Bienvenidos a El Mundo según Cecilia

Ni en broma ni en serio sino que en ambas formas y gracias a la guìa de mi hija Elizabeth, aquì estoy dando a luz a mi cuarta intervenciòn en Internet, siendo mis anteriores websites www.cablenet.com.ni/historyarte , www.cablenet.com.ni/historia/histoper y www.cablenet.com.ni/rubendario .Soy Cecilia, historiadora y profesora de idiomas tan orgullosamente nicaraguense como nuestro rìo San Juan, tengo 48 años y 27 dìas al momento de comenzar este parto, y es un intento por saltarme la barrera de las censuras, derribar el muro de Berlìn de los convencionalismos gazmoños y evitar que mis aportes se vean entorpecidos por la mediocridad. Aquì encontrarèis mis artìculos sobre historia, mis relatos de terror que sacan tinta de la sangre de los campos de guerra de la Nicaragua violenta de los años80, mis pensamientos filosòficos y mi amor incondicional por los animales. Quizàs sea la màxima expresiòn del egocentrismo militante y el sadismo utilitario, pero os prometo que no estarèis indiferente a nada, que ya es algo en este mundo de tedio y aburrimiento. Pasad adelante y gozad, o a como dicen los "cops" en Estados Unidos: Relax and enjoy it!
Cecilia Ruiz de Ríos
31 de octubre de 2007,Managua


domingo, 30 de marzo de 2008

El Primer Falso Romanov


Pablo de Rusia...Feo, Bastardo, Cornudo, mal padre e inútil
Cecilia Ruiz de Ríos
Uno de los hombres más odiados de la historia fue Pablo Petrovich, zar de Rusia tras la muerte de la formidable Catalina II de Rusia. Entró al mundo con el estigma de la bastardía dado que fue engendrado tras la puerta por su madre con un amante, y este pobre chele nunca sirvió para mucho, su primera mujer se las pegó flagrantemente y acabó asesinado contando con la venia de su propio hijo.
Pablito había sido concebido por su libidinosa madre cuando después de esperar ésta en vano que Pedro III, su esposo, dejara de jugar a los soldaditos y los incendios, se resolvió a perder la virginidad con el guapísimo noble Saltykov. Tras casi 10 años de virginidad conyugal, Catalina salió pipona de su amante mientras Pedro su esposo seguía preguntándose cómo era posible que hubiera "tela sin haber araña." Catalina hizo que su maridito se operara la pavorosa fimosis que le impedía copular, y de esa forma Pablo al nacer un primero de octubre de 1754 en San Petersburgo, pudo ser absorbido por el apellido Romanov sin llevar una sola gota de sangre de Pedro.El dudoso origen de Pablo era un secreto a gritos en la corte imperial rusa. Desde el momento en que nació, Pablo fue criado por su tía abuela la emperatriz rusa Elizabeth, y una enorme muralla glacial crecería entre Catalina II y Pablo. Al saber Pablo que su supuesto padre Pedro había sido asesinado por los Orlov contando con la venia de Catalina(quien era amante de Gregorio, uno de los asesinos), el niño comenzó a criar odio hacia su progenitora. Siendo ya el heredero oficial o Tsarevich, Pablo le tenía mucho miedo y asco a la fabulosa, relajada y mandona mujer que era su madre...a tal punto que cuando fue zar lo primero que hizo fue derrumbar todo lo que ella había establecido.
La primera amante de Pablo fue Catalina Ivanovna Nelidov, una dama de compañía de quien fuera la primera esposa de Pablo. A Pablo lo casaron el 10 de octubre de 1773 con la linajuda germana Guillermina von Hesse-Darmstad y ésta se le murió de parto un 26 de abril de 1776 pariendo al hijo de uno de los mejores amigos de Pablo. La historia de su concepción furtiva se había repetido con su primera esposa, y Pablo fue el hazmerreír como cornudo. Dado que Catalina II estaba aún viva cuando Pablo enviudó, hizo que apartara a la querida pero cuando Pablo se casó en segundas nupcias con la duquesa Sofía Dorotea de Wurttemberg, esta "comprensiva" mujer le aceptó a Catalina Nelidov como favorita oficial. Pablo se aburrió de Catalina Nelidov y la reemplazó por Anna Petrovna Gagarina, una princesita tufosa que nunca se resignó a ser la sucursal.Luego Pablo se encaprichó por Sofía Ivanovna Levstjina y Pelagina Vackar, ambas de las cuales le dieron hijos bastardos.
Pablo, aún a sabiendas que su madre lo había engendrado con Saltykov y que no era hijo biológico de Pedro III, luchaba por parecerse a su supuesto padre oficial(quien por cierto había sido loco, pirómano, atolondrado y vendepatria).Pablo amaba todo lo germano, odiaba a los rusos y vivía retirado de San Petersburgo donde tenía su propio ejército de varios miles de soldados vestidos en uniforme prusiano. Educó a sus cuatro hijos a amar lo militar y se sentía más alemán que ruso.
No era en balde que Catalina II había querido apartar a Pablo de la línea de sucesión. Lo consideraba inepto, soso y de pocas luces. Ella deseaba que al morir ella, el trono pasara directamente a Alejandro, el hijo mayor de Pablo, pero la ley de sucesión impuesta por Pedro I El Grande la tenía de manos atadas. Alejandro le había dado el sí a su abuela, pero la muerte inesperada de ella aguó los planes. Al morir la zarina, Pablo ni lloró por su madre y se ocupó de zurcir la ley de sucesión poniendo como reforma que el trono pasaría de ahora en adelante al primogénito macho siguiente, y que el zar no podía nominar a su sucesor a gusto y antojo a como su mamá había querido hacer. A los 42 años, Pablo era ya una figura ridícula. Nunca fue guapo, era pequeñito y enclenque, con cara de mosquito afligido y nalgatorio de avispa. Era impulsivo y errático, y se decía que estaba loco.Poco bañable y caprichoso, le gustaba sopapear a sus amantes, y hablaba solo como vieja loca. La gente se burlaba de él, y él correspondía al odio con torticerías, como mandar a cortar lenguas, partir narices y azotar a los nobles. Resulta curioso que de sus cuatro hijos varones, solo Constantino era feo, ya que los otros eran apuestos. Temeroso por cuanta intriga había vivido, Pablo conspiraba en contra de sus propios hijos, con planes para recluirlos en conventos o planificando apresarlos en fortalezas para que no lo estorbaran.
Alejandro, su hijo mayor, supo que varios funcionarios querían "despacharse" a su padre. Se enteró que varios conspiradores se reunieron para planificar el asesinato de Pablo, pero se quedó callado. Nikita Panin, quien había caído en desgracia con Pablo, y el conde Alejandro Pahlen estaban entre los que tramaban la muerte de Pablo. Alejandro pudo haber evitado que su padre fuera eliminado pero nunca dijo esta boca es mía. Algunos de los conspiradores aún andaban medio bolos cuando entraron a la residencia del zar un 23 de marzo de 1801. Pablo despertó al oír el ruidaje de los ebrios, y aunque corrió como loco para evadirlos, a final de cuentas fue estrangulado con una servilleta, aunque otros dicen que fue con una bufanda de su amante. Uno de los asesinos, el general Bennigsen, se cercioró que Pablo ya estuviera tilinte y lo vistió en uniforme militar.Oficialmente se dijo que había muerto de un ataque de apoplejía, pero los conspiradores luego no pudieron morderse la lengua y fachentearon de haberlo matado. La gente de San Petersburgo consideró que Pablo había sido "ajusticiado" y se dieron a la tarea de regodearse por su muerte. A pesar de que era la Pascua Rusa, período sagrado de oración en que no se bebía licor, la gente consumió champán a tal nivel que al anochecer no quedaba una sola botella por consumir en un brindis para celebrar la muerte de Pablo Petrovich Romanov, el zar más pusilánime, odiado y salado de la historia de Rusia.





































No hay comentarios: