Bienvenidos a El Mundo según Cecilia

Ni en broma ni en serio sino que en ambas formas y gracias a la guìa de mi hija Elizabeth, aquì estoy dando a luz a mi cuarta intervenciòn en Internet, siendo mis anteriores websites www.cablenet.com.ni/historyarte , www.cablenet.com.ni/historia/histoper y www.cablenet.com.ni/rubendario .Soy Cecilia, historiadora y profesora de idiomas tan orgullosamente nicaraguense como nuestro rìo San Juan, tengo 48 años y 27 dìas al momento de comenzar este parto, y es un intento por saltarme la barrera de las censuras, derribar el muro de Berlìn de los convencionalismos gazmoños y evitar que mis aportes se vean entorpecidos por la mediocridad. Aquì encontrarèis mis artìculos sobre historia, mis relatos de terror que sacan tinta de la sangre de los campos de guerra de la Nicaragua violenta de los años80, mis pensamientos filosòficos y mi amor incondicional por los animales. Quizàs sea la màxima expresiòn del egocentrismo militante y el sadismo utilitario, pero os prometo que no estarèis indiferente a nada, que ya es algo en este mundo de tedio y aburrimiento. Pasad adelante y gozad, o a como dicen los "cops" en Estados Unidos: Relax and enjoy it!
Cecilia Ruiz de Ríos
31 de octubre de 2007,Managua


domingo, 13 de abril de 2008

la confusión de la descendencia



SEÑORAS CASADAS...QUE PARIERON HIJOS DE OTROS
Cecilia Ruiz de Ríos
Una de las pesadillas recurrentes del gran monarca inglés Enrique VIII era que le "confundieran la descendencia", o sea, que una esposa suya pariera un hijo que no hubiera sido elaborado por él y luego el muchacho heredara el trono. Aunque la dinastía Tudor se capeó de lo que hubiera sido un gran bochorno,a lo largo de la historia, muchas mujeres casadas dieron a luz hijos que no eran de sus esposos.
Cleopatra de Egipto estaba matrimoniada con su hermano menor cuando salió embarazada del cincuentón Julio César y le dio un varoncito que llamaron Cesarión.Una bella reina llamada Juana se aburrió de que su esposo Enrique IV de Castilla "El Impotente" pudiera fungir como macho y procedió a manufacturar a su hija Juanita con el favorito Beltrán de la Cueva, dando lugar a que la chica que resultó de este adulterio cargara el apodo de La Beltraneja(por cierto sobrina de la astutísima Isabel La Católica, quien aprovechando la bastardía de la niña se le fue arriba con el trono). La hermosa Lucrecia Borgia por su parte ya estaba casada en terceras nupcias con Alfonso D´Este cuando salió barrigona sin que su amado esposo la hubiera tocado en meses.Atribuladísima, viendo que no podía argumentar una visita súbita del Espíritu Santo aunque fuera la hija de un papa, Lucrecita buscó cómo "librarse de la maleta" que fabricó con un pajecillo ardiente y acabó desangrada a causa del aborto. Otra dama de sangre muy azul que pereció al practicarse un aborto para que su regio esposo no se enterara que otro la había traveseado fue la bellísima reina Isabel de Portugal, consorte del rey español Carlos I de Habsburgo.
En la real familia francesa, hubo casos similares.Isabeau de Wittelsbach era la bella, lujuriosa y golosísima esposa del pobre Carlos VI "Chale Loco" cuando se decidió a ponerle los cachos a su regio esposo con nada menos que con Luis, Duque de Orléans(hermano menor del cachudo.) De esta forma, el futuro Carlos VII(el cobarde que debió su trono a Juana de Arco y luego la dejó morir quemada) fue concebido en medio de amores adúlteros, y su madre fue tan ruin que posteriormente proclamó la bastardía del pobre hombre a cambio de una pensión vitalicia que le permitiese a ella seguir comiendo como chancho y mantener a sus gigolós. María Teresa, la feísima esposa del elegante Luis XIV, es otra reina sobre la cual cae la mancha de haber ensuciado el matrimonio al parir un muchachito que nunca pudo haber sido del Rey Sol, dado que era bien negrito. La descarada reina justificó el color del chiquillo afirmando que salió negro porque la había asustado un sirviente sarraceno de la corte de su marido. Una amante de Luis XIV, por su parte, estaba muy bien casada cuando optó por parirle hijos al rey:Athenaís de Montespan. El marido de Athenaís por su parte hizo todo un escándalo negándole el divorcio a su mujer, y ostentando una pareja de cachos forrados de negro en la tolda de su coche.
Ana de Sajonia era una rubia princesa que estaba casada con nada menos que con el Stadholder de Holanda, el formidable Guillermo I El Silencioso, cuando se fue al lecho con el flamenco Jan Rubens, resultando pipona sin que su marido le hubiera puesto mano encima desde meses atrás. Al inicio Ana quiso hacerse la sueca y negar todo, pero el cuerpo la delató y Guillermo ipso facto la repudió, enviándola de regreso en desgracia con su gente para que pariera a su hija habida del adulterio. Otras señoras casadas corrieron mejor suerte que Ana. Emma Hamilton era la hermosa y joven esposa del vetusto Lord Hamilton cuando conoció al héroe militar Horacio Nelson, con quien habría de fabricar a una chiquilla llamada Horacio y que su vejestorio de marido estuvo presto para reconocer como propia. Cósima Liszt, hija del libidinoso pianista y compositor húngaro Franz Liszt, era la esposa del pianista Hans von Bulow cuando conoció al protegido de su padre, Ricardo
Wagner, máximo genio de la ópera alemana. Cósima salió panzona en dos ocasiones de Wagner estando aún casada con Hans hasta que el pianista se cansó de la situación y por fin le dio el divorcio. Una hija del famoso playboy italiano Giovanni Jacopo Casanova optó por pegárselas a su marido-un viejo linajudo e impotente- con su propio padre, añadiendo incesto al agravio del adulterio. La muchacha parió a un bebé que era a la vez hijo y nieto del célebre zángano.
No sería la única mujer casada que cometiera adulterio e incesto al mismo tiempo, pues la hermana del poeta inglés Lord Byron acabó pariendo a una chiquilla llamada Medora, quien como casi todos los espurios, era idéntica a su papi.
En Inglaterra, dos bellas y linajudas damas parieron hijos de otros mientras los lazo matrimoniales con sus concsortes seguían vigentes: Lady Jane Ellenborough (quien tuvo una hija con el austríaco Félix Schwarzenberg en medio de gran escándalo) y Elizabeth Milbanke, Lady Melbourne, cuya prole de 6 muchachos era llamada "la miscelánea" por la paternidad dudosa de los chiquillos.
En Rusia, dos mujeres de la familia del desafortunado emperador Pablo I parieron hijos de otros. Pablo mismo era el producto de la relación adúltera de su mamá, Catalina II de Rusia, con Sergio Saltikov, por lo cual todos los zares de Rusia desde Pablo no fueron Romanov más que de nombre pero no de sangre. Pablo habría de perder a su primera esposa, Guillermina von Hessen-Darmastadt, cuando ésta murió pariendo al hijo de un amigazo de Pablo.
En España, dos reinas "confundieron la descendencia" al llevar vidas adúlteras múltiples. María Luisa de Parma, esposa del sonso Carlos IV "El Asno Ciego" tuvo entre otros amantes a Manuel de Godoy, Agustín de Lancaster, Juan Pignatelli y el Conde de Teba, y se sospecha que por lo menos la mitad de los numeroso muchachos que trajo al mundo fueron productos de sus sesiones de cama con sus favoritos.Isabel II, nieta de Ma. Luisa, sería otra mujer cuyas actividades fuera del tálamo nupcial harían suponer que su hijo Alfonso XII fue elaborado con ingredientes ajenos a los de su esposo Francisco de Asís de Borbón, quien era más maricón que dado a hacer por encargo. Entre los favoritos de esta gorda monarca aparecen el compositor Emilio Arrieta, don Carlos Marfori, José Ruiz de Arana "El Pollo" y Enrique Puigmoltó y Mayans(hijo del conde de Torrefiel), y muchos juran que el famoso rey español fue hijo del último.

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