Bienvenidos a El Mundo según Cecilia

Ni en broma ni en serio sino que en ambas formas y gracias a la guìa de mi hija Elizabeth, aquì estoy dando a luz a mi cuarta intervenciòn en Internet, siendo mis anteriores websites www.cablenet.com.ni/historyarte , www.cablenet.com.ni/historia/histoper y www.cablenet.com.ni/rubendario .Soy Cecilia, historiadora y profesora de idiomas tan orgullosamente nicaraguense como nuestro rìo San Juan, tengo 48 años y 27 dìas al momento de comenzar este parto, y es un intento por saltarme la barrera de las censuras, derribar el muro de Berlìn de los convencionalismos gazmoños y evitar que mis aportes se vean entorpecidos por la mediocridad. Aquì encontrarèis mis artìculos sobre historia, mis relatos de terror que sacan tinta de la sangre de los campos de guerra de la Nicaragua violenta de los años80, mis pensamientos filosòficos y mi amor incondicional por los animales. Quizàs sea la màxima expresiòn del egocentrismo militante y el sadismo utilitario, pero os prometo que no estarèis indiferente a nada, que ya es algo en este mundo de tedio y aburrimiento. Pasad adelante y gozad, o a como dicen los "cops" en Estados Unidos: Relax and enjoy it!
Cecilia Ruiz de Ríos
31 de octubre de 2007,Managua


jueves, 7 de febrero de 2008

el asesino involuntario de Tomas Beckett


EL ATRIBULADISIMO ENRIQUE II DE INGLATERRAEL ATRIBULADISIMO ENRIQUE II DE INGLATERRA
Cecilia Ruiz de Ríos
Uno de los reyes más sufridos de la historia indudablemente fue Enrique II de Plantagenet, monarca de Inglaterra. Quizás víctima de su propio carácter así como de las volteretas del destino, aún se le recuerda en Inglaterra como un hombre que puso orden al sistema legislativo de su país y que fortificó la administración estatal.
Sin embargo, como hombre, si Enrique hubiera llorado cada vez que la desdicha lo mordió, hubiera dejado un océano más grande que el Pacífico de puras lágrimas.
Había nacido en 1133 en Le Mans, Francia, siendo el hijo de Godofredo de Plantagenet y Matilda, la hija de Enrique I de Inglaterra. Era un niño rubicundo y muy saludable, con gran voracidad por el estudio, sobre todo en cuanto a literatura se refiere. Fue hecho duque de Normandía en 1150 a los 17 añitos, y cuando su papi murió al año siguiente le cayó de corbata el título de conde de Anjou.A través de su madre tuvo derecho a pedir la corona de Inglaterra, ya que Esteban, primo de su mamá, no tenía heredero.Si bien ni su mami podía decir que era buen mozo, Enrique tenía un atractivo sexual estremecedor porque al igual que Jean Paul Belmondo o Charles Bronson, era un feo muy sexy.
La suerte de Enrique cambió cuando teniendo 19 años, se presentó a la corte francesa a rendir pleitesía al santurrón rey galo, Luis VII. Luis VII estaba en malas lides con su esposa Leonor de Aquitania, con quien había tenido solo dos hijas y montones de pleitos porque Leonor era brillante, bella, sensual y erudita, y Luis VII era soso, lento, lerdo y apático sexualmente hablando. Cuando Leonor, quien ya tenía 30 años, posó sus ojos sobre el pelirrojo súbdito de su marido, experimentó uno de los coups de foudres más peligrosos de la historia. Como bestia en celo, Leonor consiguió un divorcio a paso de tambor de la iglesia, para ir a caer en brazos de Enrique, quien la consideraba lo más apetecible del mundo. Se casaron enamoradísimos a pesar de la diferencia de edades(11 años) en 1152. Leonor aportó como dote casi la mitad de Francia, dejando a su ex marido hueliéndose el dedo. En 1153, apoyado por la fortuna de su mujer, Enrique invadió Inglaterra y forzó a Esteban a aceptarlo como heredero a la corona. Caundo Esteban murió en 1154 Enrique sin oposición alguna subió al trono.
A Leonor Enrique la mantuvo ocupada con 8 sucesivos embarazos, y entre los niños nacidos de esta unión estarían Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra, quienes luego serían reyes de Inglaterra.
A pesar de que Leonor siempre se mantenía atractiva, Enrique comenzó a serle infiel.Entre las queridas que Enrique le restregó en la cara a Leonor estuvo la famosa Rosamunda Clifford, a quien reza la leyenda que Leonor siguió por un laberinto hasta hacerla apurar una copa de vino envenenado. Leonor odió a Enrique con igual pasión con la que antes lo amó, y desde chicos comenzó a insubordinarle a los hijos en contra suya.
Cuando a Ricardo (futuro Corazón de León) lo comprometieron con la princesa Alais de Francia, Enrique la hizo llevar a que se criara junto a su futuro prometido. El clavo es que al llegar a la adolescencia la chica, Enrique le jugó la comida a su propio hijo y tomó a la francesita de querida, llegándola a preñar de un hijo que nació muerto.Enrique además se echó de enemigo a otro hijo suyo, Enrique jr. cuando lo coronó rey adjunto en 1170 pero no le dejó tomar la más mínima decisión en asuntos de gobierno. En Irlanda, adjudicada a Enrique II por orden del papa Adriano IV(quien estaba quedando bien con sombrero ajeno, como siempre)los barones ingleses fueron a hacer diablos de zacate desde 1169.
No solo en casa tenía graves problemas de pleitos Enrique, sino que su peor pelea a varios rounds la protagonizó contra su gran amigo y consejero Thomas A becket, arzobispo de Canterbury desde 1162.Thomas trataba de aconsejar a Enrique, pero éste afirmaba que se trataba de interferencia ingrata. Thomas se fue voluntariamente al exilio pero tras su retorno a Inglaterra, lo peor habría de pasar. Antes de echarse un peloncito en la tarde, Enrique farfulló tras otro pleito con Thomas que "sería bueno si alguien me librara de ese sacerdote necio y metiche."4 serviles caballeros escucharon a su rey rezongar y creyendo servirle bien, se fueron a buscar a Thomas a la catedral y se marcharon furiosos.Pero luego regresaron y ese 29 de diciembre de 1173, los cuatro hombres penetraron a la iglesia y Thomas se negó a ser escudado por sus monjes."Que en mi sangre la iglesia encuentre paz,"dijo el arzobispo antes de ser atacado en las gradas de la catedral. Los hombres le abrieron la cabeza y los sesos del santo varón se desparramaron.Luego lo siguieron asestándole con sus espadas hasta dejarlo muerto y bañado en su propia sangre. Cuando Enrique se despertó, creyó volverse loco de dolor. Lloró como bebé sopapeado y haría penitencia por la muerte de su amado pero conflictivo amigo. Enrique nunca se perdonó a sí mismo la muerte de Thomas.
Enrique debió soportar dos rebeliones de sus hijos en contra suya. La amargura de Leonor se había manifestado en los hijos de ambos, y en 1173 Enrique hijo, ya coronado, había contado con la ayuda de Luis VII de Francia para darle camorra a su papá. En 1181 una segunda rebelión se inició cuando Ricardo y Enrique jr. se tiraron de las mechas por el gobierno de Aquitania. A estas alturas, harto de enfrentar la hostilidad abierta de Leonor, Enrique había confinado a su esposa pero eso no le evitó que hasta su hijo predilecto, Juan(futuro Juan Sin Tierra) le faltara al respeto. Juan, Ricardo y Felipe II Augusto(hijo de Luis VII de Francia) le echaron la vaca a las tropas del pobre Enrique II, quien se vio derrotado. Entristecido y amargado, agotado de tanto pelear y abrumado por su conciencia culpable por la muerte de Thomas Becket, Enrique murió un 6 de julio de 1189 cerca de Tours, Francia. Leonor, su viuda, le sobreviviría por muchos años, llegando a morir de 82 años todavía cuerda y bella. Enrique fue sepultado en la Abadía de Fontevrault, donde reposa no lejos de Ricardo Corazón de León(el hijo que tanto le odió) y la misma Leonor.Enrique como rey supo poner orden al caos que erala administración del estado en tiempos anteriores a su reino.Implementó buenos controles de entrada y salida del erario, reguló los impuestos y renovó el sistema de justicia.Estableció las bases de la administración de la justicia en casos criminales en 1166 y estableció nuevas normas para el servicio militar. Enrique además fue patrono de las artes, apoyó a numerosos pintores y juglares y fue excelente orador. Accesible al hombre común, Enrique nunca fue considerado tirano ni egoísta. En sus años maduros, se hizo algo gordo y lo caricaturizaron como rana toro, pero Enrique II de Plantagenet fue un hombre a quien el sufrimiento tocó repetidamente. A pesar de eso, apartó sus problemas personales, que fueron muchos, para ser un probo gobernante
Cecilia Ruiz de Ríos
Uno de los reyes más sufridos de la historia indudablemente fue Enrique II de Plantagenet, monarca de Inglaterra. Quizás víctima de su propio carácter así como de las volteretas del destino, aún se le recuerda en Inglaterra como un hombre que puso orden al sistema legislativo de su país y que fortificó la administración estatal.
Sin embargo, como hombre, si Enrique hubiera llorado cada vez que la desdicha lo mordió, hubiera dejado un océano más grande que el Pacífico de puras lágrimas.
Había nacido en 1133 en Le Mans, Francia, siendo el hijo de Godofredo de Plantagenet y Matilda, la hija de Enrique I de Inglaterra. Era un niño rubicundo y muy saludable, con gran voracidad por el estudio, sobre todo en cuanto a literatura se refiere. Fue hecho duque de Normandía en 1150 a los 17 añitos, y cuando su papi murió al año siguiente le cayó de corbata el título de conde de Anjou.A través de su madre tuvo derecho a pedir la corona de Inglaterra, ya que Esteban, primo de su mamá, no tenía heredero.Si bien ni su mami podía decir que era buen mozo, Enrique tenía un atractivo sexual estremecedor porque al igual que Jean Paul Belmondo o Charles Bronson, era un feo muy sexy.
La suerte de Enrique cambió cuando teniendo 19 años, se presentó a la corte francesa a rendir pleitesía al santurrón rey galo, Luis VII. Luis VII estaba en malas lides con su esposa Leonor de Aquitania, con quien había tenido solo dos hijas y montones de pleitos porque Leonor era brillante, bella, sensual y erudita, y Luis VII era soso, lento, lerdo y apático sexualmente hablando. Cuando Leonor, quien ya tenía 30 años, posó sus ojos sobre el pelirrojo súbdito de su marido, experimentó uno de los coups de foudres más peligrosos de la historia. Como bestia en celo, Leonor consiguió un divorcio a paso de tambor de la iglesia, para ir a caer en brazos de Enrique, quien la consideraba lo más apetecible del mundo. Se casaron enamoradísimos a pesar de la diferencia de edades(11 años) en 1152. Leonor aportó como dote casi la mitad de Francia, dejando a su ex marido hueliéndose el dedo. En 1153, apoyado por la fortuna de su mujer, Enrique invadió Inglaterra y forzó a Esteban a aceptarlo como heredero a la corona. Caundo Esteban murió en 1154 Enrique sin oposición alguna subió al trono.
A Leonor Enrique la mantuvo ocupada con 8 sucesivos embarazos, y entre los niños nacidos de esta unión estarían Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra, quienes luego serían reyes de Inglaterra.
A pesar de que Leonor siempre se mantenía atractiva, Enrique comenzó a serle infiel.Entre las queridas que Enrique le restregó en la cara a Leonor estuvo la famosa Rosamunda Clifford, a quien reza la leyenda que Leonor siguió por un laberinto hasta hacerla apurar una copa de vino envenenado. Leonor odió a Enrique con igual pasión con la que antes lo amó, y desde chicos comenzó a insubordinarle a los hijos en contra suya.
Cuando a Ricardo (futuro Corazón de León) lo comprometieron con la princesa Alais de Francia, Enrique la hizo llevar a que se criara junto a su futuro prometido. El clavo es que al llegar a la adolescencia la chica, Enrique le jugó la comida a su propio hijo y tomó a la francesita de querida, llegándola a preñar de un hijo que nació muerto.Enrique además se echó de enemigo a otro hijo suyo, Enrique jr. cuando lo coronó rey adjunto en 1170 pero no le dejó tomar la más mínima decisión en asuntos de gobierno. En Irlanda, adjudicada a Enrique II por orden del papa Adriano IV(quien estaba quedando bien con sombrero ajeno, como siempre)los barones ingleses fueron a hacer diablos de zacate desde 1169.
No solo en casa tenía graves problemas de pleitos Enrique, sino que su peor pelea a varios rounds la protagonizó contra su gran amigo y consejero Thomas A becket, arzobispo de Canterbury desde 1162.Thomas trataba de aconsejar a Enrique, pero éste afirmaba que se trataba de interferencia ingrata. Thomas se fue voluntariamente al exilio pero tras su retorno a Inglaterra, lo peor habría de pasar. Antes de echarse un peloncito en la tarde, Enrique farfulló tras otro pleito con Thomas que "sería bueno si alguien me librara de ese sacerdote necio y metiche."4 serviles caballeros escucharon a su rey rezongar y creyendo servirle bien, se fueron a buscar a Thomas a la catedral y se marcharon furiosos.Pero luego regresaron y ese 29 de diciembre de 1173, los cuatro hombres penetraron a la iglesia y Thomas se negó a ser escudado por sus monjes."Que en mi sangre la iglesia encuentre paz,"dijo el arzobispo antes de ser atacado en las gradas de la catedral. Los hombres le abrieron la cabeza y los sesos del santo varón se desparramaron.Luego lo siguieron asestándole con sus espadas hasta dejarlo muerto y bañado en su propia sangre. Cuando Enrique se despertó, creyó volverse loco de dolor. Lloró como bebé sopapeado y haría penitencia por la muerte de su amado pero conflictivo amigo. Enrique nunca se perdonó a sí mismo la muerte de Thomas.
Enrique debió soportar dos rebeliones de sus hijos en contra suya. La amargura de Leonor se había manifestado en los hijos de ambos, y en 1173 Enrique hijo, ya coronado, había contado con la ayuda de Luis VII de Francia para darle camorra a su papá. En 1181 una segunda rebelión se inició cuando Ricardo y Enrique jr. se tiraron de las mechas por el gobierno de Aquitania. A estas alturas, harto de enfrentar la hostilidad abierta de Leonor, Enrique había confinado a su esposa pero eso no le evitó que hasta su hijo predilecto, Juan(futuro Juan Sin Tierra) le faltara al respeto. Juan, Ricardo y Felipe II Augusto(hijo de Luis VII de Francia) le echaron la vaca a las tropas del pobre Enrique II, quien se vio derrotado. Entristecido y amargado, agotado de tanto pelear y abrumado por su conciencia culpable por la muerte de Thomas Becket, Enrique murió un 6 de julio de 1189 cerca de Tours, Francia. Leonor, su viuda, le sobreviviría por muchos años, llegando a morir de 82 años todavía cuerda y bella. Enrique fue sepultado en la Abadía de Fontevrault, donde reposa no lejos de Ricardo Corazón de León(el hijo que tanto le odió) y la misma Leonor.Enrique como rey supo poner orden al caos que erala administración del estado en tiempos anteriores a su reino.Implementó buenos controles de entrada y salida del erario, reguló los impuestos y renovó el sistema de justicia.Estableció las bases de la administración de la justicia en casos criminales en 1166 y estableció nuevas normas para el servicio militar. Enrique además fue patrono de las artes, apoyó a numerosos pintores y juglares y fue excelente orador. Accesible al hombre común, Enrique nunca fue considerado tirano ni egoísta. En sus años maduros, se hizo algo gordo y lo caricaturizaron como rana toro, pero Enrique II de Plantagenet fue un hombre a quien el sufrimiento tocó repetidamente. A pesar de eso, apartó sus problemas personales, que fueron muchos, para ser un probo gobernante

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