"EL FLACO DE ORO", PROTOMACHO ROMANTICO Y DONJUAN DE ARMAS TOMAR
Cecilia Ruiz de Ríos
Mi madre era apenas una colegiala cuando Agustín Lara vino a Nicaragua, y se salió del colegio junto a otras chavalas para ir a conocer al protomacho más romántico y zángano de la canción iberoamericana: Agustín Lara. Verde y sudada por la emoción, se lanzó encima del espantoso flaco en un éxtasis de admiración. Y hay que reconocer que aunque el hombre parecía una lagartija parada y tenía una espantosa cicatriz en el rostro, no dejaba de tener su encanto.
Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón Lara y Aguirre del Pino, Agustín Lara, nació en la capital de México el 30 de octubre de 1897. Sin embargo, hay quienes afirman que el famoso “Flaco de Oro” o “Cara de Cutacha” vino a este valle de lágrimas en Tlacopalpán, allá por 1900, cerca de Veracruz..
Agustín Lara nació en el seno de una familia de clase media. Fueron sus padres el doctor Joaquín Lara y María Aguirre del Pino. Siendo un bebé, mostró pasión por la música al oír a su padre tocar el piano en casa. Sin embargo, fue de la mano de su tía Remedios, en cuyo armonio improvisó sus primeras notas, cuando el flechazo entre él y Euterpe estalló, siendo su primera teacher Luz Torres Torrija, su maestra de piano.
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El mundo fácil de la infancia de Agustín se vino al piso con la Revolución Mexicana, y por primera vez su gente pasaba aprietos económicos. Para poder continuar llevando el nivel de vida de antes, su familia debió alquilar varias habitaciones de su vivenda.. Uno de los huéspedes, fascinado por el talento del joven Lara, lo llevó como pianista a una casa de “bombillos rojos.” De ahí saldrían varas consecuencias que lo marcarían de por vida, tanto a nivel musical al momento de componer canciones como "Aventurera", "Pecadora", "Te vendes", "Una cualquiera",..., pero también por las huellas físicas que este tipo de vida dejó, incluso en su fisonomía. Agustín, quien de por sí parecía primo hermano del lagartito Juancho, empeoró su aspecto cuando en una de esas cantinas, una mujer celosa la puso de maquillaje una filosa botella rota. De ese violento encuentro, Agustín portaría una espantosa cicatriz facial que estropearía aún más su cara. Por supuesto, la vida que llevaba el adolescente irritó al progenitor, quien a los 12 años lo echó de la casa tras llegar tarde de una sesión de toros. Luego de ese encontronazo con la autoridad paterna, Agustín fue a parar al tabo por robo y luego hasta se casó con una muchacha mientras casi agonizaba de pulmonía. Esa primera consorte sería Angelina Brusquetta, hija de los dueños del "Cabaret Salambó", lo que le permitió que destacase como pianista en aquel local. A pesar de que no era un sitio muy apetecido, Agustín allí conoció al tenor Juan Arvizu, artista de moda y uno de los primeros boleristas de México, quien le contrató para que compusiera y le acompañara al piano. Se puede decir que fue Arvizu su genuino descubridor, pero, en 1929 se consagró definitivamente con su canción "Imposible".
Agustín Lara ya empieza a disfrutar de una popularidad a la que no es ajena la aparición de la radio, que constituiría la plataforma mediante la cual se van a difundir sus canciones hasta todos los rincones del país (prueba de ello es que la compañía discográfica norteaméricana "RCA" lo incluyó a su sello). Según el propio Lara, la aparición de la radiodifusión cambió su vida: "a la radio le debo todo y estoy casado con un micrófono". El programa "La hora íntima de Agustín Lara" de la emisora "XEW, La voz de América Latina" fue muy famoso en todo México y contribuyó a construir el mito sobre su persona.
El Correo mexicano emitió el 19 de diciembre de 1995 una serie denominada "Ídolos Populares de la Radio", compuesta por ocho sellos impresos y a la cabeza iba Agustín Lara , su amiga Toña la Negra y Pedro Vargas. No era para menos. Agustín Lara compuso algunas de las canciones más tarareables delpentagrama popular hispanoamericano, entre ellas “Rival”, “Farolito”, y la famosa¨” María Bonita”.
El vals María Bonita (en homenaje a la gran actriz María Félix, que fuera esposa de Agustín y por quien el cantautor sintió una pasión que solo puede catalogarse de volcánica. Agustín Lara fue un donjuan a quien nada detuvo, y fue casado muchas veces. Además, tuvo montón de amantes. En un tiempo en que ni se soñaba que exitiera el Viagra, este señor tenía una célebre líbido incansable. La vida sentimental de Lara fue pródiga en romances: Angelina Brusquetta, Carmen La Chata Zozaya, Yolanda Gazca, Clara Martínez, Vianey Lárraga, Irma Palencia, Rocío Durán... Sin embargo, siempre confesó que su gran amor fue María de los Ángeles Félix, más conocida por María Félix o "La Doña", sobrenombre que se ganó a pulso por su fuerte personalidad. Con ella se casó el 24 de diciembre de 1954 y a ella le dedicó muchas canciones de amor María bonita, Aquél amor, Noche de ronda.
Agustín amaba la tauromaquia, la farra y España. Su amor por lo que él consideraba la “madre patria”(aunque otros la consideremos la “Madrastra comilona” o “La Bruja del Babayaga”)se plasmó en numerosas canciones dedicadas a diversas ciudades ibéricas como Sevilla, Toledo, Murcia, Navarra, Valencia y a Madrid .Pero la mejor de ellas fue Granada, compuesta sin aún haber puesto los pies ahí. Se cuenta que cuando llegó por primera vez a la capital de España, se arrodilló, besó la tierra y dijo: "¡Hola madre! ¿Cómo has estado?".En 1954 el Casino Español de la Ciudad de México organizó lo que sería el primer viaje de Lara a España. Para el músico fue un viaje inolvidable y un reencuentro con sus raíces.
Durante su visita a España se le hicieron muchos homenajes hasta el punto de que el general Francisco Franco, Jefe del Estado en esa época y gran admirador de su música, lo nombró en 1966 "Ciudadano Honorario de España". Todas estas circunstancias le ganaron enemistades a Lara con los exiliados republicanos que residían en México y no les caía de perlas los arrumacos entre el cantautor y el tenebroso Franco.
El 15 de junio de 1964, como no podía ser menos, la ciudad de Granada tributó un merecido homenaje al hombre que con su canción contribuyó a inmortalizarla aún más. Nada más bajar del avión dijo a los periodistas: "No he venido a pisar la tierra de Granada sino a besarla con los labios y el corazón." El Ayuntamiento de Granada, por Acuerdo del Pleno Extraordinario Municipal de 12 de junio de 1964, le nombró "Hijo Adoptivo"y lo colmó de honores y regalos. Posteriormente Granada y otras ciudades españolas nombrarían plazas, calles o edificios por el compositor azteca.
A partir de 1967 Agustín Lara comenzó una retirada paulatina del mundillo artístico, ya que su salud ya no era la misma de antes.Se encerró en su famosa casa de la colonia Polanco de la capital. En octubre de 1970, mientras recibía tratamiento en el hospital Inglés de la ciudad de México, a causa de una fractura pélvica que se produjo por una caída en la ducha de su casa, el genio sufrió una insuficiencia respiratoria a la que sobrevivió unos pocos días. Pero a las 14:50 horas del 6 de noviembre de 1970 falleció por un ataque al corazón a los 73 años de edad.
Su cuerpo fue velado en el Teatro de la Sociedad de Autores y Compositores (de la que sería su Presidente de Honor Vitalicio) de donde se le trasladó al palacio de Bellas Artes. Se le rindieron todo tipo de homenajes, los artistas más famosos del país interpretaron sus boleros y los organilleros del distrito federal acompañaron el cortejo fúnebre tocando uno de sus temas. "Toña la Negra", su intérprete preferida, cantó “Noche de ronda” en el Teatro Blanquita del Distrito Federal. Los restos mortales de Agustín Lara se depositaron en la Rotonda de Hombres Ilustres del Panteón Nacional de Dolores, en la capital mexicana. Miles de mujeres quedaron llorando, entre ellas mi madre y mi abuela, quienes una vez que avancé lo suficientemente en el piano me solicitaron que me aprendiese “ Rival” y “Farolito” alegando que el gran mejicano merecía estar incluido en mi repertorio de casi solo clásicos( Mozart, Couperin, Dvórak, Liszt, Tchaikovsky y Debussy). Lo mejor del caso es que yo misma me di cuenta que no tuvieron que obligarme para incluir esta música, aunque en el momento jamás se lo hubiera confesado a don Julio Max Blanco y Salvador Cardenal y para todos los otros efectos, la música romántica me sigue dando neuropatía.
Cecilia Ruiz de Ríos
Mi madre era apenas una colegiala cuando Agustín Lara vino a Nicaragua, y se salió del colegio junto a otras chavalas para ir a conocer al protomacho más romántico y zángano de la canción iberoamericana: Agustín Lara. Verde y sudada por la emoción, se lanzó encima del espantoso flaco en un éxtasis de admiración. Y hay que reconocer que aunque el hombre parecía una lagartija parada y tenía una espantosa cicatriz en el rostro, no dejaba de tener su encanto.
Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón Lara y Aguirre del Pino, Agustín Lara, nació en la capital de México el 30 de octubre de 1897. Sin embargo, hay quienes afirman que el famoso “Flaco de Oro” o “Cara de Cutacha” vino a este valle de lágrimas en Tlacopalpán, allá por 1900, cerca de Veracruz..
Agustín Lara nació en el seno de una familia de clase media. Fueron sus padres el doctor Joaquín Lara y María Aguirre del Pino. Siendo un bebé, mostró pasión por la música al oír a su padre tocar el piano en casa. Sin embargo, fue de la mano de su tía Remedios, en cuyo armonio improvisó sus primeras notas, cuando el flechazo entre él y Euterpe estalló, siendo su primera teacher Luz Torres Torrija, su maestra de piano.
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El mundo fácil de la infancia de Agustín se vino al piso con la Revolución Mexicana, y por primera vez su gente pasaba aprietos económicos. Para poder continuar llevando el nivel de vida de antes, su familia debió alquilar varias habitaciones de su vivenda.. Uno de los huéspedes, fascinado por el talento del joven Lara, lo llevó como pianista a una casa de “bombillos rojos.” De ahí saldrían varas consecuencias que lo marcarían de por vida, tanto a nivel musical al momento de componer canciones como "Aventurera", "Pecadora", "Te vendes", "Una cualquiera",..., pero también por las huellas físicas que este tipo de vida dejó, incluso en su fisonomía. Agustín, quien de por sí parecía primo hermano del lagartito Juancho, empeoró su aspecto cuando en una de esas cantinas, una mujer celosa la puso de maquillaje una filosa botella rota. De ese violento encuentro, Agustín portaría una espantosa cicatriz facial que estropearía aún más su cara. Por supuesto, la vida que llevaba el adolescente irritó al progenitor, quien a los 12 años lo echó de la casa tras llegar tarde de una sesión de toros. Luego de ese encontronazo con la autoridad paterna, Agustín fue a parar al tabo por robo y luego hasta se casó con una muchacha mientras casi agonizaba de pulmonía. Esa primera consorte sería Angelina Brusquetta, hija de los dueños del "Cabaret Salambó", lo que le permitió que destacase como pianista en aquel local. A pesar de que no era un sitio muy apetecido, Agustín allí conoció al tenor Juan Arvizu, artista de moda y uno de los primeros boleristas de México, quien le contrató para que compusiera y le acompañara al piano. Se puede decir que fue Arvizu su genuino descubridor, pero, en 1929 se consagró definitivamente con su canción "Imposible".
Agustín Lara ya empieza a disfrutar de una popularidad a la que no es ajena la aparición de la radio, que constituiría la plataforma mediante la cual se van a difundir sus canciones hasta todos los rincones del país (prueba de ello es que la compañía discográfica norteaméricana "RCA" lo incluyó a su sello). Según el propio Lara, la aparición de la radiodifusión cambió su vida: "a la radio le debo todo y estoy casado con un micrófono". El programa "La hora íntima de Agustín Lara" de la emisora "XEW, La voz de América Latina" fue muy famoso en todo México y contribuyó a construir el mito sobre su persona.
El Correo mexicano emitió el 19 de diciembre de 1995 una serie denominada "Ídolos Populares de la Radio", compuesta por ocho sellos impresos y a la cabeza iba Agustín Lara , su amiga Toña la Negra y Pedro Vargas. No era para menos. Agustín Lara compuso algunas de las canciones más tarareables delpentagrama popular hispanoamericano, entre ellas “Rival”, “Farolito”, y la famosa¨” María Bonita”.
El vals María Bonita (en homenaje a la gran actriz María Félix, que fuera esposa de Agustín y por quien el cantautor sintió una pasión que solo puede catalogarse de volcánica. Agustín Lara fue un donjuan a quien nada detuvo, y fue casado muchas veces. Además, tuvo montón de amantes. En un tiempo en que ni se soñaba que exitiera el Viagra, este señor tenía una célebre líbido incansable. La vida sentimental de Lara fue pródiga en romances: Angelina Brusquetta, Carmen La Chata Zozaya, Yolanda Gazca, Clara Martínez, Vianey Lárraga, Irma Palencia, Rocío Durán... Sin embargo, siempre confesó que su gran amor fue María de los Ángeles Félix, más conocida por María Félix o "La Doña", sobrenombre que se ganó a pulso por su fuerte personalidad. Con ella se casó el 24 de diciembre de 1954 y a ella le dedicó muchas canciones de amor María bonita, Aquél amor, Noche de ronda.
Agustín amaba la tauromaquia, la farra y España. Su amor por lo que él consideraba la “madre patria”(aunque otros la consideremos la “Madrastra comilona” o “La Bruja del Babayaga”)se plasmó en numerosas canciones dedicadas a diversas ciudades ibéricas como Sevilla, Toledo, Murcia, Navarra, Valencia y a Madrid .Pero la mejor de ellas fue Granada, compuesta sin aún haber puesto los pies ahí. Se cuenta que cuando llegó por primera vez a la capital de España, se arrodilló, besó la tierra y dijo: "¡Hola madre! ¿Cómo has estado?".En 1954 el Casino Español de la Ciudad de México organizó lo que sería el primer viaje de Lara a España. Para el músico fue un viaje inolvidable y un reencuentro con sus raíces.
Durante su visita a España se le hicieron muchos homenajes hasta el punto de que el general Francisco Franco, Jefe del Estado en esa época y gran admirador de su música, lo nombró en 1966 "Ciudadano Honorario de España". Todas estas circunstancias le ganaron enemistades a Lara con los exiliados republicanos que residían en México y no les caía de perlas los arrumacos entre el cantautor y el tenebroso Franco.
El 15 de junio de 1964, como no podía ser menos, la ciudad de Granada tributó un merecido homenaje al hombre que con su canción contribuyó a inmortalizarla aún más. Nada más bajar del avión dijo a los periodistas: "No he venido a pisar la tierra de Granada sino a besarla con los labios y el corazón." El Ayuntamiento de Granada, por Acuerdo del Pleno Extraordinario Municipal de 12 de junio de 1964, le nombró "Hijo Adoptivo"y lo colmó de honores y regalos. Posteriormente Granada y otras ciudades españolas nombrarían plazas, calles o edificios por el compositor azteca.
A partir de 1967 Agustín Lara comenzó una retirada paulatina del mundillo artístico, ya que su salud ya no era la misma de antes.Se encerró en su famosa casa de la colonia Polanco de la capital. En octubre de 1970, mientras recibía tratamiento en el hospital Inglés de la ciudad de México, a causa de una fractura pélvica que se produjo por una caída en la ducha de su casa, el genio sufrió una insuficiencia respiratoria a la que sobrevivió unos pocos días. Pero a las 14:50 horas del 6 de noviembre de 1970 falleció por un ataque al corazón a los 73 años de edad.
Su cuerpo fue velado en el Teatro de la Sociedad de Autores y Compositores (de la que sería su Presidente de Honor Vitalicio) de donde se le trasladó al palacio de Bellas Artes. Se le rindieron todo tipo de homenajes, los artistas más famosos del país interpretaron sus boleros y los organilleros del distrito federal acompañaron el cortejo fúnebre tocando uno de sus temas. "Toña la Negra", su intérprete preferida, cantó “Noche de ronda” en el Teatro Blanquita del Distrito Federal. Los restos mortales de Agustín Lara se depositaron en la Rotonda de Hombres Ilustres del Panteón Nacional de Dolores, en la capital mexicana. Miles de mujeres quedaron llorando, entre ellas mi madre y mi abuela, quienes una vez que avancé lo suficientemente en el piano me solicitaron que me aprendiese “ Rival” y “Farolito” alegando que el gran mejicano merecía estar incluido en mi repertorio de casi solo clásicos( Mozart, Couperin, Dvórak, Liszt, Tchaikovsky y Debussy). Lo mejor del caso es que yo misma me di cuenta que no tuvieron que obligarme para incluir esta música, aunque en el momento jamás se lo hubiera confesado a don Julio Max Blanco y Salvador Cardenal y para todos los otros efectos, la música romántica me sigue dando neuropatía.
2 comentarios:
muy buena tu historia de la personalidad de don agustin, pero creo que te falto escribirnos acerca de lo que llama la atencion del personaje, ¿como hace para ser tan querido y amado por esas damas tan encantadoras'?, con las cuales paso bellos momentos de su vida, me gustaria saber de igual manera si usted tiene conocimientos de algun romance con lola flores, ? gracias anticipadas desde aca en venezuela a sus ordenes,..
Magbifico!
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