialmente. Las que subían como crema entre la leche del harén eran las afortunadas que lograban parirle hijos varones.<br />El status más bajo era el de las gediklis, que en turco significa "en el ojo del sultán." Estas retenían su status de gediklis hasta que iban a la cama del sultán, cuando eran llamadas ikbals. De ikbal hacia kadin (esposa) se pasaba por la puerta de los dolores de parto de un hijo varón. La primera en tener un hijo varón era la bas-kadin, o sea, la mamá del heredero. Las otras,<br />aunque parieran machos después de ella, eran solo esposas. Una vez que el sultán moría, la bas-kadin pasaba a ser la valideh, o reina de las mujeres con velo y mamá del mandamás. Su palabra era ley, y muchas veces el sultán no se atrevía ni a contradecir sus decisiones.<br />El sultán asumía el mandato al calzarse la espada de Ayub, y existía la espantosa tradición de que el nuevo sultán mandara a matar a todos sus hermanos varones para que no hubiera "competencia" viva que pudiera fomentar rebeliones ni subversiones. No era entonces de extrañarse que las mujeres del sultán vivieran en eternas intrigas para que sus varoncitos fueran herederos, y en estas rebatiñas de todo se valían, desde el veneno hasta el asesinato descarado de infantes.<br />Bayaceto II, llamado el Poeta por su afición a las letras, la filosofía y las artes, fue un hombre chaparro, muy bello y pacífico que fomentó más el florecimiento de la cultura y la economía turca que la expansión del ya abultado imperio. Víctima de sus pasiones, nunca pudo poner orden entre sus esposas. La segunda mujer de este romántico sultán, Besma, envenenó al heredero Mustafá habido de la bas-kadin Kiusem con el objeto de asegurar para su obeso y odioso hijo Ahmed el trono. Bayaceto El Poeta no quiso ajusticiar a Besma cuando Ahmed estaba chico, y Kiusem murió de tristeza, no sin antes haberle dado a un robusto y guapo segundo hijo, Selim. Cuando Besma quiso envenenar a Selim y a su joven familia, Bayaceto El Poeta montó en cólera, estranguló personalmente a Besma y luego tuvo un ataque de apoplejía.<br />Fue cuando Selim se calzó la espada de Ayub pasando a la historia primero como Selim el Justo y luego por su carácter agrio Selim el Adusto. Ahmed, el presunto heredero que bebía como beodo, prefería sodomizar a chiquillos y pasaba el día echado y comiendo, fue enviado al más allá en menos que canta un gallo. Selim, cuando comenzó a padecer de úlcera ya siendo un respetable sultán treintón, se sacaba las malas pulgas en sus cortesanos, y era casi maldición ser su gran visir (una especie de ministro de la presidencia) pues muchos tardaban más en ser nombrados que en ser decapitados por alguna trivialidad... Selim fue gruñón hasta en la cama, y una pobre gediklis murió a consecuencia de una sopapeada que él le dio después de descubrir que era candidato perfecto para la Viagra del futuro.<br />Selim a los 25 años de edad se había enamorado de una escocesa que las malas lenguas (la mía a la cabeza) indican era medio prima del rey escocés de turno, y con ella engendró al espléndido Solimán, destinado a llamarse El Magnífico. Una vez que Solimán llegó a la pubertad, una bella persa que era hermana menor del califa de Bagdad, fue obsequiada a Selim. El sultán optó por dejársela con el nombre de Mahi Debran a su hijo, y ésta le parió un hijo llamado Mustafá. Pero la intrigante Cyra, madre de Solimán, sentía celos por el apego de su hijo hacia la persa y decidió meterse como típica suegra villana. Le presentó a Solimán a una rubia rusa que bordaba los pañuelos del harén: Roxelana. Se dio a la tarea de instruir a Roxelana, a quien llamó Khurrem (en turco, la que siempre ríe...y vaya si se rió de medio mundo!) y ponerla a la orden de Solimán.<br />Este cayó rendido a los pies de la ambiciosa rusita, quien no solo le parió varios hijos, entre ellos un jorobado, sino que para vencer sobre su predecesora Mahi Debran (también llamada Gulbehar) le exigió que se casara formalmente con ella. Hasta la vez ningún sultán había estimado necesario formalizar su relación marital con una mujer. Solimán manso como corderito hizo oficiar la ceremonia, pero cuando la opinión de su visir y sus hermanas llegó a sus oídos, se divorció en privado de Khurrem aunque la siguió adorando igual. Envalentonada por la fidelidad de su Solimán, Khurrem envenenó al heredero, Mustafá (nacido de Gulbehar) tras un violento pleito con su predecesora en la cual ambas se arrastraron de las mechas a lo largo y lo ancho del harén mientras las mujeres del mismo vitoreaban a la olvidada Gulbehar.<br />La rusita siguió intrigando y haciendo barbaridades en las ausencias de su marido, quien andaba siempre buscando nuevas tierras que añadir al imperio. Hizo que decapitaran a Ibrahim Pasha, uno de los funcionarios fieles al sultán y por cierto su cuñado por su matrimonio con Nilufer (hermana de padre y madre de Solimán). Urdió miles de intrigas en el harén, envenenando a cuanta mujer osara siquiera mirar al sultán. Tanta jaqueca propinada por Khurrem llegó a afectar la infalibilidad de Solimán en sus guerras de expansión, y aunque una vez se jactó que llegaría a desayunar a una Budapest conquistada por los turcos, no pudo hacer mayor cosa y los húngaros le mandaron el irónico mensaje, a los tres días, de "tu desayuno se enfría."<br />Fue así que Selim, el hijo habido de Solimán el Magnífico con la rusa, llegó al sultanato cuando Solimán murió en combate. Este Selim no era ni la sombra de su abuelo tocayo, y pasó a la historia como Selim El Borrachín, un hombre más aficionado a la bebida, el juego y los placeres fáciles que a gobernar a como Alá mandaba.<br /></strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-76821676030515446062008-04-20T10:05:00.000-07:002008-04-20T10:07:52.872-07:00la tumba de la amada<a href="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt4X2XhvNI/AAAAAAAABF4/8xdLwATJPR4/s1600-h/tajmahaldark.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191375346601147602" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt4X2XhvNI/AAAAAAAABF4/8xdLwATJPR4/s200/tajmahaldark.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#ffcccc;"><strong>LA HISTORIA TRAS UNA JOYA DE AMOR: EL TAJ MAHAL<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />Hace poco, un pupilo mío me solicitó-ante tanta desinformación que a veces es proporcionada por quienes oyen cantar el gallo pero no saben en qué patio- que le diera los detalles tras una de las joyas más grandes de la arquitectura: el precioso Taj Mahal de la India. La realidad es que este edificio-al igual que el Mausoleo, donde yace el rey Mausolos, es un memorial al amor que unió a una pareja de cabezas coronadas.<br />La dinastía de los emperadores mugalos reinó en la India desde 1526 a 1858. Babar fue el fundador de esta dinastía, y era descendiente de dos grandes guerreros, Timur Lang el Cojo por parte de padre, y Genghis Khan por parte de su mamá. Los monarcas mugalos fueron Babar, sucedido por Humayun (hijo de Babar), Akbar (nieto de Babar), Jehangir (hijo de Akbar y mandamás desde 1605) y luego Sha Jehan (hijo de Jehangir y quien protagoniza la historia del Taj Mahal al haber sido su constructor).<br />Sha Jehan fue un moreno hombre de elegante barba, musculatura a lo Dolph Lundgren y voz de barítono.Rigió como soberano desde 1628 hasta 1658 cuando su propio retoño lo apeó del trono, muriendo Sha Jehan en 1666 de cavanga, ya siendo un pobre e impotente hombre, encarcelado y depuesto por su propio hijo el cruel Aurangzeb. Sha Jehan fue un gran patrono de las artes, pintura y arquitectura, un fino bardo al componer poesía erótica. Cuando Sha Jehan subió al trono los intelectuales se regocijaron. Adornó las fortificaciones de las ciudades de Agra y Lahore. Como defensor de sus territorios, Sha jehan le dio muchas jaquecas a los europeos, en particular a los portugueses que ansiaban cumplir sus sueños de expansionismo en Asia.<br />Sha Jehan, al igual que otros emperadores mugalos, había nacido en 1592 con el nombre del príncipe Khurram y cuando arribó a la espléndida adolescencia, lo casaron por motivos políticos con una señora que no le gustaba mucho. Un buen día en 1612, siendo aún príncipe, Khurram se topó en un bazaar a una joven encantadora, Arjumand Banu, quien por feliz casualidad era la hija del primer ministro de jehangir, el soberano padre de Khurram. La chica tenía apenas 14 añitos, pero ya estaba como para ser una reina de belleza, y Cupido los flechó de inmediato. Khurram compró un diamante de diez mil rupees,(un dineral en aquel entonces) y se fue directo donde papi a anunciarle su deseo de convertirla en su esposa. Jehangir, viendo lo ilusionado que estaba su hijo, consintió a que se casara. La boda se realizó en 1612 y desde entonces Arjumand y Khurram fueron inseparables. Compartían muchos gustos, pasatiempos y la muchacha resultó ser dulce y trabajadora. En 1628, Jehangir murió y Khurram se vio convertido en emperador. Al ascender al trono, Khurram escogió como nombre el de Sha Jehan.<br />Arjumand pasó a ser llamada emperatriz Mumtaz Mahal("Joya del Palacio"), y poco después de la coronación Sha Jehan le confió el sello real a su idolatrada consorte.Mumtaz no solo adorado retozar con Sha Jehan como dos tigres en celo, sino que lo acompañaba en campañas militares, lo aconsejaba en asuntos de estado y fue ferozmente amada por los súbditos porque se dedicaba a obras sociales y a mediar en problemas en los cuales su esposo no lograba decidir medidas de inmediato. Mientras vivió, Mumtaz fue un modelo de esposa y madre, y extrajo cuatro promesas de su hombre: primera, que construiría el Taj, segunda, que se casara de nuevo cuando así lo deseara, tercera, que fuera tierno con todos sus hijos y cuarta, que siempre visitara su tumba en el aniversario de su muerte si ella moría primero.<br />Sha Jehan habría de cumplir la primera y la segunda.La fertilidad de Mumtaz era prodigiosa, y en pocos años tuvo trece hijos. Le encantaba complacer a su hombre hasta en lo más mínimo, y a menudo le mandaba palomas mensajeras con flores a su despacho en el palacio. Una vez en casa, Mumtaz Mahal gustaba de guisarle algunos antojos predilectos con sus propias manos, y entre los pasatiempos eróticos de la pareja estaba el embadurnarse mutuamente con almíbar de frutas para después pasar a otros juegos más pícaros. Muchas veces se los escaparon de comer vivos las hormigas y cucarachas, y los sirvientes hacían chistes entre ellos cuando les tocaba llegar a retirar almohadas con restos de miel. Mumtaz para conservar su silueta solía caminar dos kilómetros en los jardines del palacio, y a menudo se sumaba a los agitados juegos de sus hijos como una chiquilla más.<br />En 1630 la muerte tocó a la puerta del feliz hogar de Mumtaz y Sha Jehan. Mumtaz, embarazada por décimocuarta vez, había acompañado a su marido en campaña militar en Burhanpur en el Deccan. El parto se presentó con muchas complicaciones, y ni la rauda intervención de varios médicos pudieron rescatar de las garras de la muerte a la bella Mumtaz, quien se murió desangrada durante el parto. Sha Jehan quedó como cúcala desarbolada llorando por varios días.La muerte de Mumtaz envejeció a Sha Jehan en cuestión de días. No quería comer, y la barba se le puso blanca.Aún así, quiso cumplir su promesa a la esposa y ordenó que iniciara la construcción del edificio más bello del mundo según muchos.<br />En 1631 comenzó la construcción de lo que sería el bellísimo monumento de amor del Taj Mahal.20 mil obreros fueron dispuestos para levantar esta alhaja arquitectónica, y se llevaron 22 años para poderla terminar. Los materiales fueron traídos desde todas partes de la India y Asia, y una flota de mil elefantes fue requerida para transportar tanto material. El arquitecto iraní Istad Usa diseñó su estructura, y los restos de Mumtaz reposan en el Taj. Al lado de la tumba de Mumtaz yace Sha Jehan, quien murió de pura tristeza en 1666 después de haber sido depuesto por su propio hijo Aurangzeb en 1658, quien se aprovechó que su padre quedó tan amocepado por la muerte de Mumtaz que quedó prácticamente inservible para gobernar.Sha Jehan además sufrió horrores cuando Aurangzeb se dio a la tarea de matar a sus hermanos para poder gobernar sin competencia. Desde su cautiverio en el Fuerte Rojo, Sha Jehan podía ver los progresos en la obra maestra mientras sus negros ojos se cuajaban de lágrimas recordando a su mujer. Gracias al recuerdo de este monarca, el Taj Mahal pudo ser construido y hoy figura entre los grandes monumentos del mundo.</strong></span> </div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-30264434074102641362008-04-20T10:01:00.000-07:002008-04-20T10:05:33.398-07:00no comieron cadaver<a href="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt3xWXhvLI/AAAAAAAABFo/NdTHYjZgZVw/s1600-h/percy.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191374685176183986" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt3xWXhvLI/AAAAAAAABFo/NdTHYjZgZVw/s200/percy.jpg" border="0" /></a> <a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt3xmXhvMI/AAAAAAAABFw/DIKvIcbvOQU/s1600-h/leonardo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191374689471151298" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAt3xmXhvMI/AAAAAAAABFw/DIKvIcbvOQU/s200/leonardo.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify"><strong><span style="color:#ffffff;">"No sea mi vientre tumba de las criaturas":Los vegetarianos de la Historia<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />Cuando yo laboraba en CORADEP para 1986, mi jefe el hermosísimo Bosco Parrales y yo éramos objeto de la burla de numerosos carnívoros cuando almorzábamos verduras heladas traídas de casa, observando un estricto vegetarianismo. Para los burlones, yo solía citarles la frase del gran monarca mugalo Akbar, quien decía que no sería su vientre la tumba de criaturas de Dios y que los animales tenían igual derecho a la vida que nosotros. Aunque ni el robusto publicista ni yo somos vegetarianos en la actualidad(y yo debí dejar esta dieta cuando me casé con un carnívoro consuetudinario en 1987), yo sigo profesando cierta admiración por personajes históricos que se negaron a comer cadáveres, por muy deliciosos que sean.<br />A la cabeza de los vegetarianos marcha uno de los emperadores más fascinantes que se sentó en el taburete real de Roma:Marco Aurelio. Este pobre hombre que tuvo que aguantar más que una corona de laureles un cabestro de cachos puestos por su esposa tenía más madera para filósofo que para gobernantes. El autor de Meditaciones prefería un enorme plato de ensalada fresca o frutas con miel que un asado. Por otro lado, la hermosísima negra nubia que llegó a ser la adorada consorte de un faraón egipcio, Tiye, amaba tan tiernamente a los animales que se negaba a saborear las ricas viandas hechas con carne en los banquetes palaciegos. Tiye además juraba hasta con los delicados deditos de sus pies que comer frutas ayudaba a conservar la líbido y la juventud. Numerosos santos se negaron a comer la carne de lo que consideraban sus semejantes, y entre ellos está el ex ricachón convertido en santo humilde Francisco de Asís, quien sobrevivía a base de leche, pasas, granos hervidos y legumbres. El amor de San Panchito por los animales y la naturaleza le ganaron fama como el primer santo ecológico y actual patrono de los animales, y entre los que le siguieron la onda de no comer carne figuran Santa Clara y Santa Agata(la que ofreció sus senos en un plato al Creador renunciando a los placeres hasta de su propia carne).<br />En la Edad Media, seguir una dieta vegetariana era obligatoria para los campesinos, quienes apenas comían por mantener gordo al señor feudal, y muchos nobles rehusaban comer vegetales considerándolos indignos de la mesa de una buen señor. Sin embargo, la gran mandamás de Cerdeña, Leonor de Arborea, consumía cantidades exportables de legumbres y nunca quiso comer carne después que presenció el sacrificio de un cerdo. Leonor además fue protectora de los halcones y muchos otros animales. En Polonia, la bella reina Jadwiga era un modelo de humildad y frugalidad al sentarse a la mesa. No comía más que panes, granos, frutas y legumbres, y criticaba ácidamente a los que abusaban de la buena mesa. Jadwiga además fue protectora de sabios y acabó siendo canonizada. Juana de Arco, santa patrona de Francia, tampoco comía carnes, a pesar de que Carlos VII, el rey a quien ella garantizó su corona, a menudo le ofrecía los más exquisitos manjares de su mes. El gran monarca mugalo Akbar, quien tuvo en sus manos el destino de la India durante uno delos períodos más prósperos de la historia de ese país, se negaba rotundamente a comer carne. Cuando un cortesano le preguntó por dicha preferencia,Akbar le contestó,"No moriría tranquilo si mi vientre fuera la tumba de los animales, de las criaturas de Dios que tanto amo."Y prosiguió tranquilamente jugando con su cortejo de gatos y perros. Sin embargo, la soberbia de presentarse como frugal e impecable fue lo que llevó al odiado Torquemada de la inquisición española a negarse el<br />bistec en su plato. Torquemada también sabía que era más fácil en aquel entonces introducir veneno en un guiso de carne que en una ensalada, y Torquemada, como mucho las debía, mucho las temía y tampoco viajaba sinescolta, ni cuando iba al retrete. Y rezan las malas lenguas con la mía de presidente del club que el olor a carne asada que prefería el nefasto dominico era el del cuerpo desnudo de un judío rostizándose sin sal en la hoguera.<br />Los genios ingleses Percy Bysshe Shelley y su esposa Mary(autora del Frankenstein) era estrictamente ovo-lacto vegetarianos, y en varias ocasiones lograron convencer a su amigo poeta George Gordon, Lord Byron, que lograría adelgazar si observara una dieta sin carne. En Rusia, el Conde León Tolstoy, quien además tenía ideas poco compatibles con su rancia nobleza, escribió Anna Karenina y La Guerra y la Paz mientras consumía enormes platos de ensalada de fruta. No se le quedaba atrás la enfermera inglesa Florence Nightingale, veterana de la Guerra de Crimea quien tras ver tanta carnicería en sus pacientes no quiso volver a probar carne en el resto de su larga y productiva vida. Florence incluso quiso convertir a sus gatos Bismarck, Disraeli y Gladstone al vegetarianismo,fracasando aparatosamente. Henri Dunant, el suizo quien fundó la Cruz Roja inspirado por el ejemplo de abnegación de Florence Nightingale, era de una frugalidad tan absoluta que incluso comía muy pocos vegetales y frutas.<br />Monarcas como Eduardo el Confesor de la Edad Media inglesa y la hermosísima Sissy emperatriz de Austro-Hungría en el siglo XIX incursionaron repetidamente en el vegetarianismo, así como el legendario rey tailandés Mongkut de Siam, quien aún cuando estaba coronado prefería platos de legumbres con arroz.Cuando el poeta gringo Walt Whitman fue enfermero durante la Guerra Civil de su país recomendaba a los soldados heridos no comer carne para que las heridas se les sanaran más aprisa. La madre gringa de la danza moderna, Isadora Duncan, en numerosas ocasiones se sometió a estrictas dietas vegetarianas, al igual que la novelista hindú Kamala Napurdalah. La pícara autora de Zinnia solía mencionar entre risas que la única carne que consumía y no precisamente en la mesa era la del macho humano. El gran poeta bengalí Rabindranath Tagore, Premio Nóbel de Literatura de 1913. también practicó el vegetarianismo junto a su gran amigo, el leguleyo convertido el independentista Mohandas "Mahatma"Gandhi. Entre los directores de orquesta, el recordado griego Dmitri Mitropoulos no solo practicaba el vegetarianismo, sino que también abogaba por el celibato.<br />Por su parte, el inefable Tío Ho Chi Mihn en varias ocasiones incursionó en el vegetarianismo, pero en una ocasión el padre de la independencia vietnamita se vio tentado por un plato de camarones y aunque sucumbió con una pavorosa currutaca tras tamaño abuso, abandonó el vegetarianismo gradualmente para incluir mariscos y pollo al final de su vida.</span><br /><br /><br /></strong></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-56435623711599058472008-04-13T11:31:00.000-07:002008-04-13T12:05:57.242-07:00de todo hubo en el taburete de Peter<a href="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJSO5KUFFI/AAAAAAAABFg/OdmwaS7EBLc/s1600-h/Juan+Pablo+en+NIcaragua+(foto+Jose+Majewski).jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188800136499958866" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJSO5KUFFI/AAAAAAAABFg/OdmwaS7EBLc/s200/Juan+Pablo+en+NIcaragua+(foto+Jose+Majewski).jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><br /><strong><span style="color:#6600cc;">LA HISTORIA DEL PAPADO: LOS NOMBRES MAS PROMINENTES DEL TRONO DE SAN PEDRO </span></strong></div><br /><div align="justify"><strong><span style="color:#6600cc;">Cecilia Ruiz de Ríos<br />No porque ya est muerto, Juan Pablo II para mí fue uno de los intelectuales ms envidiables de toda la pelotita del mundo. Indudablemente este precioso chele polaco ser mencionado por los historiadores como uno de los mejores sumos pontfices, a la par de León I, Gregorio VII o Juan XXIII.<br />Sin embargo, a lo largo de los tiempos, hubo unos papas que realmente sorprendieron por su valentía, astucia, mecenazgos o amor por los pobres. Muchos de ellos posteriormente serían canonizados por sus obras. Pedro, quien ocupó el trono de la cristiandad por primera vez, era un pescador galileo quien originalmente se llamó Simón. Acabó martirizado el 29 de junio del año 67, crucificado boca abajo pues l era tan humilde que se consideraba indigno de morir de la misma forma que lo hizo Papa Chú. Fue sepultado en la colina vaticana, y desde entonces la mayor parte de los papas han ido a ser sepultados cerca de él, ya que en 1965 la arqueóloga Margarita Guarducci encontró por fin sus restos. San Lino, papa quien reinó por 9 años y sucedió a san Pedro, fue quien ordenó que las hembras entráramos a misa con la cabeza cubierta con velo o chalina para preservar nuestro pudor. San Lino murió martirizado al ser decapitado el 23 de septiembre del ao 76, y lo enterraron a pocos metros de San Pedro.<br />San Clemente I fue el cuarto”Obispo de Roma” y era de extracción judía. Reinó 9 años y para colmo era pariente del emperador romano Domiciano. Eso no le salvó de ser exiliado por el emperador Nerva, ni que en tiempos de Trajano le ordenaran que hiciera sacrificios a dioses paganos. Negarse a esto le costó caro porque lo condenaron a muerte en 97, echándolo al mar con una pesada ancla en torno al cuello. Su cuerpo años luego fue remitido a Roma por los santos Cirilo (el autor del alfabeto cirílico) y Metodio, y sepultado debajo de la basílica que hoy porta su nombre. El duodécimo papa fue San Sotero, quien también reinó por 9 años. Su padre era griego, y Sotero era muy dado a la caridad. De temperamento muy dulce y sonriente, mandó ayuda material a la perseguida comunidad cristiana de Corinto. Sotero fue el primer pontífice en reconocer el carácter sacramental del matrimonio. Murió en el año 175 . Como decimosexto papa está San Calixto , quien reinó por 5 años. Nacido en el popular barrio romano del Trastevere, era el hijo del esclavo de Aurelio Carpoforus (quien estaba emparentado con el emperador de turno). Dado que su amo era cristiano, le dio la libertad a Calixto y dinero para que abriera su propio negocio. Calixto malgastó el dinero y hasta robó más monedas del amo de su papi, pero Carpoforus lo perdonó nuevamente, y tras llevar más vida de granuja que cualquier bandidito de barrio, fue a parar a una mina a Cerdea. Dado que el amorcito del emperador Cómodo-Marcia-era cristiana, logró Calixto ser liberado nuevamente. El papa Zeferino lo hizo su secretario y esta vez Calixto dio lo mejor de sí como buen administrador. Adquirió tanto poder que en 217 lo eligieron papa. Organizó las catacumbas que llevan su nombre, en las cuales 46 papas y más de 170 mil mártires cristianos fueron sepultados. Construyó la Baslica de Sta. María en el Trastevere. Calixto murió durante la revuelta popular en la cual fue asesinado el perverso emperador adolescente Heliogábalo y su loca madre en 222. A Calixto lo lanzaron desde la ventana de su casa ya que Alejandro Severo, el nuevo emperador romano, no tuvo control de los desórdenes que sucedieron en Roma. El sucesor de Calixto fue San Urbano I, quien mandó por 8 años hasta 230. Urbano I hizo honor a su nombre adquiriendo una gran riqueza en propiedades urbanas en Roma para la iglesia, pero fue decapitado por el jefe de policía (como siempre la policía con sus desmanes!) Turcio Almenio. El papa no. 24 fue San Sixto II y fue brevísimo pues solo reinó por un año. Ateniense de nacimiento, fue un hombre vastamente culto y con gran doctrina, pero cuando el emperador romano Valeriano desató persecusión contra los cristianos, Sixto II fue decapitado en su silla episcopal que le fue llevada al cementerio, donde lo inhumaron de inmediato. Otro papa que aguantó persecusiones(esta vez a manos de Diocleciano), fue el pontífice no.29, San Marcelino. Vio iglesias destruidas, libros quemados y cristianos ejecutados, ya que los culpaban de un incendio que hubo en el palacio imperial. En octubre del 304 este papa fue decapitado. San León I fue un hombre de armas tomar. El cuadragésimoquinto papa, mandó por 21 años, luchando contra los herejes y los bárbaros , entre ellos el formidable Atila de los Hunos. Sin embargo, no pudo vencer al bárbaro Gaiserico, quien logró invadir y saquear Roma. Tras este grave percance, León I se dedicó a reconstruir su adorada ciudad Eterna.<br />Pelagio II acabó muerto de peste en 590 tras 11 años de reinar como papa número 63. Se desvelaba tratando de aliviar los sufrimientos de los pobres y los viejitos, a quienes acogía con mucha ternura en su palacio. Le siguió en el trono de Pedro nada menos que San Gregorio I el Magno, quien reinó por 14 años. Pertenecía a la orden de los benedictinos, y a él se debe los hipnóticos cantos que hoy llevan el nombre de gregorianos. Al septuagésimocuarto papa, San Martín I, le tocó pelearse con el emperador Constancio II. Como resultado, se llevaron al papa a la fuerza para Constantinopla, donde lo juzgaron y lo vejaron sin lograr quebrantarle la voluntad férrea. Como consecuencia por haber condenado la hereja de los monotelitas, lo exiliaron y lo abandonaron en la pobreza, muriendo de hambre y olvidado hasta por el clero romano. El papa San León II solo reinó como octogésimo sucesor de Pedro por un año, pero ese tiempo le bastó para establecer el rito del agua bendita. Fue el papa no.96, San León III, quien reinó por 21 años, y en la Nochebuena del año 800 tuvo la chispeante y audaz idea de coronar como Sacro Emperador Romano al gigantón galo Carlomagno en pago por el apoyo que este francés le había brindado a la iglesia. Fundó también la Escuela Palatina, el primer núcleo de la Universidad de París. El papa Benedicto III tuvo un reinado breve de tres años, dedicándose a cuidar de los pobres y los enfermos. Esteban VI, quien fue aún más breve pues solo duró un año en el poder, fue el papa no.113. Quiso limpiar la iglesia de tanta corrupción, pero algunos creen que se le pasó de pesada la mano cuando hizo exhumar el cadáver del papa Formoso , poniendo al macabro despojo en banquillo de acusado en un juicio, declarando nulos los actos del pobre Formoso. Hizo que le cortaran los dedos de la bendición al cadáver. Esta acción y otras más le ganaron el odio del populacho, y Esteban acabó arrestado, estrangulado a manos de la chusma y tuvo suerte que sus restos no fueran profanados. El papa no.115-Teodoro II- duró solo 20 días en el trono del Pescador. Rehabilitó la memoria de Formoso y sus actos pontificios, sepultando los ultrajados despojos de Formoso , los cuales fueron rescatados del río Tíber para darle cristiana sepultura. Por 3 años,el hombre fuerte de Roma fue Gregorio V, siendo el primer papa alemán puesto ahí en 996 por su primo el emperador Otto III. En una ocasión huyó a Padua por problemas con la poderosa familia Crescencio, y su primo Otto le salvó el pellejo al hacer decapitar al jefe de la familia pleitista. Pero no vivió mucho tiempo para gozar su poder, falleciendo de malaria a los 27 aos de edad . El papa no.144 duró 8 años, y se llamó Juan XIX. Se le recuerda por haber sido el protector del compositor Guido D´Arezzo, a quien le debemos la escritura musical actual. Al papa no.167, Eugenio III, se le evoca por haber lanzado la segunda cruzada (en la cual Luis VII de Francia se agarró de las mechas con su esposa Leonor de Aquitania) y por haber aprobado la creación de la Orden de los Caballeros de Malta. Inocente III duró 18 años como papa, siendo electo a sus 38 años de vida al solio papal. Inteligente y polticamente sagaz, echó a andar la 4ta cruzada para desgracia suya. Le dio la aprobación final a la orden de los dominicos y se murió de malaria a los 57 años, no sin antes haber llamado al Cuarto Concilio de Letrán, donde los dogmas principales de la fe fueron afirmados. </span></strong></div><br /><div align="justify"><br /><span style="color:#6600cc;"><strong>La historia del papado está repleta de nombres prominentes de personajes que forjaron la iglesia católica a como hoy la conocemos.<br />Al papa no.177, Honorio III, quien reinó por 11 años le debemos la 5ta.cruzada y su gran espíritu organizativo, ya que reforzó reglas y rituales y hasta le dio tiempo de aprobar el reglamento de las órdenes Franciscana, Dominica y la de las Carmelitas.<br />Al papa no.178, Gregorio IX, le debemos la instauración de la Inquisición, y las canonizaciones de grandes santos como Francisco de Asís, Antonio de Padua y Santo Domingo de Guzmán, gran inquisidor y actual patrono de los Managuas. Gregorio mangoneó en Roma durante 14 años.<br />El papa no.184 fue Gregorio X, y el cónclave que lo eligió se tardó tanto que el populacho romano, exasperado, le quitó el techo de encima al salón donde los cardenales debatían. El populacho siempre lo amó por ser justo y enérgico, mandó por 5 años y final de cuentas también acabó siendo canonizado.<br />El papa no.186 fue Adriano V, quien fue tan breve que no se había coronado siquiera cuando la muerte se lo llevó de tomarse un lapso de tiempo para intentar curarse en Viterbo. Por lo menos no le hizo daño a nadie, que ya es algo en este mundo! Como ironía del destino, su sucesor inmediato fue Juan XXI, un lisboeta reconocido como gran médico. Este pobre hombre, muy ducho para curar pero cuaco en asuntos de política, duraría solo un año, y en ese breve lapso dejó todo el mando al sagaz cardenal Orsini mientras experimentaba con nuevas medicinas. Viejo y achacoso, se recluyó en Viterbo solo para morirse cuando el techo del palacio donde estaba colapsó encima de él. Honorio IV quiso hacer honor a su nombre tras ser electo en 1285 y quiso poner el orden en Roma. Fue él quien introdujo la cátedra de lenguas orientales en la universidad de París, durando solo 2 añs en el solio papal.<br />El sucesor de Benedicto XII fue el también francés Clemente VI, destinado a durar 10 añs en el cargo. Aunque por botarate dilapidó la fortuna acumulada de su antecesor, le compró la ciudad de Avignon a la reina Juana de Nápoles, y tras desilusionarse por haber apoyado al dictador italiano Cola de Rienzo, hizo que se lo llevaran, lo excomulgó y lo tuvo preso. Fue Martín V el papa no.206 y en sus 14 años de reinado puso en orden los territorios de la iglesia. Ordenó que los sacerdotes usaran sotanas, pero su reinado se manchó cuando se dio el bochornoso asunto de Juana de Arco en Francia, quien acabó quemada como bruja en 1431. Eugenio IV fue el último antipapa de la historia, y se destacó como gran patrono de las artes, llegando a restaurar varios edificios.<br />Gregorio XVI era un místico y más dado al trabajo pastoral que a las intrigas políticas. Reinópor solo diez meses, y se la pasó haciendo obras de caridad. Clemente XI duró dos años en el solio papal haciendo buen honor a su nombre, ya que fue muy generoso con los pobres. Comía con mendigos en su mesa, recibía a todos sin fijarse quien llegaba.Clemente XIV, papa no.249 quien duró 5 años reinando, fue clemente con los cantores de Viena ,formando coros, ya que prohibió la bárbara costumbre de obligar a los cantores a tener “voces blancas,”lo cual implicaba que los chicos con buena voz renunciaran obligatoriamente a sus cojones para poder seguir cantando con voz aguda. Pío VI, aunque estuvo mandando por 24 años, tuvo muchos líos en su gestión. Cuando Napoleón Bonaparte invadió el estado papal, se lo llevó preso a Francia. Viejo y muy enfermo, murió a los pocos días de ser llevado a Francia. Pío VII duraría 23 años en el trono de Pedro, y gracias a ser un gran diplomático pudo hacer las paces con Napoleón y verlo autocoronarse en París Tras la derrota de Bonaparte,Pío VII pudo regresarse a Roma, probando que a veces es mejor hacerse el chancho que meter pleitos.<br />Pío XII durante 19 años mostró ser un gran humanitario a favor de los judíos , pero nadie la gana en amor a Angelo Guiseppe Roncalli, quien desafiante a lo establecido osó usar de nuevo el nombre de Juan al darse a conocer como Juan XXIII. La agradecida feligresía amó su sencillez, su amor por los animales y la cocina, y lo recuerdan como “El Papa bueno “.</strong><br /></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-74764007327824634552008-04-13T11:28:00.000-07:002008-04-13T11:31:04.671-07:00su historial es mas negro que la piel de quienes odian<a href="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJRS5KUFDI/AAAAAAAABFQ/wn76PrZ9B5g/s1600-h/kkk.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188799105707807794" style="CURSOR: hand" height="136" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJRS5KUFDI/AAAAAAAABFQ/wn76PrZ9B5g/s200/kkk.jpg" width="131" border="0" /></a> <a href="http://bp2.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJRTpKUFEI/AAAAAAAABFY/Vh0YLGt78UM/s1600-h/kkk2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188799118592709698" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJRTpKUFEI/AAAAAAAABFY/Vh0YLGt78UM/s200/kkk2.jpg" border="0" /></a><br /> <strong><span style="color:#cccccc;">LA NEGRA HISTORIA DEL BLANQUISIMO KU KLUX KLAN </span></strong><div align="justify"><strong><span style="color:#cccccc;">Cecilia Ruiz de Ríos<br />Entre las páginas más inmundas de la historia, figura una que fue escrita con sangre, violencia y oprobio por los anglosajones dizque cristianos de Estados Unidos: el ku klux klan. La idea original era para un club de diversiones. Pocos se imaginaban que entre los pasatiempos en las cuales participarían los miembros de esta sociedad de blancos, anglosajones protestantes, estaba el asesinato de inocentes criaturas, orgías de sexo sádico y violaciones a los derechos humanos más elementales...<br />Mente y cuerpo desocupado, taller del diablo, reza el viejo refrán judío, y 6 ex soldados sureños que se reunieron en Tennessee en junio de 1866 para crear esta aberrante organización al parecer no tenían nada mejor que hacer en ese verano. El sur había quedado como sarnoso perro apaleado, y los esclavos liberados por el Acta de Emancipación deambulaban como cucalas desarboladas. Los fundadores del ku klux klan decidieron ponerle así tomando palabras griegas (circulo) y establecieron que un atuendo blanco hecho con una sábana con hoyos seria el uniforme especial para recordar los fantasmas de los conferedados. La idea era asustar a los<br />esclavos recién emancipados y hostigar al gobierno yanqui. En 1867 habían pasado en Acta de Reconstrucción que le daba a los negros el derecho de voto, y eso no le agradaba a los racistas sureños.<br />Pronto las cabalgatas nocturnas de los encapuchados del KKK dejaron varios negros azotados. Les amenazaban primero, luego si seguían "Creyéndose gente" los amarraban a troncos de árboles para azotarlos. Nathan Broderick Forrest pasó a ser el lider del KKK. En enero de 1869 Forrest ordeno que se desbandara el KKK y entre 1871 y 1872 se pasaron actas llamadas del KKK,<br />mediante las cuales quedaba establecido como felonía la asociación para delinquir en contra de los derechos civiles. Las cortes se veían recargadas de acusaciones contra miembros del KKK, y pocos de los acusados fueron a corte. En 1876 el presidente Rutherford Hayes dio por terminado el período de reconstrucción y los negros estaban siendo asesinados por centenares. Todo<br />parecía indicar que el KKK seria olvidado.<br />No fue así. En la víspera de Acción de Gracias de 1915, el ex pastor evangélico William Joseph Simmons erigio una cruz en la cima del Monte Stone en Georgia, le prendió fuego y reinició otra nueva era para el KKK. El tal pastor afirmaba que una visión divina le había impulsado a revivir al KKK. Todo coincidió con la emisión de un filme llamado (Nacimiento de una Nación), en el cual se hace una defensa disparatada y racista de la pureza de la mujer blanca. Este film sirvió para encender pasiones anti- negros.<br />Salió a la luz el Kloran, obviamente una mala imitación del Korán islamico, y era el libro guía del KKK en cual iban las ceremonias, ritos y juramentos. Los miembros del KKK afirmaban ser patriotas ofendidos en contra de la invasión de impuros extranjeros como judíos, católicos y latinos. La campaña publicitaria del KKk le aterrizo buenos resultados en 15 meses de despliegue, y pronto habían 100 mil miembros nuevos. Sin embargo, no todo era un lecho de rosas. Se filtro que hubo un desfalco dentro de las finanzas internas del KKK, y para 1921 la prensa hablaba pestes de los encapuchados. Simmons negaba a voz en cuello las acusaciones, pero toda esta mala publicidad más bien sirvió para dar a conocer el Klan a lo ancho y largo de los Estados Unidos... Los adeptos del KKK comenzaron a visitar iglesias protestantes dejando gruesos donativos, enfatizando los valores supuestamente cristianos del Klan.<br />En 1922 tres millones de gringos pertenecían al Klan. 500 mujeres se sumaron en masa. Hacían desfiles por las calles céntricas de las ciudades, oficiaban ceremonias de iniciación en campos deportivos y para la década de 1920 16 senadores y políticos en altos cargos estadounidenses formaban parte del Klan, entre ellos Hugo Black (futuro magistrado de la Corte Suprema) y Calvin Coolidge.<br />A los enemigos del klan se les aplicaba amenazas, violencia y medidas económicas drásticas. Los negros fueron azotados, torturados y hasta asesinados. A los judíos les quemaban los negocios y a los católicos los insultaban. Las autoridades a menudo no tomaban acción contra este desorden social porque ellos mismos pertenecían al KKK. Dos personas que osaron criticar al klan fueron asesinados, y sus cuerpos fueron encontrados flotando en un río el 19 de noviembre de 1922. Dos grandes jurados absolvieron de culpa a los sospechosos. Algunos estados giraron leyes anti klan. Prohibían las máscaras.<br />Pronto el tejano Hiram Evans le dio golpe de estado al dirigente Simmons. Las luchas internas comenzaron a darse como un preludio a un escabroso escándalo sexual que se daría en Indiana.<br />En Indiana, un hombre de negocios vocinglero y charlatán llamado David Curtis Stephenson se arrimo al klan. Hablaba de la pureza de la mujer blanca. 130 mil adeptos se sumaron al klan. Para las elecciones de 1924 en Indiana Stephenson escogió a los republicanos que serían candidatos. La victoria en noviembre fue aplastante y quedo de gobernador un tipo de apellido Jackson. Una<br />noche de marzo de 1925 la libido enfermiza de Stephenson se le soltó. Hizo traer hacia el a la bella Madge Oberholtzer, y la obligo a beber licor con él. Se la llevo a bordo de un tren y la violo en repetidas ocasiones, llegando a morderle los senos y partes íntimas con voracidad canibalesca. A los gritos de la mujer, le negó atención médica. Ella sangraba a chorros. La tuvo cautiva por una<br />noche entera. Cuando por fin la mujer pudo ser vista por un médico, fue demasiado tarde. Los mordiscos estaban infectados, los riñones a punto de un colapso y era una masa de azulados golpes.<br />Madge Oberholtzer destruyó a Stephenson dando un testimonio completo en su lecho de muerte. Murió 17 días después de ser brutalmente atacada. El 11 de noviembre de 1925 la corte encontró culpable de violación y asesinato en segundo grado a Stephenson, y le dieron cadena perpetua. El gobernador Jackson, a quien había ayudado el charlatán, no metió mano por él.<br />Furioso en su celda, y como el chancho nunca quiere estar solito, Stephenson vomito todas las barbaridades que sabia del KKK.<br />Ed Jackson fue acusado de soborno, el alcalde de Indianapolis fue a parar tras las rejas, y la corrupción de los miembros del KKK salió a bailar. Evans, dirigente máximo de la organización, quiso limpiar el "buen nombre" de los encapuchados, pero ni todo el papel higiénico del mundo hubiera bastado para tanto estiércol.<br />El 8 de agosto de 1925 los chicos del KKK hicieron el bulto el cuadro y el ridículo marchando por la calle Pennsylvania en Washington, con 20 mil tipos enfundados en sábanas. De los 4 millones de adeptos, muchos huyeron. Les daba asco tanta inmoralidad. Para la década de la depresión, 100 mil quedaban en el sur. En 1944 el fisco le cayo al KKK y los multó por evasión fiscal.<br />Pero en 1946 la temida cruz en llamas se volvió a prender en la cima del Monte Stone en Georgia, cuando el Dr. Sam Greene hizo una ceremonia para tratar de remozar lo poco que quedaba del KKK, Se abolió el KKK como organización nacional para que el fisco no los volviera a pescar, pero se armaron diversos capítulos por estados y ciudades. En 1960 el KKK levantó la bandera oprobiosa de lucha contra los derechos civiles, buscando como conservar la segregación racial en el sur. La idea de que sus blancos chiquillos fueran a la escuela con negritos les cayo como balde de agua helada, y lucharon para que esto no se diera. Ya para la década del 60 los negros no estaban dispuestos a bajar la cabeza y aceptar humillaciones... En ciudad de Birmingham, los negros<br />cerraron filas, Quizas por eso le llamaron a esta ciudad Bombingham (ciudad de bombas) por tanta violencia racial.<br />En septiembre de 1963, cuatro niñas negras fueron a rezar a la iglesia bautista ubicada en la calle 16. Los racistas del KKK pucieron bombas y la iglesia quedo en escombros, y entre ellos, estaban los cuatro cuerpecitos mutilados de las niñas. A los sospechosos los arrestaron, pero luego los liberaron. A este crimen le siguieron numerosos en los cuales niños negros, activistas,<br />blancos a favor de los negros y hasta el Dr. Martín Luther King sucumbieron. El presidente Johnson se autodesignó el primer enemigo del KKK, e hizo todo lo que pudo desde la Casa Blanca para destruirlo.<br />El KKK sigue vivo hoy en día, sobre todo en el sur. El lenguaje obsceno contra negros, latinos, orientales y judíos sigue campante, pero están con las manos atadas por la ley. Ya no usan el atuendo de fantasma, quizás porque se dieron cuenta de lo estúpidos que se miran con-o sin-eso puesto... Su última lucha ha sido tratar de abolir la efemerides llamada Día de Martín Luther King,<br />hombre a quien le siguen temiendo aún después de muerto.</span></strong></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-79282002863996853592008-04-13T11:25:00.000-07:002008-04-13T11:27:18.898-07:00Esos cantautores medievales<a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJQgJKUFCI/AAAAAAAABFI/AcwM4TFhKxY/s1600-h/guillermo_de_aquitania.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188798233829446690" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJQgJKUFCI/AAAAAAAABFI/AcwM4TFhKxY/s200/guillermo_de_aquitania.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#00cccc;"><strong>TROVADORES INOLVIDABLES </strong></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#00cccc;"><strong>Cecilia Ruiz de Ríos</strong></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#00cccc;"><strong>Aunque muy pocas personas suelen leer la poesía trovadoresca de la Edad Media como parte de su dieta cotidiana de lectura, hace poco cuando estuvo dando un curso de Conversación II de inglés me tocó introducir a mis alumnos a uno de los bardos más ignorados de la historia:el amante del rey Eduardo II de Inglaterra, Piers Gaveston.Se ha mencionado a Lorris, Chrétien de Troyes(autor de tantas aventuras del Rey Arturo, incluido el romance de Lancelot y Ginebra que luego deschincacaron entre Sean Connery y Richard Gere en la cinta Primer Caballero), Marie de France, Guillermo de Aquitania, Thibaud de Champagne y otros. Recordemos que la misma reina Leonor de Aquitania, nieta de Guillermo, no solo apoyó a numerosos trovadores sino que también escribió sus cuatro cosas dignas de mencionar.Traduciendo del francés y el inglés, presento en esta ocasión una pequeña muestra de obras de Piers Gaveston y Guillermo de Aquitania, así como de Chrétien de Troyes. De Piers Gaveston se sabe muy poco aparte de que fue el gran amor del homosexual monarca inglés Eduardo II, hijo del infame Eduardo I Pataslargas de Plantagenet. Se calcula que nació en enero de 1285 en Gascuña, que en aquellos entonces pertenecía a la corona inglesa tras el matrimonio de Leonor de Aquitania con Enrique II de Inglaterra. Piers era alto, de tez relativamente morena y con ojos negros, y amó con locura a Eduardo, pero cuando los nobles ingleses se resintieron por el favor real del cual este muchacho gozaba, hicieron que primero se fuera al exilio y Flandes y luego, cuando Piers regresó por su cuenta, tramaron para matarlo. Piers murió a manos de los sublevados nobles.No fue hasta hace unos 6 años que se descubrieron unos documentos en los cuales aparecen varias canciones y madrigales escritos por el joven, y el que presentaremos aquí sin lugar a dudas lo escribió durante su exilio, cuando creyó que nunca volvería a ver a su adorado soberano.<br />SEMBLANZA DE AMORVosotros afirmáis que el amor tiene semblanza con un sueño.Y que aunque lo creamos nuestro, el corazón no tiene dueño.Puede ser. Cuando le vi por primera vez,todos los signos estaban presentes.el galope del corazón desbocado como corcel impaciente.Las perlas del sudor en su tez,y esa sensación de habernos conocido desde siempre,y siendo libre, sentirme preso.Este sueño nos hace volar, nos hace llorar, pero es solo eso.Pero es un sueño, y luego lo podréis sentir como pesadilla.Era solo un burdo parecido, y no queríadecir que lo presentía.Lloré primero en sus brazos, para él di mi canto,y luego en la distancia, el llantose convirtió en un grito al concluir la pesadilla.Era apenas un espejismo, pero nunca quise decir que lo sabía.<br />Piers Gaveston De Guillermo, IX Duque de Aquitania, existen muchas leyendas. Se habla de él como un hombre alegre, accesible, de inmensos ojos verdiazules y algo pasadito de peso, pero sencillamente encantador.Además de haber sido un patrono de trovadores, pintores y pensadores, Guillermo poseía un gran don para la música y la poesía. Nacido un 4 de octubre de 1071 y muerto un 10 de febrero de 1126, se casó en primeras nupcias con Felipa Matilde de Toulouse, con quien vivió como perro y gato hasta que se divorció en 1115. Como participante en las Cruzadas, dio mucho en que hablar al llevar en su escudo metálico pintada la imagen de su mujer desnuda para poderse inspirar. La mayor parte de sus hijos fueron traídos al mundo por dos amantes suyas, Maubergeon y Dangereuse. Esta última ya era la esposa de Aimerico I, Vizconde de Caftellerault, pero Guillermo con sus encantos logró separarla de su esposo e hijos para que se fuera a vivir con él. En 1115 Guillermo se vio excomulgado por el delegado papal, pero tres años más tarde le readmitieron en la fe. Aunque Guillermo y su Dangereuse nunca pudieron casarse, en 1121 Guillermo casó a su primogénito con la hija mayor de su amante, y éstos estaban destinados a ser los padres de la famosísima nieta de Guillermo, Leonor de Aquitania.<br />MEMORIA Quiero deciros que ya no menciono vuestro nombre.Que ya no soy vuestro, que soy otro hombre.Pero mi boca os evita,y mi pensamiento no acude a la cita,pero de qué fueron hechos mis sentidos?Con qué material confeccionaron mis oídosporque siempre oigo vuestra voz, y aunque mi alma no os añore, mi piel siempre evoca algo de vos.<br />Guillermo de Aquitania Chrétien de Troyes, nacido en 1135 y fallecido en 1190, debe su enorme prestigio a romances caballerescos que exploran los encantos del mundo céltico. Escritos en francés antiguo, entre sus magnum opus figuran Erec y Enide que data de 1170, la conocidísima Lancelot(comisionada por Leonor de Aquitania y su hija María, quien fue gran impulsora de los artistas) y Perceval. Chrétien de Troyes es uno de los que más menciona al legendario rey Arturo en sus cantares.<br />CELOS DE LAUD Me he percatado, señora,que mi laúd tiene celos de vos ahora.No es para menos.Cuando no estás vossiempre tengo al laúd en mi regazoquizás esperando que su voz me alivie de esta angustia de abrazo,o me aleje el pensamiento de vos.En algunas ocasionesespero que el viento lleve la música de mis pasionespara que con este canto regreses a mí.Pero una vez que arribas, señora, y me das el sí,el laúd echa de menos mis manos porque ellas tienen la dulce faenade amar vuestro cuerpo, y borrar mis penas.El laúd se silencia en el rincón,y no es hasta que vos habéis partido con mi corazónque recuerdo que existe él, mi compañero sin condición. Chrétien de Troyes </strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-15989402866260227992008-04-13T11:21:00.000-07:002008-04-13T11:24:58.486-07:00solo el macho se arroga este derecho!<a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJP7JKUFBI/AAAAAAAABFA/O78hdipbaPg/s1600-h/leo+de+aquitania.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188797598174286866" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJP7JKUFBI/AAAAAAAABFA/O78hdipbaPg/s200/leo+de+aquitania.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#66ff99;"><strong>LAS REPUDIADAS DE LA HISTORIA</strong></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#66ff99;"><strong>Cecilia Ruiz de Ríos<br />El repudio siempre se ha conjugado con el pronombre él para aplicárselo a una ella, quizás porque las mujeres siempre hemos vivido sujetas a los caprichos del macho de la especie. Varias figuras de la historia fueron repudiadas por sus consortes.<br />Julio César, gran mandamás y general romano quien no conoció la fidelidad conyugal ni en foto, se dio el lujo de repudiar a su esposa después que ésta fue manoseada por un atrevido dentro del palacio donde habitaba con Julio César. El cruel conquistador de las Galias afirmó que "la mujer del César no solo debe ser honesta sino parecerlo".<br />Desde la Edad Media nos llega la triste saga de María de Montpellier(1181-1213), la bella reina aragonesa.Su marido Pedro II recurrió a los ardides más escabrosos para sacársela del pelo una vez que se aburrió de ella, y aunque nunca pudo conseguir el divorcio, se negó a seguir viviendo con ella. María no fue la única linajuda dama de la Edad Media que sufriría del bochorno que ocasiona un repudio. Alix de Lorena, nacida en 1148 y fallecida en 1192, jamás se imaginó al casarse con Hugo III, Duque de Borgoña que en 1183 iba a verse descartada por su flamante consorte, sobre todo después de haber arriesgado la vida pariéndole varios muchachos. Por su parte, la rica y talentosa Leonor de Aquitania, se vería repudiada(para gran alivio suyo) por su primer marido, el rey galo Luis VII, tras haberle tenido dos niñas. Leonor se desquitó con creces el feo que le hizo el fofo y santurrón Luis, pues poco después de verse divorciada se casó con el rubicundo y jovencísimo Enrique de Plantagenet, futuro rey de Inglaterra como Enrique II. Otra dama de abolengo que se vio repudiada por su esposo, el formidable Felipe II Augusto de Francia, fue la danesa Ingeburga. Ingeburga de Dinamarca fue seleccionada como segunda esposa del rey galo después que éste enviudó de su primer mujer Isabel de Hainault, pero rezan las malas lenguas con la mía a la cabeza que algo espantoso sucedió en la noche de bodas que Felipe no quiso tenerla cerca aún cuando el papa de turno quiso intervenir. Hadwisa, la fea y desgarbada primera mujer del rey inglés Juan sin Tierra, se vio velozmente repudiada cuando su pervertido y lujurioso esposo se infatuó con la igualmente perversa y libidinosa Isabela de Angulema, quien además era muy bella. Isabela acabó siendo la segunda esposa de Juan mientras Hadwisa acabó olvidada como calache viejo.<br />La boda entre Margot de Valois, hija del rey galo Enrique II, y el futuro rey Enrique IV de Francia, fue una de las mésalliances más espantosas de la historia. Margot y Enrique se fueron aparatosamente infieles, pero fue la incapacidad de Margot de producir un hijo lo que decidió al barbudo Enrique a repudiarla. Enrique VIII fue un glotón no solo para la mesa, sino para las mujeres.Casi sollozando, el gordinflón monarca afirmó que ni con un milagro de Jesucristo podría consumar el matrimonio con el adefesio de su cuarta esposa Ana de Cleves.Enrique VIII se libró de ella con una rapidez pasmosa, compensando a la repudiada con satisfacciones pecuniarias.<br />El rey inglés Jorge I también repudiaría a su esposa Sofía(Princesa de Zelle) tras descubrir que ésta tuvo un affaire con el Conde Felipe de Konigsmark. Jorge I, quien nunca le fue fiel<br />a su mujer, se divorció de ella, y la encerró de por vida en un castillo lejos de su vista, mientras que al conde lo mandó a hacer en salpicón y luego remitió los huesos a su ex mujer. Jorge IV, el feo y asqueroso hijo de Jorge III el Loco, también habría de repudiar a su espantosa y vulgar esposa Carolina de Brunswick afirmando que nunca deseó estar casado con ella. Carolina no fue admitida a la coronación de Jorge IV, quien prohibió su entrada a la ceremonia. Una tía de este Jorge IV, la bella Carolina Mathilde, se vería repudiada por su esposo el rey danés Christian VII cuando éste se enteró que su mujercita estaba en grandes amores con uno de sus ministros. Carolina Mathilde cayó en desgracia cuando Christian se divorció de ella. El amante fue ejecutado. Ya existía el precedente que el rey Christian IV se divorció de su segunda mujer, Christine Munk, al saber que andaba en devaneos con un militar.<br />Dado que el término adulterio cobra más validez para las mujeres infieles, Guillermo I el Silencioso de Orange optó por repudiar a su segunda esposa Ana de Sajonia cuando ésta salió encinta de Jan Rubens, un flamenco que posteriormente sería el padre de Pedro Pablo Rubens el pintor de las bellas gordas. Guillermo nunca fue el esposo idóneo y de él descienden varias líneas bastardas, pero Anita acabó encerrada en desgracia devuelta a su familia en Sajonia.<br />En la casa real de los belgas, dos mujeres fueron repudiadas. Luisa de Bélgica estaba harta de la indiferencia de su marido y por eso se echó de amante a Geza Matacic. El cornudo inmediatamente se divorció de ella, la declaró loca y la remitió al encierro, pero Geza fue un amante fiel y tras 4 años de separación, logró rescatar a su adorada princesa. Estefanía de Bélgica al casarse con Rodolfo de Habsburgo, el formidable heredero de Francisco José I y Sissy Emperatriz, estaba bastante enamorada de su hombre, pero éste nunca la quiso. Incluso Sissy como suegra se portó nefasta con ella haciéndole desprecios y llamándola la Fea Elefanta. Rodolfo al enamorarse de la joven María Vetsera se negó a compartir lecho y mesa con Estefanía, y el archiduque estaba fraguando el repudio de ésta cuando se suicidó con su querida en Mayerling en enero de 1889.<br />Napoleón Bonaparte se casó enamoradísimo de Josefina de Beauharnais, una viuda criolla que tenía peor fama que la más experimentada meretriz. Sin embargo cuando Josefina no le pudo parir un hijo, tuvo que repudiarla en 1809 para poder salir en busca de "la matriz adecuada" que le pudiera proporcionar un hijo legítimo. Pedro I de Rusia repudiaría a su primera esposa Eudoxia enviándola a un convento y Federico Guillermo II de Prusia repudiaría a su mujer Elisabeth de Brunswick al enterarse que ella seguía su ejemplo en cuanto a infidelidades.<br /></strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-10678234429634799522008-04-13T11:19:00.000-07:002008-04-13T11:21:56.401-07:00Iban a ser gemelos estos southpaws?<a href="http://bp2.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJPLpKUFAI/AAAAAAAABE4/E1iCYTSiqkI/s1600-h/juana_de_arco.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188796782130500610" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJPLpKUFAI/AAAAAAAABE4/E1iCYTSiqkI/s200/juana_de_arco.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#ffcccc;"><strong>Los zurdos más famosos de la historia<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br /><br />Hace poco, recibí un e-mail procedente de un general vietnamita quien me solicitaba información sobre los personajes históricos que fueron zurdos como él. Llamados southpaws en inglés, los zurdos eran presa favorita para los inquisidores pues consideraban que tenían antecedentes brujiles,y muchos zurdos fueron quemados también en la Edad Media.<br />Entre los presidentes gringos, varios de ellos escribían con la mano izquierda. James Garfield, quien murió a causa de malpraxis médica y no como consecuencia de la bala que recibió en un atentado, Herbert Hoover, Harry Truman(quien fue el compasivo chele que dejó caer dos confititos explosivos sobre Hiroshima y Nagasaki), Gerald Ford(bajo su mandato, los gringos aprendieron a ahorrar combustible por primera vez en la vida), el ex cowboy barato Ronald Reagan, George Bush padre y el alborotado Bill Clinton todos firmaban con la manito izquierda. En la historia gringa, el genial Benjamin Franklin(quien además de ser gran estadista era un multifacético sabio que inventó los lentes bifocales), el general confederado N.B.Forrest(quien se vio en serios aprietos en la Guerra Civil gringa), Albert Henry De Salvo(más tristemente conocido como el estrangulador de Boston), el pistolero Billy the Kid y el asaltante de bancos John Dillinger fueron también zurdos.<br />Desde la antiguedad, la historia ha sido redactada por un buen número de personajes con su mano izquierda. La gran heroína francesa y hoy por hoy venerada santa patrona de los galos Juana de Arco(para colmo el hecho de ser zurda fue un factor más para ser considerada bruja por los oscurantistas que la condenaron a ser un asado sin sal ni pimienta), el monarca inca Lloque Yupanqui, el faraón egipcio Ramsés II, los césares romanos Tiberio y Julio César(quien era ambidextro en sus preferencias sexuales y murió por hierro a como vivió), el chele conquistador macedonio Alejandro Magno, el emperador unificador de las Galias Carlomagno, el pétit general Napoleón Bonaparte y su primera esposa la casquivana Josefina de Beauharnais, el pusilánime soberano francés Luis XVI, los monarcas ingleses Victoria(la regordeta archipudibunda), Jorge II, el inservible y zángano Jorge IV , Eduardo III(a causa de una embolia que le paralizó el lado derecho del cuerpo) y la actual Elizabeth II son perfectos ejemplares de regios zurdos. Entre los políticos de fama mundial, el barbudísimo cubano Fidel Castro prefiere la izquierda hasta para escribir, mientras que el ex mandatario israelí Benjamín Netanyahu también escribe con esa mano.<br />Zurdos notables en la ciencia y entre inventores fueron Henry Ford(a quien le debemos el auto), el físico judío Albert Einstein, el multifacético renacentista Leonardo Da Vinci(a causa de una lesión en la mano derecha),y Augusto Piccard(inventor de el batíscafo). Entre músicos y figuras del espectáculo, Carlos Felipe Emmanuel(hijo del célebre Juan Sebastián Bach), Glenn Campbell(quien nos fascinó con su Rhinestone Cowboy), Vicki Carr, Natalie Cole(hija del inmortal morenazo Nat King Cole), Kurt Cobain(bandleader de Nirvana que se suicidó de un tiro en la sien), Judy Garland(quien nos fascinó en el Magho de Oz), el gran guitarrista negro Jimi Hendrix, el trompetista Chuck Mangione, Sir Paul McCartney(ex Beatle ahora investido de par del reino), Cole Porter(uno de los mejores autores gringos), el<br />pianista-compositor-director de orquesta ruso Sergio Rachmaninoff(quien salió huyendo como cachinflín de su país cuando triunfó la Revolución de Octubre), el compositor y pianista francés Maurice Ravel, el morenazo Seal(autor del hit "Beso de una Rosa"), el cantautor Paul Simon, el comediante Charles "Charlot"Chaplin, el guapo chaparro Tom Cruise, la inolvidable Olivia de Havilland(la recuerdan en "Lo que El Viento se llevó" ?)los actores Robert De Niro, Richard Dreyfuss, Cary Grant,Ryan O´Neal(lo recuerda en "Historia de Amor" antes que se hiciera un chele flojo y espantoso?), Steve McQueen,el pelón Telly Savalas, el ruidoso irlandés Mickey Rourke, el rudo Sylvester Stallone, Anthony Perkins(el "Norman Bates" de "Sicosis" que acabó muriendo de SIDA), Rex Harrison(uincomparable en My Fair Lady),Peter Fonda y el bellísimo Rock Hudson destinado a morir de SIDA, así como las actrices Marylin Monroe, Shirley MacLaine, Jean Seberg, Eva Marie Saint(la recuerdan como Kitty en "Exodo"?),Kim Novak, Joanne Woodward(esposa de Paul Newman), Brenda Vaccaro, Goldie Hawn, la misteriosa y bisexual sueca Greta Garbo, Diane Keaton(ex pareja de Woody Allen),la comediante negra Whoopie Goldberg y Tippi Heddren(mamá de Melanie Griffith y heroína de "los Pájaros" de Hitchcock). El mimo francés Marcel Marceau también es zurdo, al igual que los grandes pintores Alberto Durero, Hans Holbein(quien engañó a Enrique VIII de Inglaterra pintando un retrato favorable de Ana de Cléves, quien era más espantosa que una deuda millonaria), Paul Klee, el mujeriego y sádico español Pablo Picasso, el italiano Raphael y el cascarrabias genial quien pintó los frescos de la Capilla Sixtina en medio de pleitos con el papa Julio II( Miguel Angel Buonarotti).<br />Criminales como Jack el Destripador y el verdugo turco al servicio del sultán otomano Ibrahim El Desquiciado usaron la mano izquierda para cometer atrocidades.Este verdugo turco, Alí Boukmer, ató los costales de las más de 200 mujeres del harén de Ibrahim cuando éste en un ataque de ira resolvió ahogar a todo su harén en las aguas del Bósforo. En el mundo del deporte, grandes atletas como Edson Arantes do Nascimento(más conocido como Pelé, La Perla Negra del soccer), Romario y el controversial argentino Diego Armando Maradona son prominentes zurdos, mientras que la patinadora Dorothy Hamill, el decatlonista Bruce Jenner y el gran nadador gringo Mark Spitz también son zurdos.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-88900193802951273542008-04-13T11:11:00.000-07:002008-04-13T11:19:06.676-07:00De estado o individual:el terrorismo en la historia<a href="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJOiZKUE-I/AAAAAAAABEo/4Kuv3PjrQ-c/s1600-h/harry+truman.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188796073460896738" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJOiZKUE-I/AAAAAAAABEo/4Kuv3PjrQ-c/s200/harry+truman.jpg" border="0" /></a> <a href="http://bp2.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJOipKUE_I/AAAAAAAABEw/WyLbWxBrK2g/s1600-h/timur.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188796077755864050" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJOipKUE_I/AAAAAAAABEw/WyLbWxBrK2g/s200/timur.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#cc0000;"><strong>LOS TERRORISTAS MAS SANGRIENTOS DE LA HISTORIA<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />Indudablemente que el reciente atentado contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Estados Unidos nos da escalofrío porque nos dimos el lujo de presenciar todo el horror en vivo y a todo color por la televisión, pero los terroristas siempre han existido en la historia.Muchas veces, han sido precisamente los gobernantes o reyes los que han perpetrado las peores masacres, a veces en nombre de una religión a la cual Marx catalogaría como el opio de los pueblos.<br />Desde los tiempos más antiguos, el hombre ha usado el terror para someter a sus semejantes, pero como la historia muchas veces ha sido redactada desde la perspectiva chela occidental, es fácil, a como decía Sir Winston Churchill, llamar barbarie a lo que otros hacen siempre que sea un blanco el que critique. El blanquísimo Julio César, considerado como una de las figuras más prominentes del imperio romano, no dudó en sembrar el terror cuando se le ocurrió ir a conquistar el centro de Francia, que en aquel entonces se llamaba Galia.Fueron miles de inocentes los que perecieron en la conquista de las Galias, a tal punto que el caudillo adolescente avernio Vercingétorix prefirió entregarse ante Julio César antes que siguieran destripando a su pueblo. Para añadir insulto a injuria, Julio César se llevó arrastrado del hermoso moño de pelo a Vercingétorix, de quien se había enamorado como un colegial. La negativa del avernio de acostarse con Julio César solo le costó años de prisión y finalmente una pública muerte atroz en Roma.Como terrorista que fue, Julio César apenas tuvo el castigo que se merecía cuando lo hicieron salpicón a la entrada del senado.<br />Las Cruzadas fueron una viva muestra de cómo el fanatismo religioso combinado con codicia puede dar como resultado el terrorismo más encarnizado. Los musulmanes del Medio Oriente tuvieron que armar su secta de Asesinos del Viejo de la Montaña-un grupo de fundamentalistos dispuestos a hacer ataques suicidas-para contrarrestar las "bondades " de los cristianos que llegaban a saquear en nombre de la fe.<br />Rubio como la mantequilla y con ojitos celestes, el mariconazo de Ricardo Corazón de León se sumó a las filas del terrorismo cuando dejó a la vieja intrigante y salaz de su madrecita Leonor calentándole el taburete real allá en Inglaterra.Este irresponsable monarca solo usó el dinero de su reino inglés para financiar sus aventuras en la Tercera Cruzada, donde se dedicó a la cristianísima tarea de masacrar a inocentes árabes maronitas(por cierto tan cristianos como cualquiera que crea en Jesucristo)mientras charchaleaba de ganas por acostarse con su rival, el sultán seljuk Saladino.Las huestes de Ricardo mataron a tantos niños árabes que hasta la vez en Medio Oriente, las madres musulmanas amenazan a sus hijos díscolos con echarles el Coco Chele Ricardo si no se portan mejor. Habrá mejor tarjeta de presentación de terrorista para Ricardito que ésa?<br />Ibrahim Ibn Ahmed, príncipe de Africa y Sicilia en la segunda mitad del siglo IX del oscurantismo, se le había adelantado a Ricardo Corazón de León en cuanto al uso del terror.La barbarie era aplicada tanto en su reino como con su propia familia y sirvientes. Cuando 300 eunucos lo vieron arreando chanchos floreados en medio de una borrachera, hizo que ejecutaran a los pobres capones por haber presenciando su bolenca. Tras gozar de 60 jóvenes, Ibrahim los quemó de cinco en seis echándolos a hornos o ahogándolos en<br />agua caliente en sus baños.8 de sus hermanos fueron asesinados por orden suya delante de él, y el maldito Ibrahim gozó cuando su propio hijo Aghlab fue decapitado delante de él. Odiaba tanto a las mujeres que sus esposas y concubinas eran estranguladas, mutiladas o enterradas vivas si mostraban síntomas de gestación.Sus hijas fueron eliminadas apenas nacieron y su madre se vio obligada a esconder a 16 de las niñas por algún tiempo, pero las chiquillas fueron masacradas apenas Ibrahim supo quién las había engendrado.<br />Uno de los más grandes guerreros de todos los tiempos indudablemente fue Genghis Khan, pero sus métodos de conquista a veces eran bastantes rojos. Enviaba emisarios a advertir a las próximas víctimas de las atrocidades que haría si no se rendían inmediatamente. Estos emisarios hablaban de empalamientos, torturas, evisceraciones, decapitaciones y toda suerte de crímenes. Sin embargo, para aquellos que decidieron resistir aunque fuera por un momentito, Genghis destinaba las más dolorosas torticerías y tras de sí solo quedaban cuerpos mutilados, ciudades quemadas y saqueadas y dolor por doquier. Un descendiente de este gran señor de las Estepas sería conocido por sus terroríficos métodos de conquista: el tártaro Timur Lang, conocido com Tamerlán el Cojo. El hecho que tenía un defecto en una patita nunca lo detuvo, y por donde pasaba dejaba sangre, destrucción y lágrimas.Sin embargo, tras haber sido buen patrono de las artes en Samarkanda, donde tuvo su asiento su reino, el imperio se desmoronó dado que nada construido con sangre como cemento puede perdurar.Antes de partir de este mundo, Timur se dio el lujo de apresar a otro soberano terrorista(Bayaceto El Rayo del Imperio Otomano) y de hacer despellejar viva a Zuleika, la legendaria lugarteniente del sultán.<br />Enrique VIII de Inglaterra comenzó siendo un gran soberano y acabó siendo un rechoncho viejo matón con gusto por el asesinato. No solo se dio el lujo de deschincacar los monasterios, arrancarle la cabeza a dos esposas y varios allegados, sino que le gustaba administrar castigos ejemplares, como cuando ordenó que el cocinero Richard Roose(quien había envenenado a dos comensales en la casa del amo)fue condenado a muerte. Tomando en cuenta que el reo era cuque, Enrique VIII lo remitió a un enorme calderón donde lo hirvieron vivo en el centro de Londres mientras la muchedumbre presenciaba tan grotesca ejecución.Un promedio de unas 2 mil personas al año fueron ejecutadas de las más horribles formas durante los 38 años del reinado de Enrique VIII.<br />Y como hijo de tigre sale rayado, María Tudor, la hija que tuvo Enrique VIII de su primera esposa Catalina de Aragón, pasó a la historia como Sangrienta Mary y su apodo hasta sirvió para dar nombre a un popular trago alcohólico. María,amargada,fea, machorra, enfermiza y frustrada en su matrimonio con el también sanguinario Felipe II de España, utilizó su celo católico para condenar a muerte a miles de protestantes en Inglaterra, los cuales murieron de las formas más atroces imaginables. Felipe II suspiró de alivio cuando Mary murió de cáncer ovárico, y como rey de España se ganó el apodo de El Demonio del Sur por haber permitido tantas chanchadas de los conquistadores españoles contra los indios en América. Felipe II además soltó a su asqueroso Duque de Alba para que masacrara a los protestantes en los Países Bajos, los cuales estaban bajo el yugo español.Felipe II promovió el terrorismo no solo sembrando la muerte en lo que hoy es Holanda y Bélgica, sino que hizo asesinar al padre de la independencia holandesa Guillermo el Silencioso, y se habituó tanto a ejercer de verdugo que también en su familia hizo atrocidades, como cuando mandó a ejecutar al primogénito Carlos que hubo de su primera esposa.El tufo de violencia se pegó tanto al de su atroz hedor corporal que hay una leyenda negra que hasta le acusa de haber matado a su propia tercera esposa, Isabel de Valois.<br />La línea de Osman, o sea la dinastía de rigió Turquía como sultanes otomanes, ostentó varios terroristas en su genealogía. Bayaceto I El Rayo (apodado así por su velocidad en el campo de batalla)figuró como un real terror para sus enemigos, pero un terrorista mayor que él lo puso a buen recaudo-Tamerlán. Posteriormente Mehmet II-llamado el Conquistador pues fue quien acabó con Bizancio al tomarse Constantinopla-no solo ejercería el terror contra sus enemigos extranjeros, sino que también contra la propia familia. Fue Mehmet II quien decretó que cada sultán al subir al poder debería eliminar a sus hermanos para poder reinar solo en paz. Selim el Excelente al librar guerra contra Persia ejerció el terror, dejando campos enteros ensopados de sangre. Posteriormente la línea de Osman vería las atrocidades de sultanes como Ibrahim el Desquiciado y Mustafá, quienes parecían tener un gusto muy particular por la sangre, preferiblemente la ajena.<br />La iglesia católica no se ha visto exenta de terroristasen sus filas. El papa que autorizó la sangrienta cruzada en contra de la secta católica de los albigenses en el sur de Francia quedó menos manchado que el noble francés Simón de Monfort, quien fue el hombre encargado de ejecutar a numerosos inocentes.En España, el nombre de Torquemada, confesor de Isabel la Católica(la cual es vista como una desalmada oportunista, terrorista y malagradecida por judíos y musulmanes, dado que los echó de España después que ellos llevaron el progreso), aún suscita muecas de asco y repudio. Este viejo dominico de hígados negros sabía que se las debía a medio mundo, por eso nunca caminaba sin excolta.Gracias a él, miles murieron en la hoguera, en el potro y bajo las más inmencionables torturas.Todo un terrorista en nombre de Dios, para mayor peligro.<br />El terrorismo a menudo ha sido arma oficial de un estado totalitario. Iván IV, llamado El Grozny o El Terrible, fue el primer hombre en ser llamado zar de Rusia. Quizás a consecuencia de su traumática niñez, Iván no tuvo escrúpulos en ejercer el terror contra los boyardos(nobles) y su propio pueblo tras la muerte súbita de su idolatrada primera esposa Anastasia, de quien se dijo que había sido envenenada. Iván llegó a crear una policía secreta dedicada a exterminar a los nobles, y en una ocasión depositó tantos cadáveres en unrío que áun en invierno las aguas no lograron congelarse por el contenido de sangre.Las atrocidades del Grozny pasaron a la historia como muestra de lo que un soberano desquiciado puede hacer, y hasta la valiente reina Elizabeth I Tudor no quiso casarse con él por su tufo de matón.<br />Lord Cornwallis, noble militar inglés, mordió el polvo de la derrota cuando los milicianos de Norteamérica lograron independizarse del poderío inglés, pero posteriormente se fue con sed de venganza a la India, donde se dio a la nada noble tarea de practicar el pillaje, secuestro(de los hijos del valiente Tipoo Sultán) y al final sus tropas mataron en 1799 a uno de los hombres más íntegros, justos y honrados de la historia de la India, a como fue el Tigre de Mysore Tipoo Sultán.<br />La palabra terrorismo se usó por primera vez como tal durante el reino del Terror en medio de la sangrienta Revolución Francesa. Entre sus nombres más populares figuran Carlota Corday(quien asesinó a Jean Paul Marat), Danton y Robespierre. Muchos de ellos recetaron la guillotina para luego probar de su propia medicina. Napoleón Bonaparte, a quien lo enano no le quitaba lo maldoso, fue un gran maestro del terrorismo solo para acabar en la más triste desgracia.<br />El siglo XX se mostró repleto de terroristas de todo color y para cualquier gusto.Lenin al quitarse de encima a la dinastía Romanov apenas marcó la pauta a seguir por el mostachudo José Stalin, quien realizó una de las purgas más rojas y totales de la historia en plan de terrorista absoluto.Stalin solo se vio rivalizado por el asqueroso chacal Adolfo Hitler, quien elevó el terrorismo a un nivel de genocidio pataguino, exterminando a más de 6 millones de judíos en venganza porque su papá Alois era el bastardo no reconocido de un judío. La sífilis de la que padecía el imbañable Benito Mussolini solo llevó a su febril cerebro a ejercer las peores atrocidades en Italia, mientras que Hirohito en Japón disimulaba su gusto por el terrorismo paseando a lomos de un caballo blanco mientras sus huestes hicieron una gran matansinga en en Rapto de Nanking en China y años luego atacaron a Pearl Harbor en 1941 dándole licencia para hacerse terrorista al gobierno yanqui. Los crímenes de guerra de Hirohito incluyen el reclutamiento de desvalidas mujeres coreanas para brindar servicio obligatorio de prostitutas a los soldados nipones.<br />Estados Unidos asumió su rol de terrorista con pleno gusto bajo la batuta de Harry Truman cuando el avioncito Enola Gay en agosto de 1945 dejó caer dos bombitas sobre Hiroshima y Nagasaki, acabando así no solo con la II Guerra Mundial sino también con miles de valiosas vidas niponas. Y como a los gringos les gustó el terrorismo siempre que no fueran ellos el blanco de la masacre, no tuvieron asco en irse a meter a VietNam, Líbano, Golfo Pérsico y otros sitios donde les han cantado entre epítetos YANKEE GO HOME!<br />Otros notables terroristas de este siglo han sido el camboyano Pol Pot, quien casi acaba con su propio pueblo, Nicolás Ceaucescu en Rumanía(a quien al final le dieron su merecido),los canibalescos negrazos Jean Bedel Bokassa de Zaire(quien se autocoronó emperador imitando a Napoleón Bonaparte y comió niños que protestaron por el alza del costo de los uniformes escolares) y el bufonesco Idi Amín Dada(quien por cierto dijo Obras no Palabras).El francés Francois Mitterand se apuntó una raya de terrorista no solo cuando cooperó con los nazis en el gobierno de ocupación de Vichy sino también cuando lo mandaron a aquietar a los rebeldes argelinos.Los franceses se colorearon como sanguinarios tanto en el Chad como cuando Ho Chi Minh los tuvo que sacar a patadas de Vietnam. El seudocowboy de baratija Ronald Reagan también probó ser terrorista cuando invadió Grenada en 1983, y en América Latina los que se han llevado medalla de oro en esta lista negra son el dominicano lujurioso Trujillo(quien hasta practicó canibalismo), nuestro propio Anastasio Somoza a quien hicieron en hamburguesa en Asunción merced a un bazucazo y por supuesto que Augusto Pinochet, aunque recientemente viaja con pasaporte de enfermito tonto ungido de inocencia. Saddam Hussein en Irak y Moammar El Khadaffi de Lybia figuran al lado de Ossama Bin Laden como mentes macabras capaces de cualquier cosa, y aunque Estados Unidos ahora haya probado de la misma medicina que siempre recetó a los paísitos del Tercer Mundo, esperemos que la lista de nefastos terroristas no se siga agrandando por el bien de este planeta.<br /></strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-20619147129563514192008-04-13T10:20:00.000-07:002008-04-13T10:23:59.468-07:00Los tragaldabas refinados<a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJBkJKUE8I/AAAAAAAABEY/qORzi6-3ti4/s1600-h/diegorivera.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188781809874506690" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJBkJKUE8I/AAAAAAAABEY/qORzi6-3ti4/s200/diegorivera.jpg" border="0" /></a><a href="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJBkJKUE7I/AAAAAAAABEQ/qVpy6bE-4NA/s1600-h/alexdumaspadre.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188781809874506674" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJBkJKUE7I/AAAAAAAABEQ/qVpy6bE-4NA/s200/alexdumaspadre.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#ff6666;"><strong>LOS GRANDES GOURMETS DE LA HISTORIA<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />Observando la fruición con la cual mi gatita Mary Shelley devora cantidades Frankenstenianas de comida, recordé que Emigdio el Patrono de la Bolsa quien decía que quien no goza en la mesa jamás disfrutará en la cama.Recordaremos a los más famosos gourmets hoy.<br />Varios de los emperadores romanos fueron buenísimos a la muela-Claudio el Historiador, Nerón, Tiberio, Cómodo y Heliogábalo- pero nadie le ganaba a Vitelio, quien se pasó su brevísimo período de mandamás saliendo de un banquete para entrar a otro. Nunca se le vio sin mover la mandíbula, y poco antes de que los furiosos ciudadanos de Roma lo destituyeran, juzgaran, desnudaran y arrastraran en un garfio hacia el Tíber, había estado comiendo alondras en miel. En la Edad Media, Atila llegó a ser tan glotón que hasta devoró las nalgas de dos de sus propios hijos. No se quedaría atrás el rubio y gigantesco Carlomagno, quien solía comerse el equivalente de unas veinte libras actuales de alimento en cada sentada.Kublai Khan, el monarca que fue nieto de Genghis Khan y además favoreció a Marco Polo, también era bueno a sus banquetes y llegó a ostentar una barriga respetable.<br />El titular del Sacro Imperio Romano, Federico III, era tan adicto a sus golosinas que el médico que lo atendía musitó que estaba cavando su tumba con sus propios dientes. Esta voracidad por la buena mesa la heredó su hijo Maximiliano I de Habsburgo, quien además de buen hartón llegó a ser muy diestro en la confección de los mismos platos que engullía. Maximiliano le enseñó a bien comer a su primera esposa, la famosa y rica María de Borgoña, quien al ser comprometida con él parecía la versión medieval de Popotito pero un año después de casada con Max ya ostentaba pecho de paloma cola de abanico.<br />En Francia, Luis VI logró adjudicarse el apodo de Luis el Gordo, y se decía que estaba tan redondo que no podía montarse a caballo pues no había equino que aguantara su peso.Isabeau de Wittelsbach, la bella bávara que fue la esposa del rey galo Carlos VI, acabó sus días más redonda que una chancha parida debido a que pasaba devorando golosinas todo el día. Fue tanto su amor por la comida que para poder mantener una gruesa pensión que le permitiera seguir forrándose el estómago a más no poder, afirmó que su hijo el delfín de Francia(futuro Carlos VII)era bastardo.No es de extrañarse que luego este hombre fuera un cobarde, dejando perecer a su salvadora Juana de Arco, ya que su propia madre glotona lo había barajado por un costal de galletas.Francisco I de Francia, el monarca que protegió a Leonardo Da Vinci en su vejez, fue otro hombre que sentía pasión descontrolada por la comida, y quien sabe qué cochinadas engulló que cuando murió carcomido por la sífilis, al hacerle la autopsia al cuerpo descubrieron que el pobre estómago lucía como campo de batlla.<br />Catalina de Médicis, la gorda y fea esposa del rey francés Enrique II de Valois, era tan aficionada a la cocina de su Italia natal que hizo traer cocineros a París para que le siguieran guisando sus delicias. De esta forma, la alta cocina francesa le debe mucho a la hartona Catalina el haber incluido muchos platos farináceos que tanto engordan y deleitan al paladar. Selim II, el voraz, haragán y borracho hijo de Solimán el Magnífico, es recordado como uno de los peores sultanes que tuvo Turquía en la línea de Osman, sin embargo como glotón fue un prodigio. Podía devorarse 6 pollos grandes en una merienda, todo eso acompañado de cantidades navegables de licor.<br />El amor por la buena mesa hizo que el papa Alejandro VI(el padre de Lucrecia Borgia) engordara mucho en sus años maduros, y hasta se especuló que aprovechando su gusto<br />por la comida lo habían envenenado, cosa que no ha podido ser comprobada. Luis XIV de Francia fue otro consumado glotón. Adoraba atiborrarse de ensaladas y frutas, y cuando murió, se descubrió que su estómago e intestinos eran el doble de grande que la talla normal en otros humanos. En su familia hubo alta incidencia de glotones, ya que dos de sus sobrinas nietas fueron tragaldabas de cuidado. Luisa Isabel de Orléans, casada con Luis I de España, asombró a los españoles con su capacidad de hartazgo, y Ma. Luisa murió a causa de sus excesos en la comida y bebida. Ambas eran hijas de Felipe Ii de Orléans, sobrino del Rey Sol, y gourmet reconocido además de buen cocinero.<br />El Duque de Vendome, noble francés quien acompañó a Felipe de Anjou cuando éste se fue a españa a coronarse Felipe V, habría de morirse de hartazgo después de comerse una porra entera de langostinos con mayonesa.<br />Enrique VIII de Inglaterra fue uno de los gourmets más famosos de la historia, siendo fan de las carnes y los quesos. Ante su insistencia, los cocineros ingleses perfeccionaron la ginger ale y el queso cheddar, llegando Enrique VIII a hacerse de proporciones elefantiásicas. El Marqués de Sade, pornógrafo francés, al ser recluido como "loco peligroso" en Charenton para que no estorbara a Napoleón Bonaparte, acabó siendo un lobo en la mesa después de haber sido uno de los gourmets sexuales más pavorosos de todos los tiempos. Lo mismo le pasaría a Jacobo Casanova, el famoso precursor de los playboys.Tras haber gozado inmensamente entre sábanas, acabó gozando de los manteles pues se hizo comilón consuetudinario y sin itinerario. En españa, el tarado hijo mayor de Felipe II pagaría carísimo por ser tan voraz. Reza la leyenda negra que Felipe II lo hizo envenenar con un pastelote gigante cuando el joven estaba tras las rejas. En Inglaterra, Jorge IV fue glotoncito desde en la cuna. Una vez coronado, el rey se hizo opíparamente obeso pues comía frituras a toda hora.Alfonso de Portugal por su lado se hacía estimular el vómito con una pluma de pavo en la garganta para poder seguir comiendo.Tipoo Sultán, llamado el Tigre de Mysore en su lucha contra los colonialistas británicos, era otro señor que roía golosinas todo el día.<br />El gusto excesivo por la buena mesa no fue prerrogativa de cabezas coronadas, y grandes genios también teblaron de fruición ante un banquete. Joaquín Rossini era tan pataguino que en una fiesta náutica, cuando un pavo trufado cayó por accidente al agua, se lanzó al mar para ver si lo podía rescatar y al fallar en su intento, el autor del Barbero de Sevilla se sentó a llorar como chiquito nalgueado. Alejandro Dumas padre, quien era hijo de una mulata que cocinaba divino, fue no solo un gran gourmet sino también una de las cucharas más prodigiosas de Francia.El autor de El Mesías, Federico Haendel, también le causaba gracia a los ingleses por su monumental apetito, así como el genio italiano operático Giacomo Puccini, quien murió de un cáncer de la laringe que le empezó cuando se atoró con el huesito de un pato a la naranja. El judío francés Darío Milhaud era fan de la comida brasileña, habiendo aprendido a amar la feijoada cuando estuvo como diplomático en Río de Janeiro. Dictadores como el ugandés Idi Amín Dada, el dominicano Trujillo, el nicaraguense Tacho Somoza García y el centroafricano Jean bedel Bokassa también fueron buenos a la mandíbula, y de Trujillo, Amín y Bokassa se cide que hasta comieron carne humana,quizás imitando al muralista azteca Diego Rivera, quien siendo tan gourmet afirmó haber consumido senos de mujer hermosa.</strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-28648817584925245612008-04-13T10:17:00.000-07:002008-04-13T10:20:06.441-07:00gatos a prueba de Alzheimer<a href="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJAqZKUE4I/AAAAAAAABD8/Z3XDE353aIU/s1600-h/IMAG0033.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188780817737061250" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJAqZKUE4I/AAAAAAAABD8/Z3XDE353aIU/s200/IMAG0033.JPG" border="0" /></a> <a href="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJAqZKUE5I/AAAAAAAABEE/2XN5qCYadwg/s1600-h/mary2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188780817737061266" style="CURSOR: hand" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJAqZKUE5I/AAAAAAAABEE/2XN5qCYadwg/s200/mary2.jpg" border="0" /></a><br /> <strong><span style="color:#ffcc33;">Inolvidables Felinos de la Historia<br />Cecilia Ruiz de Ríos<br />"Me da la impresión que vos preferís estar con tus gatas que con la gente", me dijo un amigo a quien mi apego por mi Ostoche, Nzingha, Afrodita, Duquesa Ana,Nala y Justine le pareció excesivo.Quizás no se equivoque, pero la realidad es que a través de la historia numerosos gatos han llegado a ser tan o más célebres que sus propios amos famosos.<br />Han habido gatos cuya simple existencia ha llegado a tener connotaciones políticas. El gringo John Kenneth Galbraith era el embajador de su país ante la India cuando se vio forzado a cambiar el nombre de su gato Ahmedabad cuando los funcionarios gubernamentales del exótico país le manifestaron su molestia. El pobre miau acabó llamándose Gujarat, y pasó con mirada de loco para mientras se habituaba a su nuevo nombre.La autora feminista Harriet Beecher Stowe, quien escribió la novela La Cabaña del Tío Tom, creía firmemente en el gran poder de la democracia, pero a ella le tocó caer bajo una peculiar dictadura. Un buen día llevó a Calvin, un mechudo gato maltés, a su casa tras rescatarlo de la calle.El susodicho se hizo tirano de la cocina de Harriet, un malcriado maullón que comía a cualquier hora y se sentaba sobre los hombros de la autora mientras ésta escribía.Los gatos que tuvo el poderoso Armando Plessis, Cardenal de Richelieu, fueron numerosos pero algunos se destacaron por sus excéntricas personalidades.Uno de ellos, Gaceta, era indiscreto y meaba a los personajes que no le gustaban, mientras que la pareja de felinos Píramo y Tisbe fueron nombrados por los amantes mitológicos porque dormían con las patitas entrelazadas y se amaban mucho entre sí. Otros felinos de este eterno amante de los gatos fueron Serpolet(quien se asoleaba en una ventana),Sumiso,Ludovico el Cruel, quien mataba a los ratones de forma particularmente violenta, Lucifer de brillante pelaje negro, y Peluquín, llamado así porque cuando estaba chiquito, cayó encima de la peluca de un amigo del cardenal. Los gatos de Richelieu eran reverenciados hasta por el rey de Francia.El general y luego estadista francés Charles de Gaulle era agrio con los periodistas, pero se tornaba juguetón con su gato Gris Gris.<br />Entre las criaturas que más amó la regordeta y puritana reina Victoria de Inglaterra fue White Heather, una gata persa negro con blanco que la acompañó en su vejez y que luego fue heredada junto con su corona a su hijo Eduardo VII. Por su parte, el novelista victoriano Carlos Dickens se llevó tremenda sopresa cuando su mascota William parió numerosos micifuces, viéndose obligado a cambiar el nombre de la gata a Wilhelmina.<br />30 gatos tuvo el gran novelista gringo Ernest Hemingway, y entre los nombres figuran Willy, Gato de Albañal, Boise, Crazy Christian, Dillinger, Extasis,Whitehead, Sr.Feather Puss(tan confiable que era el ayo titular de un hijo del escritor), Fats, Hermano sin Amigos, Casa de Pelo, Pilar(se lo regalaron en España durante la guerra civil), Zorrillo(por ser tan hediondo) y Thruster. Otros autores que adoraron a numerosos gatos fueron el poeta francés Teófilo Gautier y el escritor y humorista gringo samuel Langhorn Clemens, más conocido como Mark Twain. Entre los gatos del bardo Gautier figuran Zizi(quien corría encima de las teclas del piano y fue inmortalizada en La Menagerie Intime),Childebran(rayado como un tigre),Cleopatra(hija de su gata Eponine y malabarista que gustaba caminar en tres<br />patas),Don Pierrot de Navarra(gato que gustaba de esconderle la pluma al poeta y que engendró tres gatitos muy traviesos), Enjoras, Eponine(cuyo nombre lo sacó el poeta de Los Miserables de Víctor Hugo),Gavroche(negra con blanco y muy engreída),Madame Theophile(rechoncha gata que le robaba comida al poeta arrebatándole el bocado del tenedor). Mark Twain, quien opinaba que si cruzaban al gato con el humano el hombre ganaba y el gato salía estafado, tuvo muchos micifuces a lo largo de su vida. Entre ellos figuran Belzeebub(quien mas bien tenía un carácter angleical), Blatherskite, Zoroastro, Buffalo Bill,Satán, Puré Agrio, y Pecado. Florence Nightingale, madre de la enfermería moderna, fue a la Guerra de Crimea con sus gatos, y entre los muchos que tuvo figuraron Bismarck(llamado así en honor del Canciller de Hierro), Gladstone y Disraeli(por primeros ministros ingleses) y Houri( una mechudísima angora regalo de un soldado turco).Muchos gatos resultaron inmortalizados por sus amos escritores, pintores y músicos, entre ellos el Beppo del zanganísimo poeta inglés George Gordon Lord Byron, el Beppo de Jorge Luis Borges, el Bimbo del pintor Paul Klee, el Mouschi y el Bosche que aparecen en el diario de la famosa judía Anna Frank, el Chopin que se sentaba a los pies del novelista F. Scott Fitzgerald mientras bebía whisky o escribía, el fiel Cobby del novelista inglés Thomas Hardy(gato que se evaporó cuando Hardy murió en 1928), el Dlinyenki y el Pescador del compositor ruso Alejandro Borodin, la golosa Luisa de William Makepeace Thackeray(autor de Barry Lyndon), Jean Claude Suáres y su Maurice(llamado así por el amante de su esposa, quien tampoco "debería tener acceso al lecho"), la francesa Colette y sus numerosos gatos(entre ellos Mini-Mini, Muscat, Cleopatra y Semíramis), Alejandro Dumas su Mysouff(quien se le almorzó todas las loras y pájaros exóticos), el compositor Domenico Scarlatti y Pulcinella, quien le inspiró La Fuga del Gato, Gavrocha del escritor Víctor Hugo, el bardo inglés T.S.Eliot con su George Pushdragon, el novelista inglés Sir Walter Scott con su Hinse, quien murió en fauces del perro Nimrod en una rebatiña de celos, Sir Winston Churchill y sus adorados miaus(entre ellos Blackie, Jock (quien dormía con él cuando el estadista-historiador ya estaba viejo),Rosalie(una temperamental Manx blanca),Margate(recogida de la calle) Don Gato(rescatado de un refugio antiaéreo)y Bob, quien lo esperaba en las gradas de la casa agitando la cola de ira si llegaba tarde.<br />Han habido gatos cuya presencia ha sido considerada imprescindible por sus amos.Cleopatra adoró a su gata Charmaine. El profeta Mahoma tuvo muchos gatos, pero su eterno favorito fue el paciente Muezza, quien en una ocasión dormitaba sobre su manga. Mahoma prefirió arrancar la manga y levantarse sin ella que molestar a su mascota. El emperador Ichijo del Japón echó preso al dueño de un perro que había osado seguir a su gata Myobu No Omoto, considerando que el honor de su gata había sido lesionado. Tabby fue el niñero titular del hijo de Abraham Lincoln llamado Tad.Theodoro Roosevelt, presidente gringo, le hablaba a sus gatos Tom Cuarzo y Zapatillas(quien tenía seis dedos como rara anormalidad) del Canal de Panamá. El presidente norteamericano Calvin Coolidge adoptó al vagabundo Tiger para convertirlo virtualmente en su estola, ya que Coolidge caminaba con el gato como bufanda por toda la Casa Blanca y cuando se le perdió compareció ante la radio para ofrecer recompensa.En nuestros días, el Socks(Calcetines) de Bill Clinton fue de los pocos seres que no le regañó cuando estalló el escándalo Lewinsky, mientras que la historia recuerda que el misionero y organista Albert Schweitzer llevó a Sizi su gata al Africa, donde fue adorada como diosa por los nativos.</span></strong>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7699627429154332381.post-22845708803352803892008-04-13T10:14:00.000-07:002008-04-13T10:17:19.663-07:00dios proveerá<a href="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJAEZKUE3I/AAAAAAAABD0/uTDJbrRl07k/s1600-h/luis9sanluisendiarrea.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188780164902032242" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_ryC1j-3oNk8/SAJAEZKUE3I/AAAAAAAABD0/uTDJbrRl07k/s200/luis9sanluisendiarrea.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><br /><span style="color:#ffffcc;"><strong>Oooops i did it again: Las horrores en nombre de Dios<br />PARTE II<br />De buenas intenciones está empedrado el camino al averno, sabio proverbio hebreo. Los errores cometidos en nombre de Yahve muchas veces han repercutido en la fe de muchas, haciendo de los que fueron fieles devotos recalcitrantes ateos que ahora esgrimen la frase de Marx como bandera:la religión es el opio de los pueblos.<br />La Edad Media estuvo plagada de barbaridades cometidas en nombre de Dios, y el hombre seguirá haciendo cosas peores con el transcurso del tiempo. Siempre en la Edad Media, la séptima cruzada ya no tuvo tanto encanto en 1248 cuando Ilevó entre sus miembros al atarantado pero santurrón Luis IX de Francia, quien al ser capturado por los musulmanes le costó los dos ojos de la cara en dinero de rescate a su país. Luis IX posteriormente moriría en otra cruzada al pescar una currutaca que lo Ilevó sin vaso ni agua a la tumba.la Iglesia Católica la canonizó en tembloroso y tierno agradecimiento, a como es de esperarse.Entre 1232 y 1765 la Inquisición se regaría como una espantosa mancha de aceite en el mar de la cristiandad, ocasionando que monarcas dizque católicos como Isabel y Fernando de España se sirvieran de personajes como Torquemada para arrebatarle vida y propiedades a los judíos y usar esa riqueza para financiar el desgraciado arribo de Colón a nuestra América. La tortura y la persecución se hizo rutina con la Inquisición, y los Autos de Ft3 instaurados por el tenebroso confesor de Isabel la Católica(Torquemada) fueron una bochornosa muestra de cómo hacer el ridículo mientras se precede a dañar al mayor número de gente posible.<br />1277 el ministro general de la orden del dulce Francisco de Asís echó preso al filósofo y científico inglés Róger Bacon por hacer peligrosos experimentos. Bacon había propuesto enseñar idiomas, historia, matemática y no solo religión en las universidades en respuesta a la solicitud del papa Clemente IV en 1267 de hacer reformas a la educación.Esta iniciativa lo enemistó con los clérigos a tal punto que luego los franciscanos le tiraron bola negra de brujo al pobre Bacon. Por otro lado, los Templarios en nombre de Dios se habían hecho poderosos usureros acaparando fortunas y propiedades. Esto le cayó gordo al rey galo Felipe IV El Bello, quien optó por acusarlos de toda suerte de crímenes para poderle echar el guante a su riqueza. Felipe mandó a la hoguera al viejo maestre<br />Jacques de Molay, pero para colmo ni siquiera pudo cosechar la riqueza de los Templarios pues murió poco después.<br />El Papa Sixto IV creó una orden para la Inquisición española bajo la batuta de Tomás de Torquemada, y la influencia de este cruel y racista religioso se extendió al Nuevo Mundo tras el encontronazo de Cristóbal Colón con nuestros ancestros en 1492. Miles de indios también se verían perseguidos por la Inquisición.En f 536 William Tyndale se vería perseguido por haber traducido la Biblia al inglés, y una vez que lo alcanzaron lo pescaron de las mechas y lo remitieron a la hoguera,convirtiéndole en un precursor del churrasco pero sin sal ni pimienta.<br />María Tudor, hija de Catalina de Aragón y Enrique VIII, fue la reina inglesa que se ganó el nombrete de La Sangrienta precisamente por haber mandado a asesinar a numerosos luteranos solo por no ser católicos. La sana de esta fea y estéril monarca encontraría par solamente en el odio que profesaba su esposo Felipe II de España hacia todo aquel ser que no profesara el catolicismo.Felipe II de España pasa a la historia como uno de los monarcas que más esgrimió el nombre de Dios como espada para cometer torticerías...y algunas de ellas por suerte que quedaron en puros planes para beneficio de todos. Con<br />el papa de turno confabuló para matar a su ex cuñada Elizabeth I Tudor de Inglaterra solo porque la pelirroja reina era protestante. Pero logró en nombre de un catolicismo extraño matar a miles de protestantes en los Países Bajos, y hasta para asesinar al valiente Guillermo I de Orange, el padre de la independencia de Holanda.Felipe II también creyó que Dios le proveería la oportunidad de deschincacar a la naviera inglesa enviando a su tal Armada Invencible a hacer el bulto, el cuadro y el ridículo porque sencillamente Dios no le paró mucho oído a Felipe II y más bien mandó una tormenta pavorosa que algunos dicen parecía un castigo poco divino.En 1572 se dio la infame Masacre de San Bartolomé en París, cuando Catalina de Médicis hizo que su hijo el rey de Francia atacara a los hugonotes que estaban invitados en París para presenciar la boda entre Margot de Valois y el protestante Enrique de Navarra. La sangre corrió tan libremente por París que hasta la vez hoy hay sitios donde ni la grama quiere crecer...y todo esto fue hecho también "en aras de la defensa de la única fe".<br />En 1604 al aparecer una supernova en el cielo, la iglesia prohibió estudiarla so pena de muerte a quien anduviera de sabihondo, y en 1616 la Inquisición tuvo su primer jalón de chaqueta a Galileo Galilei sencillamente porque se atrevió a desafiar el modelo del universo que ponía a la tierra como centro.l7 anos después, Galileo fue acusado de herejía por la Inquisición, prohibieron la publicación de su Diálogo, le dieron casa por cárcel y lo acabaron moralmente...en 1642 moriría más amocepado que una cucaracha baygoneada. No sería hasta en 1992 que la Santa Iglesia Católica ofreciera disculpas por el maltrato de Galileo, cuando ya de nada le sirve y cuando ni todas las oraciones del mundo lo pueden devolver a la vida. No sería el único científico destinado a verse odiado por los religiosos, ya que en el siglo XIX el barbudo inglés Carlos Darwin con su Origen de las especies se vería opíparamente vilipendiado. En 1925, cuando Darwin ya tenía rato de muerto, su teoría de herejes de que venimos del mono fue sometida a juicio nuevamente, para ser enjuiciada otra vez en 1968 cuando ya los hippies peludos deambulaban por las calles y se soñaba Con hacer viajes turísticos a la luna.<br />Muchos se preguntan hacia dónde estaba mirando la Santa Sede cuando se dieron los atropellos no solamente contra judíos, gays y gitanos en la II Guerra Mundial, sino que muchos sacerdotes que Ilevaron con inmenso honor y dignidad su sotana fueron exterminados por Hitler. El papa de turno parecía tener una pasión desmedida por todo lo germano, aunque Hitler no creo que haya sido pécora de su agrado, muchos le criticaron por tratar de reconciliar el cristianismo con el nazismo.<br /></strong></span></div>ceciliahttp://www.blogger.com/profile/09039361387965980750noreply@blogger.com0