Bienvenidos a El Mundo según Cecilia

Ni en broma ni en serio sino que en ambas formas y gracias a la guìa de mi hija Elizabeth, aquì estoy dando a luz a mi cuarta intervenciòn en Internet, siendo mis anteriores websites www.cablenet.com.ni/historyarte , www.cablenet.com.ni/historia/histoper y www.cablenet.com.ni/rubendario .Soy Cecilia, historiadora y profesora de idiomas tan orgullosamente nicaraguense como nuestro rìo San Juan, tengo 48 años y 27 dìas al momento de comenzar este parto, y es un intento por saltarme la barrera de las censuras, derribar el muro de Berlìn de los convencionalismos gazmoños y evitar que mis aportes se vean entorpecidos por la mediocridad. Aquì encontrarèis mis artìculos sobre historia, mis relatos de terror que sacan tinta de la sangre de los campos de guerra de la Nicaragua violenta de los años80, mis pensamientos filosòficos y mi amor incondicional por los animales. Quizàs sea la màxima expresiòn del egocentrismo militante y el sadismo utilitario, pero os prometo que no estarèis indiferente a nada, que ya es algo en este mundo de tedio y aburrimiento. Pasad adelante y gozad, o a como dicen los "cops" en Estados Unidos: Relax and enjoy it!
Cecilia Ruiz de Ríos
31 de octubre de 2007,Managua


jueves, 24 de enero de 2008

sobriquets para jamàs olvidar



LOS APODOS MAS CELEBRES DE LA HISTORIA
"Cómo estás, Ele?" me gritó palmeándome efusivamente en la espalda-tras casi 20 años de no vernos- un viejo amigo de mis tiempos de secundaria, cuando mi "nombre de combate" era Jumbo, el Elefante Pichón y el suyo era Gallo Tierno. Muchas veces somos más conocidos por nuestros nombretes que por lo que está escrito en nuestra partida de nacimiento, y los grandes
personajes de la historia no se capearon de llevar diversos sobriquets.

Muchos grandes combatientes tenían sus apodos, puestos muchas veces por los soldados quienes les veneraban como dioses o por los adversarios que les temían como al diablo. El gran general Aníbal, hijo de Amílcar Barca, fue llamado El Cartaginés por su lugar de origen, mientras que una extremidad deforme fue lo que le ganó el nombre de Timur Lang ("el Cojo") al gran conquistador tártaro que hizo salir llorando al sultán otomano Bayaceto I El Rayo (apodado así por la violencia y lo súbito de sus ataques) cuando lo derrotó en las puertas de Angora. Atila, rey de los hunos y una figura temible, fue llamado por el mundo cristiano de aquellos entonces El Azote de Dios, dado que por donde pasaba no dejaba piedra sobre piedra.

Carlos II de Francia, nacido en 823 y fallecido en 877, perdió su cabellera a muy temprana edad, por lo cual pasó a la historia como El Calvo. Por otro lado, Pipino, padre del formidable Carlomagno unificador de las Galias, fue llamado el Breve por su pequenísima estatura. Carlos El Simple, rey francés nacido en 879 y muerto en 929, era bastante tonto, algo que heredó de su papi Luis El Tartamudo, quien al hablar parecía antecesor de las ametralladoras. En España, un hombre que subió al trono como Alfonso X acabó siendo llamado el Sabio. Resulta que este rey además de buen mecenas y excelente mandamás, era primoroso poeta y excelente músico. Caso similar fue el de Guillermo, Conde de Aquitania, a quien le apodaron El Trovador Iluminado, y pasa a la historia como mecenas, poeta, músico y todo un bombón de macho.

Dos monarcas llevaron el sobriquet de Bastardo por haber nacido al lado equivocado de la sábana: Tancredo I de Sicilia, quien no se molestaba en botar la gorra cuando le llamaban espurio, y Guillermo de Normandía, conocido también como El Conquistador por haber invadido Inglaterra el 14 de octubre de 1066 para adueñarse de la corona. Guillermo, hijo del Duque Roberto de Normandía y Arlette, la hija de un curtidor de cueros, se ponía morado de la ira cuando le recordaban que era hijo de la querida y no de la esposa.

Carlos VII de Francia, el hombre cuya favorita Agnés Sorel inició la moda de darle joyas a las queridas y que vio su reino salvado por la aguerrida Juana de Arco, fue llamado el Pusilánime y El Bienservido, dado que era de tan débil voluntad que lo mangoneaban desde sus mujeres hasta los asesores.
En Portugal, dos figuras lucen apodos interesantes: Enrique el Navegante, hijo nacido de Juan I en 1394 y muerto en 1460, fue un soberano que favoreció la exploración de ultramar, apoyó expediciones y creó escuelas de náutica y geografía... aunque nunca puso su pie en un barco. Enrique El Cardenal, nacido en 1512 y muerto en 1580, era hijo de Juan el Afortunado y fue Inquisidor General de Portugal, llevando a la hoguera a miles.

En Inglaterra, Ricardo Corazón de León fue llamado así por su "valentía" en las Cruzadas (proezas que incluyeron masacres de inocentes niños musulmanes y judíos y hasta un enamoramiento violento con Saladino, el sultán de turno) mientras que a su odioso hermano, Juan, padre de la Magna Carta inglesa, se le llamó Sin Tierra porque a veces parecía que no iba a tener ni un palmo de tierra para gobernar. Eduardo I Plantagenet fue llamado Pataslargas por sus enormes piernas y pies de paila, además de El Martillo de Los Escoceses, por haber asesinado a William "Corazón Valiente" Wallace, un caudillo de armas tomar.

La nuera de Pataslargas, Ana Isabella de Francia, fue llamada La Loba en Celo, pues fue ella quien aliada con su amante Róger Mortimer derrocó al mariposón Eduardo II y le hizo ejecutar en el Castillo Berkeley introduciéndole hierros calientes por el posterior.
Un nieto de la Loba en Celo, Eduardo, usó una elegante armadura negra para ir a batallar en la Guerra de los Cien Años contra Francia, y se ganó el título de El Príncipe Negro, bautizando así una raza de rosas oscuras. El rey Carlos II, bisnieto de María Estuardo, fue llamado Bonnie Charlie -el Bonito Charlie- por un pueblo que por su adoración por el zángano monarca hasta bonito lo veían después de haber sido restaurada la monarquía en esa nación... Las reinas de Inglaterra llevaron sus nombrecillos, y María Tudor fue llamada "La Sangrienta" por las masacres que desató contra los protestantes, mientras que su hermana menor Elizabeth I pasó a la historia como La Reina Virgen por haber muerto solterona, aunque lo de doncella no le consta a nadie...

Los "Grandes" abundan en la historia: Federico el Grande de Prusia lo fue en todo sentido, siendo desde tremendo soldado, gran administrador, fabuloso repostero y hasta buen flautista, mientras que Pedro El Grande de Rusia fue un fornido reformista de 6 pies 5 pulgadas que quiso occidentalizar su país. Catalina II La Grande fue otra gobernante que rigió con puño de hierro. Esta hermosísima mujer erudita y lo más grande que tuvo fue su descomunal líbido. Sin embargo, Iván El Terrible se llevó ese apodo a la tumba por sus crueldades y arbitrariedades, y en nuestro siglo, un seudorreligioso degenerado llamado Rasputín fue apodado El Monje Loco y hasta acusado de ser amante de la zarina Alejandra.

Hablando de locos, Luis II de Baviera pasó a la historia como el Loco Luis que tuvo un affaire con Ricardo Wagner el compositor, y murió ahogado en medio de un ataque. Juana, hija de los Reyes Católicos de España, fue llamada la Loca por su demencia, y cuando su marido Felipe el Hermoso -llamado así por su gran apostura- murió, anduvo paseando el cadáver por toda España hasta
que su padre Fernando la pescó y enjauló. Fernando de Aragón y su esposa Isabel de Castilla fueron llamados Reyes Católicos, pero eso no impidió que Isabel muy cristianamente le usurpara el trono a su sobrina Juana la Beltraneja o que entre ambos confiscaran las propiedades de judíos cuando los expulsaron muy católicamente un 2 de enero de 1492. Luis XIV, llamado el Rey
Sol, fue apodado así pues le gustaba el ballet y una vez bailó ataviado del astro rey.

El fulgor de su corte también ayudó a ganarle el apodo, mientras que a Vladimir Drácula, príncipe de Valaquia, lo llamaron El Empalador por su preferencia de sentar en estacas a los invasores turcos. Entre los turcos, el sultán Mohammed fue llamado el Conquistador por haber capturado Constantinopla, su hijo Bayaceto II fue El Poeta porque era buen bardo, su nieto Selim fue el
Adusto por ser un cascarrabias y su bisnieto, Solimán, fue el Magnífico por el esplendor de su imperio. Sin embargo, Selim, el hijo que sucedió a Solimán, fue llamado el Borrachín por su amor al licor y ya en nuestro siglo, el dictador Mustafá Kemal, padre de la Turquía moderna, llevó el sobriquet de Ataturk, que significa Padre de los Turcos. Y no podemos cerrar este artículo sin recordar al bello italiano Vittorio Amadeo de Saboya, apodado El Lujurioso, rey que perdió a Niza y Saboya ante los embates franceses por estar de enfermero de su adorada concubina, la francesa Juana de Luynes, quien estaba grave de viruela y cuyos mimos acabaron con traerle la desgracia.

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