DE ESCARABAJO A GRAN ELEFANTE
En 1787, Nandi, una bella dama zulu, mandó a decir a su amante el rey Senzangakona, que no tenía regla desde que estuvieron juntos. "Estás enferma de los intestinos a causa del I-Shaka," fue la respuesta de Mudli, hermano del regio amante de Nandi. Poco después, cuando tuvo varón Nandi, le puso U-Shaka, como el escarabajo. De esta forma, el gran unificador de la nación zulu vino al mundo con el pie equivocado al nacer bastardo, un estigma que no se quitó del todo cuando su madre se convirtió en la tercera y malquerida esposa del rey zulu de turno.
A Shaka le tocó una infancia infeliz. A los seis años de edad, siendo pastor de un rebaño de ovejas de su padre, se descuidó y su perro mató a una de ellas. Esto sirvió de pretexto para que su padre echara de su hogar a Nandi, Shaka y Nomcoba, la hermana menor de Shaka. No fue hasta que se casó con Mbiya que pudo tener un poco de paz, dado que este buen hombre fue excelente padrastro con Shaka y Nomcoba.
Shaka desde chiquito se hizo hosco, rencoroso y con una memoria prodigiosa para archivar cada gesto generoso o cualquier expresión de desprecio hacia su madre. Shaka en su adolescencia se hizo prodigioso, con una estatura de 6 pies y tres pulgadas y una musculatura que haría palidecer de envidia a un Van Damme. El bellísimo negro se aficionó por la vida del guerrero, y fue favorecido por los gobernantes de su tribu.
Como militar, Shaka llegó a ser todo un portento. Astuto como un zorro y sagaz a más no poder, cambió las tácticas de guerra de los militares zulúes. Optó por acortar las assegais, o lanzas, para permitir el combate cuerpo a cuerpo. Cambió las dimensiones y contextura del escudo protector de los guerreros, y cuando ya fue rey, les apeó las sandalias a los guerreros para que lucharan descalzos, algo que causó muchos gruñidos de dolor.Creo numerosos regimientos, destacándose entre ellos los élites Fasimba que eran su escolta, y varios regimientos de mujeres.
Shaka hizo a sus huestes brincar descalzos encima de unas espinas, amenazó de muerte a quien tuviera "piececillos de concubina haragana". En 1815 Senzankona enfermó de gravedad y para entonces era el primer admirador del robusto Shaka, pero este rey tenía una octava esposa necia que insistía en que nombrara heredero al hijo de ambos, Sigujana, por cierto marica. En 1816 Senzangakona se muere y Sigujana se apropió del trono, el cual no calentó siquiera pues Shaka lo llegó a quitar de inmediato.
Shaka tomó su primeras medidas como soberano: hizo juicio de cuantos hubieran ofendido a él y su mamá cuando eran "pobres e indocumentados".El tío Mudli-el mismito patán que dijo que Nandi no estaba preñada sino enferma por una escarabajo pero que a la hora de ser llamado por su regio sobrino se hizo el amnésico-fue el primerito en ser juzgado y ajusticiado. Una a una, pasó las "facturas" a ser pagadas con la vida. Cuantos fueron generosos con Nandi y Shaka en su pobreza, fueron recompensados.
Shaka era una extraña combinación de hijo de mamita y macho potente. Manifestó en varias ocasiones odio al matrimonio y pavor a los hijos- ya que aducía que los herederos solo sirven para merodear esperando que uno se muera. Sin embargo, este solterón empedernido tuvo un gran amor: la espléndida y sagaz Pampata, destinada a ser su amante oficial, confidente y con el correr del tiempo, coronel de sus regimientos militares femeninos. Shaka llegó a tener un harén de más de 1200 mujeres hermosas. Pampata, ingeniosa, sabía que había que tener a la Gran Elefanta (léase Nandi, pues a los reyes y reinas zulúes se les llama Gran Elefante), de su parte, y su alianza con la suegra fue clave para su supremacía.
El único hijo de Shaka nació de sus tormentosas noches con una bella pero engreída mujer, Mbuzikazi Cele, y la existencia del niño permaneció en secreto durante cierto tiempo hasta que una tarde Shaka sorprendió a Nandi en arrumacos de abuela tierna con el muchachito. Nandi sufrió mucho cuando Shaka mandó lejos a Mbuzikazi con el hijo, y murió un 10 de octubre de 1827. Una de las leyendas más negras que envuelve a la figura de Shaka es la de haber matado a su madre. Nada más lejos de la realidad, dado que Shaka, quien veneraba a su madre como a un dios, nunca se pudo reponer de su muerte y mató a quien no mostrara un luto aparatoso tras el deceso de Nandi. Su obsesión por la longevidad de Nandi se ve ilustrada cuando agradeció aparatosamente a los ingleses al obsequiarle estos un tinte negro para tapar las canas de Nandi. Shaka creía que el tinte rejuvenecía el resto de cuerpo también!
Shaka, orgulloso, dotado de un humor chispeante y hábil compositor de canciones, no se sentía menos que nadie, y cuando los ingleses llegaron a Sudáfrica, mandó regalos a su homólogo británico, el rey Jorge IV. Entre los obsequios que no llegaron al monarca inglés estaban 6 damiselas vírgenes a ser presentadas desnudas y 6 artesanos expertos en la construcción de chozas...Jorge IV nunca tuvo cortesía alguna con Shaka (quizás porque estaba demasiado ocupado peleándose con su aborrecida esposa).Shaka poseía 7 gatos abisinios de color cobre, y dado que los zulúes creen que los gatos colorados albergan al diablo, se le tildó de satanista.
Los micifuces siempre estaban presentes cuando Shaka se bañaba en público a las diez de la mañana y daba audiencias envuelto en espuma de jabón. Shaka era muy escéptico en cuanto a religiones, ya había desafiado a Nobela y las brujas de su tribu, cuando en un encuentro con los ingleses, estos lo quisieron bautizar. El Gran Elefante se negó en redondo al aducir que Jesús no pudo haber sido tan poderoso si no pudo apearse él solito de la cruz y salvarse de la muerte segura.
Shaka fue asesinado un 23 de septiembre de 1828, cuando sus hermanastros Mhlangana, Dingane y Mbopa lo apuñalaron vilmente por la espalda en sus ansias de llegar al trono. Los traicioneros hermanastros siguieron teniéndole pavor a Shaka aún muerto y no querían ni tocar el cadáver. 2 noches antes, Shaka había tenido pesadillas en las que presentía su brusco final. Pampata, fiel hasta la muerte, pospuso su suicidio hasta que Shaka fuera enterrado como todo un monarca, y cuando la última piedra fue puesta sobre la tumba de su amado, ella se clavó en el pecho una diminuta lanza con la cual Shaka solía jugar en su infancia. La última palabra antes de morir de Pampata fue "U'Shaka". Limpopo,Khalampopo y Khazilimpopo, los tres gatos rojos a los cuales Shaka elevó a coroneles y quienes eran sus críticos cuando Shaka estrenaba una canción, murieron de tristeza un mes después del asesinato del “Gran Elefante.”
En 1787, Nandi, una bella dama zulu, mandó a decir a su amante el rey Senzangakona, que no tenía regla desde que estuvieron juntos. "Estás enferma de los intestinos a causa del I-Shaka," fue la respuesta de Mudli, hermano del regio amante de Nandi. Poco después, cuando tuvo varón Nandi, le puso U-Shaka, como el escarabajo. De esta forma, el gran unificador de la nación zulu vino al mundo con el pie equivocado al nacer bastardo, un estigma que no se quitó del todo cuando su madre se convirtió en la tercera y malquerida esposa del rey zulu de turno.
A Shaka le tocó una infancia infeliz. A los seis años de edad, siendo pastor de un rebaño de ovejas de su padre, se descuidó y su perro mató a una de ellas. Esto sirvió de pretexto para que su padre echara de su hogar a Nandi, Shaka y Nomcoba, la hermana menor de Shaka. No fue hasta que se casó con Mbiya que pudo tener un poco de paz, dado que este buen hombre fue excelente padrastro con Shaka y Nomcoba.
Shaka desde chiquito se hizo hosco, rencoroso y con una memoria prodigiosa para archivar cada gesto generoso o cualquier expresión de desprecio hacia su madre. Shaka en su adolescencia se hizo prodigioso, con una estatura de 6 pies y tres pulgadas y una musculatura que haría palidecer de envidia a un Van Damme. El bellísimo negro se aficionó por la vida del guerrero, y fue favorecido por los gobernantes de su tribu.
Como militar, Shaka llegó a ser todo un portento. Astuto como un zorro y sagaz a más no poder, cambió las tácticas de guerra de los militares zulúes. Optó por acortar las assegais, o lanzas, para permitir el combate cuerpo a cuerpo. Cambió las dimensiones y contextura del escudo protector de los guerreros, y cuando ya fue rey, les apeó las sandalias a los guerreros para que lucharan descalzos, algo que causó muchos gruñidos de dolor.Creo numerosos regimientos, destacándose entre ellos los élites Fasimba que eran su escolta, y varios regimientos de mujeres.
Shaka hizo a sus huestes brincar descalzos encima de unas espinas, amenazó de muerte a quien tuviera "piececillos de concubina haragana". En 1815 Senzankona enfermó de gravedad y para entonces era el primer admirador del robusto Shaka, pero este rey tenía una octava esposa necia que insistía en que nombrara heredero al hijo de ambos, Sigujana, por cierto marica. En 1816 Senzangakona se muere y Sigujana se apropió del trono, el cual no calentó siquiera pues Shaka lo llegó a quitar de inmediato.
Shaka tomó su primeras medidas como soberano: hizo juicio de cuantos hubieran ofendido a él y su mamá cuando eran "pobres e indocumentados".El tío Mudli-el mismito patán que dijo que Nandi no estaba preñada sino enferma por una escarabajo pero que a la hora de ser llamado por su regio sobrino se hizo el amnésico-fue el primerito en ser juzgado y ajusticiado. Una a una, pasó las "facturas" a ser pagadas con la vida. Cuantos fueron generosos con Nandi y Shaka en su pobreza, fueron recompensados.
Shaka era una extraña combinación de hijo de mamita y macho potente. Manifestó en varias ocasiones odio al matrimonio y pavor a los hijos- ya que aducía que los herederos solo sirven para merodear esperando que uno se muera. Sin embargo, este solterón empedernido tuvo un gran amor: la espléndida y sagaz Pampata, destinada a ser su amante oficial, confidente y con el correr del tiempo, coronel de sus regimientos militares femeninos. Shaka llegó a tener un harén de más de 1200 mujeres hermosas. Pampata, ingeniosa, sabía que había que tener a la Gran Elefanta (léase Nandi, pues a los reyes y reinas zulúes se les llama Gran Elefante), de su parte, y su alianza con la suegra fue clave para su supremacía.
El único hijo de Shaka nació de sus tormentosas noches con una bella pero engreída mujer, Mbuzikazi Cele, y la existencia del niño permaneció en secreto durante cierto tiempo hasta que una tarde Shaka sorprendió a Nandi en arrumacos de abuela tierna con el muchachito. Nandi sufrió mucho cuando Shaka mandó lejos a Mbuzikazi con el hijo, y murió un 10 de octubre de 1827. Una de las leyendas más negras que envuelve a la figura de Shaka es la de haber matado a su madre. Nada más lejos de la realidad, dado que Shaka, quien veneraba a su madre como a un dios, nunca se pudo reponer de su muerte y mató a quien no mostrara un luto aparatoso tras el deceso de Nandi. Su obsesión por la longevidad de Nandi se ve ilustrada cuando agradeció aparatosamente a los ingleses al obsequiarle estos un tinte negro para tapar las canas de Nandi. Shaka creía que el tinte rejuvenecía el resto de cuerpo también!
Shaka, orgulloso, dotado de un humor chispeante y hábil compositor de canciones, no se sentía menos que nadie, y cuando los ingleses llegaron a Sudáfrica, mandó regalos a su homólogo británico, el rey Jorge IV. Entre los obsequios que no llegaron al monarca inglés estaban 6 damiselas vírgenes a ser presentadas desnudas y 6 artesanos expertos en la construcción de chozas...Jorge IV nunca tuvo cortesía alguna con Shaka (quizás porque estaba demasiado ocupado peleándose con su aborrecida esposa).Shaka poseía 7 gatos abisinios de color cobre, y dado que los zulúes creen que los gatos colorados albergan al diablo, se le tildó de satanista.
Los micifuces siempre estaban presentes cuando Shaka se bañaba en público a las diez de la mañana y daba audiencias envuelto en espuma de jabón. Shaka era muy escéptico en cuanto a religiones, ya había desafiado a Nobela y las brujas de su tribu, cuando en un encuentro con los ingleses, estos lo quisieron bautizar. El Gran Elefante se negó en redondo al aducir que Jesús no pudo haber sido tan poderoso si no pudo apearse él solito de la cruz y salvarse de la muerte segura.
Shaka fue asesinado un 23 de septiembre de 1828, cuando sus hermanastros Mhlangana, Dingane y Mbopa lo apuñalaron vilmente por la espalda en sus ansias de llegar al trono. Los traicioneros hermanastros siguieron teniéndole pavor a Shaka aún muerto y no querían ni tocar el cadáver. 2 noches antes, Shaka había tenido pesadillas en las que presentía su brusco final. Pampata, fiel hasta la muerte, pospuso su suicidio hasta que Shaka fuera enterrado como todo un monarca, y cuando la última piedra fue puesta sobre la tumba de su amado, ella se clavó en el pecho una diminuta lanza con la cual Shaka solía jugar en su infancia. La última palabra antes de morir de Pampata fue "U'Shaka". Limpopo,Khalampopo y Khazilimpopo, los tres gatos rojos a los cuales Shaka elevó a coroneles y quienes eran sus críticos cuando Shaka estrenaba una canción, murieron de tristeza un mes después del asesinato del “Gran Elefante.”
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