Escándalo Made In USA: La Bella Evelyn Nesbit y sus pasiones
Cecilia Ruiz de Ríos
Quizás una de las peores cosas made in USA sea la doble moral que les lleva a mirar con desprecio las sábanas rojas de nuestros paísitos cuando las que hay en casa ya tiran a moradas. Uno de los grandes escándalos sexuales de los Estados Unidos lo protagonizó a inicios del siglo XX una gringuita bella como una diosa pero más corrupta que todos los dictadores latinos con todo y sus meretrices de turno: Evelyn Nesbit.
La Nesbit vino al mundo como regalo de Navidad un 25 de diciembre de 1884 en Tarentum, a pocos kilómetros de Pittsburgh, en el seno de una familia de pocos recursos. Desde que debutó en este valle de lágrimas, todos se percataron que se trataba de un bebé de inusual belleza. El padre de la niña murió cuando ella estaba muy chiquita y la madre tuvo que hacer de tripas corazón para criarla a ella y a un hermano menor.
La falta del padre haría que Evelyn durante toda su vida buscara apoyo en señores mayores que representaran la figura paterna. A menudo su madre tendría que hacer una mudanza imprevista al faltar el dinero para pagar el alquiler, y le debían a Raimundo y medio mundo. Al llegar a la adolescencia Evelyn resultó ser una chica muy bien dotada y la madre optó por buscar cómo esa belleza pagara las cuentas de la casa. Comenzó a promover el modelaje de Evelyn-cosa que en aquel entonces no era lo que una buena chica haría sin manchar su reputación. El famoso artista gringo Charles Dana Gibson la dibujó de perfil con el lustroso cabello rojizo bajando por la nuca en rizos como signo de interrogación.
Evelyn no solo fue popular como La Chica Gibson sino que también promovió buena cantidad de artículos de belleza, prendas de vestir y salones de belleza. Todo este dinero iba a manos de la golosa mami. Los productores del show llamado Floradora vieron la importancia de la belleza de Evelyn y decidieron darle partes menores en el musical. Evelyn fue ascendiendo hasta ser parte del famoso sexteto de coristas. Para 1901, centenares de hombres la esperaban a la salida del teatro para proponerle desde boda hasta retozones ligeros.
Un perseverante caballero fue nada menos que Stanford White, un amostachado y seductor arquitecto que era de la crema y nata de la sociedad neoyorkina. Stanford White había nacido en noviembre de 1853, lo cual lo coloca como cincuentón cuando Evelyn tenía 17 años. Provenía de una de las familias más ricachonas de Nueva York, y era conocido como un sátiro que le encantaba hacer de las suyas con chavalonas.
Que Stanny-a como ella le llegó a llamar en medio del affaire- fuera casado y con hijos poco le importó a Evelyn, quien además de gustarle el hombre tenía devoción por su bolsillo. Evelyn sabía que entre sus antecesoras estaba Susie Jonhson, una chica que había brotado desnuda de un pastelote en una de las orgías de Stanny. Stanny logró conquistar a Evelyn con joyas y rosas y a la madre de ésta con dinero. Evelyn perdió su virgo una noche en que Stanny la atiborró de licor y comida gourmet.
Tras este estreno, Stanny y Evelyn se hicieron inseparables y era a menudo que la chica se mecía desnuda en el columpio que Stanny tenía en su penthouse neoyorkino. Desde entonces la tildaron de La Chica del Columpio. Al no haber píldoras antibaby entonces, cuando Evelyn salía pipona recurría a misteriosas apendectomías que no eran más que disimulados abortos provocados, y de esa forma, si le creyéramos a la madre de Evelyn, su hija sería un fenómeno médico dado que a menudo le extraían el apéndice una y otra vez.
Dado que a Stanny le llovían trabajos como arquitecto, en un descuido Evelyn conoció al millonario Harry Thaw, quien solo le llevaba 13 años. Era oriundo de una adinerada familia de Pittsburgh y tenía afición por las coristas. Harry comenzó a perseguir de tal forma a Evelyn que la golosa madre de ésta, con signos de dólares en las pupilas, la urgió a que lo aceptara. Sabían que padecía de mal genio, que era irritable y tenía «mal guaro»(léase violento), pero con montañas de dinero como las de Harry cualquier cosa era tragable.
Al negarse a ir a la cama con él, Evelyn volvió loco a Harry, quien optó por proponerle matrimonio, aún sabiendo que era conocida como la concubina de Stanny. Evelyn por fin consintió en casarse con su enardecido millonario después que éste llevó a Evelyn y su madre al extranjero en un tour de lujo. Harry alternaba arranques de pasión con momentos de locura en que azotaba y gritaba a Evelyn, exigiéndole saber todos los lúbricos detalles de su relación sexual con Stanny. Luego de sopapearla, Harry se lanzaba al piso gritándole «Perdón boofuls!», solo para agarrarla a latigazo limpio cuando ella cedía. La boda en sí se dio poco después de una de las misteriosas apendectomías de Evelyn, un 4 de abril de 1905. Mamá Nesbit recibió de regalo de bodas 1 00 mil dólares en efectivo por haber vendido a su muchacha.
El 25 de junio de 1906 Evelyn y su celoso Harry habían bajado al pueblo a comer en uno de los mejores restaurantes neoyorkinos. Harry a estas alturas estaba convencido que Stanny había sido un perverso fauno que había pervertido a su inocente mujercita, y estaba listo para pasar la cuenta al arquitecto. Cuando se toparon a Stanny en Madison Square Garden, Harry decidió acabar de una vez por todas con Stanny. Harry Thaw disparó 3 veces con su pistola mientras el show de Mamzelle Champagne estaba en su apogeo. Evelyn gritó como enloquecida.
Dos juicios se darían por este crimen pasional. El primero acabó cuando el jurado no pudo ponerse de acuerdo. Al final del segundo juicio remitieron a Harry al Asilo para los Locos Criminales en Matteawan, donde gozaba de gran libertad. Luego en la prisión de Tombs tuvo incalculables privilegios, entre ellos a la hora de comer pues sus platos eran guisados en el famoso restaurante neoyorkino Delmónico. El gran amor que Harry decía sentir por su Evelyn se evanesció como alcanfor y al firmarse el divorcio, tampoco apareció el millón de dólares que Harry le había prometido a Evelyn en arreglo prenupcial.
A Evelyn no le fue demasiado bien tras su divorcio. Le tocó volver a ganarse la vida en actuaciones musicales y filmes, llegando a verse en las garras del alcohol y las drogas. Estuvo casada nuevamente por breve tiempo con un actor llamado Jack Clifford,y tampoco funcionó ese matrimonio.En 1955 quiso hacerse la ofendida cuando salió el film La Chica en el Columpio Rojo de Velvet con Joan Collins en el papel estelar. Evelyn Nesbit murió el 17 de enero de 1967 sola, olvidada y molesta porque la edad la tropelló con arrugas igual a cualquier otro mortal. Harry Thaw por su parte murió a los 76 años en 1947 tras haber publicado un libro llamado El Traidor en 1926, obra en la cual trataba de justificar el haber asesinado a Stanny.
Bella, irresponsable, codiciosa y amoral, la historia de Evelyn Nesbit ha servido de ejemplo para lo que puede suceder cuando en medio del país más capitalista del mundo, una joven decide escalar sobre las cabezas de otros a pesar de hallarse en una nación que proclama su «amor desmedido por la moral y las buenas costumbres.
Cecilia Ruiz de Ríos
Quizás una de las peores cosas made in USA sea la doble moral que les lleva a mirar con desprecio las sábanas rojas de nuestros paísitos cuando las que hay en casa ya tiran a moradas. Uno de los grandes escándalos sexuales de los Estados Unidos lo protagonizó a inicios del siglo XX una gringuita bella como una diosa pero más corrupta que todos los dictadores latinos con todo y sus meretrices de turno: Evelyn Nesbit.
La Nesbit vino al mundo como regalo de Navidad un 25 de diciembre de 1884 en Tarentum, a pocos kilómetros de Pittsburgh, en el seno de una familia de pocos recursos. Desde que debutó en este valle de lágrimas, todos se percataron que se trataba de un bebé de inusual belleza. El padre de la niña murió cuando ella estaba muy chiquita y la madre tuvo que hacer de tripas corazón para criarla a ella y a un hermano menor.
La falta del padre haría que Evelyn durante toda su vida buscara apoyo en señores mayores que representaran la figura paterna. A menudo su madre tendría que hacer una mudanza imprevista al faltar el dinero para pagar el alquiler, y le debían a Raimundo y medio mundo. Al llegar a la adolescencia Evelyn resultó ser una chica muy bien dotada y la madre optó por buscar cómo esa belleza pagara las cuentas de la casa. Comenzó a promover el modelaje de Evelyn-cosa que en aquel entonces no era lo que una buena chica haría sin manchar su reputación. El famoso artista gringo Charles Dana Gibson la dibujó de perfil con el lustroso cabello rojizo bajando por la nuca en rizos como signo de interrogación.
Evelyn no solo fue popular como La Chica Gibson sino que también promovió buena cantidad de artículos de belleza, prendas de vestir y salones de belleza. Todo este dinero iba a manos de la golosa mami. Los productores del show llamado Floradora vieron la importancia de la belleza de Evelyn y decidieron darle partes menores en el musical. Evelyn fue ascendiendo hasta ser parte del famoso sexteto de coristas. Para 1901, centenares de hombres la esperaban a la salida del teatro para proponerle desde boda hasta retozones ligeros.
Un perseverante caballero fue nada menos que Stanford White, un amostachado y seductor arquitecto que era de la crema y nata de la sociedad neoyorkina. Stanford White había nacido en noviembre de 1853, lo cual lo coloca como cincuentón cuando Evelyn tenía 17 años. Provenía de una de las familias más ricachonas de Nueva York, y era conocido como un sátiro que le encantaba hacer de las suyas con chavalonas.
Que Stanny-a como ella le llegó a llamar en medio del affaire- fuera casado y con hijos poco le importó a Evelyn, quien además de gustarle el hombre tenía devoción por su bolsillo. Evelyn sabía que entre sus antecesoras estaba Susie Jonhson, una chica que había brotado desnuda de un pastelote en una de las orgías de Stanny. Stanny logró conquistar a Evelyn con joyas y rosas y a la madre de ésta con dinero. Evelyn perdió su virgo una noche en que Stanny la atiborró de licor y comida gourmet.
Tras este estreno, Stanny y Evelyn se hicieron inseparables y era a menudo que la chica se mecía desnuda en el columpio que Stanny tenía en su penthouse neoyorkino. Desde entonces la tildaron de La Chica del Columpio. Al no haber píldoras antibaby entonces, cuando Evelyn salía pipona recurría a misteriosas apendectomías que no eran más que disimulados abortos provocados, y de esa forma, si le creyéramos a la madre de Evelyn, su hija sería un fenómeno médico dado que a menudo le extraían el apéndice una y otra vez.
Dado que a Stanny le llovían trabajos como arquitecto, en un descuido Evelyn conoció al millonario Harry Thaw, quien solo le llevaba 13 años. Era oriundo de una adinerada familia de Pittsburgh y tenía afición por las coristas. Harry comenzó a perseguir de tal forma a Evelyn que la golosa madre de ésta, con signos de dólares en las pupilas, la urgió a que lo aceptara. Sabían que padecía de mal genio, que era irritable y tenía «mal guaro»(léase violento), pero con montañas de dinero como las de Harry cualquier cosa era tragable.
Al negarse a ir a la cama con él, Evelyn volvió loco a Harry, quien optó por proponerle matrimonio, aún sabiendo que era conocida como la concubina de Stanny. Evelyn por fin consintió en casarse con su enardecido millonario después que éste llevó a Evelyn y su madre al extranjero en un tour de lujo. Harry alternaba arranques de pasión con momentos de locura en que azotaba y gritaba a Evelyn, exigiéndole saber todos los lúbricos detalles de su relación sexual con Stanny. Luego de sopapearla, Harry se lanzaba al piso gritándole «Perdón boofuls!», solo para agarrarla a latigazo limpio cuando ella cedía. La boda en sí se dio poco después de una de las misteriosas apendectomías de Evelyn, un 4 de abril de 1905. Mamá Nesbit recibió de regalo de bodas 1 00 mil dólares en efectivo por haber vendido a su muchacha.
El 25 de junio de 1906 Evelyn y su celoso Harry habían bajado al pueblo a comer en uno de los mejores restaurantes neoyorkinos. Harry a estas alturas estaba convencido que Stanny había sido un perverso fauno que había pervertido a su inocente mujercita, y estaba listo para pasar la cuenta al arquitecto. Cuando se toparon a Stanny en Madison Square Garden, Harry decidió acabar de una vez por todas con Stanny. Harry Thaw disparó 3 veces con su pistola mientras el show de Mamzelle Champagne estaba en su apogeo. Evelyn gritó como enloquecida.
Dos juicios se darían por este crimen pasional. El primero acabó cuando el jurado no pudo ponerse de acuerdo. Al final del segundo juicio remitieron a Harry al Asilo para los Locos Criminales en Matteawan, donde gozaba de gran libertad. Luego en la prisión de Tombs tuvo incalculables privilegios, entre ellos a la hora de comer pues sus platos eran guisados en el famoso restaurante neoyorkino Delmónico. El gran amor que Harry decía sentir por su Evelyn se evanesció como alcanfor y al firmarse el divorcio, tampoco apareció el millón de dólares que Harry le había prometido a Evelyn en arreglo prenupcial.
A Evelyn no le fue demasiado bien tras su divorcio. Le tocó volver a ganarse la vida en actuaciones musicales y filmes, llegando a verse en las garras del alcohol y las drogas. Estuvo casada nuevamente por breve tiempo con un actor llamado Jack Clifford,y tampoco funcionó ese matrimonio.En 1955 quiso hacerse la ofendida cuando salió el film La Chica en el Columpio Rojo de Velvet con Joan Collins en el papel estelar. Evelyn Nesbit murió el 17 de enero de 1967 sola, olvidada y molesta porque la edad la tropelló con arrugas igual a cualquier otro mortal. Harry Thaw por su parte murió a los 76 años en 1947 tras haber publicado un libro llamado El Traidor en 1926, obra en la cual trataba de justificar el haber asesinado a Stanny.
Bella, irresponsable, codiciosa y amoral, la historia de Evelyn Nesbit ha servido de ejemplo para lo que puede suceder cuando en medio del país más capitalista del mundo, una joven decide escalar sobre las cabezas de otros a pesar de hallarse en una nación que proclama su «amor desmedido por la moral y las buenas costumbres.
1 comentario:
Excelente articulo, bastante interesante...Por cierto cumplimos años el mismo dia!! Un abrazo!
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