Bienvenidos a El Mundo según Cecilia

Ni en broma ni en serio sino que en ambas formas y gracias a la guìa de mi hija Elizabeth, aquì estoy dando a luz a mi cuarta intervenciòn en Internet, siendo mis anteriores websites www.cablenet.com.ni/historyarte , www.cablenet.com.ni/historia/histoper y www.cablenet.com.ni/rubendario .Soy Cecilia, historiadora y profesora de idiomas tan orgullosamente nicaraguense como nuestro rìo San Juan, tengo 48 años y 27 dìas al momento de comenzar este parto, y es un intento por saltarme la barrera de las censuras, derribar el muro de Berlìn de los convencionalismos gazmoños y evitar que mis aportes se vean entorpecidos por la mediocridad. Aquì encontrarèis mis artìculos sobre historia, mis relatos de terror que sacan tinta de la sangre de los campos de guerra de la Nicaragua violenta de los años80, mis pensamientos filosòficos y mi amor incondicional por los animales. Quizàs sea la màxima expresiòn del egocentrismo militante y el sadismo utilitario, pero os prometo que no estarèis indiferente a nada, que ya es algo en este mundo de tedio y aburrimiento. Pasad adelante y gozad, o a como dicen los "cops" en Estados Unidos: Relax and enjoy it!
Cecilia Ruiz de Ríos
31 de octubre de 2007,Managua


domingo, 4 de noviembre de 2007

Los confites gringos sobre Hiroshima y Nagasaki





El Chiquito y El Gordo: Cuando el Infierno Bajó del Cielo
Cecilia Ruiz de Ríos
A EEUU le quedó más chingo que mis bombachas de bebé a la mujer que hoy soy cuando en mero viernes santo de 1942 le echaron 16 aviones al gran almirante nipón Isoroku Yamamoto y se lo apearon como cucaracha para hacerlo pagar por haberles deschincacado de forma tan eficiente Pearl Harbor un 7 de diciembre de 1941 en ataque magistral.
Eso sería solo un potaje de entrada comparado con el postre de dos gigantescos confites atómicos que la nación capitalista le daría al Imperio de Sol Naciente al final de esa cena macabra de almas que fue la II Guerra Mundial. Curiosamente las dos bombitas que autorizó Harry Truman y que hallaron sus raíces en las fórmulas debajo del mechaje de Albert Einstein y el siniestro Proyecto Manhattan que éste mismo quiso detener al darse cuenta de la madre metida de pata que había pegado tendrían nombres ingenuos:El Chiquito y El Hombre Gordo.
La mañana del 6 de agosto de 1945 EEUU dejó caer desde el avión Enola Gay(nombrado así por la madrecita del piloto asesino que conducía el perol volador) al malcriado Chiquito(léase la primera bomba atómica) sobre la ciudad nipona de Hiroshima, y tres días más luego y para que se supiera con cuántas papas los gringos querían darle guiso a los japoneses, el Hombre Gordo fue lanzado sobre la pobre Nagasaki. Aunque muy amantes de cifras y precisión, hasta la vez los mismitos gringos no saben cuántas personas y animales perecieron ahí, sin contar los daños materiales ocasionados. La confusión, la intensa radiación y la estupefacción que causó este acto de terrorismo de estado no permitieron que se contaran cadáveres, en caso en que hubiera cadáver pues algunas personas y animales fueron evaporados como si fuera una nube de aerosol viviente. Muchos murieron en el acto-dichosos ellos!-y otros en los días siguientes. Las mutaciones causadas por la radiación de esta letal arma hasta la vez existen en cuanto ser viviente quede en los alrededores, en menor o mayor grado. Para diciembre de 1946 se estimaban unas 140 mil personas fallecidas en Hiroshima, mientras que en Nagasaki la cifra se estima en 74 mil. No se cuentan los animales pues el hombre siempre ha sido lo suficientemente estúpido como para no contabilizar ni valorar la vida de sus hermanos mayores(se acuerdan que dice la Biblia que Yahvé creó primero a los animales y hasta en el sexto día cometió el craso error de crear al hombre?) No era de extrañarse que poco después de semejante golpe bajo, los samuráis y kamikazes guardaran la espada, se tragaran sin vaso ni agua el orgullo, y se le rindieran a los EEUU ante el arrogante Douglas MacArthur, quien luego de firmar la rendición se rascaba la barriga debajo de su kimono al estilo shogún mientras el pusilánime emperador trompudo Hirohito tenía que confesar a sus súbditos por primera vez en su vida que era mortal como cualquiera que calza, come y va al retrete.
Cómo pudo suceder que la nación más poderosa del mundo se diera el lujo de agredir de semejante manera al Japón?
De dónde salió el proyecto Manhattan, que fue la entidad que manufacturó las dos bombas? Un grupo de científicos europeos refugiados en EEUU estaba a la cabeza, entre ellos el judío germano Alberto Einstein, quien se despeinaba aún más solicitándole al presidente Franklin Delano Roosevelt para que “hiciera algo” para vencer al Eje(Italia con Mussolini, Hitler a cargo de Alemania y los militares que los tenían sesereque al emperador japonés Hirohito).El problema es que FDR tenía con poco para “agarrar la vara”, ya que había catapultado a los EEUU hacia la participación en la II Guerra Mundial después de Yamamoto y sus kamikazes habían hecho un perol de sangre en Hawai en diciembre de 1941. No faltan quienes digan que FDR incluso sabía lo del ataque y se quedó quietecito para usar el ataque como pretexto para entrar a la conflagración.

El proyecto Manhattan tuvo como encargado militar al General Leslie Groves, con el físico Robert Oppenheimer para desarrollar las primeras armas atómicas a ser usadas en la II Guerra Mundial. EEUU tuvo como colaboradores al Reino Unido y a Canadá . Luego llegó a tener una planilla de 130 mil personas en más de 30 instituciones a lo largo y lo ancho de EEUU, con un costo de casi 2 billones de dólares como el proyecto más enorme de investigación y desarrollo. Los primeros bebés de esta asquerosa gestación se llamaron “Artefacto” y se detonó durante la prueba Trinidad en Alamo Gordo, Nuevo México el 16 de julio de 1945. Las bombitas de Hiroshima y Nagasaki sería las únicas detonadas y empleadas como armas de guerra. Para Japón no sería la primera vez que el fuego les cayera del cielo, ya que los Aliados hicieron bombardeos sobre Tokio y Kobe con armas que parecían lluvia de caramelitos en comparación con los dos pastelotes que EEUU les regalaría en agosto de 1945.
Lo irónico es que el chele Truman, sucesor de FDR(quien se murió de una apoplejía un 12 de abril de 1945) ni idea tenía de la existencia del Proyecto Maniatan hasta que a FDR se le ocurrió partir de este valle de lágrimas. Como chiquillo con juguete del envidiado hermano mayor, no se aguantó las ganas de jugar al soldadito y decidió lanzar las bombas lo antes posible. Sabiendo que Japón no tendría más remedio que guardar el uniforme de samurai para otros tiempos y rendirse, Harry Truman y otros líderes aliados emitieron la Declaración de Potsdam determinando la rendición nipona un 26 de julio de 1945.Por supuesto que nadie mencionó el confite atómico en la declaración. El Comité de Objetivos en mayo en los Alamos recomendó las ciudades de Kyoto, Hiroshima, Yokohama y el arsenal ubicado en Kokura como posibles objetivos. Los miembros evaluaron que habría más daño sicológico si morían civiles, y no solo militares como en el caso del arsenal. El comité no quiso tocar Kyoto instados por el secretario de guerra Hemry Stimson(quien había pasado en arrumacos de recién casado allí) aunque Leslie Groves rabiaba por destruir semejante sitio tan histórico, pero los miembros decidieron dejar intacta a Kyoto por su importancia intelectual, y que de esta forma la élite nipona pudiera aquilatar tan inmenso daño y ayudara a la sensación de pánico. Hiroshima fue seleccionada por ser grande, y por tener lomas circundantes que maximizarían los nefastos efectos de la radiación. El 25 e julio el general Carl Spaatz fue designados para bombardear las ciudades a partir del 3 de agosto apenas el estado del tiempo lo permitiese y las bombas estuvieran empacadas para regalo.
El 6 de agosto el armatoste volador B-29 llamado Enola Gay fue piloteado por el integrante del Grupo Compuesto 509 Coronel Paul Tibbets, saliendo de la base aérea en Tinian en el Pacífico Oeste. Esta base estaba a unas 6 horas de vuelo del Japón. Se escogió ese día porque había habido en días previos mucha nubosidad sobre el objetivo. Todo estaba en orden para ese día. El capitán William Parsons había rearmado la bomba poco después del despegue del Enola, ya que la bomba había sido desarticulada para evitar que les estallara en el chele trasero a los gringos a la hora de levantar vuelo. El asistente de Parsons, Morris Jeppson, le quitó los aditamentos de seguridad a media hora de sobrevolar la ciudad. La bomba de gravedad –un arma de fisión estilo fusil-de 1340 libras de peso con uranio 235 fue enviada con mucho cariño tras ser detectada la presencia de tres aviones gringos por los sistemas de alerta del Japón. Jamás se imaginaron que el infierno les llovería del cielo. Acompañando al Enola Gay iban los aviones El Gran Artista y El Mal Necesario(el cual para mayor pava en ese vuelo aún no tenía nombre, se lo pusieron a posteriori).Eran las 8 y quince de aquella fatídica mañana y el 90 por ciento de los edificios de Hiroshima quedarían pulverizados y la desgracia alcanzaría hasta a la familia de los 11 prisioneros de guerra gringos que ahí estaban detenidos!

Uno de los crímenes más bárbaros de la historia se hizo en dos capítulos fechados en 6 y 9 de agosto, 1945, cuando EEUU puso final a la II Guerra Mundial ejerciendo el terrorismo de estado al dejar caer dos bombas sobre Hiroshima y Nagasaki en Japón.
Cuando el Enola Gay soltó al Chiquito-el cariñoso mote con que había sido maléficamente creada la primera bomba atómica en ser usada como arma de guerra- un sofocado operador de control de la Corporación Japonesa de Divulgación se extrañó al intentar ubicar la repetidora en Hiroshima y no encontrar la emisora en el dial. Nada raro, ya que la muerte se enseñoreaba radioactivamente en Hiroshima, y no pudo comunicarse ni por teléfono ni por telégrafo. La línea estaba cortada. El silencio era ominoso. Le instruyeron a un joven oficial del estado Mayor General japonés que volase a Hiroshima, viera qué pasaba y regresara con información. Ni sospechaban lo acontecido.A 100 kms. De Hiroshima, el oficial vio la nube de humo y polvo. En el sol brillante Hiroshima ardía. Los asombrados tripulantes de la nave no podía creer lo que sus ojos miraban. Pero en Tokio se enteraron de la tragedia cuando la Casa Blanca se manchó de ignominia al hacer un anuncio de lo acontecido, a unas 16 horas del ataque a Hiroshima.

Envenenamiento por radiación y necrosis causaron muertes galopantes en un 1% de los que sobrevivieron al estallido inicial. Para diciembre de 1945 miles habían muerto de las heridas y lesiones radioactivas. Entre los años de 1950 y 1990, aún morían centenares de personas afectadas.Y aunque muchas estructuras de edificios eran fuertes debido a la construcción sísmica que ya se hacía en el archipiélago de Sol Naciente. Tras detonar la bomba en Hiroshima, Truman anunció que “si no aceptan nuestros términos, ellos pueden esperar una lluvia desde el aire a como nunca se ha visto en esta tierra.” Apenas cumplió lo prometido. El 8 de agosto, un día antes del genocidio en Nagasaki, unas papeletas fueron dadas al Japón por Radio Saipan. Curiosamente el area de Nagasaki no fue cubierta por ese aviso.Un minuto luego de la medianoche el 9 de agosto(hora de Tokio)la infantería y fuerza aérea rusa lanzó una invasión contra Manchuria, la cual estaba bajo dominio nipón y existía un tratado de neutralidad con Rusia. Mientras tanto el zorruno Coronel Tibbets estaba planificando la entrega del segundo paquetito atómico a Nagasaki. Originalmente, se iba a bombardear a Kokura el 11 de agosto, pero los gringos adelantaron el golpe ya que el pronóstico del tiempo era desfavorable para el 10 de agosto y no fuera a ser el diablo que se quedaran vestidos y alborotados los cheles!
Nagasaki hasta entonces no había sufrido mayores estragos durante la guerra. No era una ciudad tan moderna como Hiroshima, y guardaba un cierto aire convencional. Pero como presagio de lo que sucedería en breve, el primero de agosto de 1945 unas cuantas bombas convencionales cayeron sobre los astilleros de Nagasaki.
En la mañana del 9 de agosto de 1945 el avión B29 Superfortaleza Bockscar, tripulado por el escuadrón 393 con el mayor Charles W.Sweeney y la bomba Hombre Gordo salieron llevando como objetivo a Kokura y como objetivo secundario a Nagasaki. Era un plan casi idéntico al implementado para Hiroshima 3 días antes, e iba escoltado el avión con la bomba por otros dos que chequeaban el estado del tiempo. Cuando uno de estos avioncitos no apareció por la costa del Japón, Sweeney optó por irse solo a Kokura. Al ver que el combustible iba escaso porque un tanque de reserva fallaba, optó mejor por dirigirse a Nagasaki..
A las 7 y 50 hora local una alerta de ataque aéreo sonó en Nagasaki pero a las 8 y 30 avisaron que no era nada alarmante. A las 10 y 53 minutos que vieron a los dos aviones gringos, los nipones creyeron que eran solo vuelos de reconocimiento. No hubo mayor alarma. A las 11 a.m. el B29 piloteado por el capitán Frederick Bock soltó instrumentos amarrados a 3 paracaídas. Estos instrumentos llevaban mensajes al profesor Ryokichi Sagane, un físico nuclear experto que laboraba en la Universidad de Tokyo y que estudió con 3 de los científicos que manufacturaron la bomba atómica. En los mensajes se plasmaba información sobre los riesgos que debían ser divulgados a la población sobre estas armas de destrucción masiva. Los mensajes fueron hallados por las autoridades militares pero no se los dieron a Sagane.
A las once y un minuto el Hombre Gordo fue precipitado sobre Nagasaki. Unas 70 mil personas fueron eliminadas de un solo golpe por el gordiflón más nefasto de la historia(la bomba).
Los sobrevivientes de este holocausto fueron denominados Hibakushas.Unos 20 mil koreanos estaban realizando labor esclava en el Japón para cuando el infierno llovió sobre Hiroshima y Nagasaki. La bomba no discriminó a quien matar con su radiación, y lo que muchos no saben es que ahí murieron británicos, franceses,canadienses y hasta norteamericanos que eran prisioneros de guerra en el Japón. Los koreanos que laboraban como esclavos también perecieron.
Fueron pocos los que llegaron a la vejez para contar una de las historias reales de terror más espeluznantes de toditita la pelotita del mundo. El pacifismo de posguerra del Japón nació después de la humillante arrodillada atómica que EEUU le pegó, y hay monumentos para nunca olvidar a los numerosos muertos.

No hay comentarios: