RICARDO CORAZON DE LEON: EL NEFASTISIMO "COCO" CHELE
Cecilia Ruiz de Ríos
"Si te portás mal, vendrá el rey Ricardo y te comerá,"dicen aún muchas madres del Medio Oriente a sus hijos traviesos para asustarlos como si se tratara de un "Coco" chele... A tantos siglos de las Cruzadas, la crueldades llevadas a cabo por el homosexual rey inglés Ricardo Corazón de León siguen siendo la pesadilla de los islámicos y maronitas cristianos de Líbano, Siria, Israel y Jordania. Y no es para menos.
Nacido el 8 de septiembre de 1157, Ricardo vino al mundo con todas las de ganar. Era el hijo del segundo matrimonio de la famosísima y bella Leonor de Aquitania con Enrique II de Plantagenet, rey inglés. Rubio, hermoso y muy inteligente, Ricardo habría de heredar de su erudita madre el amor por las artes, el canto y la música, y de su rubicundo papá la crueldad natural. Ricardo pasaría muchos de sus años mozos en la elegante corte de Poitiers de su mamá, y se vería traumatizado a tal punto por las reyertas matrimoniales entre sus padres que se haría maricón de remate. Desde chico, Ricardito fue el preferido de mami, quien lo mimó demasiado.
Leonor en una ocasión insolentó a Ricardo y a sus hermanos Godofredo y Henry para que se rebelaran contra papi, llegando hasta a tramar la muerte del rey en 1173, pero cuando Enrique II se dio cuenta del lío aterrizó a su mujer en la cárcel y le metió una soberana sopapeada a los rebeldes. Ricardo seguiría dándole jaquecas a papi más luego, en 1188 cuando fue tan matamama (o matapapi?)que se alió con el monarca galo Felipe II para derrotar un año más tarde al pobre Enrique. Ricardo al morir su padre en 1189 fue coronado rey ese mismo año el 2 de septiembre en la Abadía de Westminster. Pero Ricardo sería un rey ausente de Inglaterra, pues de sus 10 años como monarca con costo pasó 6 meses en suelo inglés, dejando a su formidable mami como regente mientras se iba a la Tercera Cruzada.
En camino hacia Jerusalén, Ricardo habría de dejar tras de sí una huella de sangre, oprobio y crueldades llevadas a cabo por sus caballeros. Mujeres mancilladas, niños asesinados, cosechas saqueadas y todo tipo de atrocidades llevan la marca de Ricardo, a quien llamaron Corazón de León por una valentía malentendida. En el Medio Oriente le esperaría quien sería el gran amor de su vida, el sultán Seljuk Saladino, un hombre astuto, erudito, hábil y de incandescentes ojos negros. Para entonces nada importaba que su mamá hubiera meneado su huesera de vieja necia para irle a traer hasta los Pirineos a Berenguela de Navarra, la hija del rey Sancho con quien se tendría que desposar un 12 de mayo de 1191 casi a escopeta cargada en Limassol, Chipre. El hecho de que Berenguela fuera hermosísima, muy instruida y encantadora(además de estar perdidamente enamorada de su guapo Ricardo) no impidió que este chele patán se fuera a Tierra Santa, dejando a Berenguela atascada en Acre con un calzón de lata("cinturón de castidad", por favor) en compañía de Juana, hermana de Ricardo.
La infatuación de Ricardo con su rival musulmán, Saladino, es una de las páginas moradas de la historia. Saladino era muy caballeroso y cortés, y cuando se enteró que Ricardo andaba suelto en diarrea debido a alguna chanchada que comió, le llevó de regalo frutas, almíbares hechas por él mismo y enormes ramos de flores. Una vez restablecido de su dolencia gástrica, Ricardo hizo llevar desde Inglaterra una enorme gatota Manx blanca y de ojos azules como regalo para el sultán que le arrebataba el sueño.
Esta gata fue llamada Firousi (turquesa en su lengua natal)y era la mascota predilecta del sultán. Si Saladino y Ricardo efectivamente estuvieron en el lecho(o el diván)yo no me atrevo a afirmarlo, pero las malas lenguas de la época con la mía encabezando el club ahora, afirmaban que fueron amantes. Tras un sinnúmero de masacres, atrocidades contra la población civil(incluidos los maronitas que eran cristiano orientales, pero como Ricardo consideraba que todo ser de piel oscura era inferior y debía perecer), juegos macabros de traiciones políticas entre los mismos Cruzados y la muerte de miles de niños árabes(por lo cual las madres consideran a Ricardo el Coco Chele), este seudocaballero decidió regresar a su país antes que su hermano menor Juan Sin Tierra se le fuera arriba con el trono.
Cuando la Tercera Cruzada acabó en el más estruendoso de los fracasos, Berenguela se fue directo a Aquitania a esperar a su maridito, pero se quedó vestida y alborotada pues de camino a casa Ricardo fue secuestrado y echado al tabo por los germanos, que lo tuvieron guardado en compañía de un arpa entre 1192 y 1194 para mientras su madre Leonor de Aquitania y su esposa Berenguela trataban de recaudar la enorme suma para pagar su rescate.
Para colmo, Berenguela también fue reina en ausencia de Inglaterra, dado que nunca puso pie en la tierra de su marido, ni siquiera cuando Ricardo volvió a Londres para ser re-coronado tras verse liberado por los alemanes. Berenguela se quedó en la corte de Aquitania de su suegra y no hizo vida marital con Ricardo, quien le ponía cara de asco a la hora del lecho porque tenía sus amantes homosexuales.
Berenguela tampoco pudo perdonar a su esposo que una noble menor tuviera un bastardo que según la mujer era hijo de Ricardo, lo cual es de dudar debido a que el rey era mariposón empedernido. Una reconciliación a medias se dio en 1196 pero no hubo hijos de la pareja. Cuando Ricardo murió el 6 de abril de 1198 en Francia, producto de una gangrena resultante de un flechazo al atacar un castillo, Berenguela estaba a su lado. Berenguela a pesar de todo nunca quiso casarse de nuevo porque había idolatrado a su cruel marido, y más bien se metió a un convento. Berenguela construyó la Abadía en L´Epau, donde fue enterrada tras su muerte en 1230.
Leonor de Aquitania lloró amargamente la muerte de su hijo predilecto y conservó muchos de los poemas y madrigales que compuso Ricardo, quien hubiera hecho menos daño si quizás se hubiera resignado a ser un buen trovador nomás. Ricardo está enterrado, como digno hijito de mamá, a la par de Leonor en la abadía de Fontevraud. Pero la leyenda de Ricardo como el perfecto caballero medieval y valiente Corazón de León tiene demasiados agujeros para ser verdad, dado que se trataba de un hombre a medias, cruel, traicionero con sus aliados políticos, rey desobligado e irresponsable, patán con su esposa, inescrupuloso en sus relaciones familiares y uno de los más sangrientos asesinos de niños que encontramos en la historia.
Cecilia Ruiz de Ríos
"Si te portás mal, vendrá el rey Ricardo y te comerá,"dicen aún muchas madres del Medio Oriente a sus hijos traviesos para asustarlos como si se tratara de un "Coco" chele... A tantos siglos de las Cruzadas, la crueldades llevadas a cabo por el homosexual rey inglés Ricardo Corazón de León siguen siendo la pesadilla de los islámicos y maronitas cristianos de Líbano, Siria, Israel y Jordania. Y no es para menos.
Nacido el 8 de septiembre de 1157, Ricardo vino al mundo con todas las de ganar. Era el hijo del segundo matrimonio de la famosísima y bella Leonor de Aquitania con Enrique II de Plantagenet, rey inglés. Rubio, hermoso y muy inteligente, Ricardo habría de heredar de su erudita madre el amor por las artes, el canto y la música, y de su rubicundo papá la crueldad natural. Ricardo pasaría muchos de sus años mozos en la elegante corte de Poitiers de su mamá, y se vería traumatizado a tal punto por las reyertas matrimoniales entre sus padres que se haría maricón de remate. Desde chico, Ricardito fue el preferido de mami, quien lo mimó demasiado.
Leonor en una ocasión insolentó a Ricardo y a sus hermanos Godofredo y Henry para que se rebelaran contra papi, llegando hasta a tramar la muerte del rey en 1173, pero cuando Enrique II se dio cuenta del lío aterrizó a su mujer en la cárcel y le metió una soberana sopapeada a los rebeldes. Ricardo seguiría dándole jaquecas a papi más luego, en 1188 cuando fue tan matamama (o matapapi?)que se alió con el monarca galo Felipe II para derrotar un año más tarde al pobre Enrique. Ricardo al morir su padre en 1189 fue coronado rey ese mismo año el 2 de septiembre en la Abadía de Westminster. Pero Ricardo sería un rey ausente de Inglaterra, pues de sus 10 años como monarca con costo pasó 6 meses en suelo inglés, dejando a su formidable mami como regente mientras se iba a la Tercera Cruzada.
En camino hacia Jerusalén, Ricardo habría de dejar tras de sí una huella de sangre, oprobio y crueldades llevadas a cabo por sus caballeros. Mujeres mancilladas, niños asesinados, cosechas saqueadas y todo tipo de atrocidades llevan la marca de Ricardo, a quien llamaron Corazón de León por una valentía malentendida. En el Medio Oriente le esperaría quien sería el gran amor de su vida, el sultán Seljuk Saladino, un hombre astuto, erudito, hábil y de incandescentes ojos negros. Para entonces nada importaba que su mamá hubiera meneado su huesera de vieja necia para irle a traer hasta los Pirineos a Berenguela de Navarra, la hija del rey Sancho con quien se tendría que desposar un 12 de mayo de 1191 casi a escopeta cargada en Limassol, Chipre. El hecho de que Berenguela fuera hermosísima, muy instruida y encantadora(además de estar perdidamente enamorada de su guapo Ricardo) no impidió que este chele patán se fuera a Tierra Santa, dejando a Berenguela atascada en Acre con un calzón de lata("cinturón de castidad", por favor) en compañía de Juana, hermana de Ricardo.
La infatuación de Ricardo con su rival musulmán, Saladino, es una de las páginas moradas de la historia. Saladino era muy caballeroso y cortés, y cuando se enteró que Ricardo andaba suelto en diarrea debido a alguna chanchada que comió, le llevó de regalo frutas, almíbares hechas por él mismo y enormes ramos de flores. Una vez restablecido de su dolencia gástrica, Ricardo hizo llevar desde Inglaterra una enorme gatota Manx blanca y de ojos azules como regalo para el sultán que le arrebataba el sueño.
Esta gata fue llamada Firousi (turquesa en su lengua natal)y era la mascota predilecta del sultán. Si Saladino y Ricardo efectivamente estuvieron en el lecho(o el diván)yo no me atrevo a afirmarlo, pero las malas lenguas de la época con la mía encabezando el club ahora, afirmaban que fueron amantes. Tras un sinnúmero de masacres, atrocidades contra la población civil(incluidos los maronitas que eran cristiano orientales, pero como Ricardo consideraba que todo ser de piel oscura era inferior y debía perecer), juegos macabros de traiciones políticas entre los mismos Cruzados y la muerte de miles de niños árabes(por lo cual las madres consideran a Ricardo el Coco Chele), este seudocaballero decidió regresar a su país antes que su hermano menor Juan Sin Tierra se le fuera arriba con el trono.
Cuando la Tercera Cruzada acabó en el más estruendoso de los fracasos, Berenguela se fue directo a Aquitania a esperar a su maridito, pero se quedó vestida y alborotada pues de camino a casa Ricardo fue secuestrado y echado al tabo por los germanos, que lo tuvieron guardado en compañía de un arpa entre 1192 y 1194 para mientras su madre Leonor de Aquitania y su esposa Berenguela trataban de recaudar la enorme suma para pagar su rescate.
Para colmo, Berenguela también fue reina en ausencia de Inglaterra, dado que nunca puso pie en la tierra de su marido, ni siquiera cuando Ricardo volvió a Londres para ser re-coronado tras verse liberado por los alemanes. Berenguela se quedó en la corte de Aquitania de su suegra y no hizo vida marital con Ricardo, quien le ponía cara de asco a la hora del lecho porque tenía sus amantes homosexuales.
Berenguela tampoco pudo perdonar a su esposo que una noble menor tuviera un bastardo que según la mujer era hijo de Ricardo, lo cual es de dudar debido a que el rey era mariposón empedernido. Una reconciliación a medias se dio en 1196 pero no hubo hijos de la pareja. Cuando Ricardo murió el 6 de abril de 1198 en Francia, producto de una gangrena resultante de un flechazo al atacar un castillo, Berenguela estaba a su lado. Berenguela a pesar de todo nunca quiso casarse de nuevo porque había idolatrado a su cruel marido, y más bien se metió a un convento. Berenguela construyó la Abadía en L´Epau, donde fue enterrada tras su muerte en 1230.
Leonor de Aquitania lloró amargamente la muerte de su hijo predilecto y conservó muchos de los poemas y madrigales que compuso Ricardo, quien hubiera hecho menos daño si quizás se hubiera resignado a ser un buen trovador nomás. Ricardo está enterrado, como digno hijito de mamá, a la par de Leonor en la abadía de Fontevraud. Pero la leyenda de Ricardo como el perfecto caballero medieval y valiente Corazón de León tiene demasiados agujeros para ser verdad, dado que se trataba de un hombre a medias, cruel, traicionero con sus aliados políticos, rey desobligado e irresponsable, patán con su esposa, inescrupuloso en sus relaciones familiares y uno de los más sangrientos asesinos de niños que encontramos en la historia.
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