Bienvenidos a El Mundo según Cecilia

Ni en broma ni en serio sino que en ambas formas y gracias a la guìa de mi hija Elizabeth, aquì estoy dando a luz a mi cuarta intervenciòn en Internet, siendo mis anteriores websites www.cablenet.com.ni/historyarte , www.cablenet.com.ni/historia/histoper y www.cablenet.com.ni/rubendario .Soy Cecilia, historiadora y profesora de idiomas tan orgullosamente nicaraguense como nuestro rìo San Juan, tengo 48 años y 27 dìas al momento de comenzar este parto, y es un intento por saltarme la barrera de las censuras, derribar el muro de Berlìn de los convencionalismos gazmoños y evitar que mis aportes se vean entorpecidos por la mediocridad. Aquì encontrarèis mis artìculos sobre historia, mis relatos de terror que sacan tinta de la sangre de los campos de guerra de la Nicaragua violenta de los años80, mis pensamientos filosòficos y mi amor incondicional por los animales. Quizàs sea la màxima expresiòn del egocentrismo militante y el sadismo utilitario, pero os prometo que no estarèis indiferente a nada, que ya es algo en este mundo de tedio y aburrimiento. Pasad adelante y gozad, o a como dicen los "cops" en Estados Unidos: Relax and enjoy it!
Cecilia Ruiz de Ríos
31 de octubre de 2007,Managua


viernes, 2 de noviembre de 2007

Bosco


El espectro de la rosa(Bosco)


Bosco Montano quiso suponer que la felicidad a su medida estaba en los fuertes brazos de levantapesas de Januario Silva, su amante desde el aparatoso divorcio en el cual Aminta, su ex mujer, logró despojarlo del perro Rottweiler Magallanes unos años atrás. Januario amaba tiernamente a Lucy y Luis, los gemelos de Bosco que ya tenían 8 años de edad, y Bosco iba estableciéndose como el premier danseur a nivel de Centroamérica. Todo había coincidido como planificado y cada elemento del éxito de Bosco Montano tenía particular relevancia en el conjunto de factores favorables: sus estudios realizados en Moscú durante años de nieve, privación y sacrificio, el tesón invertido en no dejarse engordar ni adquirir vicios peligrosos, el ahorro de recursos, y un egoísmo a prueba de bombas. Para terminar la fórmula, tenía el patrocinio de 4 fuertes empresas para no solo sobrevivir, sino también medrar como el director de una academia de ballet clásico y a la vez no dejarse ensarrar para seguir siendo toda una estrella en escena. Januario, con sus cejas árabes y musculatura de Dolph Lundgren, completaba el panorama feliz. Januario estaba casado con una irlandesa lesbiana, y tenían tres niños. De película. A los 37 años, Bosco Montano ostentaba una posición envidiable, sobre todo en Nicaragua donde los artistas se morían de hambre.
La primera nube ominosa en el panorama rosáceo del hermoso Bosco Montano, quien parecía descendiente del genuino patriota rumano Vlad Drácula porque combinaba ojos y cabellos azabache con una tez marfileña y un cuerpo apolíneo, fue cuando el gerente general de la empresa que daba el mayor aporte económico para su academia de danza tuvo el mal tino de estrellarse contra un bus de la 119 de la infame empresa de transporte colectivo Parrales Vallejos. Néstor Ferreira solo tenía una hija capaz de llevar las riendas de la empresa donde él había sido gerente general y accionista mayor. Erzébeth Ferreira, casada con el ingeniero Antenor Tejada quien poseía una constructora, era la madre de trillizas y aunque ya estaba luchando por retirarse del ejército donde era general, no era conocida por ser generosa. Tenía una enorme cabellera rizada prematuramente gris y medía más de seis pies de estatura, y aunque conocía a parte de la familia de Bosco Montano, jamás se había ocupado de ir al teatro, ni presenciar ballets ni andaba jugando a mariposa social. Para colmo padecía de migrañas, empeoradas tras el difícil embarazo que culminó en el nacimiento de las trillizas. La muerte del viejo Néstor Ferreira hizo que su hija presionara al general de ejército para ser retirada antes de tiempo, y así la mujer pudo asumir la gerencia general de la empresa floreciente. El cheque destinado a la academia de ballet sufrió retraso, y luego Bosco Montano decidió luchar por conservar el patrocinio. Se atavió de forma elegante e hizo espera de 2 horas para poder capturar a la ex generala convertida en gerente cuando ella regresaba a la oficina.
-No soy entomólogo- le dijo Erzébet quitándose los anteojos cuando Bosco Montano estuvo sentado ante el enorme escritorio donde la mujer subió un pie.
-Ento...qué?-preguntó desconcertado Bosco Montano.
-Entomólogo, muchacho, especialista en insectos según el diccionario.
-Y eso qué tiene que ver conmigo? Soy bailarín, no científico.
-En entomología se estudian las mariposas, m´hijo, y todos los machos balletistas tienen fama de papalotes.
La sangre le subió a borbotones a la cara a Bosco Montano.-Así no vamos, general.-Se levantó furioso. Esbozando una sonrisa sardónica, Erzébet le asió un brazo.
-Así es como conseguiste que mi papi te patrocinara, siendo un cochón malcriado? Aplástate ahí y no me irrespetés las canas, que vamos a hablar de negocios.
Bosco Montano la miró con odio, pero volvió a acomodarse en la butaca.-No ha llegado el cheque de este mes, generala.
-Vamos a comenzar porque no me llamés generala. Erzébet me llamo. Cero doñas ni babosadas. La firma en los documentos era de mi padre, quien a como sabés quedó reducido a salpicón por el bus que arrastró su Mercedes Benz. Ahora debés firmar conmigo, porque ahora la gerente soy yo. Trato nuevo, firma nueva. Todo en regla. No te he dicho que no te voy a continuar patrocinando, pero como sos una prima donna ya ibas dando la vuelta como caniche mal peinado. Andás tu cédula, muchacho?
Bosco Montano se tragó el orgullo. Le ardía la cara, pero precisaba garantizar el patrocinio.
-Creo que sí...
-Venga pues el niño que lo voy a presentar al nuevo asesor legal de la empresa y va a llenar los documentos con ella. El anterior abogado lo jubilé, porque estaba más viejo que la pirámide de Kheops en Egipto y se me iba a morir encima del escritorio. Una vez que hayas firmado, pasás de regreso por aquí y te voy a dar el monto en efectivo para que te ahorrés, por este mes, el tener que cambiar un cheque. Vamos, andando.
Horas más luego, Bosco Montano con cara de alivio le diría a Januario Silva:-Es un monstruo.- Januario, quien se las daba de filósofo y comediante a ratos, le preguntó divertido:-Definición?
Bosco Montano le miró de soslayo.-Vos también jugás a las definiciones?
-El monstruo es un ogro, o algo grande peludo y feo que maltrata gente y niños, devora gatos y ruge peor que el Rottweiler que te quitó tu ex cuando anda con brama.
-Mi ex o el perro?
-Ambos, pendejo. Volviendo al tema, fue buena onda la vieja. Ya estás tranquilo de nuevo. Ya te volvió el alma al cuerpo.
-No estoy seguro de tener alma, Januario.
-Solo sos mierdas. No te dejaron colgado, y aún te quejás. Sos imposible. Pero te adoro.
Y no bromeés con eso del alma. Los dioses se pueden enojar.
-Si te oyera la generala se muere de la risa. Es atea recalcitrante, nada sorprendente en alguien que parece travesti.
El segundo desmoronamiento de la torta sabrosa que era la vida para Bosco Montano fue más radical. Luego se diría a sí mismo, en las largas horas en el hospital, que la muerte de Néstor Ferreira había sido como un presagio que él no quiso identificar. Bosco Montano conducía su cucarachita Volkswagen verde a traer a sus gemelos al colegio un viernes por la tarde, alistándose para ser el papi ideal de weekend, cuando un raudo bólido de sarro en forma de bus urbano se lo pasó llevando. Debatiéndose entre la vida y la muerte por 5 días. para luego caer en coma, Bosco Montano ya era cifra terminada incluso para su familia. Lucharon a medias contra el voraz comisionado de la policía que era el dueño encubierto del bus pero solo lograron que les ofrecieran amenazas de muerte y tiros. Erzébet no descontinuó el apoyo monetario, mas bien lo incrementó para poder ayudar con los gastos del balletista accidentado. En una ocasión el marido de Erzébet la instó a que fuera a verlo a la cama del hospital donde yacía inerte.
Erzébet odiaba los hospitales. Su parto de trillizas, más de 14 años atrás, había sido un suplicio. Pero no quiso aparecer como desalmada ante su esposo y una tarde fue a ver a Bosco Montano. Miró la figura enflaquecida y pálida del hombre. Una pierna colgaba en alto con peso para equilibrar y ayudar a fijar el hueso partido en tres lados. Tenía clavos en una cadera. El costillar lucía enormes moretones, y varias abrasiones decoraban grotescamente los hirsutos brazos de Bosco Montano. Solo el rostro se había salvado milagrosamente de quedar desfigurado. Igualito a San Sebastián, solo le falta el taparrabo y las flechas para parecer un alfiletero humano. Qué desperdicio de un buen hombre! Irá a caminar? Saldrá siquiera de ese horrible letargo que como mortaja invisible lo envuelve en sopor? Y los ojos, debajo de esos párpados violáceos, se mueven. Tiene REM. Sueña.Qué sueña este mariposón? Suda. Mamita, un casi cadáver que suda .A mares. Va a quedar hedionda la sábana .Pero no hiede. Le estoy pegando la nariz a la barriga y no apesta, solo un olor extraño como el musk o almizcle que me regaló Antenor anteayer, y un lejano destello de cobre .Qué mala pata, en todo el sentido de la palabra.
Bosco Montano mientras tanto no puede decir nada, pero siente como si un nubarrón lo envuelve a ratos, y luego lo suelta. Se percata de la presencia de los doctores, la enfermera que lo manosea morbosamente, la visita de sus padres e hijos, y la sombra alta y brusca de su mecenas. No se imagina qué hace Erzébet ahí, y ha estado llegando cada 4 días. Lástima, seguro. Confirmando si se muere o no. La cara de un hombre extraño, pero a la vez curiosamente conocido, navega ante los ojos de Bosco Montano. Es como si la imagen del hombre extraño está pegada como afiche en el interior de los párpados. Siente una inquietud espantosa, un desasosiego sin nombre. Y una tarde oye a lo lejos una voz alarmada:-Doctor, doctor, está hablando en un idioma extraño! Habló doctor! Doctor!
Varios galenos se arremolinan en torno al lecho de Bosco Montano, entre ellos el fisiatra Uriel Cuadra, quien realizó estudios en Rusia y Polonia. Bosco Montano abre los ojos, sonríe a medias y se percata que está despierto.-Bienvenido al mundo de los vivos-le dijo Erzébet.
-No le conocía la gracia que ud. hablara polaco-le dije el Dr.Cuadra al bailarín.
Bosco Montano palidece.-Yo tampoco. Es lo que menos le enseñan a uno en Rusia, doctor.


Con el correr de las semanas, Bosco Montano fue regresando paso a paso a la vida. Le desconectaron las máquinas que llevaban a cabo los procesos básicos del organismo, y el Dr. Cuadra comenzó a hablar de recuperación total. Cuando le dijo que era posible volver a caminar y hasta bailar, dos gruesas lágrimas rodaron por las mejillas del hombre.-Depende de vos, hijo. Uno hace más allá de lo que los médicos diagnostican, probando lo ignorantes que a veces podemos ser. He visto casos peores. Pero si vos no querés volver a caminar o bailar y te conformás con darte autocompasión en una silla de ruedas, yo nada puedo hacer.
La pelota ahora está en tu cancha.
-Y cuánto costará todo esto, doctor?
-Mucho. Lágrimas, dolores, frustraciones, caídas, arrechuras...sigo?
-En metálico?
-Lo que sea-dijo rotunda la voz de Erzébet Ferreira entrando a la habitación. –Corre por mi cuenta, doctor. Vaya a diseñar el plan de rehabilitación. Déjeme platicar con este cipote.
El médico salió de la habitación y Erzébet Ferreira subió un pie arriba del taburete al lado de la cama.-Ahora serás mi proyecto personal. Todos, decía mi padre, tenemos una gana de jugar a ser dios y crear. Las mujeres estamos mejor capacitadas pues somos superiores porque parimos. Yo quiero dar un humilde aporte.
-No sé qué decir.
-No digás nada. Hacé algo. Salíte de esa cama. Vos no estás cortado para inspirar lástima.
Dónde está la ferocidad de gato ostoche con la cual te levantaste cuando nos conocimos y te llamé papalote? O me vas a confirmar que además de ser gay sos un cobarde? Entonces he perdido mi tiempo.
Bosco Montano sonrió ampliamente.-Te vas a tragar esa sonrisita burlesca. Mañana mismo comienzo la rehabilitación.
-Ya era hora-dijo Erzébet Ferreira, lanzándose una estruendosa carcajada.

Ligamento con ligamento, tendón con tendón, músculos a la obra, y sudor abundante. Y el dolor, como para volverlo loco y gritar. A veces Bosco Montano creyó que iba a descontinuar su rehabilitación. Nunca se imaginó que pudiera caberle tanto sufrimiento físico en el cuerpo. Solo ponerse de pie había sido una epopeya. El hueso gritaba y crujía, la carne protestaba, hasta la piel se resentía. Hubiera preferido ser torturado por la Inquisición, alagranputa, en la doncella de hierro. Mejor hubiera sido judío y Hitler me hubiera hecho torturar en Auschwitz. Le habrá dolido a la generala tanto parir a sus trillizas que nunca quiso tener más hijos? Nunca habla de las niñas ni de las migrañas. Le rindo el charro a las mujeres que paren, esto es insoportable. No quiero volverme a cagar en los pantalones como lo hice cuando me puse de pie por primera vez. Cómo me exije este médico, se mira que no es a él a quien le duele. Y mi papa que me nalgueó hace tres tardes, los hombres no lloran hijuelaverga, no me abochorne en público carajito de mierda que no tuve una mujercita! Por lo menos he recuperado la sensación de tacto por doquier .La palmada de mi papa en la nalga me ardió y me dolió .. .hace unas semanas no sentía nada, carne muerta, sentidos congelados. Me dieron ganas de vomitar después de ver mis tomografías computarizadas, y las radiografías. Soy un rompecabezas humano. Me han rearmado con tucos irreconocibles de mí mismo en el quirófano. He creído oír serrucho y cincel bajo la anestesia. Han hecho charcos con mi sangre. He perdido la cuenta de cuántas veces he ido al quirófano. Las cicatrices se irán después que el cirujano plástico las borre bajo anestesia.
Pero quién me borra lo que ando en mente? Dicen que hablo en polaco cuando tengo pesadillas. Me despierto llorando. Llamo a un tal Sergio. No conozco a nadie de ese nombre? Y la sensación espantosa de que mi cuerpo ya no me pertenece, que hay un satélite inconsciente dentro de mi mente o alma. Januario me dijo que nunca hiciera bromas con el alma. Tengo alma? Se me fue en la colisión? Una luna ajena gravita en mi espacio interior. No la alcanzo, solo brilla en las tinieblas de mi propio mundo interno y desconocido. Quién navega dentro de mi subconsciente? Hay rehabilitación para esta sensación de ser o no ser sin querer imitar al Hamlet de Shakespeare?
Bosco Montano despierta de su casi sonámbulo ensimismamiento para escuchar los gritos del doctor Cuadra y Erzébet Ferreira. Entonces se percata que está caminando sin usar ningún apoyo. Fue el genial Arquímedes quien dijo dame un punto de apoyo y moveré el mundo?
El mundo tiene de nuevo sentido para Bosco Montano. Está caminando apoyado solo en su par único de huesudos pies cicatrizados, incongruentemente feos y fuertes. Cada viaje empieza con un solo paso. Debe retornar a lo que fue.

A casi dos años del accidente, Bosco Montano ha vuelto a bailar. Tiene la prudencia de no intentar cosas que sabe que no hará tan bien como lo hacía antes, y va descubriendo que tiene madera para ser buen coreógrafo. Tras la recuperación física del hombre, Erzébet Ferreira ha vuelto a su rutina gerencial, y a veces le falta tiempo para ir a ver al balletista. Se comunican más que nada por teléfono, ya que las precoces trillizas de la gerente ya se preparan para bachillerarse e irse a la universidad. Por teléfono, las conversaciones se alargan entre la mecenas y el bailarín. Están hechas unas bestias, unos genuinos monstruos hembra, Bosco. Las trillizas me tratan como granjero del sur de Alabama a sus esclavos negros antes de la Guerra Civil en Estados Unidos. Espérate que tus gemelos avancen más en la adolescencia y sabrás lo que es cajeta, papito, mirá que te lo dice esta vieja con su enorme experiencia.Y mi esposo con esto que ganó la licitación para construir el nuevo edificio de la superintendencia de bancos, solo llega a dormir a las 11 de la noche y para nada sirve el pobre. Por lo menos vos tenés a Januario, tu academia y un cuerpo nuevo.
Bosco Montano sonreía a medias cuando Erzébet Ferreira le mencionaba a Januario Silva.
El hermoso hombre no había soportado ver las cicatrices de Bosco Montano antes que el cirujano plástico las borrara y bajo diversos pretextos, se había estado alejando gradualmente hasta que un día ya no lo vio más. Ay, Erzébet, cómo decir que me tuvo asco...Porque eso fue. No hay donde perderse. Aún el valiosísimo florero de la dinastía Tang, una vez que lo botó el gato, aunque lo hayas reconstruido con pegaloca de la forma más magistral, ya no es apto para subasta. Mercancía devaluada.
Bosco Montano poco a poco fue prescindiendo de los medicamentos para el dolor. Se despidió de la Tramadol y Laxifen, recuperó el apetito voraz y debió medirse nuevamente para no engordar. Sentía un vacío debido al distanciamiento de Januario Silva, pero trató de rellenarlo con más trabajo. Contrató dos profesores más para poder añadir las disciplinas de folklore y pantomima al pénsum de su academia. Cada vez sentía más urgencia de comunicarle a Erzébet Ferreira su agradecimiento, dado que el substancial aumento en el cheque de patrocinio de la empresa de abarrotes había hecho posible su recuperación. Una tarde de lluvia, sin avisar, se fue al despacho de su mecenas. Dania, la hermosa mulata que era la asistente personal de Erzébet Ferreira, sin consultar con su jefa lo dejó pasar.-Cada vez más hermoso, don Bosco. Entre, Erzébet está donde el rey va solo. Mientras tanto voy a ir a pagarme ya que el planillero siempre se va temprano en día de pago porque es arrecho a beber guaro. Ya regreso.
Bosco Montano entró sin hacer ruido. Se distrajo viendo los títulos del enorme anaquel de biblioteca que tenía Erzébet Ferreira en su oficina, a tal punto que no la escuchó sonarse la nariz en el servicio, a pesar de que la puerta estaba entreabierta. Erzébet Ferreira salió del servicio higiénico con la cara pálida, la enorme melena gris suelta y en su rostro había una expresión aguda de dolor.-Mujer, qué te pasa?-interjectó Bosco Montano sin poderse contener.
Erzébet Ferreira inmediatamente se irguió, ruborizándose profundamente. Odiaba que la pescaran in in, y menos con una migraña de padre y señor nuestro.-Y vos qué hacés aquí?Y la Dania?
-Tu asistente se anda pagando. Pero no me has contestado qué te ocurre.
-La genética me predestinó. Tengo una migraña olímpica. Es probable que alguna de las trillizas tenga este mismo problema. Hasta los mocos se me soltaron del dolor. Sentáte, niño. En qué te puedo servir?
Bosco Montano se sentó y tuvo que contenerse para no mostrar compasión por Erzébet Ferreira. Y así me quejo yo de todo el dolor que tuve con el accidente, pero esta señora desde la infancia ha pasado aguantando dolores peores que los míos. Francamente que hay gente más jodida que uno, y sin embargo llevan su cruz a cuestas sin chistar. Es ella la que está con dolor, pero piensa primero en sus diablitas. A mí ya nada me duele. Por lo menos físicamente.
-Mejor vuelvo otro día entonces, deberías irte a echar.
-No, Bosco. Me distraigo cuando platico y así se me va quitando, poco o poco, la jaqueca. El otro día estaba escuchando una música de Franz Peter Schubert...no me gusta en particular el período romántico de la música clásica, pero me gustó “la Muerte y la Doncella”. Nunca has pensado en montar algo en escena con música de Schubert?
-Pues después del fracaso de Rosamunda poco antes de mi accidente, que poco faltó para que me lanzaran huevos podridos...no-rió Bosco Montano, estremeciéndose al recordar los abucheos.
-No sé, me gusta esa música. Aunque vos sabés que prefiero Stravinsky, o Vivaldi...o Mozart, y nada sentimentaloide. Mi estómago no se construyó para eso.
-Voy a masticar la idea. Tal vez no tengo pesadillas con ella.
-Pesadillas?
Bosco Montano se acomodó en la butaca. No quería hablar de sus recientes pesadillas, se sentía grosero hablar de sus incomodidades cuando Erzébet Ferreira tenía la cabeza atenazada por una jaqueca.-No sé...ya no tengo ningún trastorno físico, mujer. Incluso pronto deberé entrar a dieta reductiva pues el apetito se me ha desatado como huracán. Pero cada vez tengo más pesadillas. Sueño con alguien llamado Sergio, un hombre mayor sin rostro, quien me pega y me sujeta a numeroso vejámenes. Dice mi madre que grito y mis gemelos ya juran que su papi quedó loco.
-No será que te hartás como chancho antes de irte al lecho? Mi esposo siempre tiene pesadillas los sábados tras comerse 3 nacatamales en la cena, pero no entiende y sigue haciendo lo mismo.
-Pueda ser que tengás razón. Eh...yo...Yo vine ahora para agradecerte por todo lo que has hecho y continuás haciendo por mí. No creí que fuera a encontrarme una mecenas como vos, además de saber que como amiga también sos muy valiosa para mí.
-Vamos, no te pongás sentimental, Bosco. He derivado grandes satisfacciones de apoyar tu trabajo. Es alegre ver que alguien tiene entusiasmo para trabajar, pone talento y esfuerzo para crear cosas hermosas, y eso es la recompensa en sí. Si no creyera en tu trabajo, no estaríamos platicando aquí. Yo quizás he sacado más provecho de esta relación que vos. Me he dado cuenta que nunca fui la típica guardia bruta que solo sabe disparar, y que aunque mi esposo e hijas no tengan mucho tiempo para mí, soy necesaria para alguien que no lleva mi sangre. Cómo será el asunto que hasta siento que la presión sobre mis sienes va disminuyendo ahorita que hablo con vos.
-Ve pues, primera vez que me dicen que tengo poderes curativos. Ya me hiciste el día. Y cómo es una migraña, Erzébet?
La mujer se armó una coleta con la enorme melena gris y señaló la frente.-Comienza aquí, entre medio de las dos luces. Una tenaza suelta dentro de la cabeza, y el dolor va reptando hacia las sienes. O se queda en un solo lado, y dan ganas de vomitar o morirse o desmayarse...o todo a la vez.
Bosco Montano se levantó de la butaca y poniendo sus manos velludas sobre las sienes de Erzébet, dijo:-Con permiso.
Erzébet Ferreira abrió los ojos como platos.-Todo suyo. Porque se fue!
-Quién?
-El dolor. Y la naúsea, y la sensación febril. Así sin vaso sin agua ni pastilla. Te sentís bien, Bosco?
-Claro, por qué?
-En este mundo nada se crea o destruye. La materia no es creada ni destruida, me decían en secundaria en ciencia. Entonces el dolor, la presión, el malestar debió haber cambiado de sitio pero no dejó de ser.
Bosco Montano se rió a mandíbula batiente.-Es lo más disparatado que he oído en mi vida! Pero es algo positivo. Quién te dijo semejante barbaridad..?
-Mi sentido común, Bosco. Mi sentido común.
-Por lo menos me alegra que te sintás mejor. Bueno, me retiro. Hoy es viernes y debo ir a traer a los muchachos para llevarlos a casa. Pensaré sobre lo que dijiste de Schubert.
Erzébet Ferreira espontáneamente se levantó y le dio un beso en la frente a Bosco Montano:-Que te vaya bien, y ojalá hubiera un dios para que te bendijera.

La idea sembrada por su mecenas en la cabeza de Bosco Montano germinó. Mientras sus hijos iban a una kermesse del colegio con unos primos, y la madre de Bosco Montano iba al supermercado, él se sentó a escuchar música de Schubert. Oyó tres veces “La Muerte y la Doncella”.Por qué jamás le había prestado atención a esa obra? Era bella. Vio a la muerte como un hombre seductor, de pelo entrecano como melena de león, una cabellera espesa y rizada como la de Erzébet Ferreira. La Muerte se antojaba de llevarse a una núbil virgen incauta en un sensual pas de deux. La chavala seducía al hombre que era la muerte sin saber al clavo que se estaba metiendo. Ahí es donde viene el pedo. Las feministas me acusarán de corruptor de menores, más si le pongo pimienta erótica al asunto. Como cuando criticaron y se le comieron el culo a Vaslav Nijinsky con la escena masturbatoria final de El Preludio a la Siesta del Fauno, y dijeron que era un aberrado. Si no me lanzan tomates podridos, me chiflarán a la salida. Cochón vulgarazo, mariposa de burdel, ya me imagino, vergante volador. Chancho, eso no fue lo que intentó plasmar Schubert, que debe estar dando vueltas del asco en su tumba allá en Viena a pocos pasos del mausoleo de Beethoven, viendo lo que quiero hacer con su música. Todo papalomoyo para perverso, imagínense un viejo verde que es la muerte queriendo comerse al pipiancito de la doncella.
Pero mientras más le doy cran al asunto, más me va gustando la onda. La Mayra Fonseca podría ser la Doncella, parece muchachita inocente aunque ya tiene dos hijos y es perra a la cogienda con cualquier cosa que tenga pinga... y aunque me gustaría bailar el rol de la Muerte, no se me antoja ponerme tamaña peluca porque yo no tengo semejante chorro de pelo y de aquí a que me crezca la melena natural seré abuelo. Quién tuviera el pelo de Erzébet! Francamente que Dios le da alas a quien no quiere ni volar! Se habrá dado cuenta esta señora que no está nada mal aunque insista en ataviarse de travesti con esos horribles jeans flojos, botas de ingeniero(yo creo que se las pilla al marido) y esas espantosas camisas a cuadros? Cómo puede caber tanto pelo en el tirabuzón de moña de viejita que se hace Erzébet?
Y de qué palo ha salido toda esta cháchara en cuanto a mi mecenas? Muchacho pendejo, que no se juega con la limosna menos con el santo! Qué falta de respeto para semejante pavorosa matriarca! Después de Januario Silva, has estado como muerto. Ver sin tocar, nada de ñaca-ñaca. Ay, ay,ay,ayayayay ay ay ay, qué pena me da se me murió el canario! Muerta la lora, y no es por impotencia postraumática. La chochada sí funciona.SPM, no SMP, no es servicio militar. Solo para mear .Se me va a ensarrar, lo que no se usa se atrofia. En una de esas haciendo un jeté, chocoplós, tremendo semillazo en el piso, van a decir los chismorros: se le cayó la pija con todo y la guevera al pobre Bosco Montano, no medía más que unos milímetros, como la pinga de Napoleón Bonaparte cuando llevaron el cadáver por fin a Francia para sembrarlo en Les Invalides .Los dos huérfanos quedaron estrellados en el piso como huevos escalfados a la mejicana. Pasen el tabasco y los frijoles refritos. Ahora se va a sentar como damisela para hacer pipí. Recuerde limpiarse de adelante hacia atrás, mademoiselle. Jodido, estoy de un imposible subido.
Pero es que la vieja está de pepene ! Ay que papachú me perdone! Hace cuanto que no me fijaba en los contornos de una mujer? Y una respetable matrona de 40 y pico, sin preguntar por el tamaño del pico porque puede ser más grande que la guayaba de Daniel Ortega! Voy a tener que ir a misa, aunque el padre me saque a patada limpia cuando le diga todo lo que estoy pensando. Buena idea la de Erzébet eso de ser atea, imagínense si tuviera estos pensamientos y fuera al rabino o al cura a contarle todo en secreto de confesión? Con quién se confiesan los ateos? Tendrá algo que confesar Erzébet, quien es la esposa perfecta, la madre abnegada, con un récord limpio y heroico en los archivos del ejército, y gozando del fervor apasionado de sus obreros porque es justa, progresista, accesible y se preocupa por su compañía?
Estoy jodido. Comienzo pensando en una coreografía y acabo especulando sobre la persona que me puso la idea de la obra en la cabeza .Yo creo que preciso un loquero. Alguien bueno y campechano como mi doctor Cuadra que me hizo caminar casi contra mi voluntad, un doctor que no se las dé de primo predilecto de Dios ni testaferro de la Virgen.
Alguien que me diga qué fue lo que quedó mal en mi cabeza después de estar en coma tras el accidente...eso preciso. Porque algo quedó mal. Lloro dormido, recordando a un Sergio que nunca conocí, pero es un hombre musculoso, que a veces apesta a vino y ajo según queda el recuerdo en la cáscara de mis párpados. Y precisamente porque en esas pesadillas me manosea, me despierto sobresaltado y a veces he tenido un orgasmo, ahí está la pegajosidad en las sábanas, por eso sé que funciono aunque desde la partida de Januario, nada en realidad. Me dan miedo esas pesadillas recurrentes, sueños de algo que no he vivido aún, o por lo menos en esta vida como Bosco Montano. Mis sentidos rememoran algo que no ha existido en la vida consciente. Mi piel parece recordar a alguien, y es un acertijo. Será un trastorno sexual, porque no a habido nada de aquello? Dicen que cuando algunas mujeres padecen de falta de hombre, hacen reventar ollas de presión y le pegan al gato del vecino.
Y hablando de trastornos, cómo fue eso que con solo ponerle la mano en las sienes Erzébet se quedó sin dolor? Mi papi mas bien decía que yo daba jaqueca, no que la quitaba. Has sido una jaqueca desde que tu mama te andaba en la barriga, cipote tarado, me gritaba! Sos la mera dolama! Ahora caminá como hombre, que los vecinos dicen que te chiqueás más que una puta de pueblo en fiesta patronal . Hablá ronco, pendejo, o te cargo a patada limpia! Palabras inolvidables, papi. Pero ahora quito jaquecas. El rictus de dolor se le quitó de la cara pálida a Erzébet, no pudo estar fingiendo. No se burlaría así de mí, aunque me hubiera dicho cuando la conocí que no era entomóloga. Qué lengua de mujer, por Dios! Y qué mujer, si mucho me preguntan!
Bosco Montano se puso manos a la obra. No quiso seguirse atormentando a sí mismo pensando en sus pesadillas y los cambios en su conducta. Se persignó como si pensar en el físico de Erzébet Ferreira fuera un pecado como para ir a patalear a los infiernos. Apartó toda tribulación de su mente. Seleccionado el tema de una muerte masculina pero madura interactuando con una doncella, casi una niña, cronometró el tema de Schubert y concibió los movimientos del pas de deux. Normalmente hubiera precisado una audición con los bailarines de su tropa, pero ya estaba claro que Mayra Fonseca sería perfecta. Y aunque tuviera que ponerse una peluca más pesada que la que se ponía el gran monarca Luis XIV de Francia, quien bailaría el rol de la muerte sería él mismo. A pesar del accidente, las libras extras y el paso del tiempo, se sentía que podía con el rol de la muerte. Precisaría poca escenografía, luces tenues y violáceas, y combinaría elementos de ballet clásico con ingredientes de danza contemporánea a como la entendía la desinhibida Isadora Duncan. El vestuario sería de tisú y sedas diáfanas, combinadas con tonos oscuros de spandex para la muerte y colores pasteles para la doncella. Calculadora en mano, Bosco Montano trabajó en el presupuesto a paso febril. No importó que sus hijos metieran las manos en la sopa y se liaran a golpes con la toalla del mondongo, mientras los padres de Bosco Montano le decían a gritos que los chavalos los tenía tan malcriados que pronto iban a chimbear a todo mundo incluido el mismo Bosco que les toleraba semejantes desmanes. Los gemelos se percataron que lo de la nueva obra de papi era en serio cuando con cara de alelado, Bosco Montano se sacó un billete de diez dólares y les dijo que fueran a la venta a comprarse unas triquitracas, se tiraran tres pedos bien contados, uno, dos ,tres ahí están, los contaste, bueno, y que no lo molestaran en buen rato. Añadió que si podían ir a ver si el conejo había puesto huevos o si se sabía algo sobre la independencia de Chechenia, sería algo mejor todavía.
Al acabar de sacar el presupuesto, incluyendo el alquiler estratosférico del Teatro Nacional Rubén Darío porque iba a ser una gala del Tout Managua, Bosco Montano se rascó la cabellera pijul como si tuviera un ataque de piojos. Por lo menos unos 4 mil dólares. Cuando le pida el apoyo a Erzébet, aún con lo incondicional que es, va a infartar. Mínimo que le estalla la cabeza en una luminosa migraña como los juegos pirotécnicos del Año Nuevo Chino. Pero eso le pasa por dar ideas. Quiere cajeta? Que compre el azúcar, el molinillo y las pichingas de leche para hacerla. Quien la manda...ella es la que lleva la vela mayor de este entierro!

Contrario a lo que pensó Bosco Montano, Erzébet Ferreira abrió la chequera sin chistar, y hasta su marido el ingeniero Antenor Tejada hizo un jugoso aporte voluntario. Lo bueno es caro, y me late que esto va a ser formidable, le dijo Erzébet Ferreira a Bosco Montano. Mayra Fonseca y Bosco Montano comenzaron a ensayar a paso de tambor. Otras coreografías que ya estaban montadas fueron ensayadas también para ofrecer un programa elegante, variado y llamativo. Una mañana en que la jaqueca estaba matando a pellizcos a Erzébet Ferreira, ella decidió ir a asomarse a la academia de Bosco Montano. Ya se había tragado 4 Tylenols con café sin azúcar. Entró sin hacer ruido. Bosco Montano terminaba de practicar con Mayra Fonseca y estaba bañado en sudor. Cuando concluyeron la sesión, Erzébet Ferreira aplaudió desde la semipenumbra en que estaba su asiento.
-Se mira excelente! Hola Bosco, hola Mayra.
-Señora Tejada!Ni nos dimos cuenta que estaba ahí, no la oímos entrar-exclamó Mayra Fonseca dándole un beso en la mejilla a Erzébet Ferreira.
-No quise interrumpir. Veo que todo va viento en popa...y tus hijos, Mayra?
-Ahí están mis diablitos, dando guerra. Bueno, con permiso, me voy a bañar que apesto. Supongo que tendrá que hablar con Bosco.
-Le das besos a tus niños por mí, hija. Bueno, Bosco, te espero en tu despacho.
Bosco Montano siguió a Erzébet Ferreira al despacho.Sacó una toalla de un anaquel y comenzaba a secarse.-Esperáte, Bosco, vos olés raro.
-A chancho?
-No,niño, a almizcle y cobre.-dijo Erzébet Ferreira acercando la nariz al brazo de Bosco Montano.-Bueno, pasando a otra cosa, creo que un segundo matrimonio no te vendría mal.
-Qué? Ahora vas de casamentera?Quién me haría caso con mi historial, y te recuerdo que no sos entomóloga!
-He visto cómo te observa Mayra.
-Ay, mujer, Mayra le pone ojos de plato de almíbar a cualquier cosa, hasta a una escoba si le injertan una pinga! Yo creo que ni ella misma tiene idea exacta cómo concibió a sus chiquitos, de tantos hombres con quienes anduvo. Una cosa es que sea ambidextro y otra que me case con alguien que me coronará la cabeza de cachos!
-Ambidextro?
-No hice solito a mis gemelos, Erzébet, y pasé alegres momentos en su manufactura. Vos sabés bien que se requiere de dos para bailar tango y echar la fábrica a andar. Mirá lo bien que te sacó raza tu esposo.Pero de ahí a atarme, primero aprenden tus gatos a hablar en búlgaro, te garantizo.
-Estaría más tranquila si tuvieras esposa!-dijo Erzébet Ferreira dejándose caer en una butaca.
-Vé que diacachimba esta señora! Su tranquilidad la garantizaría mi infelicidad! Francamente, a como decía el nefasto Tacho Somoza, están jodidos todos ustedes. Y desde cuando tenés tiempo para preocuparte por los brincos ,arrumacos o suspiros de un mariposón como yo?-preguntó Bosco Montano echándose una camisa encima del traje de práctica y muerto de risa.
-Los tenés? Por lo menos los suspiros? Porque desde que pasó el accidente te portás como una máquina.
-Vé quién habla, madame. La máquina perfecta has sido vos. Para bien de tu empresa, de tu familia, para bien mío si somos pragmáticos y llamamos pan al pan y vino al vino. Y a pesar de esas migrañas. Yo creo, sin equivocarme, que andás una ahorita y no lo querés admitir. Ya te voy a dar tu remedio.
Bosco Montano posó sus dos manos sobre la cabeza de Erzébet Ferreira y se concentró. El aire del despacho comenzó a enfriarse y ambos dejaron de sudar. Una expresión de alivio apareció en el rostro de la mujer. Y fue tanto el alivio que se quedó dormida en la amplia butaca mullida. El dolor se había largado. No supo si fue que cayó en un letargo tan profundo que soñó, pero la paz que sentía se trocó en disparate. Jamás distinguió el sueño de la realidad, pero Bosco Montano le pasaba la mano por el hombro, luego al seno, y después más abajo. Una sensación extraña de languidez con miedo le recorría el cuerpo cansado, pero lo peor fue como si cayera una incandescente gota de napalm sobre sus sentidos en cada contacto con Bosco. Reconoció la sensación como si alguna vez la hubiera presentido antes. Recordó una cita de Ho Chi Mihn, de un poema que el caudillo independentista de Vietnam había dedicado a su amante francesa Claude Jihan...”cuando esta ternura inusitada se bebe un frasco de pasión, es peor que recibir una gota de napalm en nuestras venas y que nos viaje al corazón.”Así que esto es lo que quiso decir el Tío Ho, viejo sabio. Había pasado toda su vida sin saber entender esos versos casi olvidados del asiático. Sería esta la versión sensual de lo que los cristianos llamaban “se le metió el diablo en el cuerpo”? Por eso cuando unos momentos más tarde Erzébet Ferreira se levantó de la butaca, no fue nada extraño para ella que Bosco Montano la besara por primera vez como hombre.
A partir de ese esperado pero subrepticio cruce de frontera, después del momento en que ambos se percataron que era lo que habían estado esperando desde hace rato, todo avanzó en proporciones geométricas sin confusiones algebraicas.Erzébet Ferreira se sorprendería a sí misma de la facilidad con la que olvidó-a apartó momentáneamente de su mente- las anteriores preferencias de Bosco Montano, por no decir que descartó en el cesto de la basura donde deben estar una buena dosis de prejuicios su concepto que toda mujer que anda con otro estando casada es la más vil de las criaturas del mundo. Es curioso, si otras lo hacen son putas degeneradas y merecen morirse en el acto, pero cuando es una, hay tantas justificaciones...es mi último chance antes que las rosas rojas del mes me den el último adiós, antes que el equipaje se enmohezca y se caiga, antes que la corona de los senos se haga una pareja de pasas rancias. Es lo prohibido lo que nos atrae?Tenemos como dice D.H. Lawrence en El Amante de Lady Chatterley nostalgie de la boue, nostalgia del lodo? Es menos grave susurrarse a una misma que en este caso nos lleva el diablo de la caridad porque le estamos haciendo el favor a un joven que aprenda, o a un hombre confundido en cuanto al sexo para que encuentre su camino de protomacho? Macho, macho man!You gotta be a macho man, cantaban los grotescos gringos del grupo The Village People cuando yo estaba jovencita, eso cuando no estaban mandando a los chavalos a la naviera o a los clubes deportivos YMCA. Fue algo también de aprender a sacarle más tiempo a las horas, y poder dejar mi negro jeep Renegade, tan reconocible en Managua, parqueado en la fábrica para irme con Bosco en su cacharpa vieja Volkswagen a la que le suena todo menos el pito, y montar sobre la carretera norte hasta allá por la Kativo, y meternos por una calle sin pavimentar en un barrio donde hasta los gatos andan con bazuca desde las 2 de la tarde, para subir por unas escaleras de caracol dignas de una mansión embrujada de Stephen King y estar, por fin, a solas! Ni que me pasaran un borrador por la frente habría de olvidar esa primera ocasión, era un caballero medieval de delicado y galante(olvidemos a aquellos caballeros-más que caballos con rabia- que se fueron en cruzadas para descachimbar a los pobres maronitas y armar matansingas con los sarracenos, si me hubiera salido Bosco así palabrita que le asesto un generoso puntapié en su fabuloso trasero musculoso y cubierto de lanugo). Tan sedoso el muchacho, más que talón de guatusa o el pelo de la barriga de un panda gigante tierno...y con aquella cautela, pidiendo permiso con movimientos casi de pavana, lo hacemos?mientras se ponía
el preservativo, sin sabor a chicle ni a fresa, por favor, el sabor lo pone usted madame, a como dice el logo de las salsas de sobre para recetas de seudo chef. Me parecía mentira que estábamos en lo que estábamos, por fin, con el aire acondicionado haciendo ruidos esporádicos de vieja tísica, y yo abriendo los ojos como platos porque encima del lecho estaba un enorme espejo que al parecer jamás lo habían limpiado con Windex y al parecer alguien le había lanzado un chinelazo a una cucaracha que vio en el espejo mientras gozaban porque había la huella de una pantufla y los restos de un ala de cucaracha ya casi fosilizada...tenía que ser eso porque no me imagino a nadie caminando al revés como el Hombre Araña. Señores, la mente es macabra, y la mía estaba torturándome mientras el cuerpo gozaba, y me preguntaba el duende bandido que habita en mi sentido de fatalismo de buena judía, y si hay un temblor ahora y esa mierda se desprende y nos cae encima dejándonos como salpicón sin cebolla ni chiltoma?Seré tan salada?Y vendrá el Nuevo Diablo a tomar fotos, y el vulgarazo del Sexmanario El Mercurio y saldremos en primera plana mientras Radio Cloaca, perdón, Radio Ay Amor suene como roconola gritando Encontraron a la cochina capitalista Erchebét Ferreira(porque ni pronunciar saben los desgraciados) con un hambre atroz, perdón, con un hombre atrás y con la purrrrrrrrrrrrrrrrrrrrruuuuuuuuungaaaaaaaa de fuera! Y si viene la ambulancia para sacarnos de aquí en piezas, como los pollos del super, porque así nos dejó el espejo astillado en añicos, y Antenor me repudiará y mis hijas llorarán a trío como en las óperas de Wagner o Verdi o saber quién! Pero ahí estábamos, por fin, después de tantos años, y nuevamente sentía la misma sensación descrita por Ho Chi Mihn en cuanto a la gota de napalm bajando por mis sentidos, una sensación asfixiante de no pertenecerme ya solo a mí misma y ganas de decir los peores disparates azucarados como para después vomitarme yo misma por mi cursilería. Mejor cerré el pico, antes de propiciarme un infarto por vergüenza extrema ante tanto sentimentalismo barato que me invadía como por asalto.
Ahora que narro esto, ya tantos años después de que sucediera, me desternillo de la risa y pienso que si Bosco Montano me oyera narrar nuestro primer encuentro erótico en los términos que lo hago, seguro me pega una arrastrada por Piedra Quemada, estando yo desnuda, boca abajo y atada. Y para copete me echa chile jalapeño con limón en las llagas si quedo viva. Pero es que el tiempo es el mejor bálsamo de todos, cura heridas que ni el Dr.Cuadra que rearmó a Bosco Montano como patético rompecabeza después del accidente puede remediar, y prefiero reir que llorar, porque después, tengo que admitir que hubo ocasiones en que me entraron antojos violentos de llorar como plañidera malpagada en funeral de ricachón.
Erzébet Ferreira hizo uso de su fabuloso autodominio para actuar ante todos como si nada hubiese pasado. Tras la primera experiencia, Bosco Montano se llenó de pavor. Quería repetir la sesión pero se sentía como granuja metiendo la mano debajo del manto morado de Cuaresma de Papa Chu en la parroquia de su barrio. La esperada gala se dio tal y cual planificado y fue un éxito rotundo. No hubo quien no elogiara los números presentados, particularmente el de La Muerte y La doncella. Una de las trillizas de Erzébet Ferreira fue muy explícita en su falta de pelos en la lengua.Mirálo el hjp es más bonito que nosotras el tal Bosco, y eso que todos nos piropean diciendo que las tres parecemos muñecas de porcelana francesa del siglo XVII. Ya tiene más de 35, la Vieja Bosca, verdad mami? Al rato que con la subvención que le pasan papi y vos hasta se planchó la cara y se levantó las nalgas con el cirujano plástico Fidel Morales. Erzébet Ferreira solo atinó a tragar gordo como si le hubieran hecho deglutir un elefante indio entero estómago abajo...qué nombrete, qué horror! La Vieja Bosca, estas chavalas de ahora eran peor que una guillotina recién afilada. Tras la función, había una recepción en la Sala de los Cristales-de las Arañas, mamí decía otra de las trillizas, Arañas aunque no hagan telarañas porque son de cristal para mayor desgracia-y Bosco Montano había sido el centro de atracción. Como un monarca en el salón del trono, sonreía, daba autógrafos, brindaba con champán, abrazó con un apretujón de oso polar a su doctor Cuadra diciendo a grito partido que si había vuelto a bailar era gracias a su doctor que lo refaccionó(lástima que no te reencauchó el culo, pensaban las trillizas todas al mismo tiempo intercambiando miradas maliciosas en una coincidencia de telepatía que compartían desde que vinieron al mundo a joder). El colmo fue cuando levantó por los aires a Erzébet Ferreira delante de todos, agradeciendo en público a la más incondicional mecenas, y cuando la miró a los ojos fue que el ingeniero Antenor Tejada se percató que el bailarín estaba mirando como hombre a su esposa. Perros en almíbar y chanchos voladores! Está infatuado con mi mujer! Y lo peor es que creo que la pobre ni se da cuenta porque no tiene antenas para eso! Ni las monstruosas Tres Parcas de mis hijas se dan cuenta tampoco, están demasiado ocupadas ridiculizándolo, comiéndosele el culo a mordiscos y criticando hasta el color del pelo porque para ellas Bosco Montano es solo una gran mariposa monarca y nada más. Bet ha pasado demasiado tiempo entre máquinas, obreros y sindicatos como para enterarse de que Bosquito no solo gusta de los machos. Debe estar confiada, se debe de sentir blindada, es naco, leré, como todos los bailarines desde tiempos inmemoriales incluyendo a Nijinsky que se iba al lecho con su jefe Sergio Diaghilev al inicio del siglo XX Pobre hombre! No sabe al pedo que se ha metido!
Cuando las tres funciones que dio Bosco Montano con su academia concluyeron, se sintió exhausto. No lograba conciliar el sueño. No era solo la felicidad de haber triunfado, o de haber conseguido 5 patrocinadores fijos para apadrinar sus esfuerzos en pro de la cultura. Seguía teniendo pesadillas en los pocos ratos que dormía, y esta vez, sin restringirse en cuanto a la comida, comenzó a bajar de peso. Se hizo un chequeo médico general y tanto el Dr. Cuadra como en médico general que lo vieron lo pronunciaron en perfecta salud física.
Física. Ahí estaba el asunto. El cuerpo estaba bien, pero la mente no. Lo presentía. Estaba revisando todos sus exámenes médicos cuando Mayra Fonseca le anunció que el ingeniero Antenor Tejada lo esperaba para hablar con él. La adrenalina se activó en Bosco Montano. Calma, que esto funciona como cuando tenía al Magallanes y el perro olía la adrenalina de alguien y aprovechaba para seguir al asustado prójimo. Me va a olisquear el miedo.Sabe? Sospecha?-Decíle que pase aquí al despacho, Mayrita.
El ingeniero Antenor Tejada entró y abrazó efusivamente a Bosco Montano.-Dispensá que no te llamé para avisarte que venía, pero ya que andaba por aquí decidí venirte a felicitar ya que en la recepción luego del estreno apenas nos saludamos. Vas como el vino francés, mejorando conforme pasa el tiempo.
Bosco Montano se ruborizó y desplegó una sonrisa encantadora.Si a la Bet no le gusta es que tiene cáncer en el gusto o tiene los sentido muertos, el condenado es precioso. Hasta a mí que soy macho 100 por ciento me agrada!-Favor que me hacés, Antenor. Pero no viniste solo a piropearme, no?
El ingeniero Antenor Tejada se repantigó en la butaca mullida donde tiempo atrás Erzébet Ferreira se había dado cuenta de la atracción que ella misma sentía por Bosco Montano.-No. Verás, de una universidad estatal me han pedido que de clases a los de la carrera de arquitectura. Cierto que no soy un Miguel Angel con el domo de San Pedro o Frank Lloyd Wright, pero es un honor que no puedo declinar. Mi vanidad me urge a que acepte. Entonces pasaré menos tiempo en mi constructora, y después de la muerte de mi asesor jurídico en sala de operaciones mientras le hacían un bypass coronario, tengo nuevo asesor. Así es la vida, Bosco, rey muerto rey puesto. Preciso que saqués tiempo para ir a firmar nuevamente los documentos de mi patronato con Julián Villavicencio, el nuevo asesor. Incluso, la suma será incrementada en un 10 por ciento pues te confieso que la gala que montaste me dejó muy impresionado. Esto que quede entre nosotros, no le digás a mi mujer, vos sabés que las esposas siempre recomiendan ahorro. Pero creo que ese incremento te lo tenés bien ganado. Cuándo irás por la constructora?
-Mañana mismo antes que te arrepintás del aumento, Antenor.
-Creo que el dinero de mi empresa y el de la firma de mi esposa están bien invertidos...además que preferimos que quede en tus buenas manos y no de los ladrones del gobierno con tanto impuesto. Perdoná la franqueza, pero así hablo yo. Quizás por eso entiendo la forma tan franca y extraña de ser de Bet. Porque es rara, no?
Bosco Montano escondió su incomodidad.-Ya que lo mencionamos, sí.
Mayra Fonseca golpeó a la puerta, e hizo pasar a la secretaria con una bandeja conteniendo dos tazas de café. Tras sorber con fruición la humeante infusión, el ingeniero dijo aparentando una calma que estaba lejos de sentir, teniendo miedo que el latido acelerado del corazón se fuera a escuchar.-Siempre ha sido así. Son tantos años juntos. No sé si ella te ha contado, pero al inicio fue una transacción netamente comercial, un matrimonio arreglado como los de la realeza o de los judíos ortodoxos. Cuando fue a estudiar a Europa, un hermano de su padre la malcrió demasiado, y casi le permite que un rumano que clamaba ser descendiente de Vlad Drácula pero que era más pobre que una rata de cloaca se la lleve. Apenas vino de vuelta, mi padre que en paz descanse, me avisó que ya me tenía tratada la novia. La idea me cayó peor que un balde de agua helada, porque no la había visto. Me imaginaba saber qué adefesio. Antes que Bet pudiera echarse atrás, atamos el lazo. Apenas la vi la primera vez sentí como que un caballo Lippizanner me había pegado una patada en el culo. No por fea, era demasiado impactante. Ninguna esposa por matrimonio arreglado tiene derecho de mirarse así! Una querida talvez, porque una la paga y la elige. Ahora ya la ves cholenca, aunque te digo que siempre tuvo cabello entrecano, aún siendo cipota.
-Debo admitir que no está nada mal...pero cómo acabó en el ejército?Era general, no?-preguntó Bosco Montano, apreciando a Erzébet Ferreira desde otra perspectiva ahora.
-Estaba apenas embarazada de las niñas cuando le dijeron que si no hacía servicio militar no le permitirían ejercer su profesión. La iban a despojar de sus títulos universitarios y creo que hasta querían confiscar la empresa del viejo Néstor, mi suegro. Bueno, dijo ella siendo tan pragmática a como es, si de todas maneras me van a hacer guardia, mejor que me paguen por eso y no que me llamen cachorra como si fuera perra joven, o cazorra que es el mal nombre. Se sentó con los que la reclutaban, y pidió casi el rescate de un sultán.Pero como no es todos los días que esos brutos del ejército de entonces encontraban a alguien con diplomas de Oxford y la Complutense, el general de turno rabió, le dio currutaca, rugió como león y luego manso como un corderito aceptó los términos. Entró como teniente coronel, con vehículo asignado, dotación de gasolina como para recorrer Nicaragua entera, y dijo que después de unos años, pediría su honroso retiro, cosa que hizo cuando murió Néstor hace unos años.Tras el nacimiento de las trillizas, quedó peor de la migraña. Casi se muere en el parto, pero insistió que fuera natural, sin medicamentos ni nada. Entre las migrañas y la vida militar, se hizo la piedra hermética y cruda que ahora es.
-Qué vida más agitada! Pero por qué me contás todo esto?
-Porque soy sincero, y vi cómo la miraste en la recepción después del estreno. Nunca lo esperé de vos, y perdoná la falta de respeto o tacto, porque tanto ella como yo y todos creíamos que aunque estuviste casado, no tenías...digamos que mucho gusto por las mujeres. Estoy casi seguro que Bet no se da cuenta, algo le ha quedado muerto después de que salió del ejército. Tiene los sentidos como entumecidos, o qué sé yo. Que quede claro, no he venido a hacer escándalo ni a protagonizar un crimen pasional ni nada por el estilo. Me halaga hasta cierto punto que te guste.
Bosco Montano suspiró aliviado.-Es tan obvio?
El ingeniero terminó de beber su café.-Tal vez no, yo lo noté porque yo a pesar de que fue un enlace arreglado, he llegado a tener un enorme cariño por ella. El amor reconoce a sus semejantes. Te extraña que hable así, no?
-Otro ya me hubiera metido un tiro de supositorio!-rió Bosco Montano.
-Yo no soy otro. Y al inicio a regañadientes, creyendo que era un capricho tonto de mi mujer su decisión de patrocinarte-aún sabiendo que no te trató muy bien después de la muerte de mi suegro-comencé a admirarte. Y tras el paso de los años, uno no es de piedra. El afecto siempre se enraiza. Cuando te accidentaste, hubiera querido ser creyente en algún tipo de dios para rezarle por tu vida, porque no quedaras en silla de ruedas. Le reiteré a mi mujer que te apoyaríamos siempre. Por eso me da miedo que pasés por un mal rato con tu infatuación, sabiendo que no hay nada que podás hacer al respecto.
Bosco Montano tragó gordo.-Perdé cuidado que ni se le pasa por la cabeza, ni ha notado nada. Y esto puede ser como calentura de pollo, se pasa en tres monazos y muerta la lora. Ni loco que estuviera para pensar que semejante monstruo sagrado se fijara en mí. Me trata como al hijo varón que ustedes nunca tuvieron.
-Pues hacé de cuenta que lo sos, Bosco. Podés contar con nosotros para lo que sea. Y Cayetano es buen muchacho. Mirá la hora que es! Hablando como viejas con telenovelas brasileñas se nos ha ido el tiempo! Debo irme.Pasás mañana por la constructora?
-Por supuesto, Antenor.
El ingeniero se levantó de la butaca mullida y espontáneamente abrazó al bailarín.-Gracias, Bosco.
-Por qué?
-Por existir, hijo. Nos vemos.
Bosco Montano se quedó mirando fijamente al ingeniero alejarse. Era el hombre más increíble que hubiera tenido el gusto de conocer.

En las siguientes semanas, aquejado por un nubarrón de insomnio y culpa, Bosco Montano no llamó a Erzébet Ferreira ni fue personalmente a traer el cheque mensual de su patrocinio. Mandó a Mayra Fonseca a hacer el trámite, y la bailarina, quien le tenía un profundo cariño a Bosco Montano y por su bien estimó necesario ser siempre directa con la mecenas, le comentó a Erzébet Ferreira que encontraba rarísimo a su jefe. Pierde peso a mil por hora, aunque me consta que come abundantemente, y anda ojeroso. Parece que no duerme y en un ensayo se puso como loco, afirmando que le íbamos a echar vidrio molido en las zapatillas, fue espantoso, Erzébet, nunca había actuado así. El otro día que llegaste, no te esperó. Salió como loco a la calle, casi estrella la cacharpa, y la secretaria me contó que lo esperaste dos horas y no llegó .Olvida todo, si no deja olvidada la pinga es porque la anda pegada al cuerpo. La madre dice que grita en sus pesadillas y cuando Luis hizo un pastel que le quedó como un adoquín de duro, Bosco lo acusó de quererlo envenenar y que mejor pusiera ese totoposte en el piso para detener la puerta que no se cierre con el viento, y el pobre hijo de Bosco casi llora, vos sabés como sueña con llegar a ser un chef famoso el pobre chatel. Dicen que los hombres tienen climaterio, no menopausia como nosotras, pero está histérico-menopáusico, como que se le mete y se le sale el diablo por el culo, ya no lo aguantamos. Será falta de hombre? Así me pongo yo cuando llevo rato sin coger, y ahí perdóname la franqueza y la desfachatez. A veces como que le baila el ojo izquierda, cuando se pone los anteojos para el astigmatismo, se le ve el ojo bailando como un pescado de esos brasileños caros que ponen en las peceras, y me da un miedo, pordiosito que me dan ganas de llorar. Erzébet, se le están pelando los cables a Bosquito, qué hacemos? No me extrañaría hasta que un día de estos incluso le baje la regla.
Erzébet Ferreira trató de disimular su angustia ante la agitada Mayra Fonseca. Ella estaba alarmada ante la falta de contacto de Bosco Montano. Era casi imposible verlo. Dejaba mensajes que llegaría, pero no se aparecía. Siempre acababa de salir. Ya me jodí, cuando por fin decidí hacer algo sabrosamente indebido, me sale todo mal. No que vaya a dejar nada por él, pero me doy cuenta que hasta que salí de mi hermetismo con Bosco, estaba viva a medias. Es algo inesperado que jamás creí que existiría. No le hallo explicación ni descripción. Un sacramento pagano. Estoy disparatada.
Erzébet Ferreira estaba ya a punto de buscar remedios prácticos para olvidarse del asunto cuando una noche, antes de cerrar la oficina, recibió la mayúscula sorpresa de la visita de Bosco Montano. Estaba flaco, amarillento y tenía un aire de desamparo que la hizo tomarle la barbilla entre sus dedos y besarlo como se hace a un niño golpeado. –Bosco, qué tenés?
Silencio. Bosco Montano solo atinaba a sacar cristalinas lágrimas solamente del ojo izquierdo mientras el otro permanecía seco.Alagranputa, y cómo hace ese truco?Ni Marlon Brando que yo sepa podía llorar solo de un ojo, piensa Erzébet Ferreira sin percatarse que su cinismo y sentido de burla le está jugando una mala pasada ante una situación tan patética.-Me quiero morir.Ya no soy yo. Siento que me persiguen. En la noche sueño con gente que nunca he visto, un tal Sergio que me sigue y me dice que le pagaré caro por haberme ido con una mujer, que estoy destinado al anonimato, a la mediocridad. Le tengo miedo a todo, creo que mi madre me quiere envenenar, y como le tengo miedo a mis hijos les pego, algo que nunca hice porque odio el castigo físico y la violencia. Oigo voces estando despierto, siento que me voy a volver loco. Mi cuerpo quedó bien tras el accidente, pero desde entonces siento que hay algo que me quedó suelto dentro de la cabeza, como un tornillo flojo, como que algo o alguien se me metió en la cabeza mientras estaba en coma. Y me han dicho que dormido hablo en un idioma extraño, no es ruso, yo solo hablo español y ruso, nada más. Cómo puedo hablar un idioma que no conozco?
-Vení sentáte. Yo creo que una visita al siquiatra no te vendría mal.
-Tengo miedo.
-Yo también, pero igual debemos de buscar solución.
-Y si me dejan clavado en el Sincopete?
-No digás disparates, Bosco. No vas a ir al manicomio. Casos así se pueden tratar sin reclusión.
-Me tenés miedo, Erzébet?
-No. Cómo se te ocurre. Te he estado echando de menos pero bueno, ni modo.
-No estarías conmigo así como estoy verdad? Ni debiera de hablar de eso, es lo peor que puedo decir, pero uno tiene sentimientos y lealtades pero, fue Guillermo de Aquitania quien dijo que “mis sentidos no podrán jamás olvidarte”?
-Pues por ahí va la cosa...
-Probáme que no me tenés miedo.Vamos.
Erzébet Ferreira solo lo miró por unos instantes. Tomó su maletín de trabajo y le dijo:-Vamos.

Erzébet Ferreira jamás olvidaría su segundo encuentro en el lecho con Bosco Montano porque fue precisamente el último que tendría con él. La tenue telaraña de mis sueños te deja atrapada, libélula de la nada, dijo un bardo. Piers Gaveston, no, cuando estaba enamorado de Eduardo II de Inglaterra? No puede consigo mismo, ni conmigo.Promete sin darse cuenta. Ahora quiere montar el famoso ballet El espectro de la Rosa, con el cual Sergio Diaghilev lanzó al estrellato a nada menos que a Vaslav Nijinsky a inicios del siglo XX. Dice que se siente apto.Se mira apto. Tiene razón. Músculo y tendón, ligamento y piel, todo funciona. Y de mil maravillas sin exagerar.
Hasta cuando sonríe parece no tener apuros. Espérate, dijo, déjame verte, quedarme con esta impresión hacia el nunca jamás apenas descrito por Poe. Pondré en escena El Espectro de la Rosa por todas las rosas que nunca he tenido el arrojo de enviarte. Podríamos volver por acá otra vez, aunque sienta que ni vos ni yo debamos estar haciendo esto, pero es una necesidad peor que el licor para el borracho. Y la misma caballerosidad de trovador galante del medievo, el mismo cuidado, tanta precaución y tanta delicadeza. Es un sacramento aparte que nada tiene que ver con la vida allá afuera. La mitad siniestra que intenta ser algo más que una quimera.
Erzébet Ferreira no terminaba de analizar el encuentro cuando el teléfono, tres días después, la sacó de su concentración en su despacho. Era Dania, alarmada, con la cara más pálida de una hoja de papel en blanco.-Ay, jefa, es su marido.Y está llorando.
-Qué?-La zanja del burro y el mosquero detrás! Mi pobre hombre ya se dio cuenta.-Aló, Antenor.
-Llegó la ambulancia y se lo llevaron al hospital. Se iba a autocastrar!Erzébet, qué hacemos?
-Quién se iba a autocapar? De quién me hablás? Estás loco vos?
-No, el que parece estar muy mal es Bosco Montano. Su madre no lo pudo controlar hoy, lo encontró en la cocina con el cuchillo eléctrico prendido y listo para rebanarse las menudencias. Comenzó a dar gritos e hirió a la sirvienta, por suerte no fue grave. Llamaron a la ambulancia y se lo llevaron. Creo que para el kilómetro cinco, fue lo que le entendí a su mamá. Estaba llorando.
-Y vos también, por qué?
-Alagranputa, mujer, cómo podés ser tan fría? Es nuestro amigo, nuestro protegido, y yo no sé si vos tendrás corazón o no, pero yo por lo menos lo quiero mucho. Es el ser humano más desvalido, dulce y gentil que he conocido. Para colmo él te adora, aunque no creo que tengás tiempo para darte cuenta de eso... Si vos no vas yo sí iré a ver qué puedo hacer por él! Sos un monstruo!-gritó el ingeniero Antenor Tejada antes de colgar estruendosamente.
Erzébet Ferreira se quedó mirando al aparato telefónico como si era una culebra que la iba a atacar. No se permitió el lujo de llorar.
Una vez en el manicomio, un siquiatra no quiso permitirles ver a Bosco Montano. Se sentó con ellos.Era joven, moreno y con manos nudosas que apretaba constantemente.-Ustedes qué son de él? Porque la mamá y el papá ya se fueron.
-Sus patrocinadores, sus amigos. Queremos hacer algo por él.Qué le pasa?
-Caso típico de esquizofrenia, señores. No tiene cura, y va a empeorar. Es mejor dejarlo recluido.
-Pero esto es una pocilga!Ni les dan de comer acá!-gritó furioso el ingeniero.
-El estado no tiene para tanto.
-Ay, doctor, el estado solo tiene para joder y robar descaradamente nuestros impuestos!
Nosotros haremos lo que sea para curarlo, no escatimaremos recursos pecuniarios y atención!-dijo Erzébet Ferreira.
-Saben ustedes lo que les puede costar cargar con él?Y sin haber garantía de mejoría, mucho menos cura? Ya perdió la razón pór completo. Habla en polaco. Dice que es un tal Ni Chinque.
-Ni Chinque? Huy, y qué es eso?-preguntó espeluznado el ingeniero.
-No es NI Chinque, Antenor. Lo que pasa es que estos doctorcillos que se graduaron con notas logradas en cortes de café en la década del 80 no leen y por eso son analfabestias. Es Nijinsky, el más grande bailarín y coreógrafo que dio el ballet clásico. Era ruso pero de origen polaco, era genial, pero tuvo un affaire con el empresario Sergio Diaghilev y tras su boda a escondidas con una condesita calzones calientes fue quedando loco hasta que murió en 1950 en Londres, víctima de la esquizofrenia. Tal vez en su trastorno le da por creer que es Nijinsky reencarnado.,
-Lo que sea, señores, de aquí no sale. Y si quieren remitirlo a clínica o sanatorio privado, son otros pasos. Y mucho dinero de por medio-dijo finalmente el siquiatra.
Agitados y preocupados, Erzébet Ferreira y su esposo no pudieron dormir bien esa noche.
Ella casi le confiesa al ingeniero sobre su devaneo con Bosco Montano, pero aferrándose a una última esperanza de verlo sano y recuperado, no quiso poner en jaque la curación del amante. No entendía el cariño profesado por Antenor Tejada hacia Bosco Montano. Ni jamás lo entendería, pues acababa de quedarse dormida, al filo de las 4 de la mañana, cuando soñó con Bosco Montano. Lo vio en el sueño sano y sonrosado, como en sus mejores tiempos. Al irse despertando lo vio alejándose como en cámara lenta, y sintió que algo frío pero suave le tocaba la nalga izquierda.
Apenas estaban desayunando y planificando cómo remitir a Bosco Montano a un sanatorio privado cuando el teléfono sonó. Una de las trillizas lo atendió y cambió de color.
-Qué pasó, hija?-
-Papá, se les murió su muñeca favorita.
-Qué?
-Llamaron del manicomio. Bosco Montano amaneció muerto. Y dicen que el CPF vio a un hombre extraño entrar a donde lo tenían con camisa de fuerza, un hombre en mallas de ballet y con un mechón entrecano en el cabello espeso. Cuando le llevaron pan y leche para desayunar, estaba muerto, con una sonrisa amplia, los ojos cerrados y con una rosa marchita entre manos.

16 de septiembre de 2004.Cecilia Ruiz de Ríos






No hay comentarios: